— Joven, ya le dije que no puede pasar.

— Vamos, solo necesitó 5 minutos.

— Son órdenes de su padre.

— Solo 5 minutos, hablaré con él, me perdonará y todo volverá a ser igual.

El guardia se limitó a mirarlo, no podía hacer nada para ayudarle, tenía una familia que mantener y no podía darse el lujo de ser despedido.

Jimin al ver que no iba a lograr pasar, decidió rendirse, lo mejor sería irse, pero, ¿a dónde iría? Él no tenía amigos, ni familia en la ciudad, ¿qué haría? Todo lo que amaba y conocía estaba en esas 4 paredes, Jimin había nacido y crecido en la mansión Park, jamás salió de esas paredes y cuando lo hacía solo era para lo indispensable, solo para cosas que tenían que ver con la empresa de su padre, Jimin jamás necesitó nada, él siempre tenía todo, pero ahora no tenía nada, ni a nadie.

El rubio aún tenía la esperanza de poder hablar con su padre al día siguiente, tal vez aún pueda enmendar sus errores, pero ¿qué es lo que hizo mal? Tal vez tener a ese bebé sea un error.

— Mis pies duelen de tanto caminar, está oscureciendo, ¿qué puedo hacer?

El rubio había llegado a un parque un poco alejado de donde vivía, decidió sentarse en una banca a pensar y descansar un poco.

— Bebé, yo sé que esto es difícil, pero también sé que tu papi nos ama, es solo que está asustado y es por eso por lo que dijo todas esas mentiras feas, él me ama, él nos ama. —Y sin darse cuenta había comenzado a llorar de nuevo— También tus abuelos te quieren mucho, solo dales un poco de tiempo ¿sí? Están un poco confundidos, sé que aún eres muy pequeño, pero sé que me estás escuchando y quiero que sepas que, aunque aún no has nacido te quiero con todo mi corazón y jamás voy a dejar de hacerlo.

Esa noche, las estrellas estaban hermosas, Jimin se recostó en aquella fría banca observando aquel hermoso cielo.

— Te contaré algo. —Mencionó el rubio acariciando su plano estómago— Cuando era niño, mi nana decía que cada estrella es una persona que te quiere mucho, tanto que manda su amor al cielo y lo inmortaliza, esa persona pudo amarte en esta vida o en la pasada, si las estrellas siguen brillando significa que aún te quieren, es una linda historia ¿Cierto?

Su mente divagaba intentando buscar solución alguna, pero no sabía qué hacer, todo parecía perdido, sin esperanza. Su padre era alguien duro, era difícil hablar con alguien como él.

En el pasado, Jimin había tenido una muy buena relación con su padre, no había lugar a donde no fueran juntos, fue así hasta que el señor Park se enteró de que Jimin era un doncel, después de eso, su actitud cambió por completo, el señor Park se volvió frío y muy distante con su hijo, Jimin paso de ser el niño de sus ojos para volverse un simple objeto más sin importancia.

— Basta de recordar cosas inútiles Jimin, ahora necesitas de concentrarte en cosas más importantes. —Se dijo a sí mismo— Bueno esta no es la cómoda cama a la que acostumbro, pero tal vez pueda descansar un poco aquí.

El rubio se quedó dormido en esa banca sin saber que esa sería su cama por los próximos meses.

1 mes después

Con 2 meses de embarazo, su pancita aún era pequeña, no se notaba para nada que estaba en cinta, pero él estaba feliz porque su bebé crecía cada vez más, solo esperaba que creciera sano y fuerte.

— Hola, señora Choi, ¿necesita ayuda? Esas bolsas se ven muy pesadas.

— Hola, muchacho, eres un ángel, gracias por ayudarme.

— No es nada señora Choi, sabe que siempre estaré dispuesto a hacerlo.

Después de varios intentos, decidió rendirse y se dio cuenta de  que su padre no iba a ceder a hablar con él por más que lo intentará, desde entonces el rubio comenzó a vivir en el parque, después de dos semanas viviendo ahí, se cruzó con la señora Choi, Jimin le ayudaba en algunas cosas a cambio de un par de monedas o un poco de comida y aunque pareciera poco para muchos, Jimin la consideraba su ángel de la guarda.

— Ya llegamos muchacho, toma, lamento que hoy no tenga mucho para darte. —le dio un par de monedas.

— Gracias señora Choi, esto es suficiente, de verdad, muchas gracias.

— Antes de que te vayas tengo algo más que darte. —Sin más que decir la señora Choi entró dentro de su hogar— Esto es un suéter, solía ser de mi hijo cuando era pequeño, creo que te queda bien, se acerca el invierno y no quiero que te enfermes.

— Muchas gracias señora Choi, pero no podría aceptarlo, era de su hijo y yo–

— Basta, solo tómalo y vete, mi hijo no volverá por el y a ti te queda perfecto.

— Gracias señora Choi.

Sin más que decir, el rubio hizo una reverencia y se fue camino al parque.

— ¿Qué te parece bebé? Es un suéter muy lindo ¿cierto? Hace tiempo no tenía uno así de bonito.

Un extraño ruido se escuchó sacando a Jimin de sus pensamientos.

— Oh, vaya, parece que tienes hambre, no te preocupes bebé, con lo que me dio la señora Choi nos alcanza para un ramen, suena rico ¿no? —Su estómago volvió a gruñir inevitablemente— ¡Muy bien! Vamos por ese ramen instantáneo.

En aquel barrio había una tienda de convivencia a la que solía recurrir cada que tenía un poco de dinero, el rubio ya se sabía el camino de memoria.

— Muy bien, tenemos ramen picante, de queso, sabor a camarón, sabor a pollo —Su estómago gruño llamando su atención— sabor a pollo será, no alcanza para una bebida, el lado bueno es que siempre hay agua en el bebedero del parque, solo le pondré un poco de agua caliente y ya podremos comerlo, solo espera un poco más bebé.

El rubio ya se dirigía a la caja cuando algo en la televisión llamo su atención.

“En otras noticias, el heredero de las empresas Park, Park Jimin ha muerto en un lamentable accidente aéreo, el joven se dirigía a la isla privada de la familia Park, en dónde se vería con su prometido Kim Taehyung para tener una escapada romántica, el joven empresario Kim, quien ya encontraba en la isla esperándolo, no ha dado declaraciones, sin embargo, su padre, Park Seung declaro que se encuentra devastado ahora que– “

— Oye, chico ¿estás ahí? —El cajero le hablo, llamando su atención.

— Ah sí, yo... lo siento.

— ¿Solo sería el ramen?

— Sí.

— Bien, serían 10.000 won.

El rubio pago y salió de ahí, aún sin poder creer la noticia que había escuchado ¿cómo es posible? ¿Por qué mentir de esa forma?

— Tal vez ahora parece difícil, pero te prometo que cuando nazcas vas a tener todo, una casa grande con un gran jardín, tu propia cuna y mucha ropita bonita, solo espera un poco más y papi te dará todo eso, papi está tratando, te lo juro, estoy tratando.

El rubio trataba de no llorar, de no ser tan sensible, pero no podía evitarlo, trataba de hacer todo lo posible por salir adelante, pero era muy difícil, el mundo real era muy difícil, trataba de conseguir trabajo, pero nadie le daba por dos cosas, la primera por aparentemente tener apariencia de vago y la segunda por ser un doncel ¿por qué el mundo era tan cruel? Y ahora, el hecho de que su padre lo declarará muerto ante todo el mundo, era un golpe fuerte para él, pero Jimin no estaba dispuesto a rendirse así de fácil, el sacaría a su bebé adelante, aún no sabía cómo lo haría, pero no tenía duda alguna de que lo haría.

Ya no tenía hambre, sin embargo, no podía darse el lujo de dejar de comer cuando otra persona dependía él y menos cuando el día anterior no había podido comer nada, así que no le quedo de otra que dirigirse a su clásica banca en el parque y comer su ramen, el cual probablemente ya estaba frío .

Extrañaba mucho las comidas de mamá, aunque no cocinaba muy a menudo, cuando lo hacía era un manjar digno de los dioses.

Extrañaba muchas cosas de su antigua vida, a veces se arrepiente de cometer ese error que destruyo todo, pero ¿cuál fue el error? ¿Ser un doncel? ¿Decir que estaba embarazado? Se supone que la última es una noticia que da alegría, pero, en su caso no fue así, tal vez en otras circunstancias, ahora mismo estaría con Taehyung viendo una película mientras comían pollo, para después ir a la cama y descansar un poco, estaría lleno de mimos y abrazos por parte de Taehyung, pero no era así, esa no era su realidad, Jimin no se arrepentía de tener a su bebé, claro que no, de eso jamás se arrepentiría.

Él saldría adelante con o sin apoyo de su familia y su hijo o hija sería el bebé más feliz del mundo, de eso se encargaría él.