Hayami

—Y tu dices que no me soportas y viniste a visitarme — dije con dificultad.

No obstante, no me detuve en brindarle una sonrisa de lo más sarcástica.

—Yo no vine a verte por gusto — me ayudo a volver a mi cama —. Vine a mi revisión, pasaba por aquí y escuche el escándalo que armaste— me observó con desaprobación mientras apretaba el botón para llamar a la enfermera.

—¿Revisión? — lo mire detenidamente y tenia ahora sus dos brazos vendados en lugar de solo uno —. ¿Que fue lo que paso con los demás?, dime que están bien Neji — me recoste.

—Estamos bien, tu fuiste la mas afectada por el veneno que inyectaron en tu cuerpo —  comenzó a caminar hacia la salida —. Le dire a los demás que ya has despertado, tengo que irme palo de escoba — fue lo último que dijo antes de cerrar la puerta detrás de el.

—Idiota — bufé.

Pasaron unos cuantos segundos cuando Sasuke volvió con mi doctor y para mi sorpresa también llegaron Gai sensei y mi hermano.

—Enana, que bueno que ya estas bien — mi hermano me abrazo —. Pero no debiste haber echó eso — recibí un golpe en mi cabeza.

Kensei me estaba regañando por haberme desconectado y quitarme el suero. Mientras el doctor me volvía a examinar.

—Gai sensei, ¿que fue lo que sucedió después de que me desmaye? — dije sin expresión.

—Tuve una lucha con aquel ninja perverso, su nombre es Han un subordinado de Orochimaru un peligroso criminal clase S. Logre derorrotarlo, no fue fácil pero tampoco difícil — me explicó.

—¿Que era lo que quería?

—Segun lo que nos dijo su objetivo era la señorita Haruka, pero recibió nuevas ordenes de llevarte a ti por el Kekkei Genkai que posees. Ese tal Orochimaru es algo así como un científico demente y las quería ambas para hacer experimentos con ustedes — Gai sensei camino hasta quedar cerca de mi.

—¿Porque me huele a que no solo quiere su poder de madera? — Sasuke se cruzó de brazos.

—Tienes razón jovencito, Asi que te lo contaremos... ella es descendiente del primer Hokage, el elemento madera no lo ha poseído nadie en la historia del mundo Shinobi mas que ustedes dos, pensamos que quiere recrearlo para sus fines malvados — miro a Sasuke.

—Además  de que sus células al igual que las de su bisabuelo se regeneran a una velocidad impresionante, es por eso que solo dormiste por tres días y no una semana como era de esperarse. El quiere obtener ese poder curativo, si Hayami cae en manos de ese tipo, no, si tan solo obtienen una muestra de su sangre... Seria el fin de la aldea — la voz de Kensei era fría y reflejaba preocupación.

Nunca antes había visto a Gai sensei o a Kensei tan serio, Sasuke solo se limito a abrir los ojos por la sorpresa yo, no sabia que decir estaba en blanco.

—Es por eso que Kensei y yo te entrenaremos para que aprendas a controlar ese elemento, explotes todo tu potencial y puedas defenderte si algo como esto vuelve a suceder aunque si eso pasa yo le volveré a dar una paliza a cualquiera que pretenda lastimarte pequeña Hayami — Gai sensei me abrazo mientras lloraba dramáticamente.

—¡Oye su hermano soy yo, sueltala cejotas! — mi hermano apartó bruscamente a Gai sensei de mi.

—Solo soy un año mayor que tu, también podría ser mi hermana pequeña.

Entonces a mi mente vino una imagen de mi con traje verde todo raro y mis cejas grandes.

—¡Paso! — dije perturbada —. Nunca usaría un traje verde.

—¡Pero si son aerodinámicos! — Gai volvió a llorar.

—Bueno señores y jovencito, la señorita Hayami ha tenido un buen progreso para la células que posee, mañana por la tarde sera dada de alta. La hora de visitas casi termina así que les pido amablemente que se retiren, ella aun necesita descansar — el doctor decía mientras anotaba algo en unas hojas.

—Bueno, nos vemos mañana enana vendré a verte antes de irme de misión — me revolvió el cabello.

—De acuerdo — dije con una sonrisa y después se fue llevándose a Gai a rastras.

—Si quieres puedo venir yo cuando te den de alta — hablo por fin Sasuke cuando los demás se fueron.

—¿Pero y tu entrenamiento?

—Un día que falte no hará daño — se encogió de hombros —. Nos vemos mañana cabeza de tomate — sonrió
de lado y después se fue.

Neji

Había sido un día algo mas largo de lo usual, mi brazo aun no recuperaba del todo por aquella lucha en la misión a la tierra de los ríos.  En unos cuatro días me quitarían las vendas.

—Tsk.

¿Como es posible que yo siga con vendas en mi brazo?, y ella este recuperada. Se supone que una persona normal no resistiría esa clase y cantidad de veneno. Además, cada que usa su Kekkei genkai su chakra disminuye demasiado, pero a las pocas horas puede estar como si nada. 

  —¿Quien eres realmente Hayami? —  dije para mi mismo. 

Regrese a casa después de haber hecho las compras para la comida, me di un baño y prepare mi cena hasta que alguien toco mi puerta. 

  — Ya voy —  apague la estufa.

— Hola —  dijo la chica sin mas. 

— ¿que haces aquí? 

— Una de las enfermeras se le olvido surtir tu receta, cuando me dieron de alta me pidió amablemente si podía dártelas — la pelirroja extendió un frasco con medicina para dármelo, sin quitarme la vista de encima   —. Pensaba dártelo en el entrenamiento de mañana pero como es medicina me pareció obvio que las necesitas —  recibí el frasco. 

  — Gracias, ya puedes irte —  dije con un poco de molestia al ver que seguía viéndome fijamente —. ¿que tanto me ves?

  — ¿Que es eso que tienes en la frente?  — ladeo la cabeza. 

¡La marca de maldicion!, me alarme por un segundo pero no deje que eso me hiciera perder la calma.

 —Nada que sea de tu incumbencia, ahora largo —  estaba apunto de cerrar la puerta pero ella me detuvo. 

—Sabes, estoy harta de todo esto —  se adentro en mi casa —. Gai sensei hablo conmigo, le prometí que cambiaría mi actitud contigo por el bien del equipo. ¡Esto que hice por ti fue una muestra de ello, pero si tu no estas dispuesto a ser amable conmigo o por lo menos no tratarme como una escoria no esperes que siga tratándote como lo hice hace unos minutos! Eres un chico demasiado orgulloso, terco, impulsivo, pedante, engreído...

 — Pues tu eres eso y también irritante, infantil, tonta y no permitiré que sigas insultándome — la interrumpí y me puse la banda ninja lo mas rápido que pude —. Y si hay alguien impulsivo aquí eres tu... ¿Porque demonios me defendiste allá sabiendo tu estado?, si eso no es ser impulsivo ¿entonces dime que es? —  la mire con el ceño fruncido. 

 —A eso se le llama compañerismo Hyuga, es algo que tu nunca entenderás si no comprendes la voluntad de fuego y no espero que lo hagas si sigues con esa actitud — suspiro pesadamente   —. Mira hagamos un trato, en este momento actuaremos mejor uno con el otro, prometo no insultarte tanto y tu también debes prometer lo mismo, ademas de que trataremos de hacer lo posible por trabajar en equipo. No tenemos que ser amigos, solo tenemos que soportarnos hasta que el equipo cumpla su objetivo y nos volvamos chunnin, somos rivales Neji, actuemos como unos rivales decentes y asi ninguno perjudicara al otro... ¿hecho? — Hayami extendió su mano para sellar el trato. 

 A este paso, ser chunnin no esta lejos para mi y he de admitir que tampoco ella se encuentra tan alejada, el problema son los otros dos fracasados de mi equipo. Esto es ciertamente benefico para ambos, ella no me molestara mas asi que no tengo de otra mas que aceptar su trato aunque odie que ella obtuvo la ultima palabra. 

—Echo —  estreche su mano. 

El contacto con su mano fue electrizante, nunca creí que por el como entrena tuviera las manos tan suaves, no parecen las de una kunoichi de su nivel... parecían mas bien las de una chica con una vida promedio, una de esas que cuidan mas su apariencia que su cerebro. No, esto no se puede comparar con eso, mas bien con lo que paso aquella vez, esta sensación, estoy seguro que la he sentido antes. Pasaron algunos segundos y nuestras manos seguían juntas hasta que reaccionamos, apartamos la vista nos soltamos y ella se fue de mi casa. 

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Días después...

Narrador

—Muy bien chicos, ya que todos nos encontramos con un buen estado de salud volveremos a retomar nuestro entrenamiento — Gai sensei se encontraba de pie frente a tres de sus alumnos —. Trabajaremos mas duro y nos volveremos mas fuertes todos juntos, eso significa que explotaran sus habilidades, mejoraran sus Jutsus y los haré expertos en Taijutsu ¡si señor!

Aquel hombre energético les brindo su habitual aunque algo extraña sonrisa de apoyo a sus alumnos.

—Disculpe que lo interrumpa sensei pero, ¿Donde esta Lee? — preguntó la joven pelirroja —. Siempre es el primero en llegar y nunca se pierde sus discursos.

—Asi es Hayami-chan, siempre soy el primero en llegar y esta vez no fue la excepción — el chico de cejas pobladas salio de entre los arbustos.

Sus compañeros estaban que no podían creer lo que veían, Lee se había convertido en una copia de su sensei pues, ahora vestía un traje verde, su corte de cabello era mismo y sobre todo ambos tenían las mismas cejas sobre pobladas.

—Esto es taaan raro — dijeron los tres chicos con una gota bajando por si cíen.