Capítulo 10: Desilusión amorosa
Road To Ninja: Choque de mundos
Capítulo 10: Desilusión amorosa
Disclaimer correspondiente.
Me disculpo de antemano por el retraso, la recompensa: el capítulo es el doble de largo.
El cielo nublado era signo de que pronto llovería sobre Konoha, las nubes grises avanzaban lentamente sobre la aldea trayendo consigo una pequeña llovizna, advirtiendo sutilmente a los aldeanos de parar espontáneamente sus actividades y acurrucarse en sus hogares.
Normalmente la aldea estaría en bulla, pero como la lluvia llegó pronto, no les dio tiempo más que llegar a sus casas y tomar las medidas necesarias para pasar el frío. Pues la entrada a otoño era un tanto dura para todos.
Y Sakura no era la excepción. Regresaba del mercado con un par de bolsas llenas de víveres para sobrevivir con comida decente -y no el ramen instantáneo de Naruto-. Juraba que, si ella no cocinaba algo, Naruto viviría base a comida instantánea -situación inevitable- y Sasuke, por no pararse en la cocina era capaz de comer rocas.
Su cuerpo se tensó ante la imagen de Sasuke en su mente. Aún seguía disgustada por sus últimas palabras dirigidas, lo que la semana que transcurrió fue incomoda pues él no se había dignado en disculparse con ella. Vale, que de la boca de Uchiha Sasuke saliera de nuevo un "lo siento" era un milagro que ni el mismísimo Dios podía conceder. Pero le bastaba con saber que no fue su intención decirle cosas crueles.
Seguía preguntándose si era correcto seguir esperando algo de Sasuke, es como si toda la confianza, el empeño y las caminatas y el beso hubiesen quedado en el olvido. No había un progreso y se estaba cansando de avanzar y que Sasuke retrocediera considerablemente.
Mejor debía hacerle caso a uno de sus diversos pretendientes y seguir con su vida. A veces deseaba hacerlo, pero el amor que sentía por Sasuke era más fuerte que dolía horrible, tanto que quemaba su pecho, se ahogaba en desesperación.
-¿Es un don o una maldición? -se preguntó en voz alta, pensativa.
-¿Qué cosa gatita?
La voz de Charasuke la sorprendió visiblemente y soltó las bolsas de sus manos que terminaron en el suelo. Lo enfoco con la mirada observando como él se inclinaba a recoger las cosas que rodaron por el suelo. Pronto reaccionó y se agacho para ayudarle.
-Perdona por asustarte, no era mi intención -Charasuke tomó al mismo tiempo una lata provocando un roce de mano. Le sonrió de lado cuando noto un pequeño sonrojo en las mejillas de Sakura, le gustaba saber que no le era indiferente.
-No te preocupes Sasuke-san, iba un poco distraída -se excusó ella terminando de recoger las cosas y se incorporó con las bolsas en las manos-. Gracias por la ayuda.
Charasuke se cruzó de brazos y sonrió de lado, su rostro se iluminó cuando vio tomates en una de las bolsas.
-¿No te molesta si me regalas un tomate? -preguntó ilusionado.
Extrañada, la joven lo miró interrogante y luego la bolsa.
-¿Un tomate?
-Es que encantan los tomates.
-Así que también te gustan -comento Sakura removiendo la bolsa en busca de la rojiza verdura.
-¿Te refieres que tengo los mismos gustos que el amargado? -preguntó el azabache sin interés, su rostro cambió cuando acepto el tomate que Sakura le ofreció.
La doctora sonrió divertida al escucharlo llamar a Sasuke "amargado". En el tiempo que convivió con Charasuke, era un tipo carismático, hablador y coqueto, pero en ocasiones podía ser igual de serio que Sasuke, y otras veces se mostraba desinteresado a su manera. Al parecer Sasuke no era un tema de interés.
-Tienen gustos similares.
-Pero somos totalmente diferentes -aseguró el Uchiha acercándose repentinamente a ella quedando muy cerca de su rostro. Tal acción provocó nerviosismo en Sakura pues su mente aún no procesaba que Charasuke, aunque tuviese la misma cara que Sasuke, era alguien totalmente diferente-. Él es un amargado sin remedio y aburrido con delirios de vagabundo. Una babosa sería más interesante.
Sakura no pudo evitar soltar una risa ante la descripción de Charasuke. Se notaba que tampoco le agradaba su contraparte.
-En cambio yo soy todo carismático. ¿Cuándo él te ha hecho sonreír?
La sonrisa de Sakura despareció ante la incómoda pregunta recordando los momentos que estuvieron juntos. Pero no dejo que la situación la superara.
-¿No estás de guardia? -preguntó inesperadamente al verlo vestido con ropa civil, solamente llevaba una camisa manga corta de color blanca con el emblema Uchiha, junto a un pantalón de algodón negro y unas botas. Sus accesorios como los aretes, pulseras y collar seguían en el mismo lugar.
-Es mi día de libre. Iba a comprar algunos dangos para Itachi. ¿Te gusta lo dulce? Podría invitarte unos.
Sakura se sorprendió ligeramente por la ocurrente y repentina invitación de Charasuke. Pensó que tal vez no sería mala idea en aceptar ir por esos dangos, necesitaba un momento de paz estando lejos de sus calamidades y confusiones.
-Está bien.
Vio como la sonrisa de Charasuke se extendía en su rostro mostrando su dentadura perfecta. En el fondo se preguntó cuando Sasuke mostraría esa clase de sonrisas o por lo menos un mínimo interés en ella, o más bien en su compañía. Porque cuando estaban juntos él solamente estaba serio. ¿No podía sonreír como Charasuke?
Ambos sintieron diversas gotas impactar en la cabeza, alzando la mirada al cielo, observaron la nube gris sobre ellos. Pronto se soltaría el aguacero.
-Debemos apresurarnos si no queremos ser víctimas del agua -opinó Charasuke sin bajar la mirada.
-Hum... Solo iré a dejar las compras al departamento -aviso Sakura señalando las bolsas y Charasuke le propuso acompañarla hasta ahí. Y se ofreció a cargar las bolsas por el cual Sakura no pudo negarse.
-¡Oye, hermano! -la voz de Itachi se escuchó cerca. Venía de un puesto de enfrente, su sonrisa era igual a la de Charasuke-. ¿En qué te distraes ahora? Estaba esperándote.
-Me encontré con la gatita -se excusó el pelinegro señalando con la mirada a Sakura, esta mostró una sonrisa nerviosa ante la aparición de Itachi.
-Hola Sakura, pensé que habían regresado a su mundo -expresó sorprendido el Uchiha mayor.
-Hubo algunas complicaciones y nos quedaremos más tiempo -afirmó la pelirrosa esbozando una ligera sonrisa. El Itachi de ese mundo se veía tranquilo y sereno, se preguntó si así hubiese sido la vida del Clan Uchiha en su mundo si estuvieran con vida.
-¿Entonces mi hermano alterno y tú podrían ir a cenar? -preguntó ilusionado el mayor, pareciera que sus ojos brillaban de alegría. Escuchó el bufido de su hermano menor y vio su rostro de inconformidad.
-No queremos causar molestias... -empezó a decir la pelirrosa, tímida al recordar que no debía aceptar invitación de ellos para Sasuke. No deseaba discutir nuevamente con él.
-Para nada. No es... -Itachi mantenía una sonrisa alegre, y de repente se vio agarrando las pesada bolsas que cargaba Charasuke. Parpadeo varias veces preguntándose cuando fue que llegaron ahí-. Ah... ¿Y esto es...? -los miro con duda.
-Haz el favor de llevar esto a donde se está quedando la gatita -la sonrisa de Charasuke era de triunfo al ver frustrado la invitación para cenar-. Te veo en casa, aniki -le guiño el ojo y se despidió de él haciendo un ademán con los dedos, luego tomó la muñeca de Sakura la jaló para alejarse de su hermano.
-¡Pero no sé dónde está el departamento! -exclamó Itachi con las manos alrededor de su boca simulando una bocina.
-¡Preguntando se llega a Suna! -le contesto a gritos Charasuke desde lo lejos.
Resignado, Itachi observó cómo ese par se alejaba de él a toda prisa, pues Charasuke jalaba a una tímida y sonrojada pelirrosa por las calles. Y la sonrisa que esbozaba él desprendía alegría y desdicha.
Su mirada se tornó seria al percatarse que su hermano estaba enfocando sus ojos en la linda y tímida doctora, dejando en el olvido a Sakura-hime, estaba tan impresionado e inverso en ello que no se daba cuenta que estaba confundiendo sus sentimientos.
-Ah... ¿Qué más da? Creo que tengo que intervenir un poco -murmuró para sí empezando a caminar sin rumbo. Iría a la oficina del Hokage para preguntarle en donde se quedaban los visitantes.
Arrastraba los pies y murmuraba unas cuantas palabras intangibles, el pesor de las bolsas pasaba de factura y fue cuando se preguntó por su contenido, pareciera que eran piedras. Afortunadamente no tuvo que caminar mucho pues pronto capto una cabellera rubia sentado en uno de los puestos de Ichiraku.
-Le preguntaré a Menma si sabe dónde es -pensó aliviado, arrastro las bolsas poniendo todo su esfuerzo en llegar a la meta.
Cansado, llegó a su destino dejando dramáticamente las bolsas en el suelo. Esbozo una sonrisa mientras llamaba a Menma, pero su gesto se congeló al ver al rubio frente a él, o más bien, el cómo se veía.
El joven rubio comía desesperadamente como si no hubiese probado alimento en días, la manera impresionante de ingerir los fideos... Que no respiraba siquiera, sus mejillas parecían los de una ardilla y la mirada que le dedico fue... indescriptible.
-Por Dios... Esto no es para nada hermoso -murmuró con una mirada perturbada, pronto tuvo inmensas ganas de vomitar y salió despavorido del puesto gritando como un niño asustado.
Mientras tanto Naruto se preguntó vagamente quien habría sido el hombre que se paró frente suyo. Le restó importancia al acontecimiento y siguió comiendo efusivamente. No había tiempo que desperdiciar para probar los diferentes tipos de ramen.
En el dicho departamento, Sasuke daba vueltas en un mismo lugar preguntándose por el paradero de Sakura, pues al fijarse por la ventana podía ver que estaba entrando el atardecer de una forma sombría. Y ella había salido un poco después del mediodía. ¿En que estará perdiendo el tiempo?
Desde su discusión, Sakura solo le dirigía la palabra si era estrictamente necesario, cosa que no le agradaba para nada. Pareciera que lo ignoraba por todos los medios. Le repudia verla sonreírle a otros mientras que él recibía su desprecio. ¿Qué hizo para merecerlo?
No seas idiota Uchiha, lo sabes perfectamente, pensó para sí. Se arrepentía de haberle hablando de esa forma, pero su orgullo le impedía pedir disculpas. ¿Cuándo sería el día que decidiera hacer las cosas bien?
Escucho el timbre de la puerta y se dirigió al recibidor, no espero encontrarse con un cansando Itachi sonriéndole alegre.
Lo que le faltaba, Itachi frente a su puerta. ¿Su día no podía empeorar más?
-Hola hermano alterno.
-Hmp.
-Tan hablador como siempre -se burló el mayor ante la seca respuesta de Sasuke-. Bueno, vine a dejar estas bolsas, Sakura me pidió el favor -aclaró al ver que Sasuke alzaba una ceja expectante y fruncía el ceño.
-¿Y dónde está ella?
-La última vez que la vi iba con mi hermano por unos dangos -soltó aparentando desinterés, pero noto como la mandíbula de Sasuke se apretaba en unos segundos y su ceño se marcó más. Al igual que formó un puño con su mano y gruñó por debajo.
Sasuke le permitió la entrada para que dejará las bolsas en la cocina y se marchara, pero las intenciones de Itachi eran otras.
El mayor se sentó en una de las sillas soltando un suspiro y una sonrisa, vio como Sasuke dejaba de caminar para mirarlo con expectante, prácticamente lo corría con la mirada, cosa que le causo gracia.
-Solo quiero conocer un poco a mi hermano alterno -avisó Itachi.
-No soy tu hermano -las palabras salieron acidas de su boca-. Lárgate.
-Entonces es cierto me odias, o al Itachi de tu mundo porqué mató al clan ¿o me equivoco? -cuestionó inesperadamente el mayor pasando a una mirada seria.
Sasuke lo miró por otros largos segundos y desvió sus ojos esperando no contestar la pregunta. No le sorprendía que Itachi supiera aquello, de seguro Charasuke no podía digerir solo la noticia que se los contó a su familia. Rencor nació en su corazón al darse cuenta de que ese idiota tenía un lugar cual acudir cuando no podía consigo mismo.
-No te odio.
-¿Entonces por qué nos evitas?
-Es un asunto que no te concierne -dictó a la defensiva el azabache menor, y nuevamente lo invitó a retirarse con la mirada
Resignado, Itachi se incorporó de su asiento a sabiendas que ni podía forzar a Sasuke para hablar, seguiría insistiendo hasta que él se lo diga.
-Tengo otra pregunta -Itachi recordó uno de los motivos por el cual se esmeró en llegar al departamento-. Quieres a Sakura, ¿verdad?
Otra pregunta que tomó desprevenido a Sasuke, emitió un sonido con la garganta y su espalda se tensó notoriamente. Su mirada era tan obvia que no hubo necesidad de emitir palabras.
-Entonces deberías hacer algo al respecto -sentencio seriamente Itachi-. Mi hermano intenta cortejarla, pienso que como ella no lo ignora se siente a gusto. Está confundiendo sus sentimientos por Sakura-hime, y por lo que vi hoy... a la Sakura de tu mundo no le importa porque igual se siente bien.
-¿Por qué me dices esto? -la boca de Sasuke formulo esa pregunta. Sus pensamientos empezaron una revolución en su cabeza al saber que las probabilidades de perder a Sakura aumentaban.
-Mi deseo es que ambos sean felices con quienes les corresponde -dijo Itachi mostrando una sonrisa confiada y serena.
La imagen permaneció en la mente de Sasuke incluso después de que Itachi partiera de departamento, quedó en la soledad y negrura de la noche, pudo notar cierta luz de luna que se filtraba por la ventana, al parecer las nubes se había dispersado del cielo nocturno dejando a la vista la luna y las estrellas. Incluso en otras dimensiones, Itachi se preocupaba por él.
¿Qué debía hacer? El idiota sonriente estaba cortejando a SU Sakura, detrás de ella como una abeja en busca de miel. Y es que, demonios, Sakura literalmente lo era, pues su personalidad dulce y a la vez determinante atraía a muchos, y por no decir su belleza natural... pero confiaba en sus sentimientos, era bien sabido que Sakura lo amaba a él.
Nadie le quitaba fácilmente sus sentimientos y ella no podía ignorarlos para siempre. Entonces... ¿Qué hacía con Charasuke? No debía dejar que sus celos domaran sobre su mente, mantener la calma era la mejor forma... respirar profundo y soltar suavemente el aire.
Y sus esfuerzos se fueron al carajo cuando Sakura apareció por la puerta del departamento sonriendo de oreja a oreja. Sintió una opresión en el pecho al darse cuenta de que era la primera vez en esos días que la veía sonreír de esa forma, y fue provocando por su contraparte... no por él.
No soporto que Sakura solo le dirigiera una mirada de reconocimiento y se adentrara a la cocina para preparar la cena, eso fue lo que rompió su barrera de tolerancia. Adentrándose a la cocina, le pregunto con voz de terciopelo que en donde estuvo.
-No es de tu incumbencia -protestó parcamente Sakura sin mirarlo, estaba más concentrada en buscar lo necesario para cocinar.
-Lo es porque estabas con el idiota sonriente -espetó enojado Sasuke acercándose a ella, por instinto, la joven lo encaró de frente cruzándose de brazos.
-¿Y qué? No tiene nada de malo estar con él -dijo ella mordaz. Sasuke no tenía derecho a reclamarle cuando él mismo le aclaró que no se entrometiera en sus asuntos.
-Lo es porqué tiene otras intenciones contigo, no por algo es un playboy -aseveró él intentando convencerla.
-¿Y si es así qué? No tienes el derecho de reclamarme, tú y yo no somos nada -lo último que salió de su boca fue con amargura, sus ojos eran un libro abierto para Sasuke, siempre le resultaba fácil leer sus sentimientos a través de sus ojos.
-Parece que olvidas fácilmente el beso -formuló apenas él con enojo contenido y escuchó un jadeo por parte de la joven.
-¡Eres un cretino! -exclamó ella con las mejillas rojas por la furia-. ¿Cómo puedes reclamarme del beso cuando tú no tuviste el valor en responder mi pregunta? -sus ojos amenazaban con humedecerse.
-La situación era distinta.
-¡Para nada es distinto! ¡Al final nos lleva al beso! -le reclamó y pareció serenarse un poco después de gritarle, el descargar su frustración a gritos le hizo bien.
-Pero cuando estás con él no te importo -gruñó frustrado el Uchiha, le dolió saber que Sakura ignoraba sus sentimientos hacía el.
La boca de Sakura se abrió para responderle, pero su mente tuvo un rayo de lucidez al ver el rostro de Sasuke contraído de disgusto cuando se refería a Charasuke y ella, sus reclamos, el ceño fruncido. Abrió los ojos de par en par al llegar a una conclusión óptica.
-¿Acaso tú... estás celoso de Sasuke-san? -preguntó impactada la kunoichi mirándolo fijamente, esperando su reacción.
Sasuke no vario de expresión ocultando muy bien sus emociones, el hecho que Sakura descubriera de donde surgió sus reclamos no le hizo nada bien. ¿Celoso del idiota sonriente?
-¿Debería? -cuestionó él con su voz gruesa y los ojos entrecerrados.
-Esa cuestión es solo tuya -Sakura bufó rendida ente la falta de sinceridad de Sasuke, no iba a soportar sus desplantes y esos insensibles tratos-. ¿Sabes qué? Me importa poco si lo estás o no, porque no debería interesarte si estoy con Sasuke-san.
-¿Qué? -la incredulidad marco el rostro de Sasuke.
-Él es mejor que tú porqué sabe cómo tratar a una mujer -espetó Sakura cerrando los ojos y dándole la espalda. Su lengua se movió por si sola diciéndole lo que pensaba porque ya estaba cansándose de la actitud renuente de Sasuke.
Un golpe en el orgullo ocasionó que Sasuke quedará estupefacto, asimilando los pensamientos de Sakura agrupándose en su mente. Su corazón se estruja dolorosamente y lo único que pensó fue que no deseaba que Sakura tuviera ese concepto de su persona.
La tomó del brazo obligándola a mirarlo de frente y sin darle tiempo protestar, estampo sus labios ferozmente con los de ella, le daría razones para decir que él era mejor que ese idiota sonriente.
Tal acción causo asombró en la Haruno, que al sentir los tibios labios de Sasuke moverse contra los suyos, toda replica murió en su garganta y su mente quedó estática al igual que su cuerpo. No sabía cómo debía reaccionar, fue hasta que sintió su mano en la cintura, empezó a corresponder el beso torpemente por el nerviosismo.
Ella paso sus manos por el cuello del azabache atrayéndolo a su cuerpo, y el beso empezó a desencadenar las respiraciones erráticas de ambos, el deseo de juntarse y fundirse en sus pieles, pues al morderse los labios con los ojos cerrados, y mover magistralmente sus lenguas, llamaban a sus más recoditos deseos y ocultos en sus corazones.
Abriendo los ojos, Sasuke separó sus labios al sentir calor a su alrededor, la respiración entrecortada choco en el rostro de Sakura, quien tenía las mejillas sonrosadas por el frenético beso y la misma situación. Trago grueso pasando saliva creyendo que el momento fue intenso y unos de los mejores.
-Ahora sabes que beso mejor que el idiota sonriente -sentenció Sasuke alejándose unos pasos sin dejar de mirarla. Fue espectador de como el brillo de felicidad en los ojos de Sakura empezaban a opacarse por la desilusión y terror, su sonrisa desvanecida por él.
Sakura se tocó los labios mientras sus ojos amenazaban en derramar lágrimas, ¿más de las que estaban permitidas? Creyó que Sasuke la había besado porque le nacía del alma, porque lo deseaba. Pero pronto tomo en cuenta que hirió su orgullo y quiso demostrarse que podía ser mejor que Charasuke robándole un beso por despecho, para restaurar su ego.
Su cuerpo tembló de rabia y enojo, ¿Cómo pudo caer en su juego? Sasuke era una persona cruel que no le importaba lastimar a sus seres queridos. ¿Por qué ella? Solo cometía el error de amarlo hasta el alma. Pensó que él la quería ¿si quiera pensó que lastimaría su corazón ante su acto impulsivo? Quien ama no hiere, y Sasuke lo había estado haciendo desde siempre.
"¿Cuándo él te ha hecho sonreír?", pocas veces, pero hay más dolor.
-Tú... -murmuró Sakura intentando no llorar.
-Solo demostré ser mejor que él.
Los labios de Sakura se crisparon y no soporto su mirada serena cuando ella estaba alterada y con los nervios destrozados. Sus palabras calaron en su mente y el siguiente movimiento fue impredecible para ambos.
Cuando Sasuke se percató, tenía su cabeza ladeada a un lado con un ardor en la mejilla derecha, su respiración se cortó al percatarse que Sakura le había dado una cachetada, juró que le dolió el corazón al verla frente a él sufriendo por sus acciones.
-¡Eres de lo peor, Uchiha! -grito ella envuelta en llanto y salió corriendo de la cocina hasta la habitación donde se encerró por el resto de la noche.
Y Sasuke se dejó caer en el suelo pasmado por los acontecimientos, sobándose la mejilla porque la culpa empezó a carcomerle por dentro. ¿Por qué la lastimaba innecesariamente? Solamente la quería con locura, pero la hería por sus celos.
Sakura-hime estaba frustrada con todo el mundo, su mal humor recaía desde la mañana y nadie a su alrededor llegó a soportarla durante el día, ni ella misma lo hacía. ¡Y todo por el estúpido de Charasuke!
Cuando lo vio en la mañana en un puesto de flores consiguiendo sus "bellísimas" rosas, lo ignoró por completo, pero escuchó accidentalmente decirle a Ino que era para una persona especial y esperaba que fuesen las más fresas.
En ese momento pensó que Charasuke de nuevo estaría detrás de ella insistiéndole en tener cita mientras le regalaba una de sus rosas. No supo porque, pero no le desagrado por completo, y ese pensamiento la llevó a golpearse así misma porque era incoherente.
Estuvo todo el día esperando la dichosa invitación de él, fingió no interesarle el hecho que no apareció frente a ella como siempre; fue hasta ese momento que iba de regreso a los campos de entrenamiento donde lo vio en el puesto de dangos, platicando acomedidamente con su contraparte, la molesta doctora. Ambos se reían y la pasaban bien. Y sus nervios colapsaron cuando le vio entregarle una rosa, la misma que había comprado con Ino.
Su enojo estalló en ira y gruñó fuertemente mientras se alejaba del lugar, sintiendo retorcijones en el estómago por la imagen en su cabeza, ese par juntos... no, imposible. Esa mujer regresaría a su mundo una vez que Akatsuki atrapará al hombre que se escapó. Charasuke no podía ser estúpido.
Mientras caminaba en la negrura de la noche, por una calle alumbrado apenas por faroles, chocó con un cuerpo justo debajo de uno y estuvo tentada a disculparse, pero se encontró con la mirada serena de Charasuke y su boca se abrió por si sola.
-Fíjate por donde caminas, Charasuke -espetó ella alejándose de él, desvió la mirada al ver atisbos de resignación en los ojos negros de él.
-Lo haré para la próxima vez -afirmó el azabache dedicándole una sonrisa débil, metiendo las manos a sus bolsillos delanteros, empezó a caminar por el lado contrario.
La Haruno quedó totalmente sorprendida por su actitud tan serena y el hecho que no haya revoloteado a su alrededor en busca de su atención. Frunciendo el ceño, se dijo que no le importaba su repentino cambio de actitud, pero sus impulsos la llevaron a otra parte.
-¿Qué, ya no me pedirás una cita? -preguntó prepotente cruzándose de brazos.
Charasuke se detuvo en secó, pareció dudar en darse la vuelta, pero al final lo hizo, y la miro con las cejas alzadas desde su lugar.
-Pensé que eso te molestaba -respondió él.
-Si, me molesta.
-Entonces no entiendo porque me lo preguntas -y era cierto, Charasuke no comprendía su actitud.
-Para ya no mentalizar el cómo rechazarte -dijo ella de forma automática, y pronto se arrepintió al ver los ojos decaídos de Charasuke y la desilusión en su rostro.
-Vaya, eso fue cruel -soltó una pequeña risa afloró en los labios del Uchiha.
El silencio los envolvió una vez más y Sakura-hime se removió en su ligar ante lo incomodo que era la situación. En realidad, lo que dijo no paso por su mente, porque su corazón deseaba otra cosa, pero el orgullo protestaba y negaba que sentía interés por él.
-Ya no te molestaré más, Sakura.
Su nombre en los labios de él sonaba endemoniadamente atrayente, después de tanto tiempo la llamaba así. Su corazón se aceleró cuando él alzó su mirada negra para mirarla con resignación y dolor.
-Comprendí que mis sentimientos hacia ti jamás serán correspondidos, así que puedas sentirte aliviada de mis invitaciones -se acercó a ella sacando una flor "de-quien-sabe-donde" y se la puso sobre sus manos. Era la primera vez que se la daba sin esperar a ser recibida-. Sé feliz y cumple tu sueño de ser Hokage, no seré una distracción.
Sakura-hime observó como él la miraba por unos segundos, como si esperaba que ella lo detuviera de sí mismo, pero no ocurrió porque ella mantuvo la boca cerrada en todo momento. El azabache le mostró una sonrisa triste y emprendió de nuevo marcha por donde iba.
Reaccionó tarde porque cuando hablo se arrepintió de ser orgullosa y obstinada.
-¿Lo dices por qué vas tras la doctora? -preguntó la joven aferrándose a la rosa, y lo miró de una forma indescifrable para Charasuke cuando le dedico una mirada sobre su hombro.
-Si lo hago, no debería importante -dijo él, y sin permitirle responder, volvió su mirada al frente y siguió caminando, finalmente empezó a perder de la vista de Sakura-hime.
La Haruno permaneció en su lugar, aferrándose a la primera rosa que él le entregó sin esperar a ser recibida, con sus nervios destrozados por saber que Charasuke iría tras su contraparte. ¿Por qué precisamente ella? ¡Pudo haber sido cualquier otra mujer!, pensó contraída de dolor. No era completamente consiente de su sentir hasta que se percató de las lágrimas acumulando en sus ojos.
-Estúpido seas Sasuke -gruñó ella sin limpiarse las lágrimas, igualmente partió del lado contrario sin mirar atrás, y aferrándose a la rosa que era su última esperanza-. ¿Por qué ahora tenías que rendirte?
Este es, sin duda, el capítulo más largo que he escrito, ¡4000 palabras! dos capítulos en uno ;) era necesario hacerlo, pues ya vimos lo que sucedió. *soy cruel*
La tensión entre Sasuke y Sakura creció hasta este punto en la discusión, el orgullo de él no lo dejará en paz y seguirá cometiendo errores, luego se resignará y luego peleará (por así decirlo). Sakura ya no está dispuesta a soportarlo y ya vimos que Chara hizo su primer y glorioso movimientos.
Y vamos, ¿a quién lo le dio ternura y dolor en la escena final? Por si no lo sabían, Chara estuvo pensando muchos las cosas de regreso a su casa y cuando termino por toparse con hime, pensó "veamos, hagámoslo". Al entregarle hubo un momento que espero respuesta, quería saber si ella le decía que no tenía por qué hacerlo o por lo menos le indicaba algo. Pero ya vieron que no fui así. No precisamente.
El siguiente capítulo será la convivencia de los nueve novatos, y luego ¡una sorpresa inesperada! Porque no será lo que parece. Y vaya, dentro de dos capítulos más veremos a nuestro querido Sasuke-kun borracho de hecho ya lo escribí y se llevará todo un capítulo.
¡Quiero agradecer a todos aquellos lectores que se unen en esta travesía *risas*, gracias por sus votos, vistos y comentarios! Ya va para los 5k y me siento orgullosa porque esto no sería posible sin ustedes *llora dramáticamente* ¿Ya vieron los separadores? No sé cómo están :v pero me gustaron... por el momento.
¡Nos leemos en unos días, querido lector!
Alela-chan fuera.
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