Y después de mucho tiempo Kim Namjoon se encontraba caminando deprisa por los pasillos del hospital, no iba a trabajar, claro que no, vestido con ropa casual, llevaba un precioso ramo de orquídeas blancas, las favoritas de Seokjin.

Se detuvo frente a la puerta del consultorio, Yoongi lo había estado animando todo ese tiempo, había tomado valentía y ahora estaba nervioso, temía dejar ir lo que más amaba.
Sin tocar abrió la puerta con decisión, sorprendiendo al pelinegro quien se encontraba revisando unos análisis en su escritorio.

— ¿Qué haces aquí? —Dijo Seokjin.

— Quería hablar contigo. Yo... son para ti. —Le extendió el ramo.

La mirada de Seokjin era tan indiferente que ponía a Namjoon nervioso, temía usar las palabras equivocadas y arruinarlo de nuevo.

— ¿Podemos empezar nuevamente? Déjame enamorarte de nuevo. —Pidió Namjoon.

— En realidad... nunca te deje de amar. —Murmuró suavizando la mirada— No era nuestro destino estar juntos.

— Es nuestro destino estar juntos, lo es, no mientas de esa forma. —Le extendió el ramo nuevamente— Nuestro amor es tan fuerte que sigue presente a pesar de intentar dejarlo.

— Solo quiero que seas feliz, ¿por qué te es tan difícil de entender? —Exclamó ignorando el ramo de orquídeas— Tienes el camino libre a la felicidad.

— Mi felicidad es a tu lado, no necesito algo más, no me importaría vivir bajo un puente si te tengo a ti.

— Namjoon, estás diciendo tonterías, sal de aquí, ten una bonita familia, solo vive y sé feliz como nunca antes. —Su voz se quebró al final, aunque no quería admitirlo también le dolía— Busca tu felicidad.

— Estoy siguiendo tu consejo, estoy buscando mi felicidad. —Namjoon dejó el ramo sobre al escritorio— Resulta que mi felicidad eres tú.

— Namjoon...

— No puedo dejarte de pensar, no puedo dejarte de amar.

— Tampoco te he dejado de amar. —Susurró Seokjin.

— ¿Entonces por qué nos empeñamos a separar dos corazones que se aman tanto? —Rodeó el escritorio acercándose a Seokjin.

— Solo quiero lo mejor para ti, quiero tu felicidad.

— Seamos felices juntos.

— Pero, ¿Qué pasará con...

— Oh mi sol, solo nos necesitamos a nosotros mismos para ser felices, lo siento si fui egoísta, solo estaba pensando en mí e ignore como te sentías, lo siento tanto. —Tomó el rostro de Seokjin entre sus manos— Te amo tanto como para seguir siendo un idiota y dejarte ir, ¿podemos comenzar de nuevo?

— ¿Comenzar de nuevo?

Namjoon se separó con una sonrisa en el rostro y le extendió la mano.

— Un gusto doctor Kim, mi nombre es Kim Namjoon, es un placer que trabaje junto a nosotros en este hospital, sin embargo, tengo que hacerle una importante pregunta, ¿desea casarse conmigo nuevamente y completar mi corazón el resto de nuestras vidas? Prometo hacerlo feliz.

Seokjin sonrió como un idiota enamorado, estaba feliz, no podía mentir, pero cuando las palabras estaban por salir de su boca sintió sus piernas flaquear, su vista se volvió borrosa y en cuestión de segundos su cuerpo cayó al suelo, viendo el rostro preocupado de Namjoon antes de caer en inconsciencia.

Hoseok se encontraba sentado en su consultorio cuando recibió una inesperada llamada.

— Habla Jung Hoseok. —Contestó.

— Doctor Jung, me alegra que ha sido más fácil de lo que pensaba contactarlo, requiero de su ayuda. —Habló un hombre del otro lado de la línea— Habla Kim Jeonghan, doctor del hospital psiquiátrico Gonjiam, verá una de nuestros pacientes acaba de fallecer, pero no podemos contactar a sus familiares, ya que usted fue uno de sus doctores, esperaba que usted tuviera información sobre los familiares, pensamos que quizás se quieran despedir.

— Claro, envíeme el nombre y yo investigaré en el sistema del hospital.

— Park Jiyoung, según su expediente, fue su psiquiatra hace 2 años.

El pelinegro recordaba ese nombre, claro que lo hacía, había sido una de sus primeras pacientes después de egresar de la universidad, la mujer contaba con un trauma emocional tan fuerte que tuvo que transferirla a otro colega, escribió sus datos en el computador esperando encontrar información, pero parecía que no tenía acceso a aquel contenido.

— Al parecer no tengo acceso al expediente de la paciente, lo siento mucho, no me permite acceder. —Arrugó el entrecejo al intentarlo nuevamente y obtener el mismo resultado.

— Usted era mi última esperanza, supongo que la señora Park estaba sola.

— Envíeme el expediente que tiene el hospital psiquiátrico a mi correo, veré si puedo investigar un poco y comunicarme con su familia.

— No hay mucha información en el.

— Mándamelo, trataré de hacer lo más que pueda, ¿cuándo la sepultan?

— Mañana a las 2 p.m.

— Bien, me comunicaré lo más pronto con usted si consigo información. —Colgó el teléfono

Hoseok reviso su correo y para su suerte el expediente de la paciente ya estaba allí.
Desafortunadamente como había dicho el chico, no había mucha información que pudiera ayudarle a dar con su familia, solo había una persona que lo podía ayudar, Kim Namjoon.

Imprimió los papeles y se encaminó a la oficina de Namjoon.

— Lo siento Jung, Namjoon no se encuentra en su oficina, hace mucho que ni siquiera se presenta a trabajar. —Le dijo una de las enfermeras cuando estaba frente a la puerta de la oficina de Namjoon.

— Yo solo venía a... dejarle unos papeles que él mismo me pidió. —Levantó la carpeta que llevaba con él— Son importantes, solo los dejaré en su escritorio y me iré.

— Bien. —La enfermera le restó importancia y siguió con lo suyo.

Hoseok entró a la oficina y cerró la puerta con cuidado, prendió el computador y se sentó frente a él.

— Puedes ser despedido Jung. —Se dijo— Pero Namjoon entenderá que es por ayudar.

Ingresó los datos del paciente, pero el sistema le marcaba lo mismo.

— Oh claro, necesito la maldita identificación, ya que la mía seguramente no funcionará debo de buscar la de Namjoon. —Dijo abriendo los cajones del escritorio.

Hoseok se sentía nervioso, creía que en cualquier momento podría entrar alguien por esa puerta, no encontró la identificación de Namjoon, pero extrañamente encontró la de Yoongi en el último cajón.

— ¿Qué hace la identificación de Yoongi aquí? —Miró el computador— No pierdo nada con intentarlo.

Al ingresar los números de la identificación de Yoongi, Hoseok tuvo éxito entrando al sistema.
¿Por qué aquellos datos estaban tan asegurados?

— ¿Por qué él tiene acceso y yo no? Bien, Hoseok, concéntrate, solo datos de contacto de la señora Park y te vas.

Fue realmente fácil encontrar los datos de aquella mujer, Hoseok sonrió victorioso, pero aquella sonrisa se marchó de su rostro con rapidez.

— Park Jinyoung, 44 años, fue diagnosticada con psicosis y trauma emocional siendo internada a la edad de 18 años en un hospital psiquiátrico, fue catalogada como una persona incapaz de cuidar a su hijo, la custodia del niño fue transferida en totalidad al padre. —Hoseok leía en voz alta— Sus únicos familiares son Park Seung y su hijo. —Hoseok miró confundido la información— ¿Park Seung tuvo otro hijo? Pensé que solo tenía un heredero, ¿cuál era su nombre? —Se cuestionó— Lo buscaré más tarde en internet, ahí debe de estar la respuesta, quizás el hijo de Park Jinyoung sea algún hijo ilegítimo de Park Seung.

Hoseok podía seguir hablando solo toda la tarde, pero los pasos que se acercaban a la puerta lo obligaron a callarse.
Debía de salir de ahí, apago el computador y salió de la oficina con toda normalidad.
Tenía muchas preguntas sin respuesta.

28 de septiembre 1995

— Me darás al niño en cuanto nazca, tendrás suficiente dinero para desaparecer por años, no te hará nada falta. —Dijo el hombre frente a ella.

— Pero Seung, me prometiste que te separarías de tu mujer y seríamos felices juntos, lo prometiste. —La mujer abrazaba su estómago— Íbamos a ser una familia.

El señor Park miró las podridas paredes color turquesa, paseando su vista por aquella vieja habitación de hotel.

— No puedo creer que te hayas creído todos esos estúpidos cuentos Jinyoung, ambos sabemos que solo te quise por el niño, aunque si viviera en esta ratonera también haría lo posible por sacarle dinero al primero hombre que se me cruzará, tal y como lo hiciste.

— No es mi culpa que tu mujer sea una maldita inútil que no puede procrear. —Exclamó con furia— En cambio yo si soy una mujer completa y ambos sabemos que te tengo completamente loco, no tendrás a mi bebé a menos que dejas a aquella mujer y prometas lo que cumpliste.

— Ya te he dicho lo que va a pasar, una vez naciendo el niño, lo nuestro se acabó. Solo te usé, date cuenta niña.

— Si no te casas conmigo, iré con la policía y le contaré sobre todos los fraudes que has hecho. —Amenazó.

Seung la tomó del cuello y la tiro a la vieja cama matrimonial sin cuidado.

— No le temo a una niña de 18 años, deja de intentar chantajearme, no voy a cumplir tu capricho.

— Bien, entonces no te doy al niño y me voy de esta maldita ciudad. —Jinyoung intentó salir de la habitación cuando fue tomada por el brazo.
Seung la apresó contra la pared impidiendo que abandonara el lugar.

— No vas a ningún lado con mi hijo.

— Suéltame. —Gritó.

— No quisiste hacerlo por las buenas, lo haremos por las malas, siempre tengo un plan B, pudiste escapar y ser feliz, lástima que desaprovechaste la oportunidad.

— ¡¿Quién te crees que eres maldito hijo de perra?!

Seung la soltó dejándola caer a la cama nuevamente.
Dos de sus hombres entraron a la habitación, esperaban indicaciones, Seung con maldad miró a la chica y habló.

— Enciérrenla en el sótano de una de las casas de seguridad hasta que el bebé nazca, no quiero que haya luz en la habitación, vuélvanla loca. —Dijo— Viólenla, tortúrenla, lo que quieran hacer, solo no dejen marcas visibles, no queremos sospechas cuando entre en labor de parto y la llevemos al hospital, mientras el bebé esté bien no me importa lo que hagan con ella, pero si pierde al niño por su culpa, ¿adivinen qué pasa? Ustedes mueren. ¿Entendido?

— Sí, señor. —Contestaron ambos.

— Nos vemos Jinyoung, en el infierno.

♡

13 de octubre 1995

— ¿Ese es el bebé? Dios mío, ¡es hermoso! —Park Sandara habló emocionada contemplando los cuneros del hospital.

— Ese es nuestro lindo bebé querida.

Sandara se encontraba llorando de emoción viendo los cuneros, pero sobre todo viendo al hermoso bebé que ahora llevaría su apellido.

— Aún no entiendo, ¿por qué su madre lo está dando en adopción? Es tan lindo, yo no podría hacerlo en su lugar.

— La trabajadora social me dijo que la madre no tiene capacidad de cuidarlo, presenta inicios de psicosis, además de inestabilidad emocional, temen que pueda lastimarlo, lo mejor es darlo en adopción.

— Dios Seung, es nuestra oportunidad, siempre quisimos formar una familia, ese bebé está destinado a ser de nosotros, seremos unos excelentes padres. —Exclamó feliz— Nuestro pequeño Jimin, siempre te amaremos.

— Lamento mucho lo de tu padre.

— Estoy bien, supongo que ya era su momento, no hay mucho que lamentar. —Habló Taehyung sentado en la silla de su gran escritorio marrón.

— Cada persona tiene su etapa de duelo de diferente manera, está bien no llorar, pero no puedo dejar que te encierres en esta oficina y trabajes día y noche, no es sano. —El castaño quiso tocar el hombro de Taehyung, sin embargo, fue levemente empujado.

— A mí no me importa lo que creas que es sano o no, está claro que tú no sabes lo que es llevar una empresa, tu pequeño cerebro de gallina no es lo suficiente inteligente para entender todo el peso que mis hombros cargan ahora que mi padre ha muerto.

— Estás estresado y en duelo, sé que perder a tu padre no es fácil, yo perdí a los míos cuando era más joven y fue duro, pero tú no estarás solo, me tienes a mí y yo jamás te dejaré, eres importante para mí Kim Taehyung.

— Esto es tan unilateral Jungkook, parece ser que te has obsesionado conmigo, tienes serios problemas, tonto. —Susurró la última palabra.

Jungkook negó con la cabeza y sonrió sentándose en el regazo del mayor sin permiso.

— Conozco este juego, me estás tratando como aquella vez que conocí a tu padre, es psicología inversa, quieres alejarme de ti. —Sus narices se podían rozar por la cercanía– ¿Ahora me dirás que solo te gusta mi cuerpo y que soy un simple polvo?

— No necesito decirlo porque ya sabes que esa es la verdad.

— Intentas alejarme a base de mentiras, no te funcionará, sé reconocer cuando un corazón está enamorado y el tuyo, para tu mala suerte, está enamorado de mí. —Atacó sus labios en un beso apasionado— No hay vuelta atrás.

Taehyung prefirió no decir nada y dejarse llevar por los labios del menor, esos labios suaves y carnosos que le besaban con desesperación.
Jungkook comenzó a jugar con el borde del cuello de la camisa negra de Taehyung, el castaño buscaba otra cosa, pues el hombre junto a él siempre le mencionaba en cualquier momento del día su forma favorita de quitar el estrés.

— Odio tanto verte siempre vestir tan formal, deberías quitarte la camisa.

— ¿No quieres que me quite también los pantalones y el bóxer? —Enarcó una ceja sonriente.

Jungkook soltó una risa nerviosa.

— Quizás eso pueda ayudar. —Murmuró.

— También quisiera que sucediera, pero hoy no será el día, tengo mucho trabajo, además tu turno en el hospital empieza en 15 minutos, será en otra ocasión, bonito. —Taehyung beso los labios contrarios, quería saborearlos una vez más.

A Taehyung le aterraba la adicción que le provocaba el castaño, con solo una mirada lograba provocarle mil sensaciones, sé negaba a creer en el amor, prefería seguir pensando que era simple deseo, deseo carnal que desaparecería después de unos acostones.
Estaba apuntó de conseguir lo que tanto había deseado toda su vida, y aunque el deseo de poder y riqueza no era algo innovador ni nuevo en la vida de Taehyung, no se rendiría hasta ser el mejor.

— Te amo.  —Dijo Jungkook al dejar un beso en sus labios— Te veo después del trabajo.

Jungkook no espero respuesta del mayor pues sabia que no la tendría, se levantó y salió de la oficina.

Taehyung en cambio se quedó pasmado, sin palabras, no tenía nada que decir y a al mismo tiempo quería decirlo todo.
Se quedó así hasta que alguien llamó a su puerta sacándolo del trance.

— Adelante. —Gritó.

— Señor tengo un nuevo informe, al parecer alguien estuvo indagando en los informes de la familia Park. —Dijo NingNing, una de las trabajadoras de la empresa— Cómo usted lo pidió, se ha hackeado y se ha estado vigilando esa información, no ha habido nuevos movimientos hasta este momento.

— ¿Tienen conocimiento de quién fue?

— Hasta ahora solo ha habido movimiento en el sistema del hospital, nadie ha indagado en las otras plataformas. En la base de datos aparece el nombre del usuario que ingresó como Min Yoongi, con el número de serie 086–

— Es suficiente Ning. —Le interrumpió— Ese imbécil no puede mantenerse lejos, pero no permitiré que arruine mi futuro.

— Esperamos sus órdenes, señor.

— Le daré un escarmiento a Min, solo una advertencia para que se aleje de lo que no le interesa. —Miró a NingNing— Ya saben que hacer, dale la orden al equipo especial, tenemos un código 5.

— ¿No cree que el código 5 es demasiado? Quizás podemos bloquearlo del sistema para que no indague o–

— ¡Tú trabajas para mí y no debes de cuestionar mis decisiones! —Golpeó el escritorio con furia— ¡Da la maldita orden!

NingNing asintió y dejó la oficina en silencio.

— Veremos si después de esto te sigues metiendo en mis asuntos Min, no dejaré que nadie me quite lo mío, ¡nadie!