Capítulo 8: Palabras Intolerantes
Road To Ninja: Choque de mundos
Capítulo 8: Palabras intolerantes
Disclaimer correspondiente.
Sasuke no estaba en su mejor momento del día.
Seguía caminando por las calles de aquella extraña Konoha sin tomarle importancia a los cuchicheos de su alrededor debido a que, a su lado, iba tranquilamente la joven Haruno con una sonrisa casual en sus labios. Algunos ignoraban que eran las contrapartes de ese mundo. Por eso tanta impresión de verlos juntos sin insultarse o golpearse.
Recordó entonces que horas atrás estaba sentado en medio del comedor —de su familia paralela— sintiendo retorcijones en el estómago, hasta ahora que caminaba por las calles de la aldea con un pensamiento retorcido. Pues como la casa exploto, dejaron a la familia Uchiha en medio de la mudanza. Seguía consternado por sus personalidades.
Suspirando, cerró los ojos cansado emocionalmente. Necesitaba urgente un baño y recostarse en una esponjosa superficie —no le importaba cual—. Su resistencia mental estaba llegando a su límite y no le interesaba hablarlo con alguien, o por lo menos no hoy.
Lástima que ese momento se veía un poco lejano, pues el estar buscando al idiota de su mejor amigo le complicaba la tarea de un impedimento de un colapso. Había tantas extensiones de Ichiraku Ramen que no tenían ni la menor idea por dónde empezar a buscarlo.
—Dejemos que el dobe duerma en la calle —espetó hastiado el Uchiha a su compañera de cabellos rodados.
—Con gusto lo haría, pero recuerda que Naruto sabe dónde está el departamento que nos asignó Tsunade-sama —recordó juntando las cejas en un ceño fruncido mientras miraba a su alrededor. El atardecer pronto caería sobre ellos y pronto terminaría un día lleno de emociones. Merecía con careces un descanso, trabajar en el hospital no era fácil.
Sasuke terminó por chasquear la lengua disgustado. Por ciertas cuestiones, Menma le enseñó —para mala suerte de los Shinobis— a Naruto donde estarían durmiendo en su estadía en la "pesadilla". Y aquí es donde se pregunta si Menma en verdad es un genio, pues enseñarle una dirección a Naruto no era una magnifica idea que digamos.
Con su mente a punto de colapsar, Sakura captó la cabellera rubia de su amigo urgido en la barra de Ichiraku disgustado su platillo favorito. Comía como si no hubiese un mañana que asustaba a todo mortal que pasaba a su lado, pues ni siquiera respiraba al tragar los fideos. Parecía un animal —en todo el sentido de la palabra—.
Aunque sus amigos estaban acostumbrados a su frenética manera de comer, no pudieron evitar el escalofrío que recorrió su cuerpo. Naruto tendría una indigestión si no comía otra cosa más que Ramen.
—¡Te buscamos por todos lados Naruto! —grito ofuscada la joven doctora acercándose precipitadamente a su amigo. Poso sus manos en la cintura y lo miró enojada. Naruto estaba comiendo y ellos sufriendo por querer descansar. Vaya amigo.
Nervioso, Naruto trago el último fideo de su boca y se rio tontamente mientras se rascaba la nuca. Discernía perfectamente esa mirada con atisbo de irritación, fue un milagro que no fuera acompañado por un golpe.
—¡Lo siento, lo siento! No podía desaprovechar la promoción de dos por uno —se excusó con una sonrisa bobalicona. No probó ramen cuando estuvo hospital que no resistió a la tentación de quedarse a comer—. ¡El super tazón sigue siendo una delicia, dattebayo!
—No estamos aquí para probar el sabor de la comida, Naruto —refunfuñando, Sakura le tomó de la oreja y lo jalo hasta fuera del establecimiento. Naruto chilló deliberadamente y protesto como un pequeño niño que lo separaban de su dulce—. Debemos encontrar una forma de regresar y no estas ayudando en nada.
—¡Mi ramen! —grito berrinchudo. El pobre rubio no sabía que le dolía más, si el jalón de oreja o que abandonará su porción de comida intacta. ¡Era una abominación dejar un tazón sin disgustar! ¡El mismísimo pecado!
A su lado, Sasuke caminaba con una mirada desinteresada puesta en la calle, ignoraba por completo el griterío que emitía el rubio al ser separado de su adorado ramen. Hmp, que Usurantokachi. Incluso la gente a su alrededor los miraba como bichos raros. Suponía que estaban impresionados que Sakura jalara de la oreja a Naruto, cuando en ese mundo el rubio era serio y la pelirrosa una irritante.
—¡Eres mala Sakura-chan! Me has separado del amor de mi vida.
—Pensé que el amor de tu vida era Hinata —dijo Sakura soltándole la oreja, giro los tobillos hacía Naruto. Sus cejas se juntaron cuando se acercó al rubio mirándolo de forma acusadora—. ¿No me digas que amas más el ramen que a tu propia novia? —preguntó entrecerrando los ojos.
Naruto trago grueso y sudor frío. Sea cual sea la respuesta se llevaría un golpe, eso era de ley. Aplica la estrategia del gran Uzumaki Naruto... ¡Rápido, rápido!
—Eh... ¿No puedo elegir los dos? —preguntó Naruto nervioso. Y Sakura lo miró incrédula por su respuesta.
—Es obvio que prefiere el ramen que a la chica Hyuuga —replicó hastiado el Uchiha. Solo quería descansar, y estos dos se ponían a montar una escena cual empeoró a los segundos.
—¡¿Que Menma que cosa?! —una voz ajena logro sobresaltar un poco a los integrantes del equipo siete.
Sakura y Naruto tragaron grueso al reconocer la voz de Hinata con tintes furiosos a unos metros dejos de ellos. De forma robótica viraron sus rostros observando a una furiosa pelinegra mostrando una mueca de molestia. Se acercaba como un animal enfurecido. Sus fracciones tintaban a irritación, no había rastro de la gentil Hinata que conocían.
—¡Y tu maldita tabla, ¿qué haces cerca de MI Menma?! ¡Te advertí que destrozaría tu cara si los veía juntos! —la contraparte de la tímida Hinata sin duda inspiraba miedo. El Byakugan era un digno rival.
—¿Me dijo tabla? —Sakura tuvo una especie de tic nervioso en su ceja mientras tomaba un poco de distancia con el rubio. No deseaba empeorar la situación, estaba al tanto de las amenazas de Hinata hacía Menma y Sakura-hime.
Naruto no había tenido la fuerza para levantase. Tal pareciera qua veía un fantasma de pie frente a él. ¡El demonio de Hinata, su peor pesadilla echa realidad! Recordaba su carácter explosivo de la vez que los encontró en una situación similar. Por inercia, se llevó las manos a sus "queridos bebés" recordando la amenaza que lanzó la chica hacía Menma. Se incorporó a medias percatándose de que Sakura fulminaba con la mirada a Hinata, y esta mostraba una mueca de disgusto.
—No soy ninguna tabla —gruñó enfadada la doctora.
—¿Qué no? Mírate nada más, tu pecho es plano, no tienes atributos como yo —se mofo Hinata de una forma cínica, la miro despectivamente generando más furia en Sakura—. Eres-una-tabla.
Sakura intentó alegar, pero Naruto se interpuso entre las dos.
—¡Va-Vaya! Pensé que estabas con Menma —dijo nervioso Naruto a la pelinegra.
Hinata se cruzó de brazos bufando sonoramente.
—¿Te refieres a que ibas a verme? ¡Pero si estás con esta pelos de chicle! —exclamó envuelta en ira Hinata dando un pisotón en el suelo. Su cabello negro se agitó al movimiento y sus ojos perlas se tiñeron de peligro.
Naruto se rio tontamente recordando que Hinata no estaba al tanto de su visita en ese universo. Aunque muy pocos lo sabían para evitar problemas.
—Pero si... —Naruto intento hablar pero Hinata no le dijo terminar porque pronto noto la presencia de Sasuke a sus espaldas, y ella lo miro con más furia —si eso era posible—.
—¡Y tú Sasuke! Te dije que mantuvieras alejada a esta de MI Menma —acusó al Uchiha con la mirada inmediatamente y tomó del brazo a Naruto que no podía alegar. El rubio le tenía miedo a la heredera Hyuuga.
Sasuke alzó ambas cejas envuelto en sorpresa disimulada. Y pensar que la Hinata que conocía apenas le dirigía la palabra. Su versión mundo debía ser un problema; celosa, impulsiva, extrovertida, explosiva. El equipo siete era objeto de su furia. Se compadeció un poco de su contraparte pero luego se alegró en burla. Charasuke de seguro debía irritarse a menudo con esta chica, y ni que decir de Sakura-hime.
—Conmigo no quedaste en nada, Hyuuga —espetó Sasuke de forma fría y seca.
Hinata arqueo ambas cejas al escuchar su voz carente de emociones. Pocas veces había visto a Sasuke actuar así.
—¿No me digas que es una nueva forma de conseguir la atención de Sakura? —se burló cruelmente la Hyuuga sin soltar a Naruto—. Eres un idiota, así menos te hará caso. Solo pierdes tu tiempo.
Ante tales palabras, Sakura sintió una especie de rechazo por parte de Sasuke. Tomando en cuenta que su personalidad es similar al de Charasuke, y Sakura-hime al de Sasuke. Todo se volteaba. ¿Sasuke no la tomaba enserio?
—Lo mismo digo Hyuuga —espetó a la defensiva el Uchiha—. Menma ha de estar harto de tu bipolaridad, ¿no?
El rostro de Hinata se crispo en enojo. ¿Quién se creía ese Uchiha para ofenderla? Soltó bruscamente a Naruto y se acercó rápidamente a Sasuke mirándolo con el Byakugan y de forma amenazadora. Lo apunto con un dedo y alzó una ceja crispando los labios.
—Si dices algo así de nuevo, te mataré Uchiha —amenazó.
—Hmp —Sasuke también sintió desagrado por la Hyuuga a tal punto de activar sus ojos, el Sharingan apareció en acción junto al Rinnegan. Nadie lo amenazaba y menos esa mujer loca. Hmp... a esta le diré histérica—. Veamos quien sale perdiendo Hyuuga.
Pero su advertencia no tomó mucha importancia debido a que cuando el Rinnegan asomó en su ojo izquierdo, Hinata quedó totalmente impactada por ver aquel legendario Doujutsu en posesión del Uchiha.
—¡Sasuke-kun! No dañes a Hinata-san —pidió la pelirrosa agarrando parte de su poncho y mirándolo con suplica. No necesitaban meterse en problemas por confusiones de la Hyuuga.
—Hinata-chan, será mejor que te vayas. No querrás tentar el humor de perros que se carga el Teme —aconsejo Naruto arrastrando a Hinata lejos de Sasuke y fue cuando la morena volvió a la realidad.
—¿Ah? ¿Chan? ¿Teme? —preguntó confundida la joven con el ceño fruncido mirando a Sasuke. Seguía impresionada por su repentino poder.
—Hinata —la voz calmada de Menma llegó a oídos de todos para alivio de unos y para sorpresa de otros—. Se suponía que nos encontraríamos en Ichiraku.
—¿Menma? —Hinata lo miro incrédula.
El aludido alzó una ceja interrogante a medida que se acercaba. Se percató de la presencia de sus visitantes y se notaban aliviados de verlo e intuía la razón. De seguro Hinata les causo problemas con sus celos, era difícil de tratar.
—¿Qué es todo esto? —rugió Hinata esperando una explicación. Si se trataba de una broma elaborada de Sasuke o Shikamaru, podría jurar que los molería a golpes.
—Ellos son las contrapartes de mi equipo. Tuvieron complicaciones en una misión en su mundo, que es alterno al nuestro, y terminaron aquí —explicó brevemente el Uzumaki impasible, no era de dar muchos detalles.
—¿Contrapartes? —murmuró incrédula Hinata mirando a Naruto que asintió con la cabeza, nervioso.
—Intente decírtelo. Me llamó Naruto —se rasco la nuca sonriendo de oreja a oreja—. Sigues siendo hermosa como mi Hinata-chan, pero ella es más calmada y menos enojona —dijo lo más normal del mundo sin medir las consecuencias.
—Naruto... Eres un idiota sin remedio —murmuró Sakura llevando una mano a su frente murmurando cosas incoherentes y Sasuke le dio la razón con un asentimiento de cabeza.
La reacción de Hinata fue una vena hinchada en su frente por el insulto implícito de ese rubio estúpido. Su mueca de enojo no tardo en aparecer en su rostro y su mirada tétrica no se hizo esperar.
—¡¿ME DIJISTE BIPOLAR?! —grito enojada Hinata alzando un puño al aire dispuesto a molerlo a golpes.
En ese momento Naruto supo que era prudente escapar.
—¡Retirada soldados! —exclamó asustado con una mirada de horror. Prefería los golpes de Sakura que los de Hinata.
Cargo sorpresivamente a Sakura sobre su hombro como un costal de papas sin dejarla replicar, y tomó del cuello de la camisa a Sasuke. Finalmente corrió lo más rápido que pudo llevándose consigo a sus dos amigos que solo pudieron suspirar resignados ante las locuras de su amigo rubio.
Sus acciones dejaron dislocada a la Hyuuga que se enojó considerablemente por la huía de Naruto, y quedó consternada por la reacción de Sakura —pues Sakura-hime no hubiese dudado en hacerle pelea— y la actitud impasible e indiferente de Sasuke, sobre todo el Rinnegan que poseía.
Con un suspiro en sus labios, Sakura salió del baño secándose el cabello con la toalla, se encaminó tranquilamente por el pasillo en busca de un café para despertar sus sentidos. Necesitaba platicar con sus compañeros sobre los sucesos del día y un posible plan para regresar a su mundo.
Grande fue su sorpresa al encontrar a Naruto durmiendo tranquilamente en uno de los futones, se veía tan sumergido en la inconciencia que ni siquiera sintió la ligera patada que le propinó.
—Hum. Después de todo fue un día agotador —concordó con el comportamiento de Naruto y lo dejó ser. Le dedico una mirada enternecida y regreso a la cocina.
Se llevó un susto al ver a Sasuke de pie cerca de la cafetera, también se había duchado así que podría apreciar las pequeñas gotas de agua caer por sus mechones de cabellos. Daba la espalda a la puerta con la mirada fija en la máquina.
Un poco nerviosa, la joven dejó la pequeña toalla en el respaldo de la silla y se mordió el labio inferior un tanto nerviosa. Ahora que estaban solos, pensaba que Sasuke abordaría un tema en específico: su "relación".
—¿Quieres café?
La pregunta de Sasuke la sobresalto que solo atino a asentir con la cabeza. Él nunca le dirigió mirada y aprovecho eso para darse pequeñas palmadas en sus mejillas. Ya no era una niña para comportarse de esa forma. Cálmate Sakura... ¿a quién engaño? estoy tan nerviosa, Shannaro...
Después de preparar un par de tazas con café, se sentaron en la mesa uno frente al otro, en completo silencio. Incluso podían escuchar el ajetreo de la aldea. Pase a que la noche asomaba desde lo alto y la luna emitía su resplandor natural, la aldea todavía seguía en movimiento.
Pero ciertamente Sakura se encontraba inquieta por la seriedad y mente ida de Sasuke. No se atrevió a preguntarle sobre sus pensamientos porque seguramente él no los compartiría con ella. La falta de confianza era una barrera que debían atravesar, o por lo menos Sasuke debía hacerlo.
—No aceptes por los dos ninguna invitación del idiota sonriente —espetó de pronto Sasuke sin mirarla, pero Sakura sabía perfectamente a que se refería. Sus gestos, el brillo de abatimiento en sus ojos y su mirada perdida eran indicios de que pensaba en su pasado, específicamente en su familia.
—Lo siento, no pensé que ellos estuvieran ahí —ella sintió la necesidad de disculparse.
—Era obvio —le interrumpió en seco. Sus ojos negros centellaron de incredulidad—, ¿qué esperabas? ¿qué estuvieran muertos como en nuestro mundo?
Sakura apretó los puños sobre la mesa y alzó el mentón. Vale, Sasuke le estaba reclamando que, por ella, él pasó un mal rato en casa de los Uchiha. Pero, ahora que lo analizaba, ella no tenía la culpa de nada. Solamente fue cortes con Charasuke después del tremendo espectáculo de la mañana.
—Pudiste desentenderte del asunto dejándome sola con Sasuke-san. Pero en vez de eso me seguiste —dijo un poco enojada, y sus miradas chocaron en un duelo de palabras.
Ante el argumento dado por Sakura, Sasuke no supo que contradecir, asique dijo lo primero que paso por su mente.
—Te seguí porqué Naruto se había ido y solo quedabas tú.
Sakura bajo los hombros, abatida por las palabras del azabache. Tuvo una pizca de esperanza que le dijera que la siguió porque se preocupaba por ella, no por la unión de permanecer en equipo por cualquier percance. Suspirando, prosiguió diciendo:
—Si hubiese sabido que te sentirías triste por ver a tu familia, no hubiese accedido.
—La tristeza es solo un lastre. Sólo me disgusto el griterío —evito el tema de las emociones y sentimientos como fuego, y Sakura se percató de ello.
¿Será que por eso evitaba el tema del beso?
—Aun así... —murmuró triste la doctora.
—No tienes que hacer todo esto Sakura, no eres nadie para hacerlo.
Sasuke no se percató de lo que dijo hasta pasado los segundos cuando noto el pesor del significado al ver el bello rostro de Sakura tornarse dolido. Quiso darse golpes en la pared por ser impulsivo con las palabras al intentar ocultar sus sentimientos, como los celos que provocaba Charasuke.
No, eso no es lo que quería decirle. Si no algo completamente diferente.
Inmediatamente Sakura cerró la boca ante las duras palabras de Sasuke. Toda ilusión de tocar el tema de su amorío se rompió en mil pedazos, juro que escucho su corazón estrujado de dolor y desilusión. ¿Qué más esperaba? Seguro él se arrepentía de haberla besado y por eso deseaba retroceder a como estaban antes.
—Eres de lo peor —gruñó Sakura levantándose de golpe intentando contener sus lágrimas. Una vez más Sasuke la lastimaba. ¿Cuánto más iba a soportarlo? —. ¡Si en verdad no valgo nada para ti, ¿por qué me besaste?! —exclamó dolida y exigiendo respuestas a cuestiones que planteaban su mente, alma y corazón.
Pero de lo que no se percató fue que agarro con la guardia baja a Sasuke, debido a eso, él no supo cómo reaccionar. Su lengua se quedó pegada al paladar y su boca completamente sellada. Incluso sus ojos perdieron emociones por la confusión.
Consternado, observó como Sakura se enderezaba en su lugar conteniendo las lágrimas, apretando los labios y puños. Lo último que vio fue su menuda espalda desaparecer rápidamente por la puerta y echa un manojo de nervios.
Solamente se quedó en compañía del café humeante e intacto que dejó ella en la mesa, tratando de calentar su corazón frío.
N/A: Bueno~~~ no pude subir capitulo el viernes o ayer porque, la verdad, no me dio tiempo *llora*. Ya lo tenía listo pero me faltaba editarlo.
Este capítulo inserte interacción con Hinata, sentía la necesidad de hacer un capítulo completo de esto pero no me pareció... ¿interesante?, por lo menos no un capítulo completo que abarque esto.
Y por eso puse la escena final *gritos internos* ya se viene lo bueno. En el siguiente capítulo se cumplirá la semana que se supone que debían estar ahí pero ocurrirá algo que les impida regresas, por eso se quedaran ahí hasta tener todo resuelto. Lo que significa que tendrán más interacción con sus contrapartes.
¡Celos, muchos celos! Contando la tensión entre Sasuke y Sakura, Chara aprovechara para atacar, ¿y no sé? Muchos líos.
Gugugu.
¡Y!... bueno, solo avisando que empezare mi jornada escolar (¿) asique ahora sí estaré actualizando sábados o domingos, ya si me alcanza el tiempo será entre semana. Pero eso sí, no pasara entre lapsos de una semana.
¿Merezco algún comentario? Siento que este capítulo no revelo mucho *lloro* aunque era necesario.
¡Gracias querido lector por tomarte el tiempo de leerme y votar! Me emociona leer sus comentarios e ideas que aportan, enserio mil gracias. También a quienes se van uniendo, no sean tímidos, acérquense no muerdo cx. Solo soy un pandicornio (¿)
¿Lectores fantasmas? ¡Hola! Si tú, chico o chica, es un saludo especial para ti *da señales de vida*
¡Nos leemos la próxima semana, pequeños saltamontes!
Alela-chan fuera.
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