(La cita parte 1)

Hayami.

Llegue a casa después de haberme encontrado con el último de los equipos que me faltaba por saludar. Me alegraba mucho ver a Shikamaru y Choji. Y bueno, no es que me desagradara del todo ver a Ino pero después de que intento matarme por no querer "pasar mi secreto" sobre como mi busto se desarrolló de tal forma, tampoco iba a entregarle un ramo de rosas.

Fui a ducharme enseguida, para después dormir un rato. Puse una alarma que me daría treinta minutos antes de que viniera Neji. Pensé que no dormiría nada por el hecho de estar pensando en que tendría una cita apenas despertara, pero no fue así. Dormí como un bebé, pensar en que tendría un momento con el despues de año y medio me hizo estar felíz.

Desperté con mucho ánimo, rápidamente inspeccione mi closet y fue donde entre en pánico. Toda mi ropa era de antes de irme. Obviamente no iba a tener nada que me quedara. Joder estaba en un gran aprieto. No podría ir a una cita con mi ropa de ninja o con la más que casual ropa de civil. Pero entonces antes de que todo se fuera a la borda me tranquilice, mi short de civil estaba limpio, y combinado con una blusa linda quedaría perfecto una blusa que tomaría de la habitación de mi hermano, pues para este punto de la su relación Anko tiene ropa aquí.

- ¡Si!, ¡Lo logré! - exclamé victoriosa.

Me veía bien, me sentía cómoda y eso es lo que me gusta al vestir. Quedaba poco tiempo, me cepille los dientes, y corrí a mi habitación para hacerme un sencillo peinado, no soy mucho de maquillaje así que solo me puse algo de polvo, rimel y un toquecito de brillo en los labios.

- Listo.

*Toc toc toc*

Observé el reloj al escuchar la puerta.

- Y justo a tiempo, ese debe ser Neji.

Mis piernas temblaban, las manos me querían sudar y que decir de mi corazón. Tomé aire al poner mi mano en la parrilla de la puerta y al abrir lo solte en un suspiro discreto. Eleve la vista pues no estaba acostumbrada a la nueva altura de Neji. Joder que se veía apuesto, me entraba que su cabello estaba totalmente suelto y como se veía con esa bandana blanca en su frente. Se que eso de la marca ya había sido superado pero obviamente no puede andar por ahí con el sello al aire. Sin duda el negro y el blanco son sus colores, se ve guapísimo con la ropa que trae puesta.

- Hola y antes de cualquier cosa déjame tomar un respiro - dijo el soltando todo el aire de sus pulmones - por un momento creí que sería tu hermano quien abriría la puerta.

- ¿Eso te preocupaba? - no pude evitar reír - tranquilo cubo de hielo, Kensei está de misión y llega hasta mañana.

- Menos mal... Digo, por mi no por ti. Se que querías verlo.

- Si, entiendo no lo tome a mal

- Entonces no sentiré culpa o temor por hacer esto - dijo con una sonrisa de lado y después tomo una de mis manos para besar el dorso de esta - te vez linda.

¿Mi pulso cardíaco?, acaba de salir disparado. En efecto parecía un tomate en estos momentos, mi cara estaba del mismo tono de mi cabello.

- Y tu... Tu también estás lindo... No espera, apuesto quiero decir apuesto - mentalmente me di una palmada en la frente.

Podría tener a Orochimaru frente a mí y no vacilaria en absolutamente nada. Pero tener a Mejor de frente me hace dudar si dos más dos es igual al cuatro.

- Es hora de irnos, se que haz de haber extrañado mucho Ichiraku - dió unos pasos para permitirme salir de la casa.

- Si, fue lo que más extrañe de la aldea - tomé mis llaves y cerré la puerta - Pero no tanto como a ti - dije regresando así el cumplido de hace unos momentos.

- Creo que eso no te lo terminas de creer glotona - al estar caminando se pegó un poco más a mi.

Nuestras manos se rozaron, eso me hizo sonrojar un poco. Pero entonces tomo mi mano, sin entrelazar los dedos pero aún así era un gesto que no me esperaba en lo absoluto. ¿Como podía estar tan tranquilo?

¿Que más da? Es nuestra cita, y puede tomarme de la mano tantas veces quiera.

Neji.

No me considero una persona que sea de demostrar su afecto públicamente. Pero, el haber pasado tanto tiempo lejos de ella me hacía querer aprovechar tanto como fuera posible, por eso íbamos tomados de la mano, ante las personas de la aldea. Unos pasaban por un lado de nosotros como si nada, y otros como por ejemplo la chica Haruno no podían creer lo que veían. ¿Tan difícil era procesar lo que sucede? Bueno no puedo culparlos, para mí aún pareciera una fantasía y es como si en cualquier momento volveré a realidad, estaré en mi habitación meditando y ella estará quien sabe donde entrenando con Naruto y el maestro Jiraiya.

Llegamos a Ichiraku, sus ojos brillaban como estrellas y rápidamente se fue a sentar.

- ¿Que hay viejo? - llamo la atención del propietario - ¡muero de hambre!

- Vaya vaya, ¿Pero que tenemos aquí? - si había alguien ademas de sus amigos que extrañará a Hayami ese era el Señor Ichiraku - Cuánto tiempo mi niña. Mírate haz vuelto como una joven muy bella.

- ¿De verdad?, Yo la sigo viendo como la furia escarlata - tomé asiento al lado de Hayami.

- Neji Hyuga, también es una sorpresa verte no vienes mucho por aquí, al menos no sin tu equipo.

- A decir verdad no vengo solo señor, Hayami y yo vinimos juntos en una cita.

- ¿Una cita?, ¡Que romántico! - la hija del señor quien se había mantenido al margen ahora era todo lo contrario.

Hayami tenía el rostro del color de su cabello y el señor Ichiraku tenía una sonrisa de lado a lado. Es lo que se hace ¿O no?, ¿Porque me ven raro al decir lo que sucede? Ellos son los raros. Es una cita ¿Que hay de extraño con decirlo?

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(NOTA HECHA EN 2019 FAVOR DE IGNORAR)

La universidad está cada vez más intensa, estoy a dos semanas y media de terminar el cuatrimestre. Hubo eventos donde fue obligatoria la participación así que no me quedo de otra y entre eventos y clases no tenía tiempo de respirar. Al menos pude pensar en algo para no exprimir está idea toda de una sola vez. Decidí hacer la cita en dos partes, tal vez tres pues quiero sea desarrollada y no poniendo un escenario detrás de otro. Me emociona está interacción y por ello me propuse plasmarla bien. Además de que puedo tomarme un poco mi tiempo en escribir por lo de la escuela.

Beautiful Lie vuelve