Capítulo 13: Una noche pasada de copas


Road To Ninja: Choque de mundos

Capítulo 13: Una noche pasada de copas

Disclaimer correspondiente.

Aviso: este capitulo lo subí junto con el 12.

Después de que Sakura-hime lo jalara fuera del restaurante, Sasuke reaccionó al chocar con una persona. Agitando su cabeza, se zafó bruscamente del agarre.

—¿Por qué demonios me sacaste de ahí? —gruñó Sasuke observando como la joven se detenía en seco dándole la espalda.

—Se supone que debemos buscar el regalo "perfecto" para esa molesta doctora —Sakura-hime lo miró con una mueca de desagrado. Y Sasuke juraría que ese puchero se debía a otra cosa.

—¿Acaso te pusiste celosa? —preguntó con un toque burlón.

Una vena se hinchó en la frente de la pelirrosa.

—¡Me enferma saber que esos dos se besaron! ¿A ti no? —preguntó furiosa.

El Uchiha entonces recordó la cuestión del beso y mostró una mueca de desagrado. Cual fuese el motivo estaba dispuesto a escuchar a Sakura. Ambos seguían molestos por lo que los llevaba a hacer cosas inimaginables. Pero no tenía ánimos de seguir discutiendo con ella, deseaba arreglar ya las cosas.

—Hmp.

—Tomaré tu estúpido monosílabo como un sí —ella se acomodó el cabello y empezó a caminar entre los puestos de la calle que iban encendiendo sus focos debido a que la noche caía sobre ellos—. ¿Qué esperas? ¡Vamos que no tengo tu tiempo!

¿En que estaba pensando al pedirle ayuda a esta mujer?, se preguntó internamente al empezar a caminar detrás de la irritante Haruno.

Y así pasaron por varios lugares. Primero ingresaron a una tienda de ropa, pero inmediatamente salieron corriendo de ahí por las del Club de Fans de Sasuke (Charasuke) —o, mejor dicho, las locas acosadoras—. No les quedó de otra más que huir cobardemente.

Ya más tranquilos, fueron a una joyería, el ambiente ameno les hizo confiarse y le pidieron a la empleada que les enseñara algunos collares. Pero como la anciana los miró a ambos creyendo que eran una pareja, se aloco y empezó a sacar sortijas de matrimonio alegando que eran los adecuados.

Para su mala fortuna, las acosadoras escucharon la palabra "boda" y aparecieron por arte de magia. Ahí fue cuando ambos Shinobis salieron como alma que los lleva el diablo a la floristería donde se escondieron hasta que las chicas desaparecieron de su vista.

—Maldito Club de lunáticas —gruñó Sakura-hime saliendo de su escondite y sacudiéndose el polen de su ropa.

Sasuke soltó un gruñido mientras se alejaba de las flores. Por eso mismo no le gustaba salir en esa aldea, no podía estar en paz porque esas chicas lo confundían con el idiota sonriente y se apegaban a él como lapas.

—¿Qué hacemos? Dudo mucho que ellas nos dejen en paz —alegó irritada la pelirrosa. Habían perdido horas al escapar de las chicas.

—Ya no será necesario —dijo de pronto Sasuke.

—¿Qué? —espetó ella, pero al verlo, notó que los ojos azabaches enfocaban una cosa en específico en la tienda del otro lado de la calle—. Vayamos a ver.

Ambos cruzaron la calle mirando a sus lados verificando que las locas no vinieran tras ellos, una vez que colaboraron, ingresaron rápidamente a la tienda esperando que esta vez no fuera una emboscada.

El entrar, observaron los aparadores repletos de diversos objetos, desde los más sosos libros hasta un par de pendientes plateados. Muy coloridos y con listones colgando del techo.

—¡Oh! Clientes —dijo el vendedor apareciendo de la nada sobresaltando a la Haruno—. ¿Qué buscan en mi humilde establecimiento?

—Muéstranos el collar que tienes en exhibición —Sasuke apuntó con la mirada los aparadores que daban a la calle.

—¿Es para esta chica? ¡En seguida se lo traigo! —exclamó con una sonrisa cordial y marchó para buscar el objeto.

—¿Por qué todos preguntan si es para mí? —gruñó fastidiada la joven cruzándose de brazos.

Sasuke ignoro sus palabras al ver que el vendedor llegaba a su lado y le abría la pequeña cajita roja donde venía el objeto que atrapo su atención.

Se trataba de un simple y sencillamente, pero hermoso collar. La cadena era fina era de plata, y el colgante una flor rosada de cuatro pétalos cuyo centro era un brillante cristal de color verde, similar a los ojos de Sakura.

—Muy sencillo —formuló apenas la Haruno con una mueca.

—Le quedaría perfecto a la señorita, combina perfectamente con sus hermosos ojos —alegó el vendedor. No desaprovecharía la oportunidad de vender ese collar.

—¿Tú te lo pondrías? —preguntó Sasuke arqueando una ceja al recibir la mirada ofendida de la kunoichi.

—Primero muerta —sentenció decidida.

—Me lo llevó —aseguró el Uchiha mirando repentinamente al vendedor que los miró incrédulo y con una gota de sudor resbalando por su frente. ¿No se suponía que era para la señorita de su lado?

Después de realizar la compra, caminaban de vuelta al restaurante, pero lo cierto era que ninguno deseaba regresar.

Al pasar por una zona de bares, la mirada de Sakura-hime se tornó pensativa mientras fruncía el ceño. Se paró frente a una puerta y dirigió su vista al Sasuke que se detuvo unos pasos adelante.

—Oye. Agradece el favor que te hice invitándome un trago —pidió seriamente.

Sasuke alzó ambas cejas creyendo que había escuchado mal el pedido de la joven, pero al verla ingresar al bar, entorno los ojos y la siguió de cerca.

Como se esperaba, el ambiente cambio drásticamente, olía a alcohol y cigarro por todos lados. El bullicio de la música y los gritos retumbaban en sus oídos irritándolos. Él odiaba esa clase de lugares, pero debía devolver el favor, Sakura-hime le ayudo a escoger un regalo para su amada doctora.

La Haruno se sentó furiosamente en una de las sillas altas de la barra donde estaba el dueño limpiando unos vasos, seguidamente le dio alcance su acompañante sentándose a su lado, venía casi arrastrando los pies.

—Una botella de Sake —ordenó la mujer e inmediatamente recibió su pedido con dos vasos—. Gracias.

Sus ojos negros observaron con detenimiento como la "irritante" se servía el licor en un vaso, posteriormente se lo tomó de un trago y azotó el objeto contra la mesa. Se notaba que estaba de malhumor. Al parecer lo estuvo conteniendo en todo este rato.

—Esto no es posible. Esos dos se besaron ¡unieron sus labios! Lo peor es que Charasuke se rindió conmigo justo cuando empezaron estas estúpidas mariposas en el estómago, como las odio —habló rápidamente la pelirrosa mientras se servía más Sake.

En cambio, Sasuke contuvo una risa. El hecho que la Haruno parloteara de esa forma se le hacía chistoso porque se veía ridícula. Sin embargo, en el fondo le sorprendió que le estuviese diciendo esa clase de cosas.

—Entonces, ¿por qué no se lo dices? —preguntó interesado.

—¿Estás loco? Se te olvida que es un mujeriego de primera, de seguro soy su mayor conquista —espetó ella apretando el vaso entre sus manos.

—Creo que lo que siente es verdad. Yo ya hubiese tirado la toalla —dijo indiferente él apoyando su barbilla en la mano y evitando verla. En ese aspecto le recordó un poco a Sakura que no se rindió con él aun después de haberle mostrado su peor parte humanitario.

—Pero que débil me saliste —se burló ella.

—Cállate.

Contra todo pronóstico, Sasuke agarro otro el vaso y se sirvió hasta el tope, luego se lo tomó de un solo trago y gruño al sentir el ardor en su garganta.

—Oh, ¿me harás compañía a ahogar penas?

—Ya que estamos aquí —el joven se rindió ante el alcohol, aunque no era la primera vez que bebía.

—¿Por las personas estúpidas y molestas? —Sakura alzó su vaso.

Sasuke tendió el suyo produciendo un sonido seco.

—Hmp.

Ya había pasado un rato desde que Naruto y los demás empezaron a beber, de hecho, ahora estaban abrazándose entre sí mientras cantaban a los cuatro vientos a voz desafinada.

—¡Les digo algo chicos! ¡En algún momento de mi vida pensé que era gay! —exclamó el rubio con seriedad, sus mejillas rojas daban a entender que ya estaba pasado de copas—. El beso con Sasuke-teme me perturbo.

—¿En serio? —y el otro idiota, Kiba, lo miró con adoración—. ¿Y cómo descubriste que no lo eras?

—Ah pues, ahí entra mi Hinata-chan... —empezó a decir con una sonrisa perversa.

Ellos dos eran los únicos en pie puesto que Neji yacía dormido sobre la mesa babeando a mares, y a su lado, Tenten intentaba hacerlo reaccionar para que fuera a casa, pero era un esfuerzo inútil.

Por otro lado, Shikamaru seguía comiendo como si no hubiese un mañana, Shino hacía rato que se había marchado; Ino mantenía una plática amena con Sai, sonriendo tímidamente y sonrojándose cada dos por tres; y Lee, que comió accidentalmente dulces de licor, parloteaba que era un pervertido en secreto.

—Qué vergüenza —murmuró Sakura llevándose una mano a su frente y negando ligeramente con la cabeza, resignada al ver a Naruto y Kiba retomaban su cantico.

A su lado, Charasuke aplaudía animando al dúo que siguiera su graciosa presentación, agradecía internamente que hubiese traído consigo su apreciada cámara porqué grabó todos los momentos penosos.

—Es mejor irnos antes de que hagan una tontería —opinó la Haruno mirando al azabache que puso cara de corderito.

—Pero es divertido... ¡mira, Naruto se quiere desnudar! —dijo entusiasmado enfocando su cámara.

A Sakura le dio jaqueca cuando vio a su mejor amigo de pie sobre la mesa gritando que haría un especial para Hinata —cuando ni siquiera estaba en su mundo—. El alcohol ya hacía efecto.

—¡NARUTO!

—Tengo una duda existencial desde que ustedes llegaron —aseguró Sakura tratando de enfocar a Sasuke con la mirada—. ¿Qué es lo que te gusta de esa molesta doctora?

El Uchiha frunció el entrecejo intentado enumerar las razones, alzo uno por uno sus dedos expuestos por el guante, y una mueca surco su rostro cuando terminó de hacerlo.

—Me faltan dedos para contarlas todas —expresó burlón.

La pelirrosa parpadeo un par de veces con la botella rozando sus labios, después los apretó tratando de contener una carcajada, pero al final la dejo salir en un estrepitoso ruido. Se inclino hacia atrás mientras se reía como si no hubiese un mañana.

—¡TE FALTAN DEDOS PORQUE ERES UN JODIDO MANCO! —se rio dando golpes en la barra con la palma extendida y donde se veían siete botellas de Sake vacías. Y Sasuke ensancho su sonrisa burlona mientras la miraba hacer el ridículo—. No pensé que fueses gracioso. Para mí eras un amargado —confesó intentando parar sus risas, pero le era imposible. El alcohol empezaba a hacer estragos en su mente. Sobre todo, porque era su primera borrachera.

—Y para mí tú eras una ególatra irritante —gruñó Sasuke ante el insulto de ella tomando un largo trago a la botella. Al terminar, se pasó una mano por los labios limpiando el resto del líquido—, pero ahora compruebo que las apariencias engañan.

—Como ella a ti, ¿no? —dijo mordaz a la chica recibiendo una mirada asesina por parte del azabache, pero no se inmutó.

El Uchiha le ofreció otra botella sin mirarla.

—Eres cruel pero justa —farfullo él de malhumor sin despegar el vaso de sus labios.

Ambos tomaron el trago amargo de un solo golpe produciéndoles una pequeña quemazón en la garganta, después dejaron los vasos en la barra en un movimiento brusco y soltaron un quejido nada agradable.

—¡Mesero, más Sake! —gritaron al unisonó coléricos, y desprendiendo un aura de fuego. Incluso asustaron a los tipos rudos de su alrededor.

—¿Estás segura de que puedes sola? —preguntó preocupado Charasuke al ver a Sakura pasar el brazo de un borracho Naruto sobre sus hombros.

—No te preocupes, ha tenido peores —aseguró divertida. Agradecía enormemente tener una fuerza sobrehumana, para estos casos era útil.

El azabache suspiro permaneciendo en silencio, como si fuese a decir algo, cosa que no paso desapercibido a ojos de la Haruno.

—¿Sucede algo?

—Pienso que... tal vez deba ir con Sakura-hime y aclararle todo —murmuró desviando los ojos—. Pero se supone que ya me rendí con ella. No sé...

Entonces, Sakura le sonrió dulcemente. Comprendía un poco la actitud de joven Uchiha, en un momento se vio reflejada en él que no pudo evitar su gesto. Hubo un tiempo que pensó rendirse con Sasuke —antes de caer en ese mundo—. Pero su llegada a la aldea y que la buscará primero a ella le hizo desistir de su idea.

—Si en verdad te hubieras rendido, no estarías preocupado en lo que piensa sobre esto —le hizo ver su problemática como un simple malentendido logrando sacarle una sonrisa radiante al Uchiha.

—Tienes razón... ¡iré a verla! —afirmó entusiasmado. Se acercó a la doctora y le dio un beso en la mejilla, sorprendiéndola—. Gracias por la ayuda, y sé fuerte con Sasuke. Solo es un poco cabezotas, pero entenderá.

—Lo tomaré en cuenta —sonrió giñando el ojo.

—Eh... me has robado el gesto —él se rio mientras marchaba. El final se despidió de ella con la mano y partió por las calles casi oscuras de la aldea. En plena madrugada que se podía esperar.

La kunoichi se quedó de pie sonriendo por debajo, pronto paso a un suspiro al pensar que pronto estaría enfrentándose a Sasuke. Estaba cansada y lo único que deseaba era arreglar las cosas con él.

—Gugugu —balbuceo Naruto abriendo la boca donde en la comisura escurría saliva, su peso muerto era un problema para ella.

—Naruto, ya deja de comer tanto ramen porque pesas —se quejó asqueada ante el olor que desprendía su amigo, afirmó el agarre del rubio y empezó a arrastrarlo al departamento.

Sakura-hime estaba sirviendo abriendo la doceava botella cuando sus ojos captaron un repentino movimiento en la esquina, donde casi estaba oscuro. Entrecerró sus ojos intentando enfocar su vista y vio una silueta negra.

—¿Viste eso? —le pregunto a Sasuke mientras pinchaba el codo con su dedo.

Él giro su rostro a donde señalaba la chica, entrecerrando sus ojos para esforzarse en ver lo que la intrigaba.

—¿Ver qué cosa?

Ambos observaron como la silueta se movió de la oscuridad revelando la sombra de lo que parecían ser cuatro manos. Y se sobresaltaron sobre sus lugares.

No se percataron de que era producto de su imaginación.

—Vayamos a ver —indicó Sakura envuelta en curiosidad mientras se incorporaba de la silla, el pequeño balanceo en su cuerpo daba a entender que el alcohol estaba surtiendo efecto.

—Hm —se quejó Sasuke, pero aun así se levantó de su lugar para indagar, vio como Sakura-hime hacia posesión de una escoba—. ¿Para que la escoba? —la miró con una ceja alzada e incrédulo.

—Es solo por precaución —ella se encogió de hombros de forma inocente.

Y así avanzaron a pasos lentos hasta la esquina, intentado ver entre la oscuridad. Pero sus mentes estaban nubladas por el alcohol que su juicio y visión no era del todo buena. Incluso se iban un poco de lado y entre ratos mantenían la compostura.

Sasuke observó con el Sharingan activado los canales de chakra del individuo. Aunque claro, si hubiese estado sobrio habría notado la diferencia de su visión con el Sharingan y el normal, pero como estaba más ido y ebrio que toda su vida, pensó que se trataba de...

—¡Un pejelagarto! —exclamó sorprendido Sasuke, incluso formó una "o" pequeña en sus labios, acción muy inusual en él.

—¡Una cosa del demonio! —gritó escandalizada Sakura-hime. Afirmando su arma mortal (la escoba) se lanzó al "pejelagarto" para golpearlo con todas sus fuerzas.

El Uchiha observó el espectáculo sin intenciones de intervenir, sintiéndose orgulloso de haber identificado una amenaza en contra la aldea y ahora mismo estaba siendo eliminada. ¡Pero que buen Uchiha eres! Inteligente, guapo, fuerte, astuto, ágil... ¿Qué más se puede pedir?

El grito agonizante del "pejelagarto" no se hizo esperar, cuando en realidad era el pobre barman que fue víctima de la chica bajo los efectos del alcohol. Como nunca había tomado en su vida no sabía controlar su carácter explosivo.

–¡E-Espere un momento Sak-kura-hime! ¡Soy yo! —gritaba el pobre hombre intentando hacer reaccionar a la joven, en serio estaba adolorido.

Aliviado, sintió como la pelirrosa dejaba de golpearlo con la dichosa escoba y se detenía a mirarlo con intriga y duda. Pero en ese momento sintió el verdadero terror.

—¡El pejelagarto habla! —le dijo Sasuke como si no se hubiese dado cuenta.

—¡MUERE! —grito enloquecida Sakura-hime retomando su acción de golpear sin compasión al pobre hombre

Después del linchamiento, Sakura-hime respiraba de forma agitada mientras se separa del moribundo "pejelagarto", se sintió satisfecha al verlo sacar saliva por la boca con sus ojos desorbitados. ¡Ja! Que el demonio aprenda a no meterse en la aldea.

—Hice un buen trabajo —alardeo poniendo sus manos en la cintura y sonriendo de forma socarrona con la adrenalina recorriendo sus venas. Y entonces empezó a reír como una loca desquiciada.

A su lado, Sasuke asintió con la cabeza estando de acuerdo y pensando que ella estaba loca por reírse de esa forma. Aunque algo llamó ligeramente su atención. Pues el hecho de que repentinamente el "pejelagarto" se le figure una persona normal se le hizo extraño. Poniéndose de cuclillas, lo agarro del cabello alzando su cabeza para verle el rostro.

—Oh, el pejelagarto resultó ser una persona, precisamente el barman —informó con seriedad mientras se incorporaba en su estatura.

En ese momento Sakura-hime dejo de reírse y la sonrisa se congelo en su rostro, y giro su cabeza de forma robótica hacia su víctima.

—Ah... ¿Ah?... ¡AH! —la joven pelirrosa se llevó las manos a su cabeza envuelta en desesperación. ¡Había lastimado a un inocente hombre!

—Y lo has matado a escobazos, sin duda —las palabras de Sasuke no era precisamente un alivio.

—¡No! Lo reviviré, soy doctora —aseguró la joven arrodillándose alado del hombre inconsciente.

—Estúpida, la que es doctora es mi Sakura —recordó Sasuke con mofa recibiendo una mirada asesina por parte de ella.

—Ya lo sé, bastado —gruño incorporándose de su lugar, se llevó una mano a su cintura y lo miró interrogante—. Y bien, ¿qué hacemos?

—En estos casos, lo que una persona normal haría es...

Cinco minutos después...

Sakura-hime está intentando meter el cuerpo del hombre inconsciente en el pequeño armario del bar, empujaba la puerta al mismo tiempo que el brazo derecho del individuo. Pero su peso se venía contra ella y nuevamente tenía que repetir la tarea.

Y se preguntaran, ¿Dónde carajos está Sasuke? Pues él vigila el pasillo para que nadie los agarrara de infraganti. Miraba a los lados y entrecerraba los ojos captando todos los movimientos del bar. Escuchaba los quejidos de Sakura-hime, pero le restaba importancia, cada uno hacía su parte del trabajo.

Por última vez, Sakura-hime empujó la puerta soltando una maldición a grito y finalmente el cuerpo quedó encerrado en el armario. Ella se separó de la puerta suspirando con pesadez y se limpió exageradamente el sudor de la frente.

—Ya está... —Sakura choco manos en un ademán—. Hemos limpiado la escena del crimen.

Satisfechos, regresaron entre trompicones a la barra y tomaron su lugar correspondiente, como si nada hubiese pasado. En eso, se percataron de que a no les quedaba botellas de Sake en la barra.

—Tks, se acabó la diversión —se lamentó el Uchiha agarrando una botella vacía y volteándola para ver si no caía mágicamente el licor—. Debemos buscar más botellas.

—Claro que hay, solo es cuestión de tomarlas... ¿Dónde se habrá metido el barman? —preguntó malhumorada y con las mejillas arreboladas.

—Es el que dejaste moribundo —recordó Sasuke como si estuviese hablando del clima.

—Oh, cierto —ella se sobresaltó al chasquear los dedos. Entonces se subió a la barrar y se incorporó tabaleándose.

—Apuesto cien Ryo a que te caes de boca —dijo burlándose el azabache.

Sakura-hime le envió una mirada fulminante mientras se estiraba para tomar algunas botellas de que estaban puestas en la estantería, pero calculo mal al pisar y cayo estrepitosamente al suelo.

De la garganta de Sasuke profirió una risa ronca que no pudo contener. En serio que fue sumamente chistoso la cara de susto que puso la Haruno mientras caía. Luego, intento calmarse mientras respiraba.

—¿Está todo bien allá abajo?

—Encontré más Sake —afirmó ella asomando sus ojos por la orilla de la barra y alzando ambas manos donde agarraba un par de botellas.

Sasuke sonrió de lado.

—A eso me refería.

Sakura llegó al departamento soltando unas cuantas maldiciones por el peso de Naruto, al abrir la puerta, prácticamente lanzo a su amigo en el sillón para que durmiera y la dejara en paz, pues en todo el camino no paro de decir lo hermosa que era Hinata y cuanto la amaba —más que al ramen—.

Respirando profundamente, se preparó mentalmente para la plática que sostendría con Sasuke, supuso que estaba en la alcoba puesto que no lo vio durmiendo en el sillón. Sin preámbulos, se dirigió a dicho lugar notando que la puerta se encontraba abierta, extrañada, verifico que no había nadie allí.

Busco en el baño y en la cocina, pero no encontró al azabache. Se desconcertó pues eran casi las tres de la mañana y no había nadie en el departamento. ¿Eso quería decir que seguía con Sakura-hime?

Un cosquilleo recorrió su cuerpo ante el pensamiento de Sasuke y su contraparte juntos, vagamente se preguntó si esta sensación el experimento él cuando supo lo del beso.

La culpabilidad adorno su rostro.

—¿Dónde podrá estar Sasuke-kun? —se preguntó en voz alta mientras se dirigía a la sala.

—¡AH! ¡Yo sé dónde está el teme! —exclamó eufórico el rubio sentándose en el sillón logrando asustar a Sakura. Ella creía que ya se había dormido.

—Me asustaste idiota —le reclamó llevándose una mano a su pecho. Luego lo miró con una mezcla de curiosidad e incredulidad—. ¿Cómo sabes dónde puede estar Sasuke-kun?

De pronto el rostro sonrojado de Naruto se tornó serio.

—No. Se supone que no debo decirle a Sakura-chan porque es un secreto —se dijo asimismo en voz alta.

—¿Secreto?

—Shh... —le chito el rubio poniendo una mano sobre la boca de la Haruno. Ella entrecerró sus ojos—. Sasuke-teme se fue con la princesa a buscarle un regalo a Sakura-chan para pedirte perdón por ser un cabrón —le dijo como si fuese el mayor secreto del universo.

—¿Un regalo? —preguntó sin aire la Haruno con los ojos consternados.

—Sí, sí, sí. Pero no le digas nada a Sakura-chan porque es una sorpresa —advirtió Naruto arrastrando las palabras a causa del alcohol.

—No te preocupes Naruto, no diré nada —aseguro condesciende la Haruno ayudándole a recostarse en el sillón.

Finalmente, Naruto abrazó una almohada murmurando entre sueños que quisiera besar a su novia, incluso hizo pico al babear su brazo.

Mientras tanto, la cara de Sakura se sonrojo ligeramente ante el descubrimiento. Sasuke había pensado en ofrecerle disculpas. ¿Y ella como se lo pagaba? Sin duda de una forma nada grata.

Pero él no había regresado, ¿se habrá arrepentido?

Unos toques en la puerta la hicieron reaccionar, al abrir, casi pego un grito del susto al ver a Charasuke de pie en su puerta respirando de forma agitada dando por hecho que corrió para llegar hasta ahí.

—Fui a casa de mi gatita, pero no la encontré... me preocupa porque ya es muy tarde —dijo consternado el Uchiha con un semblante cargado de preocupación.

—Sasuke-kun tampoco ha regresado —le comentó nerviosa—. Pero creo que sé dónde pueden estar. Vamos a buscarlos.

El ambiente en el bar se había tornado pesado, puesto que las personas ya estaban más ebrias que sobrias, por ello se escuchaba más escandaló y gritos desenfrenados. Pero claro que nadie se acercaba a la barra. ¿Por qué? Les causaba escalofríos el ver a las dos personas que se reían cada dos por tres o discutían por cualquier tontería.

Uno de los varios meseros —que seguía preguntándose donde se metió el barman—, dejo otro par de botellas llenas en la barra junto a los dos borrachos y partió para atender más mesas.

Fue entonces que Sakura-hime cayó al suelo de espaldas y se rio a carcajada limpia mientras se retorcía en el suelo.

—¿Ya no puedes más irritante? —se mofo Sasuke sentado desde su lugar, meneaba el vaso con licor y de igual manera sus mejillas se encontraban ligeramente sonrosadas. La miró de reojo–. Eres débil y una perdedora.

—Cállate maldito emo evangelizado —balbuceo ella intentando levantarse—. Aún no he perdido esta batalla —dijo con seriedad. Y luego añadió con voz cantarina—: ¡No me rendiré fácilmente!

—Si te duermes esto no sería para nada divertido —comentó Sasuke suspirando, dejó el vaso en la barra, moviendo su cuerpo con dificultad, maldijo por debajo por ver todo doble—. Asique te ayudaré a ponerte de pie para ver cómo te humillas de nuevo.

—Gracias por la ayuda, bastado —ironizó ella viendo como él se inclinaba hacia ella, pero un movimiento en falso, Sasuke terminó por caer al suelo de boca, totalmente humillado.

Sakura-hime no pudo evitar reír tan fuerte que le dolió su estómago, su mente repetía como una cinta de película la mueca de horror de Sasuke mientras caía y el impacto de su rostro en el suelo. Ella rodó sobre su lugar dando pataletas intentando controlar su efusividad lo cual fue inútil.

Ofuscado, Sasuke gruñó entre dientes intentando contener su violento sonrojo a causa del bochorno, ahora Sakura-hime tendrá que contar ante su humillación.

De pronto Sakura-hime dejo de reírse y volteo al Uchiha.

—Por tu cara de playboy apuesto eres una nena —acusó ella apuntándolo con el dedo y frunciendo ceño—. ¡Te reto a un dueño de pulgares! —grito con seriedad.

El Uchiha giró su cabeza a ella sin entender mucho a lo que se refería la irritante y se largó a reír con desdén.

—Eres una estúpida. No me rebajare a competir a tu nivel —se mofo viendo su rostro. Se apoyo en la silla para levantarse.

—El gran Uchiha Sasuke le tiene miedo de perder un reto. Eres un cobarde —dijo ella arrastrando las palabras mientras se incorporaba con dificultad.

Entonces, el rostro del azabache se tornó sombrío.

—¿A quién le dijiste cobarde, irritante?

—A ti, por supuesto —ella sonrió de lado mientras se sentaba en la silla a la par que Sasuke.

—Aceptó tu reto.

—Más te vale —gruño ella apoyando su codo izquierdo sobre la barra y le indicó con la mirada que igual hiciera lo mismo.

A Sasuke le dio una especie de tic nervioso en la ceja ante la acción de la Haruno. ¿Se burlaba de él o en verdad no se dio cuenta? Tenía que poner su brazo izquierdo, ¿el problema? ¡que solamente poseía el derecho!

—Te rebanare la cabeza.

—¿Por qué? —inquirió ella, pero pronto recordó la ausencia del brazo de Sasuke y sonrió burlona—. ¡Oh! Perdóneme usted, es que estoy acostumbrada a tratar con gente que tiene dos brazos —se echó a reír mientras intercambiaba de brazo.

Irritado, Sasuke apoyo su codo derecho sobre la barra donde había más de dos docenas de botellas de sake vacías. Ambos sonrieron de lado al unir sus manos y sacar los pulgares.

Mientras tenían su dichosa pelea de pulgares, un tipo sobrio se acercó a la barra mirando de reojo al par, sonriendo perversamente, le toco el trasero a Sakura-hime creyendo que como estaba borracha, no lo notaria.

Pero este tipo no conocía a la Haruno, que al sentir el toque rápidamente se giró al tipo con los ojos furiosos, aunque no lo asustó.

—¿Tú fuiste el bastardo que me tocó? —preguntó rechinando los dientes.

—Y si fuese así, ¿Qué harás preciosura? —le sonrió de forma insinuante desde su lugar.

La Haruno gruño como perro rabioso mientras se tronaba los dedos. Ese hombre quiso aprovecharse de ella y no saldría vivo.

—Te enseñare respetar a las damas, bastardo —chocó su puño con la palma de su mano.

Su acción causo risa al individuo que no creía que con su tamaño —y, sobre todo, ebria— le fuese a hacer verdadero daño.

—¿No se supone que tu novio debería defenderte? —preguntó ladinamente dirigiendo su mirada a Sasuke.

Este charlaba animadamente con lo que parecía ser las botellas vacías, pero al escuchar al tipo, le dirigió una mirada llena de ironía y mofa.

—Jamás me liaría con esta mujer irritante, yo tengo a mi molestia que es única, es más, ¡nos vamos a casar! —grito entre risas.

—¿En serio? —preguntó maravillada Sakura-hime—. Eso quiere decir que Charasuke estará libre y así podré ir con él.

—El idiota sonriente es todo tuyo Sakura-hime —dijo su nombre con burla, pero eso no le importo a la aludida.

Mientras ellos platicaban, en una de las esquinas se armó una pelea entre dos borrachos que se gritaban insultos, luego llegaron a los golpes donde empezaron a lanzar cuanta cosa que tuvieran en la mano. Fue entonces que una botella salió volando hasta la cabeza de Sakura-hime donde se hizo añicos.

El hombre pervertido se asustó al ver que la Haruno agachaba la mirada mientras un silencio sepulcral adornaba el bar, todos esperaban expectantes a la reacción de la joven. Dieron un respingo cuando ella se volteó a ellos con una mirada furiosa.

—¡¿Quién fue el que me lanzó esa botella?! —gritó colérica agarrando la suya por la boca y rompió la cola al impactarla en la barra.

Todos los del bar apuntaron instantáneamente a los dos hombres de la esquina que sudaron fríos al ver la mirada tétrica de la pelirrosa.

—¡USTEDES DOS MORIRAN!

Y así Sakura-hime se abalanzo contra los hombres dispuesta a darles su merecido, claro que cuando lo hizo, todo el bar se sometió a una pelea de todos contra todos. Utilizaban sillas, mesas, botellas, vasos, todo lo que encontraran como arma.

El único que no participo fue Sasuke, que les dirigió una mirada desinteresada y luego la dirigió a las botellas para seguir charlando de los planes de su futura boda. Ignoraba por completo que varias veces le pasaron rozando los objetos. Oh, y el hecho que Sakura-hime casi dejara moribundo a dos personas más.

—¿Encontraste algo? —preguntó ilusionado Charasuke al llegar junto a Sakura.

La kunoichi negó ligeramente con la cabeza quebrando las esperanzas del joven Uchiha.

Los dos habían estado recorriendo casi toda la aldea en busca de Sakura-hime y Sasuke, pero no los hallaron, y el hecho que fuera plena madrugada no contribuía a calmar los nervios de ambos.

—Busquemos una vez más —alego el Uchiha recibiendo aprobación por la chica.

Recorrieron una vez más el área de las tiendas mirando a su alrededor, de vez en cuando los llamaban, pero nadie contestaba.

Al llegar a una esquina, escucharon gritos y sonidos de pelea, observaron como un miembro de la Policía de Konoha corría hacía ellos con cara de susto.

—¡Sasuke-san, se desató una pelea en el bar! —informó asustado el principiante.

—Avísale a los que están de guardia, detendré la contienda —ordenó seriamente el Uchiha. Su subordinado salió corriendo hacia la oficina para informar la situación—. Quédate aquí gatita, no querrás meterte entre hombres sudorosos.

—Soy experta en separar a borrachos —dijo inflando su pecho orgullosa recordando sus tiempos de entrenamiento donde Tsunade la llevaba a los bares y tenía que detenerla antes de que se metiera en problemas—. Además, tengo una gran fuerza.

—Pero... —él no estaba convencido.

—Vamos antes de que empeore —le apuró jalándolo del brazo para ir al bar.

Cuando abrieron las puertas del bar nunca se imaginaron encontrarse con una escena que, sin duda, no tenía precio.

El bar prácticamente estaba echo un desastre, todos se golpeaban entre si sin compasión, pero lo que les llamó la atención fue ver a Sakura-hime de pie sobre la barra gritando incoherencias, luego agacho la mirada y derribo a uno de los tipos que se subieron con ella para intentar golpearla. Cada persona que vencía los lanzaba a la pirámide humana que estaba en una de las esquinas, todos derrotados.

Por su parte, Sasuke que antes permaneció en la misma posición desde que empezó la pelea, nada más que cuando se subían a la barra y luchaban ahí, apartaba entre momentos sus apreciadas botellas para que no se rompieran y luego las ponía en su lugar. Aunque claro, no podía estar quieto, por ello agarró una botella como micrófono y relataba la pelea.

—¡...Y la irritante sorprende al idiota por la espalda y le propina una patada en su descendencia! —exclamó ladeando el rostro con los ojos entrecerrados —. Hasta a mí me dolió el golpe.

—¡¿Quién más me viene a desafiar, ah?! —Sakura-hime movió su cabellera larga y dio un pisotón, miró a todos desafiantes.

—¿Quién será el siguiente en quedar sin hijos? Descúbranlo en el siguiente round —preguntó misteriosamente Sasuke.

Sakura y Charasuke tenían la mandíbula hasta el suelo no creyendo lo que sus ojos observaban. ¿Ese par, borrachos? Sin duda una faceta que jamás pensaron presenciar.

Pronto se acercaron a ellos abriéndose paso entre los cuerpos sudorosos y soltando maldiciones, cuando pudieron salir de la multitud, enfocaron sus ojos en esos dos.

—¡Sakura, baja de ahí! —ordenó Charasuke frunciendo el ceño.

—Pero si es el mujeriego de Konoha —ironizó Sakura-hime soltando una carcajada sonora. Seguía de pie sobre la barra.

—Tks, una copia barata —alardeo Sasuke formando un puchero, luego sus ojos enfocaron a Sakura a un lado. Sonrió ladinamente mientras trataba de incorporarse para ir con ella. Pero lo hizo de sopetón provocándole un mareo.

—¡Sasuke-kun! No hagas eso —dijo preocupada la doctora yendo directamente hasta el Uchiha, intento tomarlo del brazo, pero inesperadamente Sasuke le agarró el suyo haciendo que volteara hacia la multitud.

—¡Oigan todos, les presento a mi futura esposa: Uchiha Sakura! —exclamó Sasuke arrastrando las palabras.

Los gritos y silbidos de los borrachos no se hicieron de esperar provocando que Sakura se sonrojara violentamente, sobre todo porque Sasuke poso su mano en la cintura y dio la vuelta con ella logrando que quedara inclinada y cerca del rostro de Sasuke. Que, por cierto, olía a alcohol.

—No, no, no —Sakura cubrió la boca de Sasuke pues él intentaba besarla—. Debemos irnos ya.

—Pero quiero un beso —el mohín que formo Sasuke le pareció irresistiblemente adorable a la doctora, pero no se dejó doblegar.

—Antes que nada, debemos ir al departamento.

Mientras tanto, Charasuke quedo de piedra al escuchar sobre una boda entre Sasuke y Sakura, eso era algo que diría él, no el Uchiha Vengador. No le dio tiempo de cuestionarse puesto que sintió los brazos de Sakura-hime pasar por su hombro. Al ladear el rostro, notó que ella estaba muy cerca suyo.

Tan cerca...

—¿Y tú no me dirás algo bonito, Sasuke-kun? —ronroneo Sakura-hime acercándose a él que incluso sus narices rozaban.

El rostro de Charasuke se tornó rojo por la cercanía de ella, y no ayudaba el hecho que se apegaba cada vez más a su cuerpo.

—Juegas sucio Sakura —jadeo él intentando separarse de ella—. Vamos, debo llevarte a tu departamento.

—No quiero ir —alegó Sakura-hime alzando la cabeza para soltar una exclamación.

—No me diste opción —Charasuke se encogió de hombros, luego se agachó rápidamente y cargo a la kunoichi sobre su hombro como un costal de papas, esperaba que está vez no fuese golpeado.

—¡Ah, bájame de aquí! —dijo Sakura-hime sin moverse, solamente resoplo al ver todo doble.

Ignorándola, Charasuke se volteó a donde se encontraba Sakura percatándose de que tenía el brazo de Sasuke sobre sus hombros y le ayudaba a mantenerse en pie.

—Llevaré a la gatita a su departamento —le dijo a la doctora que asintió con la cabeza—. Gracias por la ayuda.

—No hay de que, igual me iré con Sasuke-kun antes de que intente otra cosa —Sakura se sonrojo ligeramente al sentir como Sasuke hundía la nariz en su cabello para aspirar su aroma. Él le murmuro que olía bien.

—Nos vemos mañana —se despidió Charasuke partiendo entre los hombres ebrios que ya estaban siendo controlados por la policía. Al final no tuvo que hacer nada.

Antes de partir, Sakura-hime alzó la cabeza para intentar mirar a Sasuke y se despidió de él:

—¡Adiós emo evangelizado! —exclamó logrando que Charasuke casi cayera al frente por la inesperada despedida hacia Sasuke.

—¡Nos vemos irritante! —Sasuke se carcajeo al igual que Sakura-hime logrando erizar el bello de sus acompañantes.

Sin más, ambas parejas partieron por rumbos diferente: Charasuke acompañado de una ebria pelirrosa que no paraba de murmurar insultos a su persona, diciendo que era guapo pero un idiota; y Sakura con Sasuke, este decía que cuando llegaran a su mundo se casarían y que restaurarían el clan Uchiha.

Yhe~~~

Dibujo del capítulo: créditos a la Fanduber Misaky.

Meme colocado el 01/08/2020
Aporte para la comunidad para que rían otro rato XD

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Por fin pude traerles este capítulo cx me divertí tanto escribiendo este capítulo. ¡Ahora una nueva faceta! En realidad, planeaba poner la pelea de pulgares, pero eso requería más creatividad y ya no me daba para más, espero no haberlo defraudado.

Créditos a mi hermana 

que me ayudo con las líneas de conversación (como antes les decía tiene un buen sentido del humor cx) y algunas escenas en particular. Oh, cierto, ella no es escritora, solo una fiel lectora de... muchos shipps :v

Por fin se dio lo esperado, creo que hemos progresado mucho, ¡trece capítulos! *gritos de fangirl* y todavía sigue, aproximo que llegara hasta el capítulo 20 o por lo mucho 25.

Y bueno~~~ ahora si ya no les diré que sigue, todo avanzará a su curso pero con firmeza. Espero que hayan disfrutado los dos capítulos como yo disfrute en escribirlo.

¡Agradecimientos a quienes leen este fic desde el inicio, y por supuesto, a quienes se van uniendo! Aquellos que dejan comentarios y votos ¡y no me olvido de los lectores fantasmas! Los adoro a todos, sin ustedes este fic no progresaría tanto.

He estado pensado subir una nota aquí, donde ustedes me pregunten cualquier cosa y yo tratare de responder con toda la sinceridad y seriedad posible cx, claro, es para que me conozcan un poco más :3. ¿Qué opinan?

En fin, nos leemos la siguiente semana.

Alela-chan fuera :v

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