V

—Hola Noah. —respondo al teléfono.

—Aún estás a tiempo de decir que vendrás conmigo a la fiesta de fin de año. 

—Ya te dije que voy a estar con mis amigos. Y si tantas ganas tienes de pasarlo conmigo no tengo ningún problema en que vengas, pero no dejaré a mis amigos de lado por un chico.

—¿Te importan más tus amigos que yo?

—Viendo lo poco que te has preocupado por mi estos últimos meses, sí —respondo enfadándome—. Yo te llamaba después de rodar. Me levantaba a las 4 de la mañana por culpa de la diferencia horaria solo para llamarte y tu no me cogiste el teléfono ni una vez.

Escucho un pitido y sé que me ha colgado. No sé si puedo seguir con ésto. Puede que lo mejor sea dejarlo. Está claro que no está funcionando. Tengo que reflexionar sobre el tema, pero lo haré cuando haya dejado pasar un tiempo.

Por la tarde voy al aeropuerto a recoger a mis abuelos. Antes de ir a casa tengo que pasar por el centro de Londres a hacer una sesión de fotos para felicitar la Navidad. Dejo a mis abuelos en una cafetería cercana porque dicen que no quieren molestar. Les insisto en que quiero que vengan, pero al final ellos ganan y se quedan tomando un café.

Los días de vacaciones van pasando rápidamente. Me reencuentro con el resto de mi familia después de mucho tiempo sin verlos. En estos meses, lo que más he echado de menos es cantar con mi abuelo mientras él toca el piano. Lo hemos hecho tantas veces estas vacaciones que se podría decir que es lo único que he hecho. Lamentablemente, ésto no puede durar toda la vida y en un abrir y cerrar de ojos vuelvo a estar sola en mi casa.

Llega el día 31. Cojo el coche y paso a buscar a Willow antes de ir a Londres. La fiesta iba a ser bastante íntima: la família de Narnia y algún amigo de cada uno. Pero al final hemos acabado trayendo bastantes amigos y estos amigos también han traído a amigos, así que esta cadena ha hecho que ahora mismo me encuentre en medio de un mar de gente intentando buscar a mis amigos. Me encuentro a Daniel, el niño que interpretaba a Gavroche en Les Misérables. Hacía años que no nos veíamos. Le presento a Willow y se queda hablando con él.

Sigo sola mi búsqueda. Al cabo de un rato encuentro a Will. Al parecer lleva rato buscándonos a todos y sólo me ha encontrado a mi. Además ha perdido de vista a un amigo que venía con él. Nos acercamos a la barra a tomar algo. Yo soy responsable y no tomo nada con alcohol ya que después tengo que conducir. La gente baila al ritmo de la música pero Will y yo nos quedamos en un rincón. Hablamos unos minutos de la campaña antibullying de la cual los dos somos embajadores.

—Emma, ¿cómo estás? —al darme la vuelta veo a Harrison.

—¡Hola! —saludo— Éste es Will y él es Harrison. —los presento.

—Sí, lo conozco. —bromea Harrison.

—¿Has venido solo?

—No. Tom, Harry y su hermano Sam están aquí. 

Nos lleva con ellos para presentarles a Will. Tom es un buen chico. Su interpretación en la película del otro día fue increíble. Pero, definitivamente, Lo imposible es la mejor de sus películas hasta el momento. Al menos de las que he visto. No sé qué más ha hecho, pero si tengo que escoger entre esas dos, tenemos una clara ganadora. Es la nueva versión de Spider-man en la nueva película de Marvel, así que el año pasado trabajamos juntos en Civil War. En principio tiene que salir el año que viene.

Nos dicen que Sam es el gemelo de Harry, pero no se parecen demasiado. 

—¿Sabes que para Tom eres la mejor actriz que existe? —pregunta Harry.

Abajo la mirada avergonzada. Nunca se me ha dado bien aceptar cumplidos. Sonrío un poco mientras vuelvo a subir la mirada.

—Te adora desde que salió la primera película de Narnia. —continúa Sam.

—¿Qué es ésto? —se queja Tom— ¿La hora de avergonzar a tu hermano?

—Cuando te conoció en Wimbledon  hace dos años estuvo hablando sobre ti durante una semana. —explica Harrison sin escuchar a su amigo.

—¿Tú también? —dice Tom indignado.

—Bueno, en su defensa diré que es verdad que Emma es la mejor. —lo ayuda Will.

—¡Will! —exclamo.

Él me rodea con un brazo y todos reímos. Por detrás de Sam veo a Skandar acercándose. Lo abrazo y él me estruja fuerte. Nos es imposible encontrar a los demás, así que acabamos pasando la noche con los Holland y Harrison. No sé cómo lo hago, pero siempre acabo siendo la única chica del grupo.

Subimos a la terraza del edificio un poco antes de las doce y nos sentamos en el suelo. Estoy entre Skandar y Harrison y justo delante mío está Will. 

—¿Cómo han ido los exámenes? —le pregunto a Skandar.

—¡Espera! ¿Vas a la universidad? —pregunta Tom sorprendido.

—Sí —responde Skandar riendo—. De hecho, Emma acaba de empezar este año también.

—¿Enserio? —exclama aún más sorprendido mientras agranda los ojos y levanta las cejas— ¿Y cómo lo hacéis?

—La verdad es que es lo más estresante que he hecho en mi vida. —digo sincera.

—No me extraña, con la carrera que has elegido... —ríe Will.

—¿Qué estás estudiando? —pregunta Sam.

—Astrofísica.

Todos (excepto Will y Skandar) me miran con los ojos abiertos al máximo y sus bocas medio abiertas. No sé qué decir, tampoco sé si debo decir algo. Por suerte, no me hace falta pensar algo para salir de esta situación tan incómoda porque empieza la cuenta atrás. En 10 segundos habremos dejado este maravilloso año atrás. Desde aquí arriba vemos los fuegos artificiales que nos dan la bienvenida al nuevo año. Skandar pasa un brazo por mi espalda y apoyo mi cabeza en su hombro. Los chicos se abrazan y Will se levanta y se acerca a nosotros. Pero en vez de darnos un abrazo como la gente normal se tira encima nuestro y quedamos los tres en el suelo. No podemos parar de reír hasta que no ha pasado un buen rato. Entonces nos levantamos y abrazamos a los demás. 

Cuando abrazo a Tom le doy un beso en la mejilla y al separarme me coge la mano y me acerca de nuevo.

—No dejas de sorprenderme. —susurra.

—Feliz año nuevo, Tom. —le digo sonriendo y negando.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top