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25 de mayo 2005
Después de clases mientras iba a casa, Taehyung observaba a niños ser felices y jugar por las calles.
— ¡Tae! —Lo llamó uno de sus compañeros de clase— ¿Quieres jugar a el escondite con nosotros? Después iremos por dalgona.
Y Taehyung realmente quería ir, jugar con sus compañeros y tal vez hacer amigos, pero sabía que no podía hacerlo.
— Lo siento, tengo que llegar a casa, mi padre y yo tenemos cosas que hacer. —Dijo con tono amable.
— Bien, entonces nos vemos mañana en clase. —Dijo aquel niño antes de salir corriente hacia un grupo de niños que ya lo esperaba.
Taehyung agitó su mano despidiéndose de los demás desde lejos, lamentablemente fue ignorado, se aferró a las correas de sus mochilas y decidió seguir su camino a casa. Antes de seguir caminado el castaño logró escuchar los susurros de sus compañeros.
"Te dije que no iba a aceptar, siempre está solo, es el rarito de la escuela, no es de sorprenderse que no tenga amigos"
Taehyung simplemente aceleró el paso, no quería escuchar sobre que hablaban, poco le importaba, solo quería llegar a casa.
Después de 15 minutos de caminata al llegar a casa como era costumbre un hombre bien vestido lo esperaba en la puerta.
— Te tardaste mucho, más de lo usual, ¿pasó algo? —Habló después de que ambos entrarán a la vivienda.
— Unos niños me invitaron a jugar con ellos, pero les dije que no podía.
— Ese es mi chico. —Felicitó al pequeño niño— Hay cosas más importantes que hacer que perder el tiempo jugando.
— Hoy la maestra nos habló sobre música. —Dijo Taehyung emocionado— Nos mostró diferentes instrumentos musicales.
— Hoy aprenderás sobre ganancias, el dinero mueve al mundo. —Dijo el señor Kim ignorándolo por completo.
— Papi toqué un tambor, era muy grande. —En la voz de Taehyung resaltaba la emoción con la que hablaba de su día— Me gustó su sonido, pero también había otros instrumentos, un niño tenía una flaut–
— ¿QUIERES GUARDAR SILENCIO? —Le gritó— No me interesa lo que hiciste hoy, deja de hablar.
— Lo siento papi.
— ¿Qué es esa tontería de "papi"? ¿Qué habíamos hablado Taehyung?
— Solo puedo llamarte padre o Kim Young Hoon porque decirte papi es demasiado infantil y necesito madurar.
— Muy bien Taehyung. —Le dio dos palmadas en la cabeza como si de un perro se tratase— Ahora vamos a mi despacho, comenzaremos con tu lección, pero primero ve a cambiarte y a dejar tu mochila en tu habitación.
— Padre, estoy realmente hambriento, ¿podemos comer primero?
— Primero tu lección, necesitas aprender a manejar la empresa, conocer todo de pies a cabeza.
— Es realmente agotador aprender y tratar de entender cosas tan difíciles, no creo que la economía sea para mí, manejar una empresa es muy complicado. —Renegó.
— Nada en la vida se consigue fácil, tienes que escalar para llegar a la cima.
— Padre yo solamente deseo jugar con los niños de mi clase, quiero divertirme y reír como ellos lo hacen.
— ¿Quieres ser miserable toda tu vida Taehyung? Ellos desperdician el tiempo en tonterías, tiempo que tú sí estás aprovechando. —Habló con dura voz— Dime, ¿prefieres trabajar duro sin descanso ahora y descansar cuando estés en la cima o prefieres ser débil desde ahora?
— Yo... No lo sé, solo tengo 10 años.
— Un Kim jamás es débil, un Kim siempre logra todo, un Kim es superior, por generaciones los Kim hemos aprendido sobre administración de empresas para manejar el imperio Kim, tu abuelo me comenzó a enseñar desde que tenía 7 años, tus clases comenzaron recién con 9 años y ¿me estás diciendo que la niñita ya se cansó? Kim Taehyung serás un don nadie y un estorbo en la vida de todos.
— N-No quiero ser un d-don nadie, s-solo quería amigos. —Taehyung parecía querer llorar por el tono de voz con el que su padre le hablaba— Estoy cansado de que me hables de cosas que no entiendo.
Y sin provocación alguna Taehyung recibió una bofetada que lo llevó al suelo.
—Kim Taehyung deja de ser tan flojo, pon tu cerebro a trabajar, serás un excelente CEO como todos los Kim. —Se agachó a la altura del suelo— Odio cuando eres tan rebelde, ni siquiera respeto me tienes, cada vez que me hables de forma informal te golpearé, veremos si de esa forma entiendes.
— Padre, no puedes fo– —Otro golpe a mano abierta llegó a su rostro— U-usted no me puede obligarme a aprender algo que no quiero.
Las mejillas del pequeño niño dolían y ya se comenzaban a humedecer, el resentimiento hacia su padre crecía cada vez más.
— Es la tradición familiar, si eres un Kim debes de cumplirla, no hay de otra. —Se levantó dándole la espalda a Taehyung— Deberías agradecer el tiempo y todo el conocimiento que te obsequio, espero que al menos todo esto valga la pena, sinceramente siempre he pensado que no debiste haber nacido, quizás así hubiera sido mejor, pero bueno todo el mundo sabe que el hubiera no existe. —Chasqueó la lengua— Ahora, sé un buen chico y haz lo que te ordené, te esperaré en mi despacho, no me hagas perder el tiempo, debes aprender bien para no decepcionar a tus ancestros.
— No puedo creer que vengas a quedarte aquí, si eres un médico exitoso como tanto presumes deberías conseguirte una casa propia. —Escupió el pelinegro.
— Estoy pasando por un momento difícil Jay, deja de juzgarme. —Dijo Seokjin acercando sus maletas a las escaleras preparándose para subirlas.
— ¿Un divorcio es difícil? Jisoo también se divorció el año pasado y aun con 3 hijos no vino a molestar a nuestros padres.
Por más que ambos trataron de arreglar las cosas, la discusión entre Seokjin y Namjoon no llego a una tregua, solo había llantos, gritos, insistencias por parte de Namjoon y culpa por parte de Seokjin.
Ambos concordaron en darse un tiempo, tampoco querían tomar decisiones apresuradas, ninguno de los dos quería tirar un matrimonio de casi 5 años como si nada.
Y así fue como un desaliñado Seokjin llegó a la casa de sus padres con dos maletas junto a él.
— No es un divorcio, simplemente nos daremos un tiempo, no tengo a dónde ir, ni siquiera te molestaré el tiempo que esté aquí.
— No te preocupes hermanito, tu presencia me molesta desde el momento en el que te conocí.
— Nunca he entendido tu odio hacia mí, nunca te he hecho nada.
— ¿Nunca me has hecho nada? ¿No te parece suficiente robarme el afecto de mi madre? Porque es claro que ella te quiere mucho más que a mí.
— Deja de decir tonterías Jay, nos quiere a los tres por igual. —Habló Seokjin.
— Todo era mejor cuando en mi familia solíamos ser solo tres, todo se arruinó cuando tu padre sedujo a mi madre, nunca debieron enamorarse. —Dijo frustrado.
Seokjin lo miro atentamente y decidió soltar sus maletas un momento, quería acercarse al chico y calmarlo.
— ¿Sabes por qué te odio Kim Seokjin? Porque eres el hijo perfecto que mi madre siempre quiso, el que yo debía ser, porque mientras don perfecto es un exitoso médico, yo solo soy un chico de 26 años que trabaja en una tienda de conveniencia.
— Mamá te apoya siempre, te quiere mucho y siempre estará orgullosa de ti Jay.
— ¡No le digas mamá! Es mi madre, no tuya. —Gritó— Jamás te toco ser la oveja negra Jin, no lo entenderías, pero sinceramente espero que sufras tanto como yo lo hice en el pasado, tu padre y tú no merecen ser felices. —Fue lo último antes de rodear a Seokjin y subir las escaleras corriendo.
Yoongi abrazo a Jimin por la espalda dejando un beso en la suave mejilla del menor.
Jimin se encontraba tan concentrando amasando su masa de galletas que se sorprendió cuando sintió dos fuertes brazos envolverlo.
— Deberías descansar, ya casi son las 10 de la noche, es hora de dormir mi amor. —Susurró en su oído.
— Son pedidos para mañana, si voy a descansar probablemente no estén listos para la hora de entrega. —Hizo un puchero volteándose para encontrarse cara a cara con su amado.
— Yo te ayudo mañana, lo prometo, ahora ve a dormir, ambos necesitan descansar. —Insistió.
— Probablemente mañana duermas hasta el anochecer, no creo que tengas energía para ayudarme. —Jimin paso delicadamente su mano por el cuello de la ya clásica camisa blanca de Yoongi— ¿De verdad es muy necesario que trabajes hoy?
— Tengo que cubrir a Namjoon, él se encuentra mal últimamente, supongo que tiene que ver con Jin, no me quiso decir la razón, además es dinero extra, jamás viene mal. —Dijo Yoongi— Tranquilo una guardia nocturna no es nada, ya he hecho guardias nocturnas en emergencias antes.
— Namjoon la ha de estar pasando mal, no ha asistido a trabajar en bastante tiempo.
— Por cierto señorito, tú y yo tenemos un tema que aclarar, ¿me dirás por qué estás más serio desde aquella vez que fui a hablar con Jungkook? —Apretó más su agarré juntando más sus cuerpos.
— Ya te dije que no es nada.
— Y yo te dije que no te creo.
— Es solo que me puso triste que me dijeras que Jungkook no cambió de opinión, esperaba escuchar una respuesta diferente cuando volviste.
— ¿Seguro que has estado así por eso? —Yoongi miró a Jimin asentir— Cariño mío, por Jungkook no te preocupes, él ya se dará cuenta, es muy inteligente, no es del tipo de persona que pierde todo por una persona, tranquilo, estará bien. —Dejo un delicado beso en la punta de su nariz— Tengo que ir al trabajo, te veo al amanecer, ahora ve a descansar y guarda esa masa de galletas para cuando yo llegue.
Yoongi beso su frente y se separó del menor, tomando sus cosas preparándose para irse.
— ¿Yoongi? —Lo llamó Jimin.
— ¿Sí?
— S-Si yo hiciera algo malo... —Dudó en hablar— ¿Me odiarías?
— Jamás podría odiarte Jimin, yo te quiero mucho como para hacerlo. —Yoongi se acercó nuevamente al menor tomando su rostro entre sus manos.
— ¿Y si fuera el culpable de matar a alguien? ¿Y si ese alguien fuera cercano a ti?
— ¿Qué dices Jimin? No eres capaz ni de matar a una mosca.
— ¿Y si fuera el culpable de todas tus desgracias? —Susurró.
— No podrías serlo, cuando mi vida era miserable no te conocía, cuando te conocí dejó de serlo, iluminaste mi vida. —Contestó Yoongi— ¿Quieres una respuesta? No, no te odiaría, no podría odiar a la persona que es mi todo, ¿bien? —Con su pulgar comenzó a acariciar la mejilla del chico— ¿De dónde vienen esas preguntas, cariño? ¿Qué pasó? ¿Qué ocasionó que tuvieras esas dudas?
— Nada, es solo que algunas veces suelo pensar cosas tontas, ignorame cuando pase eso. —Jimin retiro con delicadeza las manos de Yoongi de su rostro.
— Ningún pensamiento es tonto, cada cosita que pasa por tu mente es importante. ¿Quieres hablar de ello?
— Faltan 10 minutos el cambio de turno, es a las 10 de la noche, no debes de llegar tarde a tu trabajo Yoongi. —Le recordó.
— No creo que les importe si llego unas cuantas horas tarde, siempre que quieras desahogarte estoy disponible.
— Yoongi, no seas irresponsable, ve a trabajar, ya habrá tiempo para hablar. —El rubio le dio un beso corto al mayor— Si llegas temprano al hospital prometo hacer galletas extra para nosotros.
— Esta vez no caeré en los encantos de tu comida.
— Galletas con doble porción de chispas de chocolate.
Y Yoongi estaba a punto de negarse nuevamente cuando su celular sonó, una llamada del hospital.
— ¿Ves? Ya te están buscando y aún te quedan 5 minutos para llegar.
— Qué quede claro que me voy por la llamada y no por tus deliciosas galletas las cuales si quiero.
— Ve, yo te esperaré con deliciosas galletas. —Jimin sonrió.
Ambos se despidieron con un beso rápido, ya que el celular del mayor no paraba de sonar.
Sin embargo Yoongi no se rendiría hasta saber que tenía Jimin, últimamente se comportaba más distante, triste y pensativo, sin embargo, tampoco lo forzaría a hablar, ni mucho menos lo agobiaría con un montón de preguntas, esperaría a que llegara el momento adecuado, por mientras solo le quedaba demostrar a Jimin todo el cariño que le tenía.
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