06
El funeral había sido silencioso y muy tranquilo, solo pocas personas, la mayoría eran personas que trabajaban en el hospital, al parecer la señora Choi era bien conocida en el hospital.
Durante esos momentos el doctor Min no se separó de él, Jimin podía sentir la tristeza de Yoongi, quería darle apoyo y abrazarlo, pero no sabía si eso estaría bien. Ellos eran básicamente extraños aún.
— Yoongi, ¿puedes venir un segundo? —Hablo Jungkook— Necesito hablar contigo antes de que vayas a casa.
— Dame un segundo —Le dijo al rubio.
Ambos chicos caminaron por un pasillo hasta perderse.
— ¿A dónde vamos Jeon?
— ¿Te volviste loco?
— ¿Qué? Oye ten más respeto soy tu may–
— Min no puedo creer la tontería que estás a punto de hacer —Murmuró el castaño.
— ¿De qué hablas? ¿Qué hice ahora?
— Eres un adulto, lo entiendo Yoongi, pero como vas a meter a un extraño a tu hogar —Apuntó hacia la dirección del rubio— Sí, lo ayudamos, ya no hay nada más que hacer, aquí se acaba la historia, no lo conoces.
— No lo conozco, pero él necesita ayuda, está solo, sé lo que se siente estar solo.
— No lo conoces, podría ser un ladrón, ¿no tienes sentido común?
— Solo lo ayudaré hasta que pueda seguir solo, es demasiado lindo para ser un ladrón, además si la señora Choi confiaba en él, no tengo razón para desconfiar.
— ¿Te estás escuchando? Es un desconocido —El castaño comenzaba a frustrarse.
— Te recuerdo que nosotros éramos extraños cuando nos conocimos.
— Es diferente, él es... Yoongi escúchame, tal vez el chico no sea malo, pero prácticamente no lo conocemos.
— Ese es el punto, conocerlo y ayudarlo, todos necesitamos una mano a lo largo de nuestra vida. —Lo miro fijamente— Ahora si me disculpas me tengo que retirar...
Jungkook no sabía que tan bueno o malo era el rubio, pero le preocupaba que su mejor amigo y compañero sufriera.
Una vez junto al rubio, el pelinegro habló.
— Jimin es hora que regresemos al departamento, tal vez podamos pedir algo a domicilio, no soy muy buen cocinero, así que, ¿qué te gustaría comer?
— Doctor Min, ¿de qué habla? Creo que esto sería incorrecto, es mejor continuar por caminos separados.
— Jimin, está bien, quiero ayudarte, puedo ayudarte —Busco la mirada del rubio— Déjame hacerlo, ¿puedo hacerlo?
— Pero, no quiero abusar de su amabilidad, no tengo nada que darle a cambio. No es justo que haga esto.
— No tienes que hacerlo, solo cuéntame sobre ti, cuéntame tu historia, tu verdadera historia. —Le dedico una sonrisa para después girarse y caminar al auto.
— ¡Provecho Jimin! —Dijo mientras servía un plato de arroz frito frente a él— Tiene mejor sabor, si lo sacas del empaque y lo sirves en un plato, así sientes que lo cocinaste, aunque es molesto lavar platos. —arrugó la nariz.
— Sí, es molesto. —Jimin jugaba con los palillos y su comida, no sabía qué responder.
— Eres de pocas palabras, te recuerdo que aún me debes tu historia, pero ahora no te presionaré. —Dijo viendo al tímido rubio— Deberías comer algo, se va a enfriar.
— Mi madre solía hacer un arroz parecido cuando era niño, era muy rico. No cocinaba mucho, trabajaba con papá, la comida de mi nana era buena, pero no se comparaba.
— No soy religioso, pero ella ahora es tu ángel, te cuida.
— Sí, un ángel. —Rio con ironía.
El rubio quería llorar, extrañaba todo, sobre todo el amor de su madre.
— Oh no, Jimin lo siento, no quería hacerte llorar.
Se levantó de inmediato intentando abrazar al menor, sin embargo, este no lo permitió.
— Si me va a ayudar supongo que usted debe saber la verdad. —Jimin sabría lo que vendría después de eso, volvería al parque, pero se arriesgaría.
— ¿La verdad? —Lo miro confuso
— La verdad sobre mi historia. —Jimin vio como el pelinegro tomaba asiento para prestarle atención— Antes que nada, quiero agradecer por toda la ayuda que me ha brindado doctor Min.
— Puedes hablarme de tú Jimin. Está bien.
— Yoongi, la historia que conté antes es falsa, mi familia no está muerta, fue una mentira. —El rubio sentía como en cualquier momento explotaría en llanto— Yo... Ellos me echaron de casa.
— ¿Qué? ¿Cómo pudieron? —Una mezcla de confusión y furia se podía observar en el rostro de Yoongi.
— Estoy embarazado de mi ex novio, las cosas no fueron aceptadas de buena manera y terminé en la calle.
— ¿Embarazo? ¿Eres un doncel? —Min aún seguía procesando toda la información.
— Sí, tengo aproximadamente 5 meses, sé que cuidar de dos personas es más difícil que cuidar de una y entenderé si ya no quieres ayudar—
— ¿Quién fue el hijo de puta que te dejo? —La furia hervía por sus venas, no podía creer lo que escuchaba.
— No importa más.
— Te juro que le quiero partir su cara.
— Entonces...
— Entonces nada, ahora tengo otra razón para ayudarte. —Sus miradas se cruzaron— Tengo otra razón para ayudarlos. A partir de hoy seré tu familia.
— No creo que esto sea necesario, mi salud está bien.
— Es necesario, un bebé crece dentro de ti, necesitamos revisar mensualmente como se encuentra.
Al día siguiente a primera hora Yoongi prácticamente lo arrastró al hospital nuevamente, él planeaba quedarse en casa y ayudar con tareas del hogar en lo que el azabache volvía. Tal vez revisar el periódico y buscar un empleo, porque no quería ser una carga.
Pero no pensó que su mañana la pasaría en el hospital.
— Buenos días, doctor Min, ahora mismo le entrego su lista de pacientes. —Habló la enfermera cuando se acercaron a recepción.
— No Hani, le he dicho a Jennie que posponga todas mis citas para el día de hoy, tengo una cita con el doctor Kim Seokjin.
— Excelente, ahora le aviso que usted ya está aquí.
Jimin tenía nervios, de niño jamás le gustaba ir al médico, sabía que siempre pasaban cosas malas ahí, con los años se había dado cuenta de que un hospital es sinónimo a algo malo.
— Tranquilo, solo será una revisión, nada fuera de lo natural. —Tomo la mano del rubio y comenzó a proporcionar pequeñas caricias en un intento por tranquilizarlo.
— De verdad no es necesario esto. —Sonrió nerviosamente.
— Doctor Min, el doctor Kim ha dicho que puede pasar a su consultorio.
— Gracias Hani, bien, vamos.
— Solo será una revisión general ¿cierto? No pasará nada malo ¿verdad?
— ¿Por qué pasaría algo malo? Tranquilo todo va a estar bien. —Respondió dedicándole una mirada serena— Aquí es.
Yoongi tocó la puerta del consultorio suavemente, no pasó mucho tiempo para que se escuchara un "adelante".
— Yoongi, ¿qué te trae por aquí? —Un joven alto, con cabello negro y labios en forma de corazón los cuales destacaban la belleza de su rostro hablo.
— Vengo a consulta, Jin te presento a Jimin, él es un doncel, está embarazo y necesito que revises que todo esté en orden. —El rubio sentía como la mirada de Seokjin lo recorría de pies a cabeza.
— Hola. —murmuró tímidamente
— Hola, pequeño. — Contestó con notoria alegría— Será un placer revisar a este pequeño Yoongi.
— Muy bien, esperaré afuera por cualquier cosa, Jimin. —Yoongi salió del consultorio dejando a ambos chicos solos.
— Toma asiento Jimin.
Claro que quería saber cómo estaba su bebé, pero simplemente no sé sentía cómodo en ese lugar, tenía ese sentimiento de que lo observaban y que tenía que escapar, tenía que proteger a su bebé, sabía que Yoongi no haría nada para lastimarlo, podía notarlo, pero el miedo permanecía, era algo inexplicable.
— Soy Kim Seokjin, ginecólogo y andrólogo certificado, estás en buenas manos, no te preocupes. Te explicaré como será esto, tú me darás un par de datos para llenar tu ficha médica, te mediré y pesaré, tú sabes, cosas de rutina. —Rio suavemente— y después iremos a hacerte un ultrasonido donde podremos ver a tu bebé.
— Está bien —La mirada del rubio estaba gacha, solo jugaba con sus manos nerviosamente.
Un silencio incómodo gobernó la sala, ambos callados uno frente al otro sin decir nada. Hasta que Seokjin se atrevió a hablar.
— Sé que tal vez esto sea muy incómodo para ti, la sociedad toma como "raro" el que un hombre pueda embarazarse —Hizo comillas con los dedos.
— Tal vez este mundo no fue hecho para personas como yo. —Murmuró.
— Los donceles siempre han existido, solo que en algún momento se ocultaron para seguir con vida cuando inició su cacería en el siglo pasado, los llamaban seres del mal, ahora Hay una ley que nos protege, pero siguen siendo tratados mal.
— ¿Nos? —Preguntó el rubio.
— Yo también soy un doncel, lamentablemente no he tenido la oportunidad de dar vida, pero me encanta ayudar a los demás, estás en buenas manos.
— Esperó que algún día puedas formar tu propia familia.
— Yo también lo espero. —Suspiró— A mi esposo y a mí nos encantaría un bebé, en fin empecemos con la revisión.
— Bien. —Jimin se sentía nervioso, no iba a mentir, no iba a un médico desde que le dijeron que era un doncel.
— Empecemos con datos básicos, tu nombre, edad, lugar y fecha de nacimiento.
— Jimin, 25 años, Busan, Corea, 13 de octubre de 1995.
— También necesitaré tu apellido. —El castaño anotaba cada dato en el computador.
El rubio murmuró algo incomprensible.
— ¿Puedes repetirlo por favor? —Dijo Seokjin.
— Park. —Murmuró nuevamente, en un tono muy bajo.
— Jimin, para atenderte necesito saber información básica de ti, como tu apellido, repítelo fuerte y claro.
— Yo... —Dudó por un momento, pero ya se había cansado de mentir— Park Jimin, soy Park Jimin.
— ¡Perfecto! No era tan difícil, ¿lo ves? Continuemos. —Le dio una mirada serena antes de volver su vista al computador— ¿Cuánto tiempo tienes de embarazo?
— 16 semanas.
— Bien, ahora veremos tu peso y altura y después veremos a tu bebé ¿de acuerdo?
— Está bien.
Seokjin estaba extrañado, había algo raro en este chico algo no concordaba. Incluso después de pesarlo y medirlo ese sentimiento de que algo pasaba no lo dejaba en paz.
— Muy bien Jimin, recuéstate y levántate la sudadera, te pondré algo de gel y podremos ver a tu bebé.
Jimin obedeció las instrucciones del mayor.
— Ahora te pondré gel, puede que esté un poco frío, pero tranquilo, es normal —Coloco un poco de gel sobre el estómago del castaño— Muy bien, aquí vamos.
Jimin no distinguía las formas que estaban en la pantalla, era la primera vez que tenía un ultrasonido, no sabía que tenía que ver.
— Aquí está tu pequeño, ¿lo ves?
El rubio asintió.
— Esta es su cabecita, ¿puedes ver sus ojos y nariz? Es un bebé muy bonito y grande Jimin.
Jimin no tenía palabras, un nudo en su garganta comenzaba a formarse ante tan bello momento.
— Parece que está saludable, todo está en orden. —Un ruido parecido a un golpeteo constante se comenzó a escuchar en el consultorio— Ese ruido que escuchas, es su corazón, Jimin tienes un bebé sano y fuerte.
Y sin aguantar más, lágrimas comenzaron a descender de los ojos de Jimin.
— ¿Es mi bebé? —Preguntó el rubio con voz temblorosa.
— Sí, ese es tu lindo bebé, ¿quieres saber el sexo?
Jimin asintió ligeramente con la cabeza.
— Veamos si podemos hacerlo, muy bien pequeño necesito que me muestres. —Dijo Seokjin con una voz delicada— Me temo que sabremos la próxima cita, tu pequeño no me permite ver, eso sería todo por hoy, toma. —Le ofreció un trozo de papel— Limpia tu vientre, le diré al doctor Min que entre, ya que por lo que me dijo él está a cargo de tu cuidado, por lo que necesito que escuche las siguientes indicaciones.
Jimin limpio su vientre y siguió al doctor al escritorio, al poco tiempo la puerta fue abierta por el doctor Min quien entraba al consultorio.
— ¿Cómo salió todo? —Preguntó Min.
— El bebé se encuentra saludable, sin embargo hay algo que me preocupa —Frunció el ceño con preocupación— Jimin pesa 51 kilos y mide 1.74 centímetros, un varón de su edad independientemente si es Doncel o no, debería pesar entre los 60-68 kilos, con el embarazo ya debería pesar 70 kilos o un poco más, el chico está muy por debajo de su peso ideal, muy por debajo de un peso saludable y esto puede poner ambas vidas en riesgo, incluso puede ocasionar que Jimin tenga un parto prematuro. Esta puede ser la razón por la que su estómago aún tiene un tamaño pequeño a pesar de ya estar en la semana 16.
— Pero siempre he sido delgado, incluso ahora engorde un poco más debido al embarazo y a pesar de ello siempre he tenido excelente salud.
— Tal vez parezca así Jimin, pero tu peso no es el más saludable. Te recetaré unas vitaminas y otras cosas que ayudaran a que tu bebé y tú estén sanos y fuertes. Yoongi, —Esta vez se dirigió al pelinegro— necesito que el chico tenga una alimentación llena de proteínas y nutrientes, tal vez ir con un nutriólogo pueda ayudar. Por favor cuídalo.
— Claro que lo haré, no lo dudes. —Afirmó con seguridad.
— Eso es todo, solo imprimiré su receta médica y nos vemos hasta el próximo mes.
Después de decir eso y volver su vista al computador, el semblante de Seokjin cambió repentinamente.
— Jimin, ¿nos permites un momento a solas? Tengo algo que hablar con Yoongi.
— Claro, muchas gracias doctor Kim —Jimin se despidió y salió del consultorio.
— ¿Hablar conmigo? ¿Sobre qué? No tenemos nada qu– —El pelinegro fue interrumpido.
— Calla Min, ve esto —Dijo apuntando a la pantalla.
— ¡Increíble! Conseguiste sus datos.
— Solo lee el archivo.
— El historial médico de Jimin, ¿qué hay de mal con él? —Se cuestionó.
— Sigue leyendo.
— ¿Fecha de defunción?
— Exacto, para el sistema Park Jimin está muerto.
— ¿Estás seguro de que es la persona correcta?
— Los datos que me dio son idénticos, no creo que sea una coincidencia.
— Park Jimin ¿muerto?
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