¿Muerto? ¿Podía ser eso posible?

— ¿No hay un error de sistema? —Preguntó el pelinegro.

— Puede, pero sabes que nuestro sistema nunca se equivoca.

— El único que puede darnos más información es Namjoon como director del hospital, tiene más acceso a información.

— Yoongi, sabes que no puedo pedírselo, es muy recto, no aceptará.

— Convéncelo, usa tus encantos, Jin, necesito saber más sobre el chico. —Suplicó Yoongi.

— Trataré de averiguar que está pasando, pero no prometo nada.

— Muchas gracias hermano, te debo una.

— Yo diría que muchas. —Contestó con una risilla.

— ¿Cuánto te debo por la consulta de hoy? —Preguntó sacando su cartera.

— No es nada Yoongi, me encanta ayudar.

— Pero—

— Déjalo así, está bien, me gustaría ayudar a Jimin en todo lo que pueda, cuenten conmigo.

— Bueno, en cuanto averigües algo llámame y nos reuniremos. —Dijo para después dirigirse a la salida del consultorio— Jin, gracias.

Seokjin asintió con la cabeza y una sonrisa en el rostro.

Tenía un buen presentimiento, conocía a Yoongi desde que comenzó a trabajar en ese hospital, nunca había mostrado tanto interés por una persona desde que lo conoció, a Min le encantaba ayudar a las personas, siempre ayudaba sin importar que, sin embargo, esta vez había algo diferente, Seokjin esperaba que su intuición no se equivocara.

Cuando Yoongi salió del consultorio, en la sala de espera que estaba junto a recepción, se encontró con Jungkook hablando animadamente con Jimin, decidió caminar lentamente hacia ellos, intentando averiguar que hablaban.

— Hyung, es un poco torpe, pero ten paciencia, es un tipo genial. — Hablo el castaño.

— ¿Cómo que soy torpe? —Habló Yoongi frente a ellos.

— Oh, hola, solo le estaba contando unas cosas a Jimin, ya que ahora vivirán juntos. —Mostró su particular sonrisa.

— Solo será un tiempo, no quiero molestar a Yoongi, mucho tiempo. —Comentó el rubio.

— Jimin, sabes que no es molestia, deja de repetirlo tanto o me molestaré de verdad. —Habló con seriedad.

"Doctor Jeon se le solicita en la habitación 378 con urgencia"

— Bueno, me tengo que retirar, tengo un deber que cumplir. —dijo el castaño para después irse del lugar.

— ¿Te dijo el doctor Kim algo importante? —Mencionó Jimin una vez que se fue el castaño.

— No, nada importante, solo me dio una lista de cuidados que debes seguir y vitaminas que debes tomar.

— Estaba preocupado, pensé que podría haber algo mal con mi bebé. —Dijo pasando su mano suavemente por su vientre.

— No es nada, vayamos a comer Jimin, quiero que desayunes algo antes de que vuelva a trabajar.

— Pensé que habías pedido el día, es lo que le dijiste a la enfermera hace rato. —Preguntó el rubio con notable confusión en su expresión.

— Cómo médico, el trabajo es imprevisto, a veces llega cuando menos lo esperas. —Yoongi intentaba tragarse las ganas de hacer que el menor le diga que estaba pasando.

Min tendría que buscar respuestas por él mismo, sin agobiar al rubio, Yoongi era alguien terco por lo que no se detendría fácilmente hasta saber la verdad.

Dos semanas habían pasado desde que la búsqueda de Yoongi había iniciado, no había encontrado información de él, cuando por fin creía tener algo, la investigación se desviaba y perdía la pista que antes había encontrado.

Por otro lado había algo que realmente le preocupaba y lo ponía a pensar, el convivir con Jimin estás últimas semanas lo hacía sentirse diferente, su cuerpo reaccionaba diferente a él, no sabía que le pasaba.

En el consultorio mientras ordenaba y clasificaba las carpetas solo podía pensar en una persona "Park Jimin" y es que últimamente el chico no salía de su mente, día y noche estaba ahí, le encantaba llegar a casa y verlo ahí, probar sus platillos, era cierto Jimin no era el mejor cocinero, pero todo le sabía delicioso, aunque había descubierto recientemente que Jimin tenía un don para la repostería, a este paso para cuando Jimin se fuera de su casa, él tendría que ir rodando al trabajo.

Dos toquidos se escucharon en la puerta. Haciendo que por accidente tirara una de las carpetas "Park Sandara" sin tomarle importancia la recogió con rapidez antes de hablar.

— Adelante.

— Doctor Min, el director Kim lo espera en su oficina. —Aviso una de las enfermeras que siempre acompañaban al doctor Min.

— Gracias, en un momento iré.

Yoongi dejó a un lado los papeles que tenía en mano y se dirigió hacia la oficina. Ya terminaría de organizar los historiales médicos de sus pacientes después.

Una vez frente a aquella familiar oficina entró, después de estar tantas veces ahí, sabía que no necesitaba tocar antes.

— Toma. —Dijo serio poniendo una carpeta sobre al escritorio.

— ¿Eh?

— Esto fue todo lo que encontré. —Dijo apuntado a la carpeta, viendo la cara de confusión de Yoongi— Del chico, de Park Jimin.

Su nombre fue todo lo que necesito para abrir la carpeta y comenzar a leer la información.

Hospital Privado Allianz

Nombre: Park Jimin
Padres: Park...
Nacimiento: 13 septiembre de 1995, Busan, Corea

Tipo de sangre: A+
Alergias: Penicilina
Descenso: Diciembre 2020
Causas: Accidente aéreo (Cuerpo no reconocido)

— Me debes una, tuve a Jin toda la semana persiguiéndome y horneando sus deliciosas galletas, no me quejo, pero, sabía que quería algo a cambio.

— ¿Es todo? —Espetó Yoongi.

— Es todo, escucha podré tener unas cuantas palancas en esta área, pero la información de este chico está prácticamente desaparecida. —Suspiro— Es como si nunca hubiera existido, parece como si hubieran querido desaparecer su información después de que murió. —Tomó los papeles de las manos del pelinegro.

Sus miradas se encontraron, Yoongi tenía una mezcla de emociones que no sabía cómo manejar, la información lo ayudaría con su investigación, pero no era suficiente. Tenía que saber quién realmente era Park Jimin y por qué había algo en el que se le hacía familiar.

— Esa miseria de información no sirve de nada, seguimos en el mismo sitio. —Hablo con clara frustración.

— Me costó mucho conseguir esto, al menos deberías apreciarlo. —Contestó Namjoon— Y ¿quién es el chico? ¿Por qué te interesa tanto? Digo, hablamos de un muerto que al parecer continúa vivo, eso no se ve todos los días.

— Es un caso particular, solo quería ayudarlo.

— El doctor Min invadiendo la privacidad de sus pacientes, eso es nuevo, ¿te gusta? —Preguntó directamente.

— No, claro que no. —Vacila— Solo... quiero ayudarlo.

— ¿Ayudar a qué?

— N-No lo sé, es de esas corazonadas que tienes, algo pasa con él y simplemente no quiero dejarlo ir sin saber que va a estar bien.

— Muy bien Yoongi, te voy a creer esta vez pero por favor invítame a tu boda, ahora, retírate de mi oficina. —Dijo Namjoon señalando la puerta.

— No habrá boda, no por lo  menos hasta dentro de algunos años, aún no encuentro a ese alguien.

— Sí, como digas, ahora, por favor sal de aquí, tengo trabajo que hacer.

— ¿Me puedo llevar la información? —Pregunto Yoongi.

— Tómala, pero, cuídala con tu vida, si cae en manos de alguien más probablemente nos meteremos en muchos problemas. —Le dijo dándole la carpeta.

— Entendido, esto no saldrá fuera de nosotros. —Dijo saliendo de la oficina del castaño— Ten un agradable día Kim.

— Igualmente Min.

Jimin corría de un lado a otro, Yoongi llegaría pronto del hospital y él aún no había terminado la cena. Probablemente Yoongi lo regañaría de nuevo por hacer cosas dentro del hogar, pero era lo mínimo que podía hacer por aquel hombre.

Habría terminado antes, pero a bebé se le antojaron unos brownies y ahora mismo estaba esperando que salieran del horno, mismo horno que necesitaba para cocinar sus papas y podría hacer la misma receta en un sartén, pero Jimin sentía que no tendría el mismo sabor y tanto a Jimin como a bebé les disgustaba la idea. Cada vez que pensaba en ello no podía evitar arrugar la nariz.

— Estoy en casa. —Una voz proveniente de la entrada se escuchó.

— En la cocina. —Grito Jimin lo suficiente fuerte para que el mayor lo escuchara.

— ¿Qué es eso? Huele maravilloso.

— Uh, estoy horneado brownies, es la receta especial de Jimin, seguro te encantarán. —Soltó una risilla— En un momento estará la cena, la hubiera tenido antes, pero un antojo se me atravesó.

— Por la cena no te preocupes, compre pollo frito. —Dijo levantando la bolsa que llevaba consigo, la cual Jimin no había notado.

— Lo recordaste. —Murmuró el rubio.

— Como olvidarlo. Vamos, es mejor comer ahora que sigue caliente.

— Era un simple antojo Yoongi, no tenías que hacerlo.

— No es un simple antojo cuando se trata del pequeño Muffin.

— ¿Muffin? —Cuestionó ante tan extraño apodo.

— Bueno, Muffin y tú siempre están comiendo cosas dulces, como pasteles, galletas y cosas de esas, pensé qué... —Miro los profundos ojos del rubio— Si quiero puedo dejar de decirlo, quizás te moles–

— Es lindo. —Sonrió— Me gusta.

Aquellas palabras hicieron que Yoongi sonriera, aunque nunca planeo dejar entrar a su vida a Jimin, valía cada segundo a su lado.

— Bueno, comamos. —Dijo el rubio para después apagar el horno— Los brownies ya están listos, serán el postre.

Esa noche ambos comieron disfrutando la compañía uno del otro, sin palabras, solo bastaban miradas y risas silenciosas y sin decirlo ambos eran el complemento uno del otro.