Nuevo Orden

Quien diría que las cosas cambiarían tanto en solo medio año?.
Tal vez era por que los Androides carecían de las necesidades básicas como dormir o comer incluso ir al baño pero debido a eso trabajaron con más fuerza para conseguir un orden para los androides en la ciudad de Detroit con Markus como principal representar te de los androides, había sido escogido por la mayoría.

Jericho se terminó convirtiendo en una fundación para la justicia de los androides y su liberación, constantemente había disputas para buscar leyes que defendierán los derechos de los androides.
Obviamente aún que una gran parte de la población apoyaba a los mismos había una tercera parte de la población que no aceptaba la idea de respetar los derechos de las máquinas o tenían desconfianza por las mismas, aun así se podía decir con orgullo que la liberación de los Androides crecía a pasos agigantados.

Aún así no todo era por completo cosas buenas, CyberLife ahora tenía el monopolio completo de los biocomponentes, la creación de androides y el Tirium.

Esto era resultante en una empresa que se autosustentaba, ya que era considerada una empresa no participe en la política o leyes aún, la misma empresa creaba a sus propios consumidores y podía cobrar lo que quisiera por los sustentos básicos para mantener con vida a los androides.
Esto causaba una inflación en los productos destinados para androides.

Markus había logrado tras mucha pelea que el Tirium o sangre azul y las reparación como los aditamentos de remplazo se mantuvieran a un precio axesible para todos los androides por si alguno recibía un daño pudiera ser atendido como se debía.

Casi habían logrado crear un servicio médico para Androides barato.

Las actualizaciones o las piezas extras eran más bien consideradas un privilegio más que una necesidad así que CiberLife recurrió a estas para tener un margen de ganancia mayor.

Las actualizaciones hiban desde cambio de ojos, tonalidad de piel, cabello sintético hasta cosas más importantes como el sentido del tacto, el olor, el poder sentir frío, sentir calor, gusto de la lengua u otras funciones que los Androides no tenían  en un principio, estas actualizaciones les ayudarían a ser más humanos.

El problema es que los Androides ganaban su propio sueldo así que un androide promedio que ganaba el mínimo del sueldo humano debía ahorrar por meses para poder sentir frío o degustar con la lengua a un nivel superficial.

Incluso CyberLife había creado el programa de adopción donde los androides podían pedir por encargo un hijo androide cosa que no fue muy bien aceptada gracias a que nuevamente estaban objetivisando a los androides.
A pesar de estos problemas con la empresa de CyberLife era una realidad que los Androides podían caminar por la calle con los humanos, tener derecho a llamar sus hogares como suyos y decidir por ellos mismos.

Incluso Simon y Markus habían logrado crear un edificio departamental para que los Androides pudieran tener un hogar una vez habían salido del hogar de sus dueños, no era un hogar realmente lujoso pero los androides podían llamarlo como suyo
Entre los que vivían en uno de esos lugares se encontraba Connor, después de lo decidido ya no podía regresar a CiberLife así que Markus le proporciono un hogar ahí.

Al principio le ofreció al castaño que se quedara en la enorme casa que había compartido Markus con su padre pero este se negó ya que no quería considerarse una molestia.

Desde ahí Connor pudo pasar a formar parte de la policía gracias a las recomendaciones del teniente Anderson y la ayuda del capitán Fowler.
Como ya era rutina del Androide fue hasta la casa del capitán Anderson y abrió la cerradura con la llave que este siempre mantenía en una maceta alado de la puerta.

Apenas entro Sumo, la mascota de Hank, comenzó a saltar con mucho gusto al ver al joven androide.

-buenos días Sumó, voy darte de comer - dijo Connor alegre acariciando al animal, en realidad no tenía alguna terminación nerviosa así que no podía sentir el pelaje de Sumo pero aún así le gustaba acariciarlo.

El Androide fue a la cocina y le sirvió de comer al perro antes de comenzar a hacer el desayunar, debes en cuando Connor compraba comida para Hank así se aseguraba que este tuviera cosas saludable para cuando viniera a cocinar para el teniente.
Lo cual era casi todos los días.

Preparo un omelet algo de tocino y jugo de naranja recién exprimido, el teniente era un hombre grande así que preparaba una cantidad adecuada.
El agradable olor de la cocina había logrado despertar al teniente quien había salido de su habitación solo con los boxers y una camisa negra.

-se puede saber que demonios haces aquí? - pregunto el mayor mientras iba a la nevera por una cerveza.

-le preparo el desayuno para poder ir a trabajar Teniente... No creo que sea bueno el beber tan temprano - mencionó Connor al ver a su amigo con una cerveza en la mano.

-y yo no creo que sea agradable que estés fastidiando tan temprano--continuó Hank sin embargo Connor lo miro con una expresión de regaño mientras, se cruzaba de brazos, el delantal que traía para cocinar no ayudaba a darle algún toque tan masculino y eso era adorable para el teniente-ya ya ya... No jodas Connor

El androide se sintió más aliviado cuando su compañero dejó la cerveza de lado y ahora pasó a darle el desayuno a Hank.

-deberías dejar de hacer esto, despertarte tan temprano solo para prepararme de desayunar, no estoy tan viejo para tener un cuidador-a pesar de que dijera eso ya estaba desayunando mientras Connor se levantaba para aproximarse al baño y hablarle en el proceso.

-me gusta hacerlo teniente, es un placer venir para verle a usted y a Sumo- hablaba Connor desde el baño mientras tomaba un cepillo además de una liga de pelo, después fue a la habitación de su compañero paseándose como su fuera su hogar.

-me haces sentir que soy un puto esclavista  - contestó Hank mientras el Androide regresaba con la ropa y una dulce sonrisa que para el mayor era la de un ángel.

-se supone que tengo la libertar para hacer lo que quiera no es así? Pues esto es lo que me apetece hacer- Contestó el androide de manera razonable mientras comenzaba a pasar el cepillo por el cabello platinado de Hank quien se dejó hacer como si eso fuera ya algo común para los dos.

Connor dejó un par de cabellos sueltos en la parte de adelante y recogió el resto en una coleta hacia atrás con sumo cuidado y lentitud dejando que Hank comiera mientras le arreglaba el cabello.

-si ya... - contestó el teniente con sarcasmo al parecer no le creía pero era difícil sabiendo que Connor aún estaba algo atado a su sistema de androide.

-vamos a llegar tarde capitán - comentó Connor mientras le extendía la ropa a su amigo quien suspiro y se levantó tras acabar su desayuno para arrebatarle la ropa a la androide.

Mientras el teniente Anderson se cambiaba Connor se remango las mangas del saco y se puso a fregar los platos usados para hacer el desayuno.

-quizás debería comenzar a contratar a alguien para que venga a limpiar la casa- mencionó Hank mientras tomaba su llave de la mesa.

-si necesita más ayuda podría apoyarle - mencionó Connor llenado tras de su amigo quien le dio una caricia a Sumó antes de irse y se aseguró que tuviera agua- un habiente limpio y ordenado mejorará su estado de ánimo.

-justamente para que no tengas que venir a cuidarme como si fuera un puto mocoso - contestó Hank antes de subir a su auto con Connor.

-yo no estaría de acuerdo Teniente-

-por qué? -

-Si contrata a alguien que le prepare el desayuno todas las mañanas que otra excusa tendré para venir todas las mañanas? -

Hank sintió como casi su corazón se le paraba ante semejante ternura de Connor que era acompañado por esa jodida y estúpida sonrisa llena de dulzura.

-así como usted necesita su café para empezar bien el día yo necesito verlo a usted y a Asumo-

-ya cierra la boca robotin... Tonto androide- Hank sonrió un poco avergonzado por ese comentario de Connor quien se mostró contentó al ver sonreír a Hank.

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Cuando llegaron a la comisaría pasaron por la parte de resepccion y Connor no pudo evitar pasar a saludar a la androide que trabajaba ahí, después de la rebelión muchos androides temían al cambio o sabían que eran buenos en su trabajo así que buscaron quedarse con sus antiguos trabajos.

-buenos días- Connor saludo a la recepcionista , la cual le había recibido cuando llegó por primera vez a la comisaría.

-buenos días Connor, Buenos días Teniente Anderson - saludo la androide educadamente desde su escritorio al ver al par.

-hola linda... Veo que la oficial Carol Mongus ya pasó por aquí- mencionó Hank divertido al ver unas flores nuevas en un jarrón alado de la androide.

-efectivamente teniente, la oficial Carol ya a salido a su patrullaje - explicó la androide de manera tranquila mientras miraba al mayor.

-me alegro que sea así dale mis saludos cuando la veas otra vez- el mayor mientras entraba, Connor se despidió de ella rápidamente antes de ir detrás del teniente.

-teniente como supo que la oficial Carol pasó a ver a la ST-300 -

-Sara, su nombre es Sara - le regaño Hank ya que Connor aún tenía la mala costumbre de llamar por su modelo a algunos androides, puede que fuera un poco extraño pero Hank le había agarrado cierto afectismo a los androides... O quizás solo esperaba que tratarán a Connor como era debido y para eso debía ser consistente en sus acciones.

-lo siento... Como supo que la oficial Mongus pasó a ver a Sara? - pregunto Connor con curiosidad ya que solo noto la mirada de Hank a las flores de la resepccionista.

-por favor Connor, es obvio que es de esa manera, Carol le a estado echando ojitos a Sara desde hace semanas desde la reunión en casa de Fowler- dijo Hank con gracia.

- dudo que Sara necesite más de los que tiene, sus biocomponentes visuales están en perfecto estado - contestó Connor sin entender, Hank se puso una mano en la cara, Connor era realmente inocente con esas cosas y la mayoría del tiempo era lindo pero otras era frustrante.

-es una expresión chico, lo pondré así de fácil ya que hoy no tengo ganas de hacer de maestro de primaria- Contestó Hank ya que en realidad no tenía tanto interés en la vida personal de dos compañeras de trabajo - Carol quiere a Sara así que le trai flores.

-flores? Por que? -

-yo carajos que se! A la gente cursi les encanta dar ese tipo de estupideces! - contestó Hank sentándose en su escritorio mientras Connor se sentaba en el escritorio frente a este.

-Hank, Connor- ambos voltearon a ver a él capitán Fowler quien les había llamado de inmediato apenas verlos.

-buenos días capitán Fowler-

-ahora con que vienes a fregar hoy? -

-igual buen día para ti Hank- respondió Fowler mientras se cruzaba de brazos - Connor hoy no trabajarás con Hank te toca trabajar con Gavin

-que yo que?! - el mencionado escucho desde su propia mesa lo que dijo su capitán, Gavin no era presisamente un fan de los Androides.

-no quiero oír reclamos Reed! No tienes compañero así que te asignare uno temporal - Fowler sabía cómo el tipo se pondría al saber que trabajaría con Connor.

-oye espera! Que carajos se te pasa por la cabeza?! Enserio lo pondrás a trabajar con el? - Hank obviamente reclamo pero su capitán se puso firme a su desicion.

-no voy a discutir esta desicion... Necesito que trabajes con un nuevo intrigante -

-entonces es eso?desde cuando soy un puto entrenador de novatos he?! - se quejo Hank mientras Fowler frotaba sus propios párpados tratando de evitar un dolor de cabeza, se dirigió a Conner.

-Conner descarga los archivos y ve con Gavin - el androide asintió descargo los archivos de la computadora antes de ir a la mesa, gracias al Led que estaba en amarillo era evidente que Connor tampoco estaba muy a gusto con la desicion de Fowler pero no ganaría nada quejandose.

-no me mires así anciano... Cuidare tu estúpida muñeca inflable, muévete hojalata--Gavin tomó su placa y la guardo para poder salir con Connor detrás de él.

-a mi oficina, ahora - le ordenó Fowler a Hank quien rodó los ojos y siguió a su superior hacia la oficina la cual tenía las cortinas cerradas para mantener algo de privacidad.

Cuando Hank entró se quedó completamente petrificado al ver a un androide parado ahí, no era el problema exactamente, el problema es que ese androide era exactamente igual a Connor, solo un poco más alto y de ojos azules que acompañaban a una mirada Serena y algo intimidan te.
La ropa que usaba tampoco tenía nada que ver con Connor.

El androide volteo a ver a Hank de una manera neutral y sonrió más por educación que por mero gusto.

-Buenos días Teniente Anderson, soy un modelo RK-900 enviado por CyberLife-

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