13

Jimin se encontraba frente al espejo, observaba su reflejo, paseaba sus manos por su vientre, había crecido mucho últimamente, sus muslos y brazos también habían crecido, incluso podía notar unas cuantas estrías en su vientre, su cuerpo no era el mismo de antes, había perdido su delicada figura. Jimin había perdido la única cosa que lo hacía bonito, jamás podría recuperar su cuerpo de antes.

— ¿Jimin? ¿Puedo pasar? —Yoongi hablo desde fuera de la habitación.

— Claro, adelante.

— ¿Listo? Se nos hace tarde para ir a cenar con Jungkook.

— Aún no estoy listo, no encuentro nada que me quede bien. —Dijo mientras acomodaba su suéter color arena cubriendo nuevamente su vientre.

— Te ves precioso como estás vestido. —Para los ojos de Yoongi ese suéter, junto a esos pantalones negros lo hacían ver precioso.

— Creo que resalta mucho mi estómago, me hace ver gordo, como una vaca. —Dijo recordando las palabras de Taehyung.

— ¿Quién te dijo esa idiotez? Te ves bien, no estás gordo, eres muy lindo Jimin.

— ¿De verdad? —Dijo jugando nerviosamente con sus manos.

— Claro que sí, te robarás todas las miradas del lugar de lo lindo que eres. —Dijo Yoongi.

— Tú también te ves muy guapo. Me gusta tu camisa. —Dijo al ver que Yoongi llevaba la camisa que le había regalado en su cumpleaños.

— Me la regalo alguien con muy buen gusto, era evidente que me iba a ver guapo. —Sonrió ante el comentario del menor.

— Estoy listo, vamos. —Dijo Jimin viéndose de reojo en el espejo.

Jimin se sentía inseguro sobre su apariencia actual, el comentario de Yoongi había ayudado, pero aún se sentía un poco inseguro, sin embargo, no planeaba dejar plantado a Jungkook por eso.

El restaurante era bonito, estaba cerca de la playa, era muy elegante para su gusto, ese tipo de ambientes le traían malos recuerdos, los grandes ventanales del lugar dejaban ver el océano, los colores claros y la música clásica hacían que el ambiente fuera tranquilo.

— No esperaba un lugar como este, Jungkook odia los restaurantes lujosos. —Habló Yoongi.

— Buenas tardes, ¿a nombre de quien reservo? —Habló el recepcionista.

— ¿Jeon Jungkook? —Dijo Yoongi aún confundido.

— Perfecto, en un momento un mesero los dirigirá a la mesa del señor Kim.

Y al parecer todo hizo clic en la mente de Jimin, sabía que no era buena idea estar ahí.

— Yoongi, vámonos por favor. —Pidió.

— ¿Qué? ¿Por qué? —Cuestionó

— Por aquí, por favor. —Habló el mesero.

— Yoongi. —Volvió a hablar Jimin.

— Te ves bien Jimin. —Yoongi se acercó para hablarle en el oído—Comemos y nos vamos, lo prometo, cálmate.

Siguieron al mesero hasta una mesa al fondo junto a los ventanales, donde estaban sentados Jungkook y Kim Taehyung.

La sonrisa de Taehyung apareció cuando vio a Jimin acercase a él, se veía tan pequeño y temeroso, un cordero asustado acercándose al lobo feroz.
A Yoongi le incomodaba la mirada de Taehyung sobre Jimin, algo no le agradaba de ese chico, antes de que Jimin lo hiciera, Yoongi se sentó frente a Taehyung haciendo que Jimin se tuviera que sentar frente a Jungkook.

— Hola, no sabía que estarías aquí. —Dijo Yoongi mirando directamente a Taehyung— Perdón por la tardanza.

— Bueno, fui yo quien organizó esto, sería ilógico que no estuviera aquí. —Sonrió incómodo— Jimin, un gusto volver a verte.

— Buenas tardes, soy Nick y seré su mesero está tarde. Les dejaré las cartas y en un momento regresaré a tomar su orden. —Habló el mesero— ¿Desean ordenar algo de tomar?

— Vino tinto y un agua. —Dijo Taehyung sin esperar respuesta de los demás.

— No, para nosotros será un whisky en las rocas y... —Dijo Yoongi esperando que Jimin dijera que le gustaría beber.

— Una limonada natural por favor. —Susurró con la mirada gacha.

— Te gustan los licores fuertes Min.

— No soy mucho de vinos Kim.

— ¿Cómo te va Jimin? ¿Cómo está el pequeño Muffin? —Preguntó Jungkook con voz suave.

Jungkook no había hablado antes, la tensión se podía tocar en el aire.

— Todo va muy bien, aunque de repente mi estómago creció mucho, no puedo esperar para conocerlo. —Habló con emoción.

— Cierto, nuestro querido Jiminnie está embarazado, ¿cuánto tiempo tienes? —Dijo Taehyung fingiendo curiosidad.

— Está cerca de los 6 meses. —Contestó Yoongi— Todo va tranquilo, el bebé comienza a moverse, son momentos lindos. 

— Disculpen interrumpir, aquí están sus bebidas, ¿puedo tomar su orden? —Habló el mesero dejando las bebidas en la mesa.

— Yoongi, ¿puedo pedir pasta? —Preguntó Jimin mientras Taehyung y Jungkook pedían lo suyo.

— ¿Por qué no podrías? Pide lo que se te antoje cariño.

— Es que tiene muchas calorías. ¿Estás seguro de que puedo? —Jimin era amante de la pasta, lamentablemente toda su vida fue un alimento prohibido.

— ¿Puedo tomar su orden señor? —Habló el mesero.

— Claro, serán dos pastas Alfredo. —Ordenó sin dudar Yoongi.

— Jimin ¿no te caería mejor una ensalada o algo con verdura? —Dijo Taehyung.

— La verdura apesta. —Opinó Jungkook con una sonrisa.

— A diferencia de ti, Jimin es un doncel, los donceles necesitan cuidar su figura, sobre todo porque es difícil recuperarla después de perderla. —Taehyung bebió tranquilamente de su copa— Aunque en realidad ya no hay mucho que perder si comes pasta Jimin.

— Deberías cuidar tus palabras Kim, no queremos saber sobre tu falta de amor propio. —Dijo Yoongi mientras apretaba el puño debajo de la mesa.

— Amor propio no me falta, si fuera tú también quisiera ser yo. —Mencionó Taehyung— Solo es un consejo para su salud.

— No lo necesitamos, Jimin es una persona completamente saludable y una de las personas más hermosas que he conocido, así que pido que guardes tus comentarios. —Dijo entre dientes.

— ¿Por qué no cambiamos de tema? —Habló Jungkook intentando aligerar el ambiente— ¿Cómo te fue esta semana Jimin?

— Bien, no hay mucho que decir, no hay nada interesante. —Balbuceó.

— Me alegro Jimin. Escuche que tu bebé será un niño, ¡muchas felicidades Jimin!

— ¿Es un niño? —Se apresuró a preguntar Taehyung.

— Sí, realmente no me importaba el sexo mientras sea un bebé sano y fuerte. —Acarició su vientre inconscientemente— Soy muy feliz.

— Será un niño muy sano, no te preocupes por eso, Seokjin es un experto y te ayudará a que Muffin llegue bien a este mundo. —Jungkook miro de reojo las miradas que Yoongi y Taehyung se daban— Parecen perros sarnosos apuntó de pelear.

— ¿Qué? ¿Me acabas de decir perro? —Preguntó Taehyung serio.

— Tu comportamiento no dice lo contrario. —Bufó mirándole.

— Jungkook tiene razón, es mejor calmarnos, solo evitemos ese tipo de comentarios. —Contestó Yoongi, lo último que quería era crear un alboroto— Cuéntame más sobre ti Taehyung, en mi cumpleaños no hablaste mucho.

— Mi vida es muy interesante, soy una persona exitosa, todo el mundo quisiera ser como yo, lamentablemente nadie me llega a los talones. —Sonrió orgulloso de sí mismo— Soy uno de los hombres más ricos y guapos de Corea, a cargo del grupo Kim y–

— Eso no me dice nada. —Lo interrumpió Yoongi— Es lo mismo que leo cada día en revistas, dime algún pasatiempo tuyo, algo interesante.

— Disfruto de contar mi dinero. Disfruto de dar órdenes a las malditas cucarachas que tengo como empleados, deberías ver sus rostros cuando piensan que los voy a despedir, parecen pequeñas ratas asustadas, es tan divertido Min. —Rio— Tal vez pueda darte un día un tour por el edificio.

Jimin conocía la mirada de Yoongi, en ese tiempo había aprendido a leer el lenguaje corporal del mayor y sabía que iba a soltar algún comentario que provocaría tensión nuevamente.
Yoongi odiaba el abuso de poder, no decía que todas las personas con poder y dinero fueran malas, pero prefería mantenerse lejos de aquellas aves carroñeras, Jimin decidió que era mejor interrumpir.

— El mar está muy bonito hoy. ¿Creen que podamos ir a caminar por la orilla más tarde? —Habló el rubio— Sería muy lindo. Extraño la sensación de la arena sobre mis pies y tal vez podamos observar el atardecer.

— Después de cenar podemos ir un rato, podemos hacer todo lo que tú quieras. —Contestó Yoongi mirando con una sonrisa a Jimin.

— No, no podemos. —Anunció Taehyung— No estoy vestido para la ocasión.

Taehyung portaba uno de sus ya clásicos trajes de alta costura, no lo iba a arruinar por un capricho de Jimin.

— Dios, solo dobla tu pantalón y quítate el saco, no es tan difícil Taehyung. —Se quejó Jungkook.

— ¿Sabes cuanto cuesta este traje? Cuesta más que todo tu apartamento, no lo voy a arruinar.

— Tienes lo suficiente como para comprar otros 10 horribles trajes en tono verde, no te hará nada caminar por la orilla. —Jungkook trató de animarlo.

— No vamos a ir a caminar por la orilla.

— Puedes esperar en el estacionamiento del restaurante o irte a casa, podemos ir perfectamente sin ti. —Esta vez habló Yoongi.

La comida no tardó en llegar, Jimin decidió no hablar mucho, solo hacía comentarios pequeños sobre la comida, el restaurante y la playa, se sentía incómodo con Taehyung tan cerca de él.

— Jimin, dame tu número de celular. —Pidió Taehyung.

— N-no t-tengo celular. —Respondió en voz baja.

— Él no tiene celular, pero te puedo pasar el mío para cualquier cosa que necesites. —Dijo Yoongi con voz firme.

— No tengo nada que hacer contigo Min, quiero ser amigo de Jimin, no tuyo.

— Qué lástima, no tiene teléfono, pero aunque lo tuviera tendrías que comunicarte conmigo primero para cualquier cosa que tenga que ver con Jimin.

— ¿Qué eres? ¿Su secretaria? ¿Su guardaespaldas? No me vengas con cuentos Min.

— ¿Qué si lo soy? No tendría por qué molestarte Taehyung. —Yoongi bebió un poco de su vaso sintiendo el amargo sabor del alcohol inundar su paladar.

— Tú no decides si– —Habló con impotencia y aires de grandeza, sin embargo, fue interrumpido.

— ¡Basta! —Exclamó Jungkook— Por cinco minutos ambos compórtense como personas.

— Bonito, él tiene la culpa, yo solo trato de ser bueno. —Se quejó Taehyung.

— Los chantajes no funcionan aquí Taehyung, compórtate. —El rostro de Jungkook mostraba su evidente molestia— Lo único que pido es poder comer tranquilo y que todos podamos convivir amistosamente. ¿Pueden hacerlo?

— Claro que sí bonito, Yoongi, Jimin y yo seremos grandes amigos.

— ¿Bonito? ¿Ustedes dos están juntos? —Preguntó curioso Jimin.

— Oh no, Jimin solo somos amigos. —Se apresuró a hablar Jungkook.

— Si mi pequeño quisiera seríamos más que amigos, pero ha sido difícil llegar a su duro corazón. —Dijo Taehyung para después pasar su brazo por los hombros de Jungkook— Me tiene cautivado, como nunca había estado en mi vida, mi bonito es perfecto.

— Nunca imagine que estarían juntos, ¡felicidades Kook, espero que seas muy feliz! —Lo felicito Yoongi— Pero si le llegas a hacer algo a Jungkook date por muerto Kim.

— No tenemos nada. Taehyung está delirando. —Jungkook sonrió incómodo.

— Aún así, si le tocas un solo pelo, date por muerto Taehyung.

El resto de la cena estuvo lleno por comentarios fuera de lugar por parte de Taehyung y Yoongi tratando de controlarse, mientras que Jungkook y Jimin intentaban aligerar el ambiente, Jungkook nunca pensó que juntar a todos en un mismo sitio sería así, sabía que Taehyung a veces era insoportable, pero ese día se estaba pasando.

En la fiesta todo estaba bien, no entendía que había salido mal, sospechaba que tal vez Taehyung había tenido un mal día y estaba descargando su irá con sus amigos con sus comentarios sarcásticos, sobre todo con Jimin.

Para desgracia de Jimin no había podido apreciar el atardecer en la orilla de la playa como él quería, tuvo que verlo desde el ventanal mientras escuchaba como Taehyung lo criticaba por cualquier cosa.
Agradecía que Yoongi lo pusiera en su lugar cada que hacía un comentario.

— Jungkook, tengo que ir al baño, ¿me acompañas? —Preguntó un tímido Jimin

Jungkook asintió sin decir una palabra y se paró de su asiento, siguiendo a Jimin en dirección al baño. Dejando a Yoongi y Taehyung solos.

— Yoongi, perdón por ser un idiota toda la noche. —Se disculpó.

— Vaya que si lo has sido.

— Por eso te pido que hablemos de hombre a hombre.

— No hay nada que hablar Taehyung.

— Claro que sí, hombre, ¿qué tal se mueve Jimin?

— ¿Perdona? —Preguntó consternado.

— Sí, ¿ya la aprendió a chupar bien? ¿Al menos se mueve mejor? —Taehyung miró como los nudillos de Yoongi se ponían en blanco— No te hagas el sorprendido, Jimin es un cualquiera, ha pasado por muchas camas.

— Te pido amablemente que dejes de hablar de él así.

— ¿Te molesta que diga las verdades de esa zorra? ¿Cómo crees que terminó así? ¿Piensas que te voy a creer que le dejas vivir contigo sin ningún favor a cambio? —Habló cínico— Espero que al menos haya aprendido con toda la experiencia que tiene, Min ¿no te da asco Jimin con esa pansa? Qué valentía tienes al follarlo así. —Hizo una mueca de desagrado.

— Se te acabó el Yoongi amable. —Dijo antes de abalanzarse contra Taehyung sin importar el lugar o la gente que los rodeaba.

Taehyung se aturdió después de caer al suelo junto con su silla, a pesar de ello no tardó en responder los golpes de Yoongi quien se encontraba prácticamente sobre él, con un rápido movimiento Taehyung logró cambiar los papeles, ahora él era quien estaba arriba de Min golpeando su cabeza.

— Te vas a arrepentir de haber dicho esas palabras. —Dijo Yoongi entre dientes.

Con un golpe bajo logró quitarse de encima a Taehyung, no pasó mucho para que el mencionado estuviera de pie, ambos con el rostro golpeado y sangre en la boca.
Taehyung tomó un plato de la mesa rompiéndolo en la cabeza de Yoongi.

Yoongi simplemente atacó empujándolo contra la mesa, golpeando una y otra vez, estaba lleno de furia, no sentía dolor, solo quería hacer que Taehyung se tragara sus palabras.
Alguien lo tomó de la cintura, separándolo de Taehyung, mientras tanto otras dos personas ayudaban a levantar a Taehyung del suelo.

Yoongi intentó librarse de quien lo sujetaba, lo logró dándole un último puñetazo en la mandíbula a Taehyung, cuando intentó darle otro golpe fue sujetado de nuevo, está vez por dos personas.

— ¿Qué pasó? —Se acercó Jungkook asustado.

Jimin se mantenía en la puerta del baño, observando todo desde lejos, no quería arriesgarse a acercarse y recibir un golpe por accidente.

— Tu amigo está loco, me atacó sin razón. —Exclamó Taehyung sosteniendo su sangrante nariz.

— Vamos, dile lo que me dijiste, poco hombre. —Habló Yoongi tratando de soltarse.

— Te voy a demandar Min. —Amenazó Taehyung.

— Hazlo cobarde, no te tengo miedo.

Con Yoongi tan furioso era imposible hablar sin que quisiera golpear a Taehyung, en cuanto Yoongi se calmó un poco los cuatro fueron vetados de aquel restaurante, Taehyung fue el primero en irse sin siquiera esperar a Jungkook quien había venido con él.
Aquella cita doble no había terminado tan bien como Jungkook esperaba, que lamentablemente situación.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top