Capítulo 15: Otra familia extraña
Road To Ninja: Choque de mundos
Capítulo 15: Uchihas y Uzumakis
Disclaimer correspondiente.
Kakashi, el Sexto Hokage, se estaba dando por vencido.
Desde hace un mes que envió a Sakura y a Naruto a una misión sencilla. Espero paciente su regreso, pero al tercer día que se suponía que deberían arribar a la aldea, no aparecieron. Sin embargo, espero otro par por protocolo, pero no hubo mucha diferencia.
Envió a un grupo ANBU por ellos y encontraron varios signos de pelea en la ruta que tomaron ambos Shinobis, incluso un par de cuerpos sin vida. La situación lo inquieto mucho puesto que no sabía nada de ellos hasta pensó que posiblemente estaban muertos.
Sin más, decidió contactar a Sasuke por su ayuda, pero se llevó una desagradable sorpresa al enterarse que tampoco aparecía haciendo todo más sospechoso. ¿Los habrán secuestrado a los tres?
Ahora que no había más que hacer, sentía que las esperanzas se iban abajo. ¿Cómo desaparecieron tan repentinamente? Seguía preguntándose mientras observaba a Hinata y Shikamaru de pie del otro lado del escritorio.
—¿Alguna pista? —preguntó.
Shikamaru negó con la cabeza.
—No hemos encontrado nada salvo el Amaterasu de Sasuke en la escena.
Kakashi suspiró frustrado.
—Hinata, ¿no viste nada con tu Byakugan?
Para su desgracia, la Hyuuga negó ligeramente con la cabeza. Ella estaba preocupada por Naruto y sus amigos. Temía no ver a ninguno de los tres nunca más.
—Ellos... son fuertes, deben estar bien —se alentó Hinata con tranquilidad, pero la realidad es que estaba asustada.
—Tengo muchas suposiciones, y una de ellas es que viajaron entre dimensiones —dijo Shikamaru atrayendo la atención de Kakashi y Hinata. Él era muy listo y podía resolver el problema buscando soluciones en suposiciones, mayormente eran acertadas.
—¿Qué te hace pensar que es así?
—Primero, sus chakras desaparecieron repentinamente, ¿no es así? Las opciones más certeras son que o ciertamente murieron o les bloquearon los canales. Si la primera es realidad, ya hubiésemos encontrado una pista de sus cuerpos.
—Pero eso no explica como Sasuke-san desapareció y el Amaterasu en la escena—intervino Hinata.
—A esto va la a segunda —dijo Shikamaru—. Si no mal recuerdo, días antes Sasuke envió un pergamino anunciando su regreso de su estadía en El País del Agua —mostró el pergamino que traía consigo desde el principio, lo extendió sobre el escritorio señalando una ruta—. Tomando en cuentas las rutas, la misma que tomaron Sakura y Naruto es la más corta que hay entre los países; estimando los días de llegada, Sasuke pudo andar en los alrededores.
—Eso explica los rastros del Amaterasu —Kakashi asintió con la cabeza.
—Durante la lucha, debió suceder algo para que Sasuke se viera obligado a abrir un portal con el Rinnegan. De por medio debieron tardar un día en permanecer en esa dimensión pues ese es el límite de Sasuke: un portal por día.
—Ya deberían haber regresado —comentó Hinata, preocupada.
—Solo es una suposición —rebatió Shikamaru.
—Pero todo encaja —replicó Kakashi entrelazando las manos sobre el escritorio, con los ojos entrecerrados, soltó un profundo suspiro—. En cualquier caso, no podemos ayudarlos si están en otra dimensión.
—¿Qué hacemos entonces? —se apresuró a cuestionar Hinata.
—Confiar en ellos y esperar que vuelvan a salvo —dijo el Hokage con voz ronca.
Shikamaru y Hinata se miraron entre sí creyendo que Kakashi estaría cayendo en un colapso mental si el equipo siete no regresaba a su dimensión. Entre todo el lío solo se preguntaban una cosa: ¿Qué tanto estaban haciendo?
—Sakura-chan.
La aludida salió de su ensoñación al escuchar su nombre de una voz familiar, pero con un toque diferente. De por sí estaba distraída, agradecía no haberle encajado la aguja en el lugar equivocado.
—Lo siento Sasuke-san, estaba un poco distraída —comentó retirando la aguja del brazo del pelinegro y le puso un algodón—. Listo.
—Gracias —Charasuke retiró el brazo y lo dobló haciendo presión. Agradecía internamente contar con una amiga medica porque enserio no sabría qué hacer. Sin duda se pondría triste cuando regresara a su dimensión.
—¿Y ahora porque saliste golpeado? —preguntó la Haruno con intriga.
Charasuke sonrió de forma bobalicona.
—¿Ya te dije que mi gatita-chan aceptó mis sentimientos? —cuestionó sonriendo de oreja a oreja.
—Me lo dices cada vez que nos vemos —bromeó la pelirrosa con resignación.
—El chiste es que... fui a su casa porque quedamos en desayunar. Noté que la puerta estaba entreabierta y me dio mala espina. Ella es muy cuidadosa en ese aspecto. Me adentre hasta el cuarto y... ella estaba terminándose de bañar, solo con la toalla —suspiro soñador recordando el momento un tanto incomodo, pero a la vez gratificante. El rostro rojo de Sakura-hime no tenía precio.
—Y ella te golpeo por verla así —acertó la pelirrosa enarcando una ceja y el azabache sonrió de lado.
—Que comes que adivinas.
—Era de suponerse que se trataba de algo así —la joven termino de rellenar el formulario y le sonrió divertida.
—Pero tú no me has dicho nada —renegó el Uchiha acercándose un poco a ella, pero esta vez Sakura no se incomodaba, y tampoco él—. ¿Cómo te va con el amargado?
—Mhu... —Sakura se llevó una mano a su barbilla y sonrió un poco sonrojada—. Él me dio esto... —dijo sacando el collar de su cuello para mostrárselo.
—¡Wow! Qué lindo —se maravilló al verlo con ojos entrecerrados y una mueca pensativa—. Así que esto era lo que anduvieron buscando esos dos.
—Si así es, me hizo feliz porque también se disculpó conmigo y me pidió que fuera oficialmente su novia —al decirlo su pecho se infló de orgullo, por fin su relación pasaba a ser seria.
—¿En serio? —Charasuke estaba feliz por ese par—. ¿Y cómo fue? Imaginando con lo amargado que es, debió ser muy penoso para él —se burló.
—Bueno pues... —sonrió nerviosa—. Solamente me preguntó si deseaba estar con él por siempre.
—¿A eso le llamas que te pida ser su novia? —incrédulo, el joven Uchiha negó efusivamente con la cabeza.
—¡Oye! Es lo más expresivo que me ha dicho —ella formo un puchero al cruzarse de brazos.
—Vaya sujeto —espetó inclinando de vuelta su vista al colla de Sakura—. Aunque puede tener buen gusto por las cosas...
No termino la oración puesto que la puerta del consultorio se abrió revelando entonces la figura de Sasuke, su rostro sereno paso a un ceño fruncido y desagrado al ver a su contraparte muy cerca de Sakura.
Charasuke le dirigió una mirada desinteresada desde su posición y miró de vuelta el collar.
—Corrección: este sujeto tiene un mal gusto.
—Sasuke-san —advirtió Sakura. No quería que discutieran por cualquier tontería. Desde ese día de la reunión, cada vez que se encontraban, peleaban por cualquier cosilla.
—¿Qué hace aquí el idiota? —preguntó Sasuke mientras que su mente maquinaba mil formas de como torturar al idiota.
—No te pongas celoso Sasuke-kun solo vine a que me curaran las heridas que mi gatita-chan me hizo —dijo Charasuke soltando una sonrisa boba. Y Sasuke se odio verse con esa expresión.
—Hmp. Masoquista.
—Pero disfrute de una maravillosa vista —aseguró el otro azabache levantándose de la silla—. Y te doy un consejo, amargado —se acercó a él y poso una mano en su hombro, y Sasuke miro su extremidad como el microbio más asqueroso del mundo—. Se más cariñoso con Sakura-chan, nada te cuesta.
—No te incumbe como la trato —espetó parcamente el Uchiha Vengador.
—Claro que si porque es mi más querida amiga. Nos secreteamos todo.
Su respuesta no fue del todo grata para Sasuke, que miró seriamente a Sakura exigiendo respuestas, ella solo se encogió de hombros con una sonrisa nerviosa. Sabía que no le había agradado el hecho que Charasuke y ella fueran amigos.
—Oh, pero no te preocupes que no te la voy a quitar. Yo tengo a mi gatita-chan que por fin me a aceptado —dijo Charasuke separándose de él al esbozar una sonrisa radiante.
Sasuke lo miró con mala cara, pero pronto cambio a una de mofa. En algo le ganaba a ese idiota sonriente.
—¿Ah sí? Pero yo tengo a Sakura como pareja, cosa que ni tú has conseguido —se mofo mirándolo con superioridad.
Inesperadamente Charasuke puso cara de perrito mojado a punto de llorar, entonces soltó lagrimas falsas mientras gimoteaba.
—¡Sakura-chan, el amargado me dijo que yo no tengo novia! —lo acuso apuntándolo con el dedo envuelto en el llanto falso.
—Sasuke-kun, no seas cruel con Sasuke-san —reprendió Sakura con el ceño fruncido. Parecían niños peleando por cualquier cosa.
—Hmp, se lo merece por idiota —soltó Sasuke sin inmutarse.
—¡Juró que me vengaré! —exclamó Charasuke y salió corriendo del consultorio tan rápido que apenas se alcanzó a escuchar su amenaza.
Sasuke sonrió satisfecho de que por fin se hubiese marchado. Volteó su rostro para ver al de su amada y notó que lo miraba con desaprobación con los brazos cruzados.
—No es necesario que seas cruel con él, Sasuke-kun.
—Ya te dije que se lo merecía —gruñó por debajo el Uchiha.
—Eso crees tú, pero... —guardo silencio por un segundo, mientras sus ojos se abrían de par en par, sonrió de lado mientras se acercaba a Sasuke que de pronto desvió la mirada—. Acaso... ¿Sasuke-kun esta celoso?
Ante la repentina revelación, el Uchiha solo atino a sonrojarse ligeramente mientras carraspeaba para recuperar el habla. Tener la mirada verde sobre su persona, de forma insistente. Diablos... no debí hacerle caso al dobe y leer sus ninfómanas de libros.
—Solo no me gusta verte con ese idiota —gruño finalmente el Uchiha por debajo.
Sakura soltó una sonrisa suave y llevó sus brazos alrededor del cuello de su novio, acercó su rostro a él sin borrar su expresión. Podía sentir cierto nerviosismo en él y disfrutaba de la vista.
—No debes preocuparte por él. Ya jamás te engañaría, no ahora que me has correspondido mis sentimientos —la Haruno recostó la cabeza en el torso al sentir como Sasuke se aferraba a su cintura con la mano.
—No permitiré que nadie te lastime, Sakura. No mientras siga con vida —aseguró correspondiendo al abrazo, haciéndoles recordar a ambos que el verdadero enemigo no estaba en la aldea, si no fuera de esta, asechándolos.
Mientras tanto, Naruto pasaba una tarde agradable con su familia alterna, se sentía en casa. Pocas veces experimentaba esa sensación, una que solamente pueden brindar los padres.
—Naruto-chan, come más si lo deseas —Kushina estaba maravillada y le servía ramen cada vez que terminaba.
—Gracias mamá —dijo Naruto sonriéndole y empezó a engullir los fideos.
—Es agradable verte de nuevo —Minato que estaba sentado en unos de los extremos, le sonrió cálidamente—. Nunca te agradecimos correctamente que hayas salvado a Menma.
Del aludido solo obtuvieron una mirada indiferente y siguió comiendo onigiris. Hinata estaba sentada a su lado parcialmente callada. Pero miraba a Naruto con cierto desagrado.
—Gugugu —Naruto rio con la boca llena de fideos y Menma no pudo evitar el escalofrío que recorrió su cuerpo—. Para mi es una alegría verlos de nuevo en este mundo.
—Pero si los ves a diario en tu mundo —replico Hinata con fastidio. Pronto recibió un golpe en la rodilla por parte de su suegra que le sonrió tétricamente.
Esa mujer era la única que lograba intimidar a la Hyuuga de carácter terrible. Tragó grueso mientras se enfocaba en hundir el tenedor en su comida, formando un puchero. De por sí estaba enfadada con Menma porque defendió a la tabla rosada.
—No todos tenemos la desdicha de tener a nuestros padres vivos —comentó como si nada Naruto terminando de comer su tazón de ramen—. Por eso me alegra verlos vivos aquí.
—¿Y dónde estás durmiendo? Con gusto podrías venir a casa —ofreció entusiasmada Kushina cambiando radicalmente de tema.
—Kushina, no lo presiones —aconsejó Minato mirándola serenamente, su mujer solamente suspiro resignada al formar un mohín.
—Por el momento Tsunade-oba-chan nos dio un departamento. Solo esperamos a que Akatsuki atrape a ese hombre que amenaza la vida de Sakura-chan para irnos a nuestro mundo. Hinata-chan debe estar muy preocupada por mí —dijo melancólicamente el Uzumaki.
—¿Se irán pronto? —la pelirroja se desilusiono.
—¡Prometo quedarme aquí una noche! —sentencio Naruto sonriendo abiertamente—. Lo prometo dattebayo.
—¡Así se dice dattebane! —Kushina se levantó de su silla haciendo un ademan con su brazo doblado y giñando el codo. Al mismo tiempo, Naruto choco brazos soltando su "¡dattebayo!" y sonriendo de oreja a oreja.
Para Naruto, ellos serían sus padres, no importaba el universo, al parecer seguían siendo los mismos lo que le hacía sentirse en casa.
Ojalá Hinata-chan pudiera ver esto, pensó con una sonrisa radiante mientras les pedía más ramen a sus padres.
—Oh, creo que utilizaré su baño —dijo Naruto sonriendo apenado.
Se apresuro a adentrarse al baño hacer sus necesidades. Su rostro zurrona se marcó mientras terminaba su sagrado habitual. Después de jalar la palanca, se lavó las manos en el lavamanos mientras taranteaba una canción en silbido.
Entonces algo capto ligeramente su atención por el reflejo del espejo, la puerta del baño. En una de las esquinas había...
Una cucaracha.
Volteó a verla de forma robótica mientras sudaba frío, lo peor de todo es que la maldita se movía lentamente y pareciera que lo miraba con cara de: ¡te voy a comer!
Y es que Naruto tenía un peculiar miedo por esos animales debido a que luego aparecían en su departamento cuando era genin —como no si tenía el lugar hecho un basurero—. Trago grueso mientras pesaba: "voy a morir aquí".
—Y justo tenías que aparecer hoy, ingrata —farfulló mirándola con asco.
Piensa Naruto-sex-appeal-futuro-Hokage, ¿por dónde podría salir sin utilizar la puerta? Se preguntó mirando a su alrededor. Cuando se topó con la ventana del baño sus ojos se iluminaron. ¡Mi salvación me espera! Casi lloro de felicidad.
Su momento de desdicha se vio estropeado al percatarse de que otra de esas malditas apareció volando y se quedaba en el marco de la ventana. Es como si se estuviesen mofando de él. Porque eran dos, joder.
—Como les odio —murmuró Naruto retrocediendo. Miró a sus lados y se mordió las uñas.
Pensó que tal vez podría ahuyentar al de la puerta y así salir por ahí con una de sus manobras geniales. Incluso podía lucirse con una pose bien cool. Aunque corría el riesgo que la otra viniera volando a él. Y... todo sería un caos.
Decidido, agarró dos rollos de papel y las alzo a la altura de sus ojos y observó a cada una sin moverse. Luego, cerró los ojos y se preparó mentalmente.
—¡Mueran cosas asquerosas! —exclamó a todo pulmón lanzado ambos objetos a las cucarachas.
Estas, al sentirse amenazadas, volaron por el baño asustando a Naruto porque sentía que en cualquier momento se subieran a él. Grito desesperado como una nenaza y corrió sobre su lugar dando vueltas y agitando las manos como un loco. En un descuido, se tropezó en la tina y termino por caer allí llevándose consigo la cortina azul de la bañera, al final se enrollo en ella para protegerse de esas malditas. ¡Ni muerto saldría del baño estando esas cosas por ahí!
—¡Naruto! —Kushina apareció por la puerta del baño abriéndola de una patada e ingreso de un salto mientras se aferraba a su cucharon de cocina, preparada para lo que sea—. ¡Escuche la voz de mi otro bebé!
—¡Mamá, hay una invasión de cucarachas en el baño! ¡Corre por tu vida! —grito Naruto desde la bañera y moviéndose como un gusano retorcido—. ¡Sálvese quien pueda!
Para entonces ya habían llegado Minato, Menma y Hinata. El primero sonreía de forma nerviosa y con una gota de sudor resbalando por su frente al ver a Naruto en esa clase de situación; Menma palideció de vergüenza, ¿Cómo podría ser tan estúpido en el otro universo?; y Hinata se expresó con desagrado.
—¡Oh, mi bebé está en problemas! ¡No te preocupes! ¡Mamá vencerá a esas cosas por ti! —sentenció remangándose las mangas de su blusa y miró desafiante a las cucarachas del lavabo.
Y-de-quien-sabe-donde, hizo posesión de una escoba.
La legendaria escoba.
Después, Kushina se sometió a una ardua batalla de sudor y "sangre" con las cucarachas.
Fue observada por su esposo que solamente negaba resignado al igual que Menma, Hinata se miraba las uñas con desinterés; y Naruto, que decidió sacar un poco la cabeza de la cortina, miraba maravillado a su madre.
Sin duda alguna la familia Uzumaki también era extraña.
Entrada la noche, el equipo siete de la otra dimensión estaban sentados en la sala del departamento, mirándose seriamente entre sí. En Naruto era un caso raro de ver.
—Hasta ahora no me había puesto a pensar a fondo, pero... Kakashi-sensei debe de estar preocupados por nosotros —dijo Sakura soltando un suspiro. De tantas cosas por las que pasaron, ninguno de los tres se detuvo a analizar el asunto a fondo.
Naruto suspiró sonoramente lamentándose y Sasuke no comento nada al respecto.
—¿Alguna idea de cómo hacerle llegar a Kakashi-sensei noticias sobre nuestro paradero? —cuestionó la doctora.
—Por el portal es riesgoso. No queremos que lleguen más enemigos —rebatió Sasuke al saber las intenciones de Sakura.
Ella suspiro resignada. Entonces Naruto alzo la mano con insistencia logrando que Sakura y Sasuke se miraran entre sí creyendo que las neuronas de Naruto por fin se dignaban a trabajar y proponía un —no tan ingenioso— plan.
—¿Tienes una idea? —preguntó entusiasmada Sakura.
—Una espectacular —aseguró Naruto con el pulgar arriba y giñando el ojo.
El rubio les pidió que se acercaran un poco más, por ello, ambos inclinaron ligeramente el rostro a la espera de la estrategia de Naruto. Esperaban que no fuese a salir con algo estúpido.
—Estuve pensando... —empezó a decir elevando las expectativas de sus amigos— que tal vez el ramen no sepa tan asqueroso con tomate —soltó pensativo frotándose la barbilla.
El rostro de Sakura quedó congelado en su sonrisa angelical que siempre mostraba y que claramente decía "¿Es enserio Naruto?". Por su parte, Sasuke solo atino a murmurar algo intangible y frotarse el rostro con su mano.
Naruto... ¿por qué no utilizaba sus neuronas para otra cosa? Cierto, si lo dejaba de hacer ya no sería más "Uzumaki Naruto, el próximo Hokage dattebayo".
Ambos Shinobis no se contuvieron en darle un zape logrando que el pobre rubio cayera de lleno al suelo.
El cuento de nunca acabar.
—Deja tus estupideces y céntrate Naruto —rugió la pelirrosa.
Naruto se quejó mientras se sentaba en el suelo al frotarse la nuca.
—Pensé que poner el menú de la cena sería un buen plan —se excusó ofendido.
—Creí que ibas a decir algo más creativo Usurantokachi.
—¡Claro que es creativo! El ramen con tomate, un sabor único que ansió probar... —se calló abruptamente al ver la mirada amenazante de Sakura. Hasta pareciera que sus ojos se volvieron rojos de furia.
—¿Dijiste algo Naruto? —preguntó dulcemente.
—P-para nada —el miedo le hizo ver primero su integridad física, asique se sentó de vuelta a su lugar.
Resignada, Sakura se dejó caer en el respaldo del sillón.
—Sea como sea, creo que es imposible enviar una carta.
—Concuerdo contigo Sakura-chan —dijo inocentemente Naruto. Recibió una mirada fulminante de Sakura—. ¡Bien! Ya que no encontramos nada, será mejor cenar ramen instantáneo con tomate —prácticamente huyó a la cocina antes de que Sakura lo golpeara.
—Si será... —murmuró la pelirrosa con el puño alzado y un tic nervioso en su ceja.
También observó como Sasuke se incorporaba sobre sus piernas y miraba directamente a la cocina.
—¿Sasuke-kun? —inquirió ella, confusa.
—Probaré ese ramen con tomate —sentencio seriamente Sasuke dejando dislocada a Sakura. Pareciera que pronto le daría un colapso mental.
Como no, si Sasuke se comía todo lo que llevará tomate, y el ramen no sería una excepción.
—Solo vete ya —ella, sin ánimos lo corrió a la cocina con las manos. Una vez que estuvo sola, cayó cómicamente al suelo como si su alma abandonará su cuerpo.
Se resigno por el par de hombres que convivía, en el fondo eran unos idiotas a su manera. No tenían remedio alguno.
Que Kami me salve de esta.
Rápidamente se incorporó del suelo al escuchar el timbre, extrañada de que alguien los visitará a tales horas de la noche, se aproximó a la puerta.
—¡Voy! —exclamó una vez en el pasillo. Se llevó una sorpresa al ver a un ANBU de pie, frente a ella.
—Haruno-san, la Hokage solicita su presencia y la de sus compañeros en su oficina —informó el ANBU con voz solemne.
—¿Ahora? —preguntó Naruto asomándose por el pasillo, habló con la boca llena de fideos. Y Sasuke igual estaba ahí, pero sin comer los fideos.
Sin más, el ANBU se retiró con una corriente de aire dejando con la duda a ambos.
—Que grosero —dijo Naruto dándose la media vuelta.
—Será mejor no hacer esperar a Tsunade-sama —indicó Sakura regresando a la cocina y vio un par de botes instantáneos vacíos, miró a Sasuke con duda—. ¿Naruto te dejo sin fideos?
—¡Que va! El teme es quien me dejo a mi sin mi apreciado ramen —se quejó Naruto apuntándolo con los palillos, incluso protegió su ramen con insistencia—. Parecía un desquiciado, lo hubieras visto Sakura-chan —exagero Naruto y ambos sabían aquello.
Sasuke respondió la mirada incrédula de Sakura con una sonrisa de lado.
Después de todo el ramen instantáneo con tomate no sabía nada mal.
Hola queridos lectores :3
De ante mano quiero agradecerle a cada uno de ustedes, puesto que cada vez hay más quienes leen esta historia, quienes votan y comentan. Me emociona ver cada uno de estos anteriores. Pues a decir verdad esta idea de fic primeramente iba a contar con diez capítulos cx
Si, pero no se asusten, gracias a la aceptación que ha tenido, me ha dado más ideas y así pude alargarlo. Puede que sea una "idea original" (por así decirlo) pero cuesta chic(o)as cx
Gracias por su apoyo, sin ustedes los fic no son nadas. ¿De qué sirve escribir cuando nadie te lee? (una parte de mi visión personal) con tan solo que uno te lea es bueno. Para mí con los leídos soy feliz, pero claro, los votos y comentarios también me motivan a actualizar cada semana *le sale el alma por la boca*
Bien, en este capítulo no fue mucho como de "wow" pero muchos me pedían una pequeña interacción en la familia Uzumaki y se me ocurrió ponerlo de esta forma cx la cucaracha me tiene traumada, por eso lo canalice aquí *risas*
Y la pregunta de la semana: ¿Por qué Tsunade mando a llamar al equipo siete?
Hahaha ya lo verán el siguiente capítulo ;)
Y hablando de eso... estamos a finales y principios de mes... ¿recuerdan? Mis exámenes ya están sobre mi D: por ello no podré actualizar la semana que viene. Mil disculpas, pero la escuela es primero YnY
Mil disculpas.
Y disculpas por si no contesto todos los comentarios, mi computadora no coopera :v
Oh, también hay quienes me han pedido lemon, pero lamento (¿) decirles que no meteré lemon en esta historia. A lo mucho un poco de lime, pero no soy fan de eso :/ si, alguna vez escribí lemon, pero no me sentí cómoda así que decidí no escribirlo más. Espero me entiendan y que no sea un impedimento para seguir leyendo el fic ;) <3
En fin, me despido y nos leemos dentro de dos semanas :D
¿A que les gusta mis caritas infantiles :3? Yo sé que los aman.
¡Alela-chan fuera!
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