Capitulo 33

(Dos promesas. Solo una se cumplió)

Después de todas aquellas batallas, un muy débil y agotado Naruto Uzumaki ya hacía en la espalda de su sensei de cabello plateado.

Con voz apenas audible el ninja rubio pregunto por su compañero de equipo, Kakashi se quedó en silencio. No quería darle aún la noticia a su alumno, no después de aquella gran batalla. El solo quería llevarlo a casa, a que le dieran la atención necesaria. Naruto necesitaba descansar.

El cuerpo médico de la aldea de la hoja interceptó a nuestro par de ninjas. ¿Y que fue lo que hicieron?, justo lo que Kakashi trataba de evitar.

— ¿Y Sasuke Uchiha?

— ¿Donde esta el chico Kakashi?

El de cabello plateado solo negó con su cabeza con mirada de decepción. Un golpe duro para Naruto, pero tarde o temprano debía enterarse.

— ¿Cual es el estado de los demás? — esparaba tener buenas noticias — ¿Cual es el estado de los demás Gennin?

— El primer y segundo cuerpo de medicina fue donde ellos, Shikamaru Nara tuvo solo daños leves.

— Kiba Inuzuka tiene heridas pero nada de vida o muerte, sin embargo...

— Chouji Akimichi y Neji Hyuga están en estado crítico. Hoy por hoy no podemos asegurar que vivan.

— ¿Y... ¿Y que hay de Hayami-chan? — Naruto apenas y podía hilar sus palabras — ¿Donde esta ella?

— La chica Senju, ella se encuentra también en estado crítico tal vez más que Hyuga... Ella dio los tratamientos de emergencia a todos en el escuadrón.

— Agotó peligrosamente su chakra aún teniendo una cantidad fuera de lo común, además de tener heridas delicadas provocadas en batalla,  perdió mucha sangre fue por suerte la encontramos a tiempo.

— Eso quiere... Quiere decir que Haya-hayami-chan... — Naruto luchaba por hablar — ¿Logramos traerla de vuelta?

— Así es chico, la chica Senju está de vuelta en Konoha.

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Al día siguiente, después de las operaciones arduas y atenciones necesarias. En el hospital de Konoha se encontraba la quinta Hokage haciendo sus rondas de revisión, sus pacientes estaban siendo atendidos debidamente, aún no despertaban algunos pero eso era lo de menos. Ella sabía que estaban agotados, despertarían probablemente en la ronda de la tarde.

— Kensei — la rubia llamo la atención de su sobrino al tocar su hombro.

— Buenos días tía Tsunade — el pelirrojo no apartaba la vista de su hermanita.

— Por más que la mires no despertara antes de lo que deba hacerlo, ven tengo que hablar contigo muchacho.

Y así, de una forma un tanto a regañadientes ambos Senju salieron de la habitación dejando un momento a la más chica.

Al cabo de unos minutos hablando, y de ciertos desacuerdos las cosas estaban más tranquilas. A Kensei le constaba aceptar aquel hecho pero debía hacerlo.

— Entendido tía, cualquier cosa mientras ella esté a salvo de esa serpiente y también de los buitres de Akatsuki.

La seguridad de Hayami era y siempre será lo más importante para ellos. Es su pequeña, su familia y también la esperanza del clan Senju. ¿Que mejor que el consejo de dicho clan sean tía y sobrino?

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Hayami.

— Ramen... Ramen... — mi estómago gruñe — Si con doble... No, triple ración de cerdo...

— De verdad ¿Solo piensas en comida? — una voz de fastidio llegó a mis oídos.

Me sentía sumamente apaleada pero, jamás dejaría que insultaran mi apetito.

— ¿Preferirías que pensara en ti Nara? — esperen un segundo — ¡Shikamaru!

Ok sarcasmo de lado, cordura ven a mi. Lo último que recuerdo es estar en el campo de batalla, di agote mi chakra pero Shikamaru ya no estaba ahí.

Por todo lo que debía procesar me enderece enseguida, causando un fuerte dolor en mi abdomen, si ahí había algunas heridas pero ahora, estás tenían vendas y estaban cerradas con puntadas. Observé a mi alrededor, un hospital y no cualquier hospital.

— Estoy en la aldea ¿Cierto? — debía preguntar que tal que solo era una ilusión, un genjutsu.

— Estás en la aldea lo juro así que baja ese florero — Shikamaru camino hasta donde estaba yo y con cuidado me retiro aquella "arma".

Me tranquilice un poco, llene mis pulmones de aire para que al sacarlo mi cuerpo sacará también un peso de encima. Lo cual no sirvió de mucho pues ahora con la conciencia un poco más en su lugar, había una preocupación muy grande.

— ¿Donde est...

— Naruto y Kiba están despiertos, ahora también tu — siempre un paso delante de lo que podría suceder, pero me alegraba escuchar esas noticias — Neji y Chouji siguen dormidos, la Hokage dice que probablemente despierten en un rato mas, tu lo hiciste así que ellos también.

— Me alegro de que todos estemos de vuelta... O bueno casi todos — no quería recordarle a Shikamaru la situacion, pero de algo a nada mejor algo — Gracias por traerme de vuelta.

— ¿Y gracias porqué? — rió un poco de manera sarcástica — Pero si fuiste tú quien volvió por su cuenta. O mejor dicho, gracias a ti por ayudarnos a volver.

Una sonrisa, si había una sonrisa en su rostro, una auténtica. Ahora sí que me sentía en un genjutsu, más aun por lo que sucedió después de aquel agradecimiento. Sus brazos me envolvieron, el me estaba dando un abrazo. Con cuidado de no lastimarme con el suero o de comprometer algunas heridas, gustosamente correspondi aquel gesto con una sonrisa. Esto era un completo y sincero gracias.

— Si le mencionas esto a alguien te daré una paliza — dijo Shikamaru al romper el abrazo — sería un fastidio lidiar con Neji, no sé cómo sea estando celoso pero tampoco quiero averiguarlo.

Y entonces a mí cabeza llegó un flash, cuando escuché a Shikamaru nombrar a Neji. Mi cara, la sentía arder, mi corazón latía como un loco y tenía ganas de que me tragara la tierra.

— ¿Que sabes tú? — tenía mi rostro escondido en mis manos — si viste algo en el bosque, estábamos muribundos y no sabíamos exactamente lo que hacíamos... Y además a ti que te importa, es asunto nuestro.

— Espera... ¿Que pasó en el bosque? — su mirada acusadora me hizo avergonzar aún más y a su vez está lo hizo reír.

— Por tu cara creo que ya se... Así que oficialmente tenemos una pareja entre la nueva generación de la aldea de la hoja

— Espero que te refieres a ti con alguien más Nara — una voz muy amenazadora se escuchó entrar en la habitación — Y que ese alguien no sea mi hermanita.

— Yo solo le estaba tomando el pelo... ¿Verdad que sí Hayami? — Shikamaru me veía con ojos de ayuda, pero era mi momento de que pague.

— No lo se, ya veré qué sucede después de esa cita en ichiraku, sabes que me gusta mucho el ramen así que se un caballero y lleva dinero — me eche a reír cuando ví a mí hermano asesinar mil veces en su mente a Shikamaru  — tranquilo Kensei, solo estamos jugando así que no le hagas nada a quien ayudó a traer a tu hermanita de vuelta a la aldea.

Y fue así que mi hermano se relajo, y Shikamaru salió de la habitación antes de que algo más sucediera, con una clara mirada de; "esto me lo pagarás".

En cuanto la puerta de mi habitación se cerró y ambos estabamos solos. Mi hermano de echo a llorar y abrazame. Estaba tan feliz de que no me hubieran llevado, y a la vez se sentía culpable de no haber estando en la aldea esos días. Yo lo calme, el no tenía la culpa de nada, si lo vemos en perspectiva yo la tuve por haberme salido de casa sin el permiso de Anko, y debería pedirle una disculpa apenas la viera.
Una vez más tranquilos los dos, llegó mi tía para hacer la revisión, seguramente Shikamaru le aviso que había despertado. Todo parecía estar dentro de lo normal, bueno normal para mí ya que tengo capacidades regenerativas fuera de lo común.

— Ahora debemos hablar contigo pequeña — tía Tsunade coloco el seguro a la puerta — pero antes de nada quiero que sepas que hacemos esto por tu propio bien.

— ¿Hacemos?, Kensei ¿que sabes de lo que va a pasar?

— Fue una decisión que tomamos como familia, para protegerte — mi hermano tomo aire casi hasta reventar y al soltarlo me miró a los ojos tomando mis manos — es peligroso que estés en la aldea, así que deberás irte por un tiempo.

¿Solo así?, ¿Solo irme?

— Orochimaru mando a esas personas por Sasuke y por ti, lamentablemente pudo llevarse a Sasuke — un suspiro salió de su boca, mi tía si que estaba frustrada — si te quedas en la aldea lo más seguro es que venga por ti.

Tiene sentido, mucho sentido. Ya pudo infiltrarse una vez, podrá hacerlo otra y otra si quisiera. Después de todo el vivió aquí, creció aquí. Esta es su aldea nos guste o no. Y siendo tan astuto como lo ha demostrado, tal vez conozca más la aldea que uno mismo.
Pero aún así, no quiero irme, no quiero dejar a Kensei, a mis amigos, acabo de descubrir que Naruto es mi primo y prometi no abandonarlo, ¿Como prometer eso sí no podré cumplirlo? Además, está... Esta Neji.

No quiero dejarlo, no ahora que se que mis sentimientos son correspondidos. Pero si me quedo los pondría en riesgo a todos, sobre todo a él. Tengo que hacer esto, por mi por el, por todos.

— ¿Por cuanto tiempo me iré?, ¿Quién irá conmigo?, ¿Como continuaré mi entramiento médico?, ¿ A dónde me iré?

— Tranquila pequeña tranquila, a eso vamos — al escuchar todas mis preguntas seguidas Kensei trato de calmarme.

— Debido a que Akatsuki está interesado en ti así como lo está en Naruto, ustedes dos de irán juntos bajo el cuidado de Jiraiya.

— ¡Si!, ¡Si! ¡SI! — si pudiera hacerlo en este momento hubiera saltado de alegría — Podré cumplir la promesa que le hice a mamá, cuidare de mi primo lo prometo.

— ¿Cómo sabes tú de Naruto?

— ¿Como que viste a mamá?

— Una historia que les contaré más tarde lo juro, ahora prosigan se que todavía faltan cosas por decir — ahora tenía una sonrisa en mi rostro, no podia evitarlo, al menos algo bueno había salido de esto.

— Bueno, Jiraiya y Naruto deberán de estar de viaje aproximadamente dos o tres años... Pero tú volverás antes, porque debo seguir con tu entrenamiento niña, me prometí que serías la primera a quien pasé los secretos de la fuerza de un centenar, cuando estés a medio camino de la recolección de chakra volverás a la aldea.

— ¿Y Naruto?, ¿Porque no podrá volver también?

— Supongo que sabes bien que tú primo tiene dentro de sí al Zorro de las nueve colas — ante lo que dijo Kensei yo asentí — Jiraiya es quien se encargará de ello, y por eso solicito ese tiempo para entrenarlo, Naruto es su discípulo y tú eres de Tía Tsunade.

— De acuerdo, me queda claro, entonces ya es un hecho... ¿Cuando partiremos? — me daba miedo su respuesta, de verdad mucho miedo.

— En cuanto Naruto y tu estén en condiciones de viajar y eso será en aproximadamente — mi tía hojeo sus anotaciones un momento y después volteó a vernos a mi hermano y a mí — en una semana.

— U-una semana, ¿Solo una semana? — joder era peor de lo que imagine, era muy poco tiempo — ¿Estas segura?,  Se que no comentes errores, pero siempre hay una primera vez ¿Cierto?

— Jovencita, yo jamás e cometido un error en cuanto a situaciones médicas.

— Que bueno que no tienes la misma certeza que en las apuestas — masculle cruzada de brazos.

— ¡Repite eso mocosa!

— ¡Hermano ayúdame!

...

Horas más tarde, cerca de la media noche en el hospital de Konoha.

— Hayami... Hayami-chan estás despierta?

— ¿Pero que rayos? — frote mis ojos para voltear a donde estaba aquella voz — ¿Naruto? ¿Qué haces aquí cabeza hueca?

— Quería verte, en el día no me dejaron porque seguías dormida. Pero cuando escuché que habías despertado dijeron que la abuela estaba hablando contigo, me dieron medicina y me quedé dormido así que me escape.

De no ser por ese gesto tan lindo ya lo habría golpeado, importandome poco si estaba herido. Me incorpore un poco y fue entonces que encendí mi luz de noche y lo ví sentado en una silla de ruedas, al menos no había sido tan idiota para venir caminado.

— Agradezco lo que haces Naruto, me alegra poder verte al fin primo — sonreí ampliamente al decir aquellas palabras.

— Se siente extraño, pero genial a la vez. Ahora se que tengo familia, y me parece una locura que tú seas parte de ella.

— Me siento igual, ya no estarás solo nunca más Naruto lo prometo — como pudimos nos dimos un abrazo.

Fue un tanto doloroso, pero agradable. Hablamos un poco, ahora ambos sabíamos que nos iríamos de la aldea por un tiempo, para entrenar y hacernos más fuertes. Si bien Sasuke había sido un hijo de puta conmigo, estaba cegado no media sus acciones. Estaba sumido en la oscuridad y queríamos rescatarlo, ambos queríamos traer a nuestro mejor amigo de regreso. Por eso necesitamos ser fuertes, además yo... Quiero ser capaz de defenderme mejor y no poner en riesgo a quienes amo, sobre todo a...

— Oye... ¿Sabes si Neji despertó? — al preguntar mis mejillas se pusieron un poco rojas, no podía verlo pero si sentirlo.

— Si piensas ir a discutir con el mejor ni te digo — Naruto se cruzó de brazos, era bueno que fuera un despistado.

— No, de echo todo lo contrario... Arriesgo su vida por traerme quiero agradecerle.

— ¿Pero porque ahora?, Es media noche.

— Lo dice quién se escapó para venir, tarado si espero a mañana no podré ir así que anda pásame aquella silla de ruedas.

— Tienes razón, a veces si soy medio tonto.

No dije nada mas, no tenía caso y menos con él. Como pudo acerco la silla y me ayudó a subir, el estaba un menos herido que yo así que pudimos pasarme de la cama a la silla sin tantos quejidos. Una vez ambos listos, y con temor de ser descubiertos. Nos movimos en las sillas de ruedas hasta el final del pasillo, a la última habitación. Frente a la puerta lo dude por un segundo, pero no había tiempo, no tengo derecho de desperdiciar tiempo. Pedí a Naruto que se quedará vigilando, y este aceptó un tanto a regañadientes ya que también quería ver al Hyuga.

Abrí la puerta con cuidado, esto de inmediato alarmó a Neji. Un adormilado Neji Hyuga con mas vendas en su cuerpo que de costumbre.

— Neji, soy yo — hablé para hacer que bajara la guardia.

— Tan imprudente como siempre, ¿Que haces aquí a esta hora? — trato de incorporarse pero me apresuere a rodar hasta llegar a su cama — deberías estar en cama niña tonta.

— Y tu deberias estar descansando por completo, ¿Que hacias estando tan alerta? — le regañe pero el solo rio.

— Me haz contagiado lo terco, no he podido volver a dormir bien desde que desperté en la tarde. No sin antes saber que estabas bien — su mano busco la mía, y las entrelazó — me temía que lo que pasó en el bosque fuera solo una alucinación mía estando tan cerca de la muerte.

— Te juro que no es así, aquello sucedió en realidad — ¿Como rayos podía ser tan romántico? ¿Este es mi cubo de hielo Hyuga?

— Ya veo, entonces... Me alegro. Y también por cumplir mi promesa de traerte de vuelta.

Ya está, listo. ¡Necesito una camilla! Porque de verdad me voy a desmayar.
Apoye mi cabeza en el borde de la cama, justo donde nuestras manos estaban unidas. Un rayo de luz entre tantos problemas, por un monto miré en retrospectiva. Y no me podía creer que ahora estábamos aquí, enamorados siendo que hace años nos odiabamos. Creo, creo que somos el claro ejemplo de; "del odio al amor hay solo un paso".

— Neji, quiero hablar contigo... Quiero que te enteres por mí — tomé un poco de aire, un nudo se formaba en mi garganta.

Neji me miraba desconcertado, no sabía porque me encontraba así tan de repente. Y podía notar la angustia en sus ojos perla. Me costó trabajo, pero al final tuve que decirlo. Le conté lo que Tía Tsunade y Kensei habían decidido. Su ceño se fruncía cada vez más con cada una de mis palabras. Eso me dolía.

— Pero voy a volver, no sera para siempre... Solo es hasta que deje de correr peligro la aldea por mi culpa — traba de hacer que me comprendiera pero su expresión era la misma.

— ¿Cuando partirán? — dijo sin más.

— En una semana a partir de mañana — sentencie.

— Y dices que volverás en dos años.

— Puede que menos de dos, tal vez uno y medio.

— ¿Todo ese tiempo estarás entrenado?

— Así es, y cuendo vuelva también deberé hacerlo.

— Entonces, yo también entrenaré apenas tenga capacidad para hacerlo — su semblante serio paso a uno de determinación — voy esperarte, pero no lo haré de brazos cruzados. Somos rivales y si tú subías de nivel tengo que hacerlo yo también. ¿Cierto?

— ¿Apenas empezarás a subir de nivel? — sonreí con algo de burla — te estabas tardando Hyuga.

— No me Retes palo de escoba... Que soy capaz de atacar tu punto débil.

— ¿Punto débil?, Yo no tengo un solo punto débil... Estás muy equivocado si crees que algo así existe en mi — me crucé de brazos fingiendo superioridad.

— La equivocada eres tú, todos tenemos un punto débil... Y haz cometido el error de revelarlo ante tu rival — su ego parecía solo crecer y crecer.

— Déjate de juegos, ya te dije que Hayami Senju no tiene un punto de-....

Hijo de puta.

¿Como es que siempre tiene razón? Bueno eso en este momento no importa, lo odio pero aún así lo amo.

— Estúpido Hyuga — dije completamente avergonzada por su inesperado beso.

— Lo vez, tienes un punto débil... Yo soy tu punto débil — el se separó un poco para hablar.

— Cállate, que si esas tenemos aplica lo mismo para ti — tomé su rostro en mis manos y continúe con el beso.

— Al parecer tienes razón, pero que esto solo quede entre nosotros.

— Claro que si... Esta es nuestra rivalidad.

Y tan tan... Aquí termina la primera parte de Rivalidad. Aquí termina el Naruto Clásico, por eso quedó más largo que otros, quería dar un buen cierre a esto, y pues e aquí el resultado. Ahora sí que se venga lo chido que es el Shippuden. Nos vemos en la siguiente actualización.

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Beautiful Lie Fuera 💜😽💖

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