Hola holaaa, bueno se que llevo mucho tiempo sin actualizar, la verdad es que las cosas se complicaron, ahora tengo que  dedicarle mucho tiempo a los estudios y recientemente estuve muy enferma, a decir verdad, se me diagnosticó una enfermedad y hasta hace poco no se me dio un medicamento para calmar el dolor, por suerte (aunque tengo que tomarlo por el resto de mi vida) ya me siento mejor. Bueno, sin mas palabrería va siendo hora de continuar con esta historia. Espero que les guste ^^.

Jason quizás no era el mejor hermano del mundo, pero obviamente amaba a su familia y quizás su relación con Roy lo había hecho ablandarse un poco, pero el caso es que no soportaba ver lo que habían hecho con su hermano. El acostumbraba a ver a Dick con su sonrisa impecable dando vueltas de un lado a otro mientras  prácticamente hacia de niñera con Damian y Tim. Dick siempre había sido tan noble, tan bueno y perfecto que el azabache disfrutaba mofándose de ello, pero ahora, ahora era diferente, era usual encontrarlo llorando o simplemente parado, con la mirada perdida en la nada, con una expresión muerta que sin embargo mostraba tanto terror que Jason no sabía que decir.

Y realmente lo tenía muy pensado, sabía que quería decirle a su hermano que lo amaba, que no era su culpa y que no importaba lo que hiciera o lo que hiciese, el estaría allí para el, para recoger los pedazos de su cuerpo maltrecho y su corazón roto. Simplemente era incapaz de parase frente a el, tomarlo por los hombros y decirlo, era como si le diera miedo que su discurso no fuese suficiente.

Jason tomó aire y  sonrió con cariño cuando recibió un mensaje del arquero pelirrojo, contestó con un "ten cuidado, volveré por la noche" y recibió un "ok, te quieroo" volvió a sonreír esta vez como un bobo y guardó su celular en el bolsillo de sus jeans oscuros.

Dick se había mantenido a un lado de el, con las piernas colgando en el aire y con la vista en alguna parte del mar frente a ellos.

-Gracias por acompañarme-

-Siempre es agradable estar contigo- Jason le dio un codazo amistoso.

-¿Como te va con...?- La pregunta fue tímida.

-¿Con Roy?- Dick asintió - Muy bien, es un poco bobo, pero bueno es adorable- La voz del ojiverde  sonaba orgullosa - No, la verdad es que es un buen chico, me alegra haber empezado mi relación con el-

-Me alegro, me tranquiliza que sea el, se que te quiere y que cuida de ti-

-Por supuesto, pero no te preocupes por eso, se cuidarme solito, ya no soy un niño, tengo tres años- Todd dijo esto último con voz de niño pequeño, sacando una sonrisa de los labios del acróbata.

-Lo se, solo que me preocupa no sentirme con fuerzas para cuidaros, es todo-

-Dick, no te preocupes con eso, todos sabemos defendernos, además, eres mucho más fuerte de lo que piensas, creerme, te conozco y ¿sabes que? Si ahora no te sientes muy fuerte o muy estable o muy entero, no te preocupes, porque siempre estaré ahí para recoger tus pedazos-

Dick sonrió y abrazó a su hermano, una lágrima de felicidad surcó su rostro y el brillo en su mirada volvió tras mucho tiempo.