第2章 | My Friend of Misery
Au | OoC
Probably...
Very Probably...
"El mudae es una mierda."
—Yo
|𝕽𝖔𝖈𝖐 𝖎𝖓 𝖞𝖔𝖚𝖗 𝕳𝖊𝖆𝖗𝖙|
[...あなたの心の中で岩...]
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Respiró hondo y miró detrás suyo.
Luego de darle un vistazo al nuevo cartel que puso Denji, muy por encima del gran desastre que era la pared de la entrada, todos pasaron y se arrodillaron frente a la adulta que los encontró con las manos en la masa.
—¿Y bien? ¿Tienen algo que decir?
—El cartel ya no se ve tan chevere- ¡UGH!
Todos temblaron al ver a Denji recibir un sopapo de la gerenta, incluso si el pobre diablo tenía el brazo izquierdo colgado de un cabestrillo improvisado.
—¿Alguno más quiere pensar en lo que va a decir antes de abrir la boca?
—¡Me mordí la dengua!
—¿Para qué te traje a trabajar en primer lugar...?
Hitori vio aterrada cómo Denji era abusado físicamente por esa mujer que a leguas se veía que era la jefa del local, la soberana del reino oscuro, la Pinochet de Chile, la Yoko Ono de Jhon Lennon, la-
—T- Todo es culpa del chico rubio —Exclamó Ryo con tanto descaro que nadie le creía. —Síguelo castigand- ¡Ugh!
También recibió un sopapo y Hitori ya quería llorar, ni siquiera Nijika se salvaba de sentir miedo y era evidente para la chica de cabello rosa que no estaban a salvo.
Quería protestar, ella realmente no tuvo nada que ver, (Tampoco Nijika pero eso no pasaba por su cabeza), Hitori quería huir de esa tortura a como diera lugar, no sabía que estar en una banda se sentía como si fueran secuestradas por un cartel de droga.
—E-Este...
Inmediatamente después de abrir la boca se arrepintió al sentir la mirada encolerizada de la adulta, fue una sensación que no podía soportar.
—N-Nada... perdón por nacer
Hitori se quedó gritando en su interior, el miedo a la mujer le pudo más que el miedo a no ser escuchada.
Nijika la vio temblar en su sitio peor que perro recién bañado, lo cual le pesó en su conciencia porque ella la había llevado allí y claramente no se la estaba pasando bien.
—¿Nadie dirá nada entonces? —Preguntó la mayor.
—H- Hermana... —Nijika tuvo que tragarse el miedo y sacar pecho por los demás presentes, quienes la vieron como un ángel proveyéndoles la salvación.
—¿Sí?
—R- Ryo y yo lo-
—Espera, ¿Es tu hermana? ¡Por eso se parecen tant- ¡UGGH!
Denji recibió otro lapo, ahora tenía un chichón sobre el chichón que le habían hecho y se retorcía en el suelo de dolor.
—¡Él pagará el cartel como castigo! —Ryo entonces sacó provecho de la situación.
—¡Deja de echarme todo encima!
—Eso dijo ella
—Me costó dieciocho mil yenes, ¿Sabes?
—Ah...
—¿De verdad?
—Pues no es tanto
—Son unos dos meses de trabajo
—Claro, además de la instalación y diseño personalizado... incluyendo la reparación de la pared y regalías... oye, unos cien mil de unos chamacos que no saben nada no suena tan mal
—¡¿QUÉ?!
A todos se les cayó la mandíbula de la sorpresa, eso era más de lo que unos adolescentes hediondos como ellos podían juntar rápidamente.
Hitori vio la cara de la gerenta, parecía considerar la idea de usar a Denji como chivo expiatorio, suspiró de alivio entonces pues acababa de esquivar una bala.
Estaba a salvo.
—¡Eso no es posible! ¡Es injusto! —Hasta que Nijika protestó para volver a bajarle la presión a Hitori.
—¿Y qué propones tú? —Preguntó la gerenta.
—Ah...
— [¡Hace un momento iba a dar una solución y ahora se quedó callada!]
No podía culparla, era mucho dinero y su hermana mayor aún tenía cara de tres patadas. Sabia decisión el tomar la postura de Hitori, calladita se veía más bonita.
¿Verdad?
— [De repente siento que algo falta en esta conversación...]
Miró a Nijika derrotada, miró a Ryo sudando como puerca, miró un por un microsegundo a Denji agonizando y a la jefa ni la miró porque se iba a mear encima si sus ojos se encontraban.
— [Todas las personas sospechosas dieron su veredicto ya...] —Lo pensó por un instante y reflexionó. —[ah, que yo también soy una persona]
Todos habían dicho algo menos ella, incluso su compañero de clases raro había abierto la boca para decir puras estupideces.
Dicen que las charlas vacías retumban más.
—Entonces, ¿Será lo que dice Yamada? Han caído bajo chicos
—Hehe...
—No era un halago
Nadie iba a decir nada así que, ¿Qué estaba esperando la jefa? ¿Quizá a que Hitori hablara? Puede que esa haya sido la razón por la que los había hecho ponerse en fila arrodillados.
Claro, no la conocía y estaba poniendo a prueba su valía, la estaba probando.
¡Oh qué maldita suerte tendría si podía hacerse amiga de alguien tan intimidante! Sería como subir de nivel plancton a nivel slime.
Puede que esta sea su oportunidad de salvar el día.
Sí... defender a un pobre diablo en una situación difícil y usarlo para quedar bien sin que nadie se entere, ¡Eso la haría una chica a la que respetar, lo que llevaría a consagrarla como la MVP del conflicto y automáticamente todas querrían ser sus amigas!
Una chica ahogada en tragedia se levantaría para salvar el mundo.
—Aguanta ahí
No obstante, una voz cansada se arrastró por los oídos de todos, tan pesado como la niebla, detrás suyo Denji le heló la espalda a Hitori.
—Jefa, ese no fue el trato...
—Romper mis cosas tampoco era el trato
—No te pedí que me trajeras... cuando sea la hora me iré y ya
—¡Oye! ¡Estaba abogando por ti! —Se quejó Nijika, claramente indignada por la actitud egoísta de Denji.
—... pero tu amiga azul desde hace rato quiere echarme la culpa
—¡A Ryo nadie le hará caso, así que es diferente!
—Jeje...
— [En serio eso la pone feliz...] —Observó Hitori asombrada.
—De todas maneras, la jefa le dijo a esa hambriada que si se subía al cartel le iba a pagar, entonces es su culpa
Se miraron con seriedad, unos ojos muertos y otros fuertemente sobreponiendo dominancia, y realmente no estaban llegando a nada, aunque a Denji le convenía pues realmente planeaba irse ni bien fueran las ocho, caso contrario de las chicas que tenían que tocar.
Pero nadie iba a aguantar esta situación y mucho menos la jefa.
—Pues el mugriento tiene razón... —Admitió rascándose la nuca, cosa que dejó perpleja a Nijika. —Y viendo que nadie dice nada, tendré que tomar medidas por mi misma
Todos voltearon y le prestaron atención a Seika.
—Le descontaré esto al sueldo de Ryo... y Denji trabajará gratis por hoy... —Declaró antes de voltear hacia el mencionado. —Luego de eso te puedes ir, me equivoqué al traerte
—... pues ya que
A decir verdad, Denji no estaba con más ganas de refutar a la vieja frente a él, era bonita así que sus palabras duras le traspasaban como aire. Sin más opción, tan solo se levantó y fue por un plumero.
— [Llegando a casa me sanaré el brazo] —Pensó. —A chambear
—Estoy de acuerdo con bolainas —Declaró Ryo levantándose junto a Nijika.
—B-Bueno... vamos, Hitori-chan
—Y- Ya me levanto, perdón por ser tan inútil... ah, no puedo
—¿Qué?
Hitori sudó la gota gorda para ponerse de pie, se pasó tanto tiempo arrodillada que las piernas se le durmieron.
—S- Solo déjenme aquí, esta será mi tumba...
—N- No digas esas cosas, te ayudo, debemos practicar —Nijika entonces agarró a Hitori de ambos brazos para levantarla.
—Lo siento...
Se regañó por ser tan inoportuna, no debían de perder tiempo ahora si querían hacer algo decente en su primer concierto.
—Ah sí, ustedes ya no van a tocar
Y esa noticia cayó como agua fría sobre las chicas.
Se detuvieron al instante de escuchar a la jefa, una sensación desagradable las invadió y Nijika fue la primera en actuar al respecto.
—¡P- Pero hace días me dijiste que sí! —Exclamó nerviosa.
—Y hoy te escabulliste cuando era hora de los ensayos, tu bajista rompió el letrero del local y encima te falta guitarrista...
Golpe bajo.
—Pero salí a traer a nuestra guitarrista. —Nijika sacudió a Hitori para señalarla. —¡Estamos listas!
—¿Todas?
Aquella pregunta hizo que Hitori se removiera en su sitio, claramente se refería a ella y eso la intimidaba un poco, estaba viéndose patética.
—P- P- Por supuesto jaja...
—Nijika, no me mientas —Era injusto que una voz tan autoritaria existiese, pero la realidad era dolorosa.
Los nervios afloraron en Hitori cuando vio a Nijika retroceder, le dirigía una mirada complicada y volvía a quedarse callada.
La verdad era que Hitori no había demostrado nada que la defendiera desde que llegó, además de llevar una guitarra en la espalda, no tenía ni una sola cosa que hiciese que Nijika depositara su confianza sobre ella y dar más excusas.
¿Qué podía decir? ¿Que practicaba de sol a sol su habilidad con la guitarra en un cuarto de hotel? Ni siquiera ella podía decir en voz alta que le diesen su voto de fe.
El peso de sus debilidades era mayor que el del mundo entero, sus hombros no lo soportarán.
Era obvio, Hitori no era de confiar...
No valía nada...
Denji, que había estado sacando el polvo alrededor, volteó en su dirección sin querer, la verdad había tratado de ignorar lo que discutían para que así el tiempo fluyera más rápido, un truco que aprendió de las clases con el profesor que se las daba de ex cazador.
Nijika se veía soportando la frustración apenas, la azulada llamada Ryo era difícil de leer, pero su expresión no podía ocultar lo abatida que estaba.
Y luego estaba su compañera de clases, Hitori, quien le quedaba nada para sufrir una especie de pulverización. Esa niña estaba ahogada en la tragedia.
Frunció el ceño y se rascó la nuca con su brazo bueno, la situación se sintió casi como un cruento deja vu.
—Ah... ahora que lo recuerdo jefita, fui yo quien averió el letrero
Una declaración al aire fue lanzada por Denji como el que no quiere la cosa. Todos voltearon a verle, luciendo esa cara de que le faltaba materia gris en el cerebro.
¿Tales palabras salieron de ese tipo?
—¿Y qué fue lo que vi yo? —Preguntó la jefa, quizá más anonadada de lo que quisiera estar.
—Le dijiste que le invitarías la cena a esa chica si se subía al cartel... pues yo le insistí en que lo hiciera para quedarme con la mitad de la comida
Hubo silencio tras ello, los labios de Hitori temblaron porque quería decir algo, pero tenía miedo de la tensión marcada en el ambiente. Se quedó allí, gritando en su interior y temiendo que nadie la escuchara.
—Terminaré el trabajo aquí y me iré, pero puede visitarme cuando quiera y le pagaré su cartel, este... déjeme ver si recuerdo mi domicilio...
Todo lo que decía era bueno, convincente y conveniente para ella, otra vez la suerte estaba de su lado incluso a costa de su orgullo.
Entonces, ¿Qué era diferente?
Era frustrante, nunca en su vida se había sentido tan humillada. Un ser que no la conocía y que se veía que no confiaba para nada en ella estaba ayudándola. No estaba logrando nada por su cuenta.
Hitori quería aliviar ese temblor horneándose en sus vísceras como una bomba a punto de estallar. ¿Acaso le divertía atormentarla? Incluso ese pensamiento le molestaba porque sabía que estaba errando.
La diversión de un hombre es el infierno para otro.
—De acuerdo, yo-
—N- No...
Estos momentos son enviados para probar el alma de las personas.
—¿Hmm?
Incluso si la atención se centró en ella, Hitori solo puede escuchar el sonido de su voz calmándola. Debería reconsiderar lo que está pensando, no tiene caso enfrentar el destino de un hombre decidido, ¿O sí?
Alza la vista hacia Nijika y ambas entienden lo que deben decir.
—Jefa
Pero era un vicio para ella actuar sin pensar en momentos críticos.
—Ryo también-
—Venderé mis orga-
—¡¡Nosotros cuatro pagaremos el cartel!!
Y los gritos de Hitori fueron escuchados por todos.
—¿Eh?
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— [ H i t o r i ] —
—Oye...
Traté de ignorarlo.
—¿Por qué me ignoras?
¡ESTE TIPO PUEDE LEER LAS MENTES!
—¿Eres muda?
Ah no, solo es un estúpido suerte...
Una disculpa de antemano por si en verdad puedes leer mentes.
Y.... bueno, ignorarlo sería lo normal, quiero decir, después de ver que la jefa le acomodó el brazo de un empujón y a los cinco minutos volvió a estar bien quisiera ponerle una orden de alejamiento, pero eso significaría que tendría que ir con la policía para hablarles.
Eso no es posible.
—Pues chingas a tu madre
—Tú igual...
¿Qué?
—¿Qué?
So.
Mis días como ser humano viviente habían acabado, el chico rubio me miró y se acercó a mi, estaba claro que no tenía intenciones amigables, ¿Cómo se me escapó algo así? Ni siquiera parecía ser yo misma.
Dejé los pensamientos a un lado cuando estuvo delante mía, yo había estado sentada esperando que mis piernas dejaran de hormiguear y él intentaba hablarme mientras limpiaba, pero ahora seguro que me mandaba con diosito.
Eso fue lo que pensé un segundo antes de que el chico se pusiera a mi altura e inclinara su cabeza como si me analizara.
O eso pienso que hace, su concentración es tal que su mandíbula está entreabierta y deja ver unos dientes puntiagudos que dan un miedo terrible.
Aunque luce cansado...
—¿Sí eres tú, verdad? La de la clase
—¿Eh?
Esa pregunta no por favor.
—T- Te estás equivocando morro...
¿Por qué intento actuar como si fuera mayor si el tipo me lleva una cabeza de altura?
Solo no digas nada de lo que pasó en la clase, por favor...
—Claro que eres tú
—Que no-
—La sonada Freddie Goto
...
—Definitivamente soy Freddie Goto
¡Mi primer apodo! ¡Y es uno que todos en mi salón conocen, lo que significa que me conocen!
—¡Jaja! Qué graciosa
¡Parece que este tipo no es tan escoria como creía!
—M- Me sale solo jeje... q- qué te digo...
De verdad, creo que estoy por buen camino hacia mis sueños.
—Aunque, en lo personal, hasta me da vergüenza ajena
Me das un vergal de asco.
—Hitori-chan, ven ya, tenemos que practicar —El llamado de Nijika-chan me quita de la cabeza todos estos sentimientos desagradables sobre el chico Denji.
Realmente, ¿Quién le preguntó su opinión? Cuando sea famosa ni siquiera me dignaré en mencionarlo, ya va a ver, ya va a ver.
¡Yo puedo con todo!
—¡Ugh!
Me levanté tan rápido que me choqué contra la barbilla de este tipo...
—¡Por un carajo, qué dura!
—Eso dijo ella
—¡Ryo cállate! ¿Están bien? —Nijika por alguna razón fue primero a ver a ver a Denji que se retorcía en el suelo.
—Con razón no se hizo nada cuando se cayó de cara en plena clase...
—¿Eh? ¿Hitori-chan se cayó en medio de su clase?
—Pobrecita...~ —Se burló Ryo-san. Al final todos se enteraron de lo que hice en la escuela.
Definitivamente ese chico es un obstáculo para mi carrera hacia el estrellato...
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—Wee'll... meeet... again...
Pasos pesados, sus botas chocaban entre copiosas cantidades de cuerpos y sangre alrededor de lo que en otrora fue un campo de hermoso verdor. Mascullaba notas sin sentido, de un alguna basura en inglés que le recordaba a algo que ya no existe.
Algo que se había arrancado de su alma y no podía recordar bien qué era, pero era indigno de tener ahora.
Sintió que abrió los ojos aunque no quiso abrirlos, olió el metálico hedor del hierro mezclándose con la atmósfera de pólvora que le rodeaba, sintió la tierra y el barro por toda su cara y sus labios pintados de una sangre que no era suya. Un rojizo color le impedía ver correctamente, pero a pesar de ello, sabía bien dónde estaba.
Tras de él, un ladrido lo llamó, su tarareo cesó y sus ojos cansados se antepusieron a la vista.
—... Argos me llama...
Parpadeó una vez.
—Debemos jugar juntos...
Se volteó, pero su vista solo pudo captar un tanque de agua, sospechaba que todos en Japón debían de tener uno en la azotea de sus casas, pero más importante, los grilletes que le tenían encadenado al filo de aquel décimo piso finalmente se habían zafado.
Sus pies finalmente se habían separado de su cuerpo.
—Hmm...
Se levantó con cuidado y avanzó, cada paso que daba dejaba menos sangre en el suelo, divisó el marco que conectaba con el interior del edificio y entró. Las escaleras se le hubiesen dificultado si no tuviera ya los pies de vuelta en su sitio.
Una única puerta, de metal sólido y barras que lo conectan con la siguiente habitación. Empuja y se encuentra con cosas que no conoce, un estilo que no conoce y un hombre que mucho menos conoce.
Pero una atmósfera que no podía olvidar.
—¿Qué tal la vista allí afuera?
—¿Cuál es la misión?
—Más despacio, ¿Quieres? Así no es como me gusta hacer las cosas... y cierra la puerta, por favor —Se oía cansado, aquel hombre en traje que hablaba alemán algo comido se tomó de la frente y se colocó un sombrero sobre su rostro. —Deja me presento, me llamo Varm y tú eres...
—... mil novecientos treinta y nueve
Varm se echó una pequeña carcajada.
—¿Y como demonio?
—Mina terrestre
—Guau, seguro das miedo
—¿Cuál es la misión?
—Mmm... sí. Mira, así está la cosa —Varm chocó ambas palmas como ademan explicativo. —Yo tengo una mujer por la que haría todo en este mundo, tengo amigos que harían lo mismo por la misma mujer, pero son unos cabezas de chorlito
No entendía bien los movimientos que Varm hacía con las manos, quería hacerlo e ignorar las pisadas subiendo las escaleras fuera de la habitación.
—Y creyeron que sería buena idea traer más personas como nosotros a nuestro pequeño círculo de amistad, pero te trajeron a ti, lo cual me quita toda la energía que tenía hasta ahora
Un olor familiar llegó a sus fosas nasales.
—Realmente dudo que puedas ser parte de los chicos cool, ¿Si me entiendes? Debes hacer algo, darme hechos, no palabras
—... yo no dije nada
—No estás sumando puntos conmigo, mil novecientos treinta y nueve
—... entonces, no hay misión
—¿Tienes alguna otra pregunta además de esa?
Antes de que respondiera, el sonido fuera de la habitación se hizo imposible de ignorar.
Muchas personas afuera.
—¿Hmm?
—Justo a tiempo, ¿Querías una misión? Acaba con los bastardos en la puerta
Habiendo oído suficiente, se volteó hacia la puerta y estuvo a punto de echar un aplauso con las manos cuando fue interrumpido.
—Ah ah ah. —Negó. —Sin transformarte, por favor
Un pequeño suspiro salió de él, caminando hacia la puerta nuevamente.
—Por cierto
—¿Sí?
—Todos los edificios aquí tienen tanques de agua en japonés, tengo una pregunta
—Ladra
—¿Japón ganó la guerra?
—¿De qué mierda hablas?
—... ya veo
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-Las autoridades siguen investigando el origen de tan terrible masacre en el Illi Shimokitazawa
-¿Qué clase monstruo podría haber hecho esto en el hotel más famoso de la ciudad?
Las víctimas presentan rastros de una aleación extraña y heridas como si les hubiera estallado el cuerpo
—Vaya noticiones los de acá
Con eso dicho, Denji limpió las mesas y los equipos.
—Solo pasa en Shimokita —Bromeó la jefa que veía las noticias por la TV ya que no había pagado el cable para películas.
—Que bueno que no vivo por acá
Barrió la entrada.
—Qué bueno que te pregunté
—¿Cómo se las han arreglado hasta ahora?
Y limpió el escenario.
—Quédate y verás
—Nah, ya terminé de limpiar todo —Aquella afirmación llamó la atención de la jefa, que volteó a ver si era cierto.
Lo era, pero su orgullo se anteponía a reconocerlo.
—Hay mucho más en la vida de lo que ves, ¿Sabes?
—Qué excusa para más barata —Dejando la escoba y el recogedor en una esquina, Denji se limpió el sudor de su frente y avanzó hacia la salida. —Ahí nos olemos jefa
—Oye
—¿Qué? Acepta que hice un buen trabajo, tu moralidad barata no-
—Te falta el cuarto de ensayos, niño pretencioso
—Ah... ¿No es ahí donde está tu hermana?
—Solo no la distraigas
Luego de eso Denji se calló y siguió limpiando, avergonzado si debía admitirlo, pero pues era lo que tocaba.
Mientras se acercaba, notó que no podía oír nada de allí, y se preguntó qué tan importante era lo que estuviera haciendo para que le diga que no las moleste, pero le mande a limpiar allí
—Esa mujer no sabe lo que quiere, es una mujer peligros...
—¿Eh?
Una melodía que solo está parada gritando que la escuchen.
— [¿Qué es este... esto es...?]
Que insiste en que le dejen encargarse de todo de manera descuidada.
—Chico taburete —Ryo fue la primera en detenerse al ver a Denji entrar, probablemente porque en realidad aquel ensayo estaba siendo un fiasco. —¿No oyen una motosierra?
Esto era malo.
—No digas tonterías. Y él tiene un nombre, hola... este... —Nijika fue la siguiente en detenerse, sin recordar bien cómo se llamaba Denji. —¿V- Viniste a limpiar? —Inmediatamente decidió cambiar de tema.
—No, en serio suena a una motosierra, viene de Denji
—¡¿Te sabías su nombre y no me lo dijiste?! ¡Quedé como una insensible!
Denji ignoró aquello, sus sentidos no estaban funcionando bien, su corazón de repente había comenzado a latir...
—¿Esto es...?
Inmediatamente recordó lo que le dijo la guapa chica de los aparatos de sonido.
"Eso que suena es rock, ¿Te gusta?"
"No entiendo nada"
—¿Esto es rock?
—Estás colorado, ¿Tienes fiebre?
Unas notas salvajes sonaron de Hitori, que para Nijika y Ryo le parecían lo opuesto a lo que sentía Denji.
Un sentimiento de indescriptible emoción.
Lastimosamente, Hitori se detuvo al notar que ninguna de sus compañeras estaba tocando.
—¿Q- Qué tal estuve? ¿Eh? —Cuando Hitori quiso retroalimentación de sus compañeras, se encontró con la vista de Ryo con la oreja pegada al pecho de Denji mientras Nijika intentaba alcanzar la frente del muchacho.
—Pues ya no suena nada, creo que fue Hitori que tocaba como motosierra
—¿Q- Qué?
—Mierda —Masculló Denji.
—Ah, Hitori-chan, creo que Denji vino a limpiar, pero no pasa nada, igual ya nos toca pronto —Le respondió Nijika mientras jalaba a Ryo del cuello de su camisa.
—B- Bueno... —Se resignó a tenerlo cerca. —E- Entonces, ¿Qué tal lo hice?
Denji vio la cara de expectación de Hitori, más o menos sabiendo lo que dirían las chicas.
—Eres horrible
—¡Pfft!
—¿Eh?
Hitori entonces se cayó de espaldas contra el suelo.
—Ah, e- es que no hemos practicado mucho juntas, ¡No te desanimes Hitori-chan!
—¡Déjame explicarte qué pasó ahí, Hitori! —De la nada una guitarra parlante diminuta apareció en el hombro de Hitori.
—Ah, guitarrin, mi amigo imaginario, a los tiempos
Esa chica necesitaba ayuda.
—¡Pasa que sucede que acontece que en una banda es necesario estar sincronizada con tus compañeros, pero como eres tímida no puedes verlas a los ojos y te adelantas!
—¿Eh?
—¡Puedes haber pasado la mitad de tu adolescencia practicando como solista, pero como miembro de una banda, estás en el punto más bajo de la cadena alimenticia!
—S- Soy plancton Goto... mucho gusto
—¡H- Hitori-chan, por favor levántate! Denji va a limpiar —Masculló Nijika. —Solo tenemos que practicar más y estaremos bien
—De hecho no queda mucho tiempo hasta que nos toque
—¡¿QUÉ?! —Cuando Nijika quitó la vista de Hitori, esta ya estaba metida sobre un cubo de basura. —¡Hitori-chan no te metas allí, está sucio!
—¡Re- Realmente tienen razón, no puedo hacerlo!
—Yo tampoco soy tan buena, no te desanimes ahora —Animó Nijika.
—La verdad yo sí la hago bien —Se jactó Ryo.
—¿Y- Y si me suicido en vivo? Al menos podremos entretener a la gente con eso jaja...
—Mejor agarra al tal Denji
—Guitarrin, este no es el momento de ideas millonarias
— [¿Oí mi nombre?]
—No podemos obligarla de todas maneras
—B- Bueno... pero no te desanimes, Hitori-chan, es un poco nuestra culpa, así que no desistas en tu sueño de formar una banda. ¿Sí?
Mientras discutían que si Hitori iba o no tocar, Denji siguió haciendo su trabajo, sin embargo, no podía sacarse de la cabeza lo que sucedió, había estado cerca, un poco más y seguramente se habría transformado en aquello que muchos odian en este mundo. De tan solo imaginarlo Denji se sentía...
Terriblemente frustrado.
— [Esa era mi oportunidad de hacerme popular con estas chicas...] —Pues, bajo la lógica del chico, todos aman a Chainsaw man, osease él transformado.
Siguiendo ese hilo, quería que todos se enteraran de su identidad, pero no de cualquier manera, sino la más natural posible porque así se vería más chingon.
Aunque debía admitirlo, ese momento había sido... extraño, que por alguna razón escuchar esa música extraña hiciera que su corazón latiera como motosierra era imposible de ignorar, pero sobre todo una cosa era más extraña.
—Para mí, Goto tocó genial, ¿De qué hablan ustedes?
El silencio inundó la sala, pero segundo después Denji retomó sus actividades barriendo el piso.
—¿Qué vas a saber tú de Rock chamaco pende-
—¿Hitori-chan?
Antes de que siguieran hablando, Hitori se levantó del bote y apretó sus puños.
—Y- Yo... tocaré... —Musitó.
—Genial —Dijo Denji con una sonrisa.
—¡Gracias por tu apoyo Denji! —Agradeció Nijika a pesar de opinar lo opuesto a él.
—N- No es por él, y- yo... me siento agradecida porque me dieron la oportunidad de tocar y- y... [!Aún me da mucha penaa!]
—Pues ya terminé de limpiar, espero oírlas tocar, me llevo las cajas
—Espera, déjanos una —Dijo Ryo.
—¿Para qué?
...
—¡Muy buenas a todos, nosotras somos Kessoku Band!
—¿Quién carajo es esa?
Ante la pregunta de la jefa, Denji solo tenía una respuesta.
—... la sonada Freddie Goto
CA:
Nunca jueguen gachas amigos, otra vez no estoy siendo muy yo en este momento y me da un asco tremendo que el capítulo sea tan corto.
Probablemente edite muy bastardamente este trabajo.
En fin, votos y comentarios se agradecen y bla bla bla.
Metallica carreó.
Adiuuuuuuuuuuuuuu~
つづく
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