Personaje: Jason
Advertising: no, solo un plan par que no halla filtraciones no deseadas.
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—Mi amor— Jason le dedicaba una sonrisa ladina e incómoda a la anciana que estaba detrás de la puerta— ¿Teníamos visitas programadas?

— ¿A que te refieres Jay?— el peli-negro vio como si pequeña novia se acercaba a la puerta y al ver a la señora dio un grito ensordecedor— ¡BUELA!

Jason sabía que en cualquier momento de su relación tendría que conocer a la familia de su novia- él ya la había presentado ante la suya y tenían una muy buena relación, Damián y Alfred la adoraban- y que ese día daría el toque final o el empujón inicial a una relación de largo plazo.

Solo tenía conceptos vagos sobre la familia de la morena, de lo que lograba entender de los gritos que ella le daba a su teléfono y otras cosas, entendía que con su familia nuclear no tenía una muy buena relación -su padre la adoraba, pero se resintió con ella al enterarse que no iba a seguir su carrera; su madre por otro lado nunca la acepto, cualquier cosa que ella hiciese lo consideraba innecesario e inválido para la vida; su hermano le era indiferente, nunca había estado en su vida. Una mala relación en toda regla- y que con sus tíos y primos estaban en buenos términos, con el único miembro de la familia con el cuál se llevaba de maravilla y la había apoyado ante todo - sobre todo con el tema de mudarse a otro país para alejarse de su madre- era su única abuela que se encontraba con vida y que era ella la que protegía a su nieta ante cualquier cosa que quisiera hacerle daño. Por eso cuando escuchó el apodo con el cuál ella se refería a su abuela, toda la sangre se bajó de su cara y quiso huir por la ventana de la sala de estar; aún no estaba listo, su entrenamiento cómo Robin no lo había preparado para esto.

—Entonces mi niña bella, ¿es este el afamado "Jason"?— la mujer mayor se le acercó y con agilidad le tomó el rostro, sus manos eran ásperas, de seguro por El Paso del tiempo— ¿No está muy flaco?, de seguro que lo único que comen ustedes dos son esas mierdas desabridas americanas; no te preocupes mi vida — la mujer y le había dejado me mañosear la cara y ahora le agarraba del brazo a su novia mientras se dirigían a la cocina — tu "Buela" a llegado para quedarse y cuidar de ustedes dos, muchachos mimados.

Jason solo atinó a soltar un suspiro de terror ante lo dicho, no sabia como convivir con una mujer mayor y ahora le tocaba vivir con una... de seguro el karma le estaba dando su patada en su revivido culo. Cuando se dirigió al pasillo a recoger las maletas de la "Buela".... ya podía escuchar las burlas del pequeño demonio ante si temor hacia una mujer que posiblemente pasaba de los ochenta años.

Solo fue cuestión de tiempo y esfuerzo - sin contar la cantidad insana de chanclas y cucharas de palos que su espalda recibió- para que el único miembro de la familia de su novia le aceptara. La señora hasta le había empezado a llamar "hijo" y lo mimaba tanto como a su querida novia. Lo había limado tanto que hasta ya no le quedaba su traje de RedHood... Realmente lo mimaba demasiado.

—Jason— su novia le miro comprensiva— ¿Sabes que la abuela solo se está yendo a casa verdad?— el asintió como niño pequeño — Jay, sé que amas y adoras a mi abuela tanto como yo... pero creo que ella necesita oxígeno, así que suéltala antes que los de seguridad piensen que la intentas matar.

Solo había pasado un mes después de la llegada de la "Buela" al departamento que compartía con su novia y sentía que la vida se le iba cuando la mujer le dijo que tenía que regresar a su hogar en Perú. La pobre mujer tuvo que retrasar los boletos de avión al ver cómo tanto su nieta como él habían hecho un berrinche y tuvieron que tener una semana de preparación psicológica para volver a su vida normal; sobre todo el pelinegro, él se había negado a dejar a la mujer sola hasta que estuvo a bordo del avión y sentada en su asiento... ¿Quién diría que esa mujer se ganaría un lugar en su corazón?