En la alto de un árbol se podía observar cómo de unas ramas colgaba una roja y brillante manzana.

Justo una flecha lo atraviesa bajándola desde el árbol al suelo.

Leo: Perfecto-Dijo levantando la manzana, frotándola en su pecho y dándole una mordida

Alopex: ¿Cómo es posible que en tan solo unos minutos aprendieras a usar el arco-Dijo impresionada

Leo: Tengo varias sorpresas-Dijo regresándole el arco

Ella apunto hacia los arboles y también logro bajar dos manzanas de estos.

Alopex: Dos puntos

Leo: Esta parte del bosque no la conocía, al fin encuentro un manzanero

Alopex: No estamos muy lejos de las cuevas, así que no te preocupes

Leo: ¿Eh?-Dijo observando algo que le llamo la atención

Subió a una pequeña colina y observo un pequeño pueblo lleno de gente.

Alopex: Es el pueblo del sur, supongo que sí avanzamos mucho, nos alejamos del pueblo de norte

Leo: Pero... -Dijo algo confundido

Alopex: ¿Estas bien?

Leo: Siento que he perdido la noción del tiempo-Dijo algo preocupado, sacudio su cabeza y corrió lejos de ahí, Alopex lo vio confundida y le siguió el paso hasta que llegaron a un río

Alopex: ¿Qué fue esa actitud? ¿Estas bien?

Leo: Sí... es solo... es solo... Siento que el tiempo a pasado bastante lento -Dijo para luego soltar un suspiro-De hecho, ni siquiera debería estar hablando contigo Al

Alopex: ¿Que?-Dijo confundida

Leo: Lo siento, creo que contigo me he distraído demasiado del entrenamiento

Alopex: Bueno... He estado sola casi 4 meses y me emocione al encontrar a alguien con quien hablar y mas viendo que es un Yokai como yo

Leo: Te gano, yo casi un año-Dijo con gracia y Alopex solo pudo soltar una pequeña risa

Alopex: Nos conocemos poco menos de un mes y no quería... -Dijo haciendo desaparecer su sonrisa-La verdad es que no te conozco y no sé qué tipo de entrenamiento haces o por qué pero me agrada estar contigo para no estar sola

Leo: Sola... -Dijo mas para si mismo con una expresión de tristeza- Es complicado de explicar, tampoco sé mucho de ti, pero agradezco la compañía, de verdad... Pero... -Dijo un tanto preocupado llamando la atención de Alopex-Poco menos de un mes... ¿En serio?

Alopex: Sí, es normal si dices que no sentiste el tiempo pasar

Leo: Pero ¿Tan rápido paso el invierno también?

En eso se vio pasar la misma sombra sobre ellos a gran velocidad, la misma que vio Leo la noche en que conoció a Alopex. Pero al alzar la vista al cielo, no vieron nada.

Leo: ¿Lo viste?

Alopex: Eso...

Algo cayo a gran velocidad y golpeo la espalda de Leo mientras caía al piso. Trato de voltear la mirada para ver quién estaba sobre él y vio otro mutante en forma de halcón con sus garras sujetando su caparazón.

Alopex: ¡Leo!

Leo: ¿Pero qué...?

- Dos delicias, me gane la lotería-Dijo riendo

Alopex levanto su arco y lanzo flechas contra el mutante a su espalda, reacciono rápido y las esquivo logrando que liberara a Leo.

Alopex: ¿Estas bien?

Leo: No lo vi venir... -Dijo algo preocupado mientras se levantaba

- ¿Alopex?

Alopex: Pero... ¡Koya!-Dijo sorprendida y con un tono de molestia pronunciando su nombre

Leo: Lo conoces, que bien-Dijo algo frustrado ya de pie, pero Koya volvió a empujarlo mientras sujetaba su pecho con sus garras

Koya: ¿Esta delicia de tortuga es tu amigo?-Dijo mirándolo con intensiones de comérselo

Leo: ¡Duele!-Dijo tratando de resistir las garras

Alopex: Lo somos Koya. Ya déjalo

Lo dejo libre pero luego Leo le regreso el daño dándole una patada en su estomago retrocediéndolo.

Koya: ¡Oye!

Leo: ¡Es por atacarme!

Alopex: Déjala, es mi amiga-Dijo algo molesta

Leo: ¿Cuántos mutantes hay en esta zona?

Koya: ¿Mutantes? No sé qué es eso, soy un Yokai

Leo: Yokai. ¿Cómo la conoces?

Alopex: Somos amigas desde niñas, nos criamos en la ciudad oculta

Koya: Hace tiempo que decidimos vivir en la superficie pero nos separamos por ciertas circunstancias

Leo: ¿Hasta ahora la encuentras entonces?

Koya: Sí la estuve buscando hace meses

Leo: Pero entonces la sombra de hace tiempo... -Dijo algo confundido y pensativo-Si hubieras sido tu ya hubieras aparecido si estaba con Al

Koya: ¿Qué tanto balbucea?

En eso se escucharon relámpagos y de poco empezó a llover.

Alopex: Deberíamos regresar a la cueva ven con nosotros Koya

Leo: Tengo que volver a mi entrenamiento, ustedes váyanse a refugiar

Alopex: Sé que dijiste que no necesitabas distracciones, pero en serio vas a entrenar ahora?

Leo: Me he distraído mucho. Ni si quiera sé cuánto tiempo llevo sin comunicarme con mi familia. Cuídense-Dijo mientras se iba saltando entre las ramas de los arboles

Alopex: ¿Familia?

Koya: Tu amigo es raro

Alopex: No mas que tu al querer comértelo

Koya: ¿Qué quieres que haga? Es la primera tortuga que he visto en mi vida. Sabes cómo los amo-Dijo ilusionada

Alopex: Ojala fuera de la otra manera. Sígueme

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Las noticias en Nueva York eran las mismas, anunciando la pronto apertura del gran hotel de Gran Mama.

Rapha tomó la tablet de Donnie y la partio a la mitad bastante molesto.

Donnie: Pero qué culpa tenía mi tablet...

Rapha: Es increíble, si ella vuelva a lo de siempre nos traerá problemas. Llevan días hablando de lo mismo en todas partes

Mikey: Mira el lado positivo, es el único problema, no hay mutágeno, no hay mas villanos...

Rapha: No quita el hecho de que es demasiado sospechoso

Splinter: Concuerdo. Que haya tenido tan poco tiempo para conseguir recursos y mover hilos para que le reconstruyan el hotel y en tan poco tiempo, es peligroso y sospechoso

Donnie: Podría investigar esos disques papeles que le dieron el permiso en la alcaldía para su reconstrucción

Rapha: Hazlo, algo huele mal y no es la casa

Mikey: ¿Y si solo es el hotel y no oculta nada?-Dijo algo preocupado esperando que no sea nada grave

Rapha: Con Gran Mama, lo dudo. Pase lo que pase nos tendrá rencor. No podemos arriesgarnos. Es investigar desde ya o esperar

Donnie: Tampoco lo aceleres. Necesito algo de tiempo para esto

Rapha: Últimamente estas perezoso con tus cosas tecnológicas Donnie-Dijo un tanto molesto y con un leve tono de burla

Donnie: Sí. Me pregunto por qué será -Mintió mientras desviaba la mirada y se iba a su laboratorio y Rapha a su habitación

Mikey: Papá, deberías decirles sobre lo de Leo, no puedes seguir ocultándolo-Dijo angustiado

Splinter: Investiguen esto primero, no quiero meter tanto caos en sus cabezas, no les digas nada ¿Esta bien?

Mikey: Esta bien... -Dijo algo decaído

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Pasaron las horas y la tormenta en medio del bosque no parecía ceder. No se alejaron de Leo, Alopex, preocupada, lo siguió junto con su amiga Koya.

Se quedaron escocidas entre unos arbustos y arboles.

Lo vieron entrenando en medio de un gran río donde la corriente, por causa de la lluvia, parecía peligrosa.

Estaba tratando de usar el equilibrio mientras hacia movimientos con ambas katanas en mano.

Koya se sorprendió por sus movimientos, pero se estaba asustando al ver las rocas húmedas con el temor que resbalara.

Alopex nunca lo vio entrenar y se asusto también cuando vio que podía correr peligro.

Miraron su rostro y Leo parecía enojado así que Koya no quiso acercarse mas.

Koya: Creo que puede cuidarse solo. Hagamos caso y vamos a tu cueva

Alopex: Me da igual lo que diga, se puede hacer daño-Dijo saliendo de los arbustos y acercándose al Río

Leo: ¡¡AH!!-Grito con ira mientras agitaba sus katanas y saltaba de una roca a otra

Alopex: ¡Leo!

Leo: ¿Que?-Dijo sorprendido al verla-¡¿Al que haces aquí?! Vete

Koya: Estaba preocupada, yo también-Dijo acercándose a Alopex

Leo: Estoy bien, váyanse, no necesito mas distracciones-Dijo molesto alzando sus katanas y sacudiéndolas con movimientos como si se defendiera

Alopex levanto una pequeña roca y la lanzo hacia Leo molesta pero el agito rápido sus katanas y arrojo la roca al río evitando que lo golpeara.

Alopex: No seas necio. Sé que necesitas tu entrenamiento, aunque no lo comprenda, pero te estas jugando la vida

Leo: Sé lo que hago. Tu lo dijiste, no me conoces

En eso se escucho un fuerte estruendo, los tres voltearon a ver rio a rriba y vieron un gran deslizamiento de tierra empujado por el río. Leo reacciono asustado de inmediato pero antes de cruzar a salvo al otro lado del río, resbalo de entre las rocas cayendo bajo el agua.

Alopex: ¡Leo!

Koya: ¡No puede ser!

Koya alzo vuelo y lo busco con la mirada. Él salió a la superficie, pero antes de que Koya lograra sujetar su mano, el tumulto de rocas, tierra y ramas que empujo la corriente se lo llevo y no lo vieron más.

Koya: ¡No!

https://youtu.be/aMsSiEs-Mns