Capítulo 17: Luz y oscuridad

Road To Ninja: Choque de mundos

Capítulo 17: Luz y oscuridad

Disclaimer correspondiente.

En una tarde cálida y fresca, cuando Sasuke y Sakura caminaban hacia los campos de entrenamiento en un tranquilizador silencio con el objetivo de enviar los pergaminos a su dimensión y así informar a Kakashi sobre la situación actual.

—Solo espero que Kakashi-sensei pueda proporcionarnos información al respecto —comentó Sakura con una sonrisa al terminar de leer los informes escritos por Sasuke—. Nos facilitaría un poco el problema.

El Uchiha asintió con la cabeza al detenerse en medio del pasto verde, entonces sus ojos se enfocaron en otra figura que entrenaba con ímpetu en el lugar.

Ante sus movimientos, Sakura entrecerró los ojos tratando de reconocer la familiaridad de la persona, sonrió de oreja a oreja y alzó su mano.

—¡Sakura-san! —exclamó la chica alzando su agitando su mano al aire.

Inmediatamente la aludida detuvo sus acciones y viró su rostro a la pareja, luego pareció suspirar y acercarse a ellos.

—¿Qué haces? —susurró Sasuke tomando la muñeca de Sakura y bajándola. Recibió una mirada ceñuda.

—Sería grosero de mi parte no saludarla. Y si lo dices por nuestras diferencias, no te preocupes, ya estamos en paz.

El rostro de Sasuke se asombró ante sus palabras. ¿Sakura y Sakura-hime en paz? El mundo se acabaría en cualquier momento.

—¿Cuándo...?

—Eso no importa —Sakura agitó su mano restándole importancia, y esbozando una sonrisa se adelantó unos pasos al advertir que su contraparte estaba cerca de ellos—. Hola Sakura-san, días sin verte.

Sakura-hime mostro una mueca parecida a sonrisa.

—Últimamente he tenido un par de misiones, no estuve en la aldea —dijo y luego sus ojos viajaron a Sasuke—. Veo que también el emo está aquí —expresó con cinismo.

—Tampoco me alegra ver tu cara, irritante.

Al instante ambos se fulminaron con la mirada y ladearon el rostro a la par.

Su relación de... ¿amistad? Se basaba en insultos mutuos, en ocasiones simplemente platicaban de técnicas y esas cosas aburridas. Esto a palabras de Naruto.

Sakura negó con la cabeza divertida ante sus reacciones. Al principio estuvo celosa de su intercambio de palabras, pero al ver que se insultaban y en ocasiones no se soportaban mutuamente... los celos cesaron. Además, comprendía que solamente eran... ¿amigos? Un poco parecida a su relación actual con Charasuke.

—Veo que enviarán los pergaminos a su dimensión —acertó curiosa Sakura-hime tomando uno y lo extendió para leerlo, al instante alzó una ceja y sonrió burlona—. No cabe duda, esta letra es del emo.

—¿Cómo lo sabes? —preguntó impresionada Sakura.

Y Sasuke simplemente se concentraba en abrir el portal y largarse de ahí cuanto antes.

—Por su letra tan pulcramente que me parece horrible —expresó con desagrado Sakura-hime enrollando el pergamino.

—Conoces detalles de Sasuke-san —insinuó Sakura alzando las cejas de forma insinuante.

Su contraparte se sonrojo de golpe y le dio una ligera palmada en la cabeza provocándole un chillido.

—E-Es solo porque fuimos compañeros por mucho tiempo —se excusó nerviosa y desviando la mirada.

—Como sea, dame eso —Sasuke prácticamente llegó a su lado para quitarle el pergamino recibiendo una mirada asesina por parte de la chica.

—Aparte de manco, grosero —se burló sonriendo de lado.

—Y tu una irritante insoportable —contradijo con desdén.

Y de nueva cuenta se sumergieron a su típica pelea de miradas.

—Y me sigo preguntando... si tanto se detestan, ¿Cómo terminaron los dos, juntos, bebiendo hasta no poder? —preguntó con aparente desinterés Sakura frotándose la barbilla.

A cuestión, Sasuke y Sakura-hime tragaron grueso y apartaron las miradas.

—¿No me dirán que tanto hicieron esa noche? —pidió suplicante Sakura. La curiosidad la carcomía por dentro.

—Creo que sería mejor que enviaras los pergaminos —dictó Sakura-hime acercándose al portal fingiendo examinarlo.

—Sí, es una excelente idea —concordó seriamente Sasuke evitando la pregunta de su novia.

Sakura formó un mohín por la negación de ambos. El día que ambos bebieron hasta no poder era una gran incógnita, solamente sabía que dejaron moribundo al pobre barman y lo último que Charasuke y ella vieron.

¡Algún día lo descubriría!

Mientras tanto, Sasuke silbó sin apartar la vista del portal. Sobre su persona se posó la mirada de desconfianza de Sakura-hime.

—¿Por qué silbas bastardo?

—Estoy llamando a un halcón, irritante. Él se encargará de llevar los pergaminos ya que no se nos tiene permitido cruzar —expresó el azabache y retomó su silbido.

Al pasó de los minutos, Sasuke empezó a creer que el animal nunca aparecería, tal vez estaría muy lejos de la zona. Lo había entrenado especialmente para atender su llamado en donde sea que estuviese.

—Parece que tu animalito no llegó —se mofó Sakura-hime.

—¿Será que este muy lejos? —preguntó preocupada Sakura desde atrás.

—Es probable, pero debería estar cerca —Sasuke frunció el entrecejo y miro de soslayo el portal—. No puedo mantenerlo abierto por mucho tiempo, mejor enviaré a una de mis serpientes.

—¿Invocas serpientes? —inquirió Sakura-hime con escalofríos.

—Hmp, debe ser una invocación superior a la tuya —alegó altanero Sasuke con una sonrisa de autosuficiencia.

—Para que lo sepas, mi invocación es una araña. Son rápidas y venenosas —se defendió la kunoichi de esa dimensión apuntándolo con un dedo—. En cambio, las serpientes son babosas y se arrastran.

—Las arañas son feas y peludas.

—Las serpientes son reptiles fríos como su invocador.

Y se sumergieron en una infantil discusión de que invocación en la mejor, sacando a relucir sus habilidades y aspectos.

Sakura los observo con una sonrisa entre nerviosa y divertida, una gota de sudor resbalo por su frente al ver que no pararían en unos minutos y el portal amenazaba con cerrarse.

Doy gracias que no mencione que mi invocación es una babosa, pensó Sakura tragando grueso. Si lo mencionara de seguro su contraparte se burlaría. Aunque Katsuyu tenía el poder de curación.

—Sasuke-kun, Sakura-san, será mejor que nos apuremos antes de que se cierre el portal —aconsejo nerviosa interviniendo en la "polémica de invocaciones".

—Hn, solo pierdo el tiempo —espetó Sasuke alejándose y mordiéndose el labio para invocar a su serpiente.

Pero antes de que algo más sucediera, se escuchó gritos femeninos provenientes del bosque. Los tres se giraron al unisonó, confusos e intrigados por el alboroto. Presenciaron como de los arbustos salió corriendo despavorido nada más y nada menos de Charasuke con cara de circunstancia.

—¿Sasuke-san? / ¿Charasuke? —se cuestionaron ambas pelirrosas al verlo correr hacia ellos.

Pero lo que les sorprendió fue ver que detrás de él, venía una multitud de chicas enloquecidas que gritaban su nombre y aclamaban por él. Parecían animales en busca de carne.

E irónicamente Charasuke era un jugoso filete para ellas.

—¡Oigan, ayúdenme! —pidió llorando Charasuke acercándose a ellos y respirando agitadamente.

Sasuke lo ignoró vilmente al ladear el rostro y formando un ligero puchero.

En cambio, Sakura se preguntó porque el Club de Fans venía corriendo hacia ellos.

—¿Y ahora que con esas lunáticas? —expresó con enfado Sakura-hime cruzándose de brazos.

Charasuke intento hablar pero inesperadamente una fanática-acosadora llegó a él e intento abrazarlo, pero por inercia se hizo hacia atrás perdiendo el equilibrio, lo que provocó que chocara con Sakura-hime, y a su vez esta cayó sobre Sasuke.

Y el resultado, Sasuke y Sakura-hime, con cara de pokér, terminaron cayendo del otro lado del portal y este desapareció en el mismo instante, enviándolos a la otra dimensión.

Sakura que se mantuvo en su lugar todo el tiempo, abrió los ojos de par en par por los recientes acontecimientos, incrédula por el resultado. Y desde el suelo, Charasuke solo pudo observar un punto en la nada, donde antes estaba el portal abierto.

—¿Qué acaba de pasar...? —murmuró Charasuke al instante que su Club de Fans llegaba a escena y miraban a su alrededor con intriga—. Sakura-chan, ¿A dónde iba es portal? —preguntó moviendo su cabeza de forma robótica hacia la pelirrosa.

Ésta sonrió de forma nerviosa al mover su pie y rascar su mejilla con el dedo.

—A mi dimensión.

—Oh, se fueron muy lejos —dijo Charasuke con un tono de voz ausente—. ¿y regresarán pronto?

—Hum... no lo creo —ella negó con la cabeza—, más bien dentro de un día o dos.

—Dos días... —repitió el Uchiha y pronto sus ojos se cristalizaron—. ¡Ah! ¡envié a mi gatita-chan lejos de mi! ¡es mi culpa! —se lamentó casi chillando de tristeza.

Entonces sus fans intentaron tranquilizarlo, pero el Uchiha decía que deseaba tener de regreso a su gatita-chan y nada más.

—Ya Sasuke-san. No te preocupes, ellos dos estarán bien y regresaran lo antes posible —dijo Sakura frotándole la espalda y Charasuke alzó su mirada esperanzada.

—¿En serio? —él recibió un asentimiento de cabezo como respuesta—. Entonces vayamos a comer mientras los esperamos, tengo hambre —dijo ignorando por completo las chicas de su club al pasar de largo y ni siquiera dirigirles mirada alguna.

Mientras tanto, en la dimensión "original" Sasuke estaba tendido en el suelo mirando las copas de los árboles y parte del cielo despejado. Después de dos meses podría decir que se sentía en casa al estar en su mundo —no uno donde todo era jodidamente diferente—.

A su lado, Sakura-hime estaba en la misma posición. Y sin apartar la vista del cielo preguntó:

—¿En dónde estamos?

—En mi mundo.

—Regresemos ya —exigió la joven levantándose del suelo y sacudiéndose las ropas. Al mirar que él no se movía, frunció el ceño—. ¿Qué esperas? Abre el portal.

Sasuke se sentó sin dificultad y con las mismas se incorporó en toda su estatura.

—No puedo hacerlo, mi límite es un portal por día —informó con seriedad.

Los ojos de la Haruno se dilataron y pronto dio un pisotón en el suelo, furiosa.

—Pero que débil resultaste ser. ¡Solo puedes abrir un portal!

—No creas que es fácil hacerlo, consume mucho chakra —gruñó el Uchiha irritado por las reclamaciones de la chica.

—Entiendes que no puedo quedarme aquí ¿verdad? ¡Tengo asuntos que atender en mi mundo! —gruñó molesta.

—En primer lugar, no fue mi culpa que termináramos aquí. El idiota sonriente no vio donde pisaba —espetó malhumorado Sasuke—. Y en segundo, yo ya estoy en mi mundo, así que bien podría abandonarte y tendrías que ver como regresas ahí.

—Te creería lo último si no fuese porque Naruto y tu "molestia" siguen ahí —enfatizó la chica con una sonrisa de superioridad al ver fastidió en ojos de Sasuke—. Gané, emo evangelizado.

—Cállate irritante —farfulló él sin saber que más decir.

—Y bien, ¿Qué hacemos? —cuestionó Sakura-hime resignándose a pasar un día completo en ese extraño mundo. Ahora que lo sospesaba, tenía una ligera curiosidad por saber cómo era todo por allí.

—No queda más remedio que informarle en persona al Hokage sobre la situación —expresó Sasuke empezando a caminar por el sendero continuó, y Sakura-hime lo siguió en silencio.

Durante la caminata de media hora ninguno dijo nada en absoluto, se mantenían serenos y metidos en sus propios pensamientos. Fue hasta que la Haruno captó a lo lejos las grandes puertas de Konoha alzarse impotentes, se veían un poco más nuevas que las de su aldea.

Al pasar por el puesto de vigilancia, los guardias la saludaron animadamente, estaba acostumbrada a ese ritmo que solo atino a agitar su mano. Conociendo a la doctora Haruno, de seguro les respondería con una sonrisa. Pero no pudo hacerlo, lo costó trabajo. No era su naturaleza.

—Intenta que no se note que eres diferente —murmuró por debajo Sasuke cuando tomaron una de las calles principales que los llevarían a la Torre del Hokage.

—No entiendo como Sakura puede ser así —expresó desconcertada la kunoichi ante las miradas de los aldeanos sobre ellos.

Aunque no se esperó captar ciertos murmullos de unas señoras y jovencitas.

Pobre Sakura-san, mira que fijarse en ese asesino...

—Esperemos que no formalicen nada. Tener a otro Uchiha en el pueblo sería una maldición...

—Ella es bella, pudo conseguirse a cualquier hombre, pero se vino a fijar en el peor de todos...

Sakura-hime quedó sumamente impactad por los cuchicheos de la gente, pensó que Sasuke no escucharía nada, pero era imposible. Lo que la tenía con la boca ligeramente abierta era que agredían a Sasuke de una forma devastadora, y él... pase a que lo escuchaba perfectamente, los ignoraba por completo.

Por un momento se arrepintió de haber juzgado a ambos sin conocerlos. Ella creyó que la vida ahí era más tranquila debido a las alianzas, pero nadie sabía verdaderamente lo que ocultaban los ignorantes. Apostaba que, pase al pasado que cargara Sasuke para que fuera catalogado como un asesino, debía sentirse abrumado por que lo juzgasen. Por ello esta con Sakura, porque ella lo amaba sin importarle sus pecados.

—Me parece impresionante lo que dice la gente de ustedes —comentó ella después de unos minutos.

—Te había dicho que mi vida no ha sido precisamente un campo de flores —decretó Sasuke sin mirarla—. Más bien, sigue siendo una especie de bomba de tiempo.

La Haruno quedo en duda ante las palabras del Uchiha pero las dejo pasar mientras admiraba a su alrededor.

Pase a lo anterior con las señoras chismosas, el ambiente de esa Konoha se sentía una especie de paz que te invitaba a quedarte de pie en medio de la calle y respirar profundamente. El calor compensado por la brisa que revoloteaba alrededor y se filtraba en sus fosas nasales.

Todo era ligeramente diferente, desde las personas hasta los puestos, allí no había extensiones de Ichiraku, solamente un puesto de este con el viejo Teuchi y su hija, ellos nunca cambiaban, seguían igual de sonrientes.

—¡Frente! ¡Sasuke-kun! —se escuchó a gritos una voz femenina.

Sakura-hime se percató de que Sasuke se detenía en secó arrugando la frente al voltear a sus espaldas. Ella, curiosa, hizo lo mismo llevándose un gran abrazo sorpresivo.

—¡Frente, me tenía con el alma en un hilo! —exclamó Ino separándose de la pelirrosa intentando no llorar—. Que desconsiderada, nos tenían muy preocupados.

La Haruno no podía emitir palabra alguna debido a la impresión. El ver a un hermosa Ino, vistiendo de una forma atrevida dejando su ombligo al aire, con el ceño fruncido y un carácter más fuerte... le daba pavor.

Prefería a su tierna y dulce Ino.

—¿Te comió la lengua el ratón? No has dicho nada —reclamó Ino cruzándose de brazos, fue entonces que notó ciertos cambios en el aspecto de su amiga—. Vaya, te cortaste el cabello... y tu ropa, no recuerdo que te gustara este tipo de estilo —empezó a examinarla de pies a cabeza y frunció el entrecejo al ver su frente—... y el rombo de tu frente no está.

Inesperadamente, Ino se volteó a Sasuke y lo encaró de frente, casi asesinándolo con la mirada.

—¿Dónde está mi amiga, Sasuke-kun? —exigió saber la rubia sin precedentes.

Sasuke suspiró antes de contestar.

—Hablemos en otro lugar.

—¡Ah! ¡No puedo creerlo! —exclamó Ino mirando a Sakura-hime sumamente sorprendida.

Los tres se encontraban en la floristería.

Sasuke le explicó brevemente a Ino sobre su situación actual —obviando muchos detalles— deduciéndolo en un percance, y lo más importante: la chica que estaba ahí no era precisamente la Sakura que conocían.

—Así es, ella es la contraparte de Sakura, o como le dicen, Sakura-hime —presentó aburrido el Uchiha sin mirarlas.

—¡Sigues siendo una frentona! —dijo divertida Ino al notar cierta irritación en la pelirrosa. Al parecer esta chica se enojaba más rápido y era menos tolerante.

Sakura-hime chasqueó la lengua.

—No importa, apuesto que aquí y en todas las dimensiones somos mejores amigas —opinó animadamente Ino.

—Bueno, en mi mundo eres menos extrovertida y muy tímida.

—¿Qué? —se escandalizó la Yamanaka—. No, no, no. Dile a mi otra yo que no sea tímida, tiene que sacar su fuero interno y explotar su sensualidad —exigió aporreando los puños sobre la barra registradora.

Sasuke solo las observó de soslayo pidiendo que Ino se callara de una vez y los dejará ir, pero claro, no todo salía como deseaba sobre todo porque Sai apareció en la floristería sonriendo de esa forma falsa que le colmaba los nervios.

Sai se detuvo en la entrada y miró a la par a Sasuke y Sakura-hime.

—Vaya, el bastardo y la fea decidieron aparecer, ¿Dónde está el de pene pequeño? —eso último lo dijo por Naruto.

A Sakura-hime le dio una especie de tic nervioso en su labio inferior al escuchar que le dijo "fea". Suponía que este Sai era un poco más... ¿sincero o cínico? No tenía pelos en la boca.

—¿Me dijiste fea? —rugió Sakura desde su lugar con ojos matadores.

Sai le sonrió de forma modesta.

—¿O prefieres sorda? Al parecer no escuchaste bien.

—¡Escuché perfectamente, idiota!

—Tienes buenos pulmones —Sai sonrió aliviado.

—Amor, es mejor que vengas aquí —intervino Ino jalando a su esposo detrás de la caja registradora. El ninja pálido obedeció como cordero las ordenes de su esposa, con una sonrisa se puso el delantal.

Mientras tanto, Ino se disculpó con Sakura-hime y les pidió que volvieran antes de irse a la otra dimensión porque tenía que enviarle a su amiga un par de cosas que necesitaba.

Ante esto, Sasuke alzó una ceja interrogante.

—No pienso llevar nada, entre menos información porte más seguro es para ella —espetó.

Ino lo miró bruscamente y frunció los labios con intriga.

—¿Me estás ocultando algo más? ¿Acaso ustedes ya formalizaron? —inquirió sospechosamente.

Pero Sasuke no respondió, se limitó a caminar de regreso a la calle sin esperar a su acompañante, no deseaba responder preguntas de Ino. De por si tenía que soportarla cuando aparecía junto con Sakura y lo bombardeaba de preguntas.

—¡Oye emo, espérame! —exclamó Sakura-hime enojada al verse botada. Se volteó a Ino—. Adiós Ino, un gusto conocerte.

Y finalmente salió a grandes zancadas de la floristería para darle alcance al Uchiha.

Desde la puerta, el matrimonio Yamanaka observó como la Haruno llegaba junto a Sasuke y le empezaba a decir un montón de insultos, a respuesta Sasuke le respondía tosco y en más de una ocasión casi se asesinan con la mirada.

—¿Acaso es un sueño? —preguntó sorprendido Sai mirando a Ino con los ojos muy abiertos—. ¿Escuche a la fea insultar al bastardo?

—Los milagros suceden, amor —comentó divertida Ino riéndose a carcajada limpia.

Al llegar al despacho, ambos Shinobis quedaron sumamente extrañados al escuchar reclamos desde el pasillo, parecían gritos y chillidos. Sasuke, al ver que no había más opción que entrar sin tocar, abrió la puerta sin pudor revelado su figura y la de Sakura-hime.

Lo que sus ojos negros captaron fueron a los padres de Sakura, Kisazhi y Mebuki Haruno frente al escritorio del Hokage, parecían molestos y algo desesperados.

Por detrás, Sakura-hime miró a su costado, curiosa a lo que causaba el alboroto y se quedó de piedra al ver al matrimonio Haruno a unos metros lejos de ella. Le faltó el aire y sintió una opresión en el pecho horrible.

Sus padres... en ese mundo estaban vivos. Iguales a como los recordaba.

—¡Sakura! —gritó Mebuki abalanzándose a la pelirrosa para abrazarla. No dio tiempo para alejamientos por parte de Sakura-hime. Igual que la matriarca, su padre se acercó para abrazarla.

A su lado, Sasuke los observó en silencio, o más bien el rostro de contraído de la pelirrosa, estática sin saber que hacer o cómo reaccionar. Sabía que debía estar en shock debido a la impresión. A él le sucedió lo mismo cuando vio a su familia alterna.

Desvió la mirada al frente encontrándose con la mirada aliviada de Kakashi y a un lado a un perezoso Shikamaru al rascarse la nuca.

—Mi niña, pensamos que te había pasado algo. Dos meses fuera sin ninguna noticia fueron eternos —alegó Mebuki se separó de Sakura-hime que seguía inmóvil, con los ojos cristalizados—. ¿Sakura?

—¿Florecita? Estas llorando —dijo preocupado Kizashi intentó secarle las lágrimas, pero Sakura-hime reaccionó con un respingo.

—Señores Haruno, les pediré que se alejen de ella —aconsejo Sasuke suspirando un poco.

Si algo grave le sucedía emocionalmente a la chica, estaba seguro de que Charasuke era capaz de matarlo (aunque tampoco se dejaría) pero se sentía responsable por el hecho de que estaba con él.

—No puedes pedirnos tal cosa, Uchiha, es nuestra hija —replicó Kizashi enfadado.

—No, ella no es su hija, no en esta dimensión —Sasuke se vio obligado a tirar del brazo de Sakura-hime para alejarla de ahí pues ella había empezado a temblar de pies a cabeza y llorar silenciosamente.

—Sasuke, nos estas confundiendo. Si estoy viendo a Sakura frente a mi —la mirada de Kakashi no aceptaba negaciones.

Entonces, Sasuke relató datos generales sobre su situación actual, evadiendo detalles profundos para no preocupar al matrimonio Haruno, o más bien diciéndoles una verdad a medias asegurando que Sakura no pudo regresar debido a que necesitaban de sus conocimientos de medicina en la otra dimensión. Y que regresarían pronto.

—Oh, entiendo —Mebuki suspiró resignada al saber que su hija no estaba ahí, pero aun así le dio curiosidad el hecho de que Sakura-hime permaneciera en completó silencio sin dejar de mirarlos.

—¡Que frustrante! Mi florecita siempre ayudando a la gente sin pensar en sus abandonados padres —se lamentó Kizashi—. Bueno, no queda más que esperar a que regresen. Sasuke —él se giró al Uchiha que se mantuvo impasible ante la mirada penetrante de su "futuro" suegro—. Cuida de nuestra preciosa hija.

Sasuke tuvo un nudo en la garganta al saber que el matrimonio Haruno le pedía a él que cuidara de su hija. Quien más le hizo daño a esta sin pensarlo, pero que ahora la amaba con locura.

No hizo más que inclinar un poco la cabeza y asegurar que a Sakura regresaría con bien.

—Y tú, mi otra florecita —sorpresivamente Kizashi se acercó a Sakura-hime que por lo menos ya no estaba en shock—. Sigues siendo hermosa, imagino que debes ser una mujer fuerte y valerosa —se rio—. ¿Cuál es tu meta o ya la cumpliste?

—Estoy preparándome para ser Hokage —dijo delicadamente Sakura-hime no permitiendo que su voz saliera débil y reflejará su sentir.

—¡Oh, Hokage! —afirmó entusiasmada Mebuki sonriendo alegre—. Podrás lograrlo. De seguro en tu mundo también estamos orgullosos de ti.

Los tres varones restantes observaron la sonrisa triste y nostálgica que embozo la pelirrosa al abrazar al matrimonio Haruno ante su despedida.

Sin palabras de por medio, el matrimonio Haruno partió dejando a la pelirrosa con el corazón destrozado y unas inmensas ganas de llorar a todo pulmón. El ver de nuevo a sus padres le quemaba la piel. Se secó disimuladamente las lágrimas y prestó atención a Kakashi.

—Sasuke, siento que te saltaste detalles —advirtió Kakashi desde su escritorio—. ¿Podrías explicarnos como fue todo en realidad?

Y durante la próxima hora, Sasuke relató con lujo de detalles —para su mal gusto debido a que prefería resumirlo— lo que conllevó la batalla en el bosque con Hotaru y sus aliados, la caída en la dimensión paralela y que no pudieron regresar pronto debido a una sustancia que canalizaba los canales de chakra; y cuando pensaban regresar, Hotaru pasó inesperadamente el portal y andaba suelto en el otro mundo.

—Y si tu pudiste volver, ¿Cómo es que Sakura y Naruto se quedaron allá? —preguntó Shikamaru una vez que Sasuke terminó de contarles los hechos.

En eso, escucharon un bufido por parte de la Haruno.

—Es culpa de la torpeza de Charasuke —escupió enojada.

—¿Charasuke? —preguntaron Shikamaru y Kakashi confundidos.

—Mi contraparte, el idiota sonriente —aclaró como si nada el Uchiha—. En sí, solamente iba a enviar estos pergaminos con informes —sacó dichos objetos y los dejo sobre el escritorio, Kakashi no dudo en agarrarlos—, pero tras un pequeño percance terminamos aquí.

—Comprendo —susurró Kakashi—. Recopilaré la información que necesitan. Haré de esto una misión oficial para evitar problemas con los registros.

Sasuke agradeció las precauciones que tomaba Kakashi, en el fondo se alegraba que fuese el Hokage actual.

—¿Y qué tal? ¿Los viste de nuevo? —preguntó inesperadamente Kakashi a Sasuke.

Este supo a qué se refería su antiguo maestro, solo pudo asentir con la cabeza sin mirarlo. su familia en el mundo alterno vivía feliz.

—Sí, están vivos —respondió pensando en su verdadera familia.

—Debió ser duro, pero nada que no puedas soportar —le reconfortó Kakashi con una sonrisa y luego miró a la Haruno que se mantenía callada—. Sakura-hime —llamó su atención obligándola a alzar sus ojos—. Bienvenida a nuestro mundo.

—Gracias... —la Haruno terció el gestó y no apartó su mirada verde—. Me parece... raro verlo de Hokage en este mundo —confesó al fin.

—Ah, ¿sí? —interesado, Kakashi se inclinó a ella mirándola con intriga—. ¿Y cómo soy en tu mundo?

La pregunta causo en Sasuke una especie de risa ahogada cual contuvo en una tos disimulada, provocando que Kakashi y Shikamaru lo miraran con extrañes.

En eso, Sakura-hime mostro una mueca pensativa.

—Es una persona demasiado energética, recuerdo que en nuestros tiempos de gennin nos hacía correr alrededor de los campos de entrenamiento mientras gritábamos algo de la llama de la juventud y esas cosas. Hasta la fecha, sigue siendo así, y que su llama de juventud nunca se apagara —finalizó ladeando el rostro a un lado para mirar la sonrisa congelada de Kakashi.

Shikamaru se rio por debajo cual disimuló igualmente con una tos miserable, porque a leguas se notaba que se divertía ante las expresiones de Kakashi.

—¿No te equivocaste de sensei? —preguntó el Hokage esperanzado y Sakura-hime negó con la cabeza. El rostro de Kakashi cayó en resignación—. Debí suponerlo, ¿por lo menos leo mis libritos de Icha Icha Paradise? —se animó al alzar su apreciado libro verde.

La Haruno alcanzó a escuchar de Sasuke "ninfómanas" en murmullo.

—Siempre cuido no leerlo frente a nosotros porque según temía pervertir nuestras mentes y esas cosas. Pero no impidió que la curiosidad de Charasuke se detuviera y los leyera. Gracias a sus "queridos libros" ese idiota es un mujeriego desde corta edad —expresó con desagrado mirando acusadoramente a Kakashi

Éste sonrió despreocupadamente librándose de toda culpa, y por dentro se reía victoriosamente al descubrir que un mundo alterno influencio a uno de sus retoños.

—Bueno, vayan a descansar. Les asignare un departamento —dijo Kakashi agarrando el teléfono empero Sasuke lo impidió.

—No te preocupes. Nos quedaremos en casa de Sakura por hoy —indicó Sasuke al ver el cielo oscuro que revelaba el ventanal—. Mañana partiremos cuando tengas la información reunida.

Después de una larga caminata por Konoha debido a que Sasuke se tomó la ligera molestia de ir por las calles más turísticas de la aldea para que Sakura-hime admirara a su alrededor, llegaron al departamento de Sakura sin prisas.

En su caminata, Sakura-hime estuvo comprando dulces sin parar, no se detuvo en comer y atragantarse de bocadillos, cenaron en Ichiraku ramen el nuevo sabor "Naruto" provocándole curiosidad a la chica.

¿Y por qué Sasuke hizo esto? Él sintió una especie de remordimiento con la ojiverde después del episodio que tuvo con los padres de Sakura, era más que obvio que sus padres estaban muertos, y bueno, entendía como se sentía porque también perdió a toda su familia y volvió a rencontrarse con ellos en su dimensión.

No era por un motivo en especial, solamente no soportaba verla así, se reflejaba en ella.

Sasuke rebusco en una de las masetas que había en la entrada un juego de llaves. Sakura tenía esa manía de hacerlo y esta vez les fue conveniente.

Al entrar, ambos sintieron una especie de frío a lo solitario que se vio en la oscuridad, pero al encender las luces, la Haruno se deslumbro con lo bonito y reconfortante que se sentía el ambiente. A su alrededor relucían detalles de Sakura, los colores de las paredes, los cuadros en un estante, las flores...

Se quitó los zapatos y dejó las cosas en la barra en la mesita de noche, toco los sillones y se admiró del ventanal que poseía el departamento. Daba una vista perfecta a la aldea con sus luces nocturnas, muy diferente a la suya.

Pero aun así amaba su hogar.

—Dormirás en el sillón —Sasuke llegó del pasillo sin su poncho, solo vistiendo su pantalón y playera manga larga. En su mano cargaba un futón, colchas y una almohada.

Sin replicas, Sakura se acomodó en el sillón recibiendo de Sasuke una manta y acomodando su cabeza en los cojines del sillón. Al recostarse completamente, se percató que él había tendido el futón en la sala.

Después de apagar la luz, el azabache se metió entre las sabanas dispuesto a dormirse.

—Oye —habló de repente la chica, solo recibió el silencio pero no fue impedimento para seguir hablando—. ¿También perdiste a tu familia?

Sasuke entreabrió los ojos sin voltearse a la Haruno, solamente emitió un sonido con la boca con amargura.

—Conocemos lo que es amar y que de repente que te lo quiten todo. Uh... —dijo deslumbrada Sakura-hime con la vista pegada al techo—. No creí que nos pareciéramos mucho.

Sasuke decidió ahorrarse el comentario de que, efectivamente se parecían, pero había una falla: él se dejó llevar por el odio y rencor, ella no. En cambio, siguió buscando una meta y proteger la aldea.

—Por esta cuestión... pensé que no podría enamorarme de Charasuke —dijo de forma ida sin importarle hablar de esas cosas—. Él tiene una familia, conoce el amor de un hogar que siempre lo ha acobijado. Me sentí abrumada por ello... pero últimamente se ha esforzado por tratarme de diferente manera, me atosiga menos, me da mi espacio y respeta mis límites. Si fueras él... ¿Por qué lo harías?

Igual habla mucho, pensó Sasuke al escuchar el monologó de la Haruno, en verdad esta joven necesitaba con urgencia alguien a quien contarle sus inquietudes.

Se mostró pensativo al mover su cuerpo y mirar al techo, como si ahí hallará la respuesta a sus problemas, pensó y pensó. En definitiva, jamás sería como el idiota sonriente, pero si se daba una idea...

—Desea tomar la relación en serio, por eso se esfuerza, para ser digno de ti pase a sus defectos notorios —comentó Sasuke soltando un suspiro—. O eso pensaría yo si fuera como él... cosa que jamás pasará —aclaró rápidamente.

Sakura-hime no hizo alguna aclaración, si no que siguió contemplando el techo sin desesperación, solo rebuscando en lo profundo de sus pensamientos.

—Pero no deberías demorarte en responder —habló de repente Sasuke volviendo a su posición inicial, dándole la espalda a la Haruno—, se contiene demasiado por ti y tal vez se canse. Recuerda que nosotros somos oscuridad, y ellos son luz, nos acompañan y son guías en las sendas de vida. Y por nada deberíamos dejarlos ir.

Las últimas palabras de Sasuke dejaron huella en la mente de Sakura-hime, que pase a que ningún momento se miraron, podía sentir que él lo decía con buenas intenciones. ¿Acaso le estaba dando consejo? Jamás pensó llegar a ver este día.

Sin embargo, jamás olvidaría de lo que dijo de Charasuke: él es luz y no debe dejarlo ir.

N/A: Waaaa

No pude contenerme y escribir este capítulo en poco tiempo. Yhe~~~

Sinceramente este capítulo me pareció un poco interesante de escribir, tenía ganas de que Hime se encontrara con sus padres, y ella y Sasuke hablaran de esta forma sin insultarse. Por lo menos luego esto los hará compinches para sus... "aventuras" que tendrán cx ok no.

¿Qué les pareció? Me gustaría saber su opinión, lo apreciaría mucho.

Ha, no tengo mucho que decir, así que me despido de ustedes y nos leemos la próxima semana.

¡Alela-chan fuera!

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