4.11. Regeneración vital

2 p.m., Yui aún dormía, entonces tanto los Sakamaki como los Mukami aparecieron y Ayato sin dejar que nadie se le adelantara, despertó a Yui tomándola de los hombros y agitandola, instantáneamente despertó la rubia y asustada, pero al ver al pelirrojo se calmó y descifró todo.

-¿Qué ocurre?

-Estamos aquí para resolver el asunto de los obsequios, cariño -menciona Reiji sonriendo.

-¿Qué no quedó resuelto?

-No todos chibimuchi, y como no se puede hablar en privado ni aquí ni en ningún lugar, todos están presentes.

-Nosotros sólo acompañamos a Kou, ya que es el único cuyo regalo no ayudará a Yui en su entrenamiento -comentó Ruki.

-Ah bueno, podríamos dejarlo para dentro de unos días, cuando acabe el entrenamiento, imagino que sería como lo que hicimos en el Makai, ¿no?

-Similar emu neko-chan, convivir significa participar en todo, ¿estás de acuerdo?

-Siempre y cuando no haya, tú sabes, si, estoy de acuerdo.

-¡Excelente! Entonces, nosotros nos retiramos, dentro de una hora Ruki preparará el almuerzo, para que bajes.

-¿Qué? Un momento, ¿qué hora es?

-Poco más de las 2 p.m. Yui-chan -respondió Azusa.

-Está bien bomboncito, llegaste muy cansada en la madrugada, merecías descansar.

-Bueno, te veremos abajo reina -comenta Yuma.

Los Mukami desaparecieron, ahora sí un poco más de privacidad para los novios y la novia.

-Etto, bien, Reiji, el tuyo será mucho después, por eso de la mansión.

-Si Yui no hay problema, puedo esperar, aunque no pienso lo mismo de Ayato.

-Mi regalo lo espero después del de Laito, chibimuchi, así que, no tardes mucho en ese entrenamiento ¿quieres?

-Ah claro, después de todo también puedo practicar contigo ciertos poderes ore-sama -dijo sonriendo.

-¿Y el mío Yui? -preguntó Subaru.

-Bueno, es sólo un baño, yo te sorprenderé cuando menos lo esperes.

-De acuerdo.

-Oigan por cierto, ¿alguna idea de qué entrenamiento me tocará hacer hoy? O ¿Araziel no ha venido de casualidad a comentar algo?

-Vino y lo escuché hablar con los Mukami.

-¿Por qué no dijiste nada Shu?

-Porque no quise, hasta que Yui despertara...

-Gracias Shu.

-No le agradezcas hasta que cuente, chibimuchi.

Yui río.

-El engreído dijo que hoy Azusa sería el aue ayudaría, es decir, el poder de la regeneración se hará presente hoy.

-Que genial -dijo Yui admirada.

-Ah y también le hablaron de cómo te luciste en la madrugada, así que en respuesta dijo que pospondrá la demostración que quería, te la hará al final donde enseñes que manejas todos los poderes practicados, para que te sigas preparando.

-Muchas gracias Shu, y ¿alguno sabe cómo es eso de la regeneración?

-Yui, es como dice el nombre del poder, se trata de que aprendas a regenerar tus heridas a voluntad, si te cortan tienes que sanar y de preferencia inmediatamente, aunque también aplica con golpes y no sé si en tu caso llegues al nivel de recuperar un miembro perdido.

-Incluso podríamos ayudarte, dándote como una práctica previa y ya no llegas sin saber nada con Azusa.

-Reiji suena genial, pero se te olvida que no sé cómo hacerlo... y que hasta ahora he tardado en todos los poderes.

-Hacerlo es fácil, sólo concéntrate, es como la velocidad, si te enfocas lo logras, así si te dedicas por completo a pensar en sanar tu herida lo lograrás, cada vez más rápido y sin tanto desgaste mental, incluso con sólo pensar "sana" sucederá inmediatamente.

-Suena tan sencillo...

-Y en serio lo es reina.

-Gracias Shu, por la confirmación, y, si no les molesta, iré a bañarme antes de bajar a comer... Subaru ven, ahora es el momento de tu regalo.

-¿Ahora?

-¿O prefieres después?

-No no, ahora está perfecto. Iré rápido por un cambio de ropa -Desaparece.

-Oigan es cierto, la ropa que los Mukami me compraron aquella vez que me secuestraron para vivir aquí sigue en el closet y es la que uso, pero ¿ustedes de dónde sacaron ropa?

-Reiji trajo la que estaba en buenas condiciones el día que se encargó de la mansión, de contratar a las personas que arreglarían el desastre.

-Lo que no dice Shu, es que yo también ayudé bomboncito.

-Ayudó porque descubrí que fue después de mí y todo para no ayudar, pero le salió mal gracias a sus pésimas formas de esconderse, no le quedó de otra más que aceptar ayudarme.

-Bueno, pero ayudé.

Subaru llegó.

-Tiene sentido -Mira a Subaru-, bueno ahora sí chicos, nos vemos en el comedor.

Los chicos salieron del cuarto, Reiji y Shu tranquilos, Kanato un tanto molesto porque, aunque su regalo era el único de por vida, también le hubiera gustado pensar en pedir algo más subido de tono, pero bueno, eso ya después sucedería, con el tiempo, al fin y al cabo es uno de los novios, esa era su conclusión; Ayato sin embargo estaba más celoso y furioso que de costumbre, su lado posesivo no ayudaba ahora porque debía aceptar que cada chico es diferente, no pensarán igual y si no supo sacar un provecho más, erótico, pues no había nada que hacer más que esperar que todo fluyera en eso llamado noviazgo; y Laito, él sacaba diversión de donde quisiera, así que en parte le metía ideas a Ayato en la cabeza mientras lo empujaba a la puerta sonriéndole.

Subaru en cambio, ni molesto ni jugando, él estaba totalmente sonrojado, incluso más que Yui quien sabiendo del lado tsundere del Sakamaki menor, lo tomó de la mano y llevó al baño, abrió la llave de la tina y dejo que se llenara mientras se quitaba la ropa y el novio tímido miraba tan ruborizado como el rojo de sus ojos.

Minutos después esa tina ya llena y con agua tibia llamaba la atención de ambos, Yui haciéndole una seña le dió a entender que se quitara la ropa y entrara con ella. Él sin dudar y dejar su tierno lado tímido lo hizo. El agua estaba deliciosa, en su punto diría la gente, y solo le cubría poco arriba de la aréola lo cual era bastante sugestivo incluso para ella que, aunque fue criada con las enseñanzas de ser casta y virgen hasta el matrimonio, todas y cada una se le derrumbaron cuando supo la verdad de su padre, así que, por qué no sacar su lado sensual y atractivo, si no necesita pechos enormes para enamorar y Ayato que estaba obsesionado con eso, cayó ante Yui más que nadie, tampoco necesitaba haber nacido de manera liberal como Laito que era pervertido seguro desde que nació, aunque en el sueño donde los vió de niños él parecía un angelito ayudando a su hermano menor Kanato, en fin.

Sin necesidad de una copa D, sin tener que crecer de cierta forma, nada importa, ella puede serlo porque le place y porque quiere, así fue que renunció a su religión en secreto porque, además de querer ser una novia sensual y atractiva porque, ella y todos sabían que es hermosa, que tiene bellas piernas y caderas preciosas como glúteos de tentación y de hecho, ya varios Sakamaki lo habían dicho a escondidas de ella, que la rubia no interviniera en la plática era otra cosa.

Ahora ya pasado un poco de tiempo, Subaru no dejaba de pensar en cómo iba a contenerse con semejante regalo que pidió, pero ni modo, era el mejor y el más arriesgado. Aunque a Yui no le presentó ningún conflicto gracias a su nueva decisión de cambiar y dejar lo que su padre adoptivo le había enseñado sin él haberlo puesto en práctica nunca.

Ella salió de la tina y se dirigió a donde yacian el jabón, shampoo y demás cosas, entonces Subaru al fin hizo un movimiento, la abrazó por detrás pegando todo su cuerpo en el de ella... incluso su miembro que ya estaba despierto.

-Subaru, yo... mejor no hagas eso.

-¿Por qué? Esto no es tener sexo.

-Pero es una antesala y... sorprendentemente lo empiezo a considerar.

En el instante el chico se alejó sorprendido, jamás esperaría una respuesta así y menos de alguien como Yui, pero no sé enteraría de su decisión, de su nueva manera de actuar, menos correcta y más atrevida, al final, algo se le había pegado de sus novios, después de tanta provocación e insinuación de ellos hacia ella.

-Pensaba en que tu me tallaras la espalda y yo a ti...

-Yui, ¿es en serio esto?

-Si, tu primero -Le entrego el jabón sonrojada sin mirarlo.

Subaru estaba en el paraíso más envidiado por sus hermanos y quizás por los Mukami también, pasaban los segundos y era tan corto para la pareja el tiempo del que disponían, incluso cuando ya estaban listos y el baño había concluido, cuanfo ya estaban vestidos, ambos seguían sonrojándose y seguramente así sería por un tiempo al recordar esa escena de sus vidas.

Después de la comida y de todos convivir en el comedor platicando y de vez en cuando peleándose, Araziel apareció justo a las 5 p.m.

-Hola linda, el momento de aprender tu siguiente poder llegó.

-Estoy lista -comenta poniéndose de pie.

El ángel caído la llevó a la sala junto a Azusa, lod cuchillos ya estaban listos y todos en bola los habían seguido para cuidar a la rubia o darle ánimos mejor dicho, en caso de que no sanara inmediatamente y estuviera perdiendo sangre.

Araziel dió la explicación típica del "concéntrate y listo" para que con cada cortada que fuera hecha ella intentara recuperarse en menos de tres segundos, así que, empezando ese regalo extraño, pero de gran beneficio al final, Azusa cortó la muñeca derecha de la rubia con un cuchillo de mango dorado, ella sin hacer caso a los demás que observaban atentos se concentró y lo logró, sanó, después de un minuto y manchando el piso de sangre, pero sanó.

Ruki fue por un trapo para limpiar y además un plato, el cual colocó en la mesita del centro para que Yui por ahora al ser cortada pusiera la herida sobre de eso y no se desperdiciara en sí la sangre, así fue, segunda cortada que Azusa quiso hacerle a la rubia en el antebrazo izquierdo con un cuchillo de mango anaranjado, ahora tardando 47 segundos los pelirrojos la felicitaron dándole apoyo moral, siguientes cortadas, en las muñecas y con un cuchillo de mango magenta, al ser dos a la vez tardo más, 104 segundos, ese plato poco a poco se aumentaba en cantidad, hasta la cortada número 43 hecha en la pierna derecha, exactamente en la rodila, en la cual, sanó instantáneamente Yui sorprendiendo a todos, y eso significaba que estaba lista, Araziel le pidió que se quitara la ropa alterando a los diez chicos al punto de insultarlo y de Ayato como Yuma querer golpearlo, claro fueron detenidos por sus hermanos Reiji y Ruki quienes exigieron una explicación y, la obtuvieron.

-Vas a cortarla en al menos 10 partes del cierpo Azusa, así Yui aprenderá a sanar más de dos heridas y de distintos tamaños.

-¿Me quedaré en ropa interior?

-Sí Yui.

Ella asintió y aceptó, poco a poco se desvestía y emocionaba a Laito y Shu que le chiflaban hasta que Reiji los calló y pidió que no fueran vulgares. Así pues, Azusa hizo lo que le dijo el ángel caído y de esas diez, la rubia sanó inmediatamente 6, las de las rodillas y tobillos le costó 27 segundos más. Pero ya era un buen avance. Así que ahora Araziel debía retirarse no sin antes pedirle que siguiera con eso hasta que considerara que era suficiente.

Y bueno, todos se ofrecieron a ayudarla, incluso Reiji sugirió la parte de golpes... su lado sádico al fin salió a la luz, y Yui, pensando que no sería la gran cosa aceptó, pero no se esperaba la realidad.

Reiji desapareció y apareció, con un látigo en mano y cuerdas para atar a Yui. Con ayuda de sus hermanos, ella estaba atada de muñecas y tobillos, de pie y siendo sujetada por una de las vigas del techo, así Azusa en ratos iría cambiando lugar con sus hermanos para cortar a la elegida mientras Reiji muy escasamente le cedía el lugar a los suyos, todo sea porque la linda y dulce elegida pueda sanar inmediatamente, incluso sin tener que esforzarse en pensar en eso, que sea algo natural como en los vampiros, que ningún golpe o cortada pueda más que ella, más que la hija del diablo que poder tiene y de sobra, sólo hay que explotarlo y saber manejarlo. Dominarlo como el respirar, eso le decían todos y cada uno de los diez chicos mientras sacaba cada herida.

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