Road To Ninja: Choque de mundos

Capítulo 16: El precio que pagar

Disclaimer correspondiente.

Desde la perspectiva de Sakura, el café reposando en la mesa tenía un olor único y deleitante. Sin embargo, su paladar contradecía sus pensamientos.

Sentándose en una de las sillas, apoyo su frente en la mesa soltando un suspiró exagerado. Sin saber que hacer exactamente con la información que recibieron días a tras de Tsunade.

Recordó entonces, la espontanea plática que sostuvieron con la Hokage y la información proporcionada días atrás.

—Sabemos cómo se llama el hombre que los persigue —aseguró Tsunade alzando las cejas.

Frente a ella, se encontraba el equipo siete expectantes a sus palabras. Tanto fue así que Naruto y Sakura abrieron sus ojos de par en par, sorprendidos.

—¿Y quién es? —Sakura se apresuró unos pasos.

La Hokage abrió la carpeta que tenía sobre el escritorio revelando un expediente ANBU, la foto de Hotaru.

—Suponiendo que tiene el mismo nombre, es Mitsu Hotaru. En este mundo fue parte de un escuadrón ANBU, pero hace seis años desapareció junto con su unidad en una misión. Pensamos que todos murieron —Tsunade se ajustó los lentes por el tabique—. O eso creímos.

Sasuke, que se había mantenido al margen de la charla, observó de reojo como la Senju se levantaba de su asiento con lentitud y les daba la espalda para admirar la vista nocturna de la aldea.

—Hace un par de días un equipo ANBU estuvo en una misión donde atraparon a un bandido. Cuando la Policía lo interrogó, reveló que pertenecía a una organización que hemos perseguido por años. Se trata de un grupo que sabotea las pequeñas aldeas del país. Y, al parecer, Mitsu Hotaru es su líder directo —reveló volteando su rostro hacia ellos. La seriedad recalco en todo su semblante.

—No puede ser... —Sakura se llevó una mano a la boca, pasmada.

—Pero eso no es lo único que le preocupa —dijo Sasuke ladeando su rostro sin precedentes, entrecerró los ojos lentamente—. Teme que el de nuestro mundo lo contacte y se líen.

Ante la perspectiva de Sasuke, Tsunade cerró los ojos suspirando profundamente, preocupada por la posibilidad.

—Sería un grave problema —comentó Sakura, preocupada.

—¿Entonces que espera Akatsuki? ¡Se supone que ellos están tras de él! —exclamó Naruto alzando las manos sin creer que en los dos meses que han permanecido en ese mundo no hayan atrapado al villano.

—Es difícil, Hotaru se mueve entre los países y Akatsuki no puede movilizarse fácilmente. Además, cada vez que lo encuentran, busca una forma de escabullirse.

—Entonces déjenos ir en busca de él —pidió Sakura.

Pero Tsunade se negó a cooperar.

—Lo lamento. Pero el consejo y yo concordamos que ustedes vienen de otro universo, y si las otras naciones se enteran de ello, podría desatarse una guerrilla. Poseen información importante, porque sé que han evitado hablar de muchas cosas. Si los atrapan, no solo podrá perjudicar a su mundo, también al nuestro.

Los tres se sintieron severamente frustrados por no cooperar en su propio problema. ¿Por qué no simplemente se iban y dejaban al hombre en ese mundo? Llegaron a pensarlo, pero estaba de acuerdo que no era lo correcto. Era su problema y ellos lo arrastraron a ese mundo. Por eso era desesperante en la posición en la que se encontraban.

—Por lo pronto, enviaré a Itachi para agilizar las cosas en Akatsuki —indicó la Hokage sentándose de vuelta al escritorio. Los miró con culpabilidad—. Perdonen por la situación.

—Entendemos perfectamente, Tsunade-sama. Y agradezco que considere nuestro bien —dijo sinceramente la pelirrosa esbozando una fina sonrisa—. Pero como sabrá, llevamos dos meses aquí y me preocupa lo que pueden pensar en nuestro mundo sobre la desaparición. Le pido que nos deje abrir una abertura para enviar noticias.

Tsunade terció el gesto, pensativa. Si ellos abrían un portal, existía la posibilidad de que más enemigos lo atravesarán. Ponía en riesgo a la aldea.

—Sabe que lo haremos con o su consentimiento —las palabras frías y duras de Sasuke le obligaron a alzar su mirada miel, chochando con los profundos del Uchiha—. Es mejor que este enterada. No haríamos algo que perjudique a usted y su aldea.

Y esto fue lo último que Tsunade permitió de ese trío. Les daría la libertad de avisar a su Hokage que estaban con vida y explicarle la situación. Tal vez, también podrían recibir ayuda del otro universo, para salvar ambos mundos.

Salió de sus cavilaciones en un sobresalto al escuchar el tintineo de la cafetera, al alzar sus ojos verdes, chocó con la espalda ancha de Sasuke, que preparaba una taza de café.

—Sasuke-kun, me asustaste —reprochó suspirando.

—Te veías concentrada que no quise molestarte.

La chica asintió con la cabeza y regresó su vista a la taza entre sus manos.

—¿Escribiste los informes? —la pregunta salió de sus labios en un susurró.

Sasuke se viró a ella y asintió con la cabeza respondiendo su cuestión.

—Tsunade me facilito la foto. Mañana abriré el portal. Esperemos conseguir un poco de información de Hotaru.

De nueva cuenta, Sakura balbuceo un "qué bien" y concentró su mirada en la nada, pensativa. Captó entonces a Sasuke dejar una taza frente a la suya y sentarse del otro lado de la mesa, dispuesto a indagar sobre algo en particular. Sasuke era curioso por naturaleza, y no se quedaría con la duda.

—¿Quieres preguntarme algo? —cuestionó curiosa la Haruno.

El Uchiha apoyo su antebrazo en la mesa y enfocó su mirada en ella, poniéndola nerviosa por la intensidad de esta.

—Más bien, yo debería preguntártelo —rectificó él sin apartar la mirada.

Sakura se mordió el labio, nerviosa con sus pensamientos. ¿Sería prudente preguntarle lo que le inquietaba? Lo miró de vuelta y pasó un mechón de cabello detrás de la oreja.

—¿Cómo es que... te ganaste el odio de Hotaru? —inquirió en murmullo.

Cerró los ojos por inercia esperando una negación, pero en cambio, escuchó un pequeño suspiro que pareció más un soplido. Alzando la vista, se encontró con Sasuke apoyando la espalda en el respaldo de la silla sin apartar la mirada de ella.

—No pensé que te percatarás pronto —confesó Sasuke entrecerrando los ojos.

—Si no quieres responder... —intento decir la chica pero sorpresivamente Sasuke negó lentamente con la cabeza.

—Siento la necesidad de contártelo —formuló Sasuke—. No me había puesto a indagar mucho pues no vi su rostro la primera vez. Pero desde que apareció después, lo recordé.

El Uchiha se cayó un momento sospesando sus propias palabras. El hecho de revelar un detalle de su pasado oscuro le causaba escalofríos internos al recordar de lo que fue capaz antes de su batalla con Naruto. Se confesaba que tenía miedo a lo que podría pensar Sakura, que actualmente era su pareja, aunque para él era más que eso.

Agradeció internamente que Sakura no lo presionara, si no que, al contrario, le brindara serenidad y tranquilidad al comprender sus silencios inoportunos.

—Recordé que Hotaru es el hermano menor de una persona que maté hace tiempo.

Sakura ensanchó los ojos sorprendida por la respuesta de Sasuke. Su mirada atónita lo enfoco creyendo que su corazón se saldría del pecho y sintió el aire faltarle a los pulmones.

¿Sasuke... mató sin compasión?

Por una parte, le afectaba el hecho al recordar que antes él estaba sumido en la oscuridad y autodestrucción, en un laberinto sin fin, en un retorno sin salida, un agujero sucio y despiadado. A tal grado que intento deshacerse de las personas que alguna vez fueron importantes para él.

Que intentó matarla.

—¿Tú...?

—Fue cuando entrenaba con Orochimaru, una vez me ordenó matar a un grupo de ninjas y solo los dejé inconscientes. Él aseguro que no los mate porque tenía compasión, pero lo negué diciendo que era innecesario; aunque en el fondo... —Sasuke apretó su puño sobre la mesa, son alzar la mirada—... tenía razón, les tuve compasión. No me catalogaba como una persona que mataba a diestra y siniestra.

—Sasuke-kun... —murmuró angustiada por el dolor que reflejaron sus ojos negros al enfocarla. Tímidamente apoyo su mano en la de Sasuke y le brindó una sonrisa tranquilizadora.

Fue suficiente para que Sasuke retomara el valor y seguir contándole.

—Días después empecé a entrenar las variaciones del Chidori. Y Orochimaru me tendió un entrenamiento: envió a tres hombres atacarme sorpresivamente. Por fin controle el Chidori Senbon a cambio de sus vidas —se encogió de hombros al recordar los rostros de los primeros individuos que mató en su vida.

Una de las cosas cuales se arrepiente, porque dejo a una persona sin su hermano... sin una familia. Como a él se le fue arrebatado en el pasado. Sabía el sentimiento que uno podría albergar y las consecuencias junto con el precio que se tenía que pagar.

Porqué él arrebato todo a un niño.

—Orochimaru no tuvo compasión al decirle a Hotaru sobre la muerte de su hermano. Él juró venganza sobre mí, en ese tiempo no me importo en lo absoluto. Lo deje de lado durante años... hasta ahora.

Sakura sintió que la mano de Sasuke se apartaba de la suya solo para volver a juntarlas con los dedos entrelazados. Sus ojos verdes se conectaron con los negros del Uchiha, su semblante sereno y preocupado le llegó al corazón.

—Cuando vi los recuerdos de como ordenaban tu muerte, me sentí desesperado, no quiero que nadie te lastime por mi culpa —apretó inconscientemente su mano—. Yo soy el que carga con esos pecados y debo pagar un precio muy alto por ello.

—No tengo nada que ver con tus pecados —remoto la Haruno con una fina sonrisa—. Lo recuerdo perfectamente.

—Y aun sabiéndolo, a veces no me creo que hayas aceptado estar a mi lado es mentira —confesó Sasuke con la mirada puesta en sus manos entrelazadas y acariciando con el pulgar los nudillos de la ojiverde.

—Porqué te amo Sasuke-kun —ella admitió nuevamente esbozando una sonrisa de apoyo—. Amo todo de ti, tus sueños, logros, fracasos, debilidades, fortalezas... sé de tus pecados, y los aceptó, porque son parte de ti.

Consternado y contraído de un sentimiento poco renuente, Sasuke dejó de acariciar la piel de Sakura. El verdadero sentimiento de amor se agazapo en su pecho aferrándose a lo que perdió y desecho durante años.

La miro de una forma extraña, como si esperara que ella corriera lejos de él, abandonándolo, aceptando sus mentiras, pero lo único que encontró fue la sinceridad que profesaba su corazón cálido capaz de perdonarlo, de amarlo con tantos defectos.

Todos veían al joven fuerte, impune e impasible, insensible y despiadado, lo catalogaban de esa forma. Pero solo Sakura lo conocía desde adentro, sabía lo que había en su corazón.

Solo ella llegó hasta ese lugar de su ser.

—Ven aquí —pidió él tirando de su mano obligándola a ponerse de pie.

Extrañada, la kunoichi rodeó lentamente la mesa hasta quedar frente a él. Al bajar la mirada, casi le da un ataque de nerviosismo cuando Sasuke enterró el rostro en su vientre y rodeo su cintura con el brazo. Ella balbuceo, nerviosa que un sonrojo en las mejillas y los ojos brillantes.

—¡Sasuke-kun! —susurró su nombre abochornada.

—¿Hum? —hizo un sonido sin apartar su rostro, lo ladeo un segundo y sonrió por debajo.

Le gustaba poner nerviosa a su novia y ver ese sonrojo en sus mejillas.

Sakura ya no supo que decir, se limitó a mantener quieto su corazón. Debía acostumbrarse a este tipo de acercamiento, después de todo eran una pareja.

Y por más sorprendente que pareciera, Sasuke empezó a dormitarse en esa posición después de un rato y se negó a separarse de ella aferrándose más a su cuerpo cálido.

Con ello, la chica propuso —demasiado nerviosa— que durmieran juntos, a lo que él aceptó con un asentimiento de cabeza y una mirada somnolienta, no pudo ver las intenciones ocultas de Sasuke. Había logrado su cometido: dormir con Sakura.

Al final, ambos se metieron bajo las cobijas. Sasuke permitió que Sakura apoyara la cabeza en su brazo izquierdo y que hundiera el rostro en su torso. Sin ser visto sonrió levemente al acariciar los cabellos rosados de su chica y dormitarse con su fragancia.

Una fragancia que recordaría por siempre.

N/A: *se esconde*

Bitácora de Alela: día 19 y por fin se digna a aparecer con un nuevo capítulo.

De antemano pido una enorme disculpa por la tardanza, en serio, no pensé tardar demasiado con la actualización, y es que me pasó algo curioso.

Terminé mi semana de exámenes exitosamente, y me propuse a escribir el capítulo, ¡pero!... (esta desesperante palabra) ¡no se venía ninguna idea a la mente! O sea, si sabía qué podría poner, pero no el cómo *se jala los cabellos* así que bueno, mejor me puse a escribir el capítulo de otro fic y lo publique, luego volví a RTNCDM abrí Word y... no pude escribir algo que me satisficiera.

En conclusión: entre en bloqueo de escritor ):

Se siente feo pequeños saltamontes, me ha pasado varias veces.

Perdonen si no conteste los comentarios del capítulo pasado, mi computadora no coopera conmigo y se cierra las páginas, ya encontrare una forma de hacerlo.

Sé que es corto el capítulo, pero si no lo publicaba no iba a hacer nada :'( prometo recompensarlos de una u otra forma.

Les agradezco su apoyo :3 y esperar pacientemente. Sé que uno se come las uñas por las actualizaciones hahaha.

Espero esta vez no tardar mucho con la siguiente actualización.

¡Alela-chan fuera!