«No...»

Trataba de mantenerme con los ojos lo mas abiertos que podía, pero era algo muy difícil.

-Ya estamos cerca- eso se escuchaba como un susurro casi inaudible.

Sentía que me llevaban corriendo porque sentía mi cuerpo moverse bruscamente en cada paso que daba. Y una brisa que cada vez era mas fuerte.

-Rápido, rápido- se escuchó un extraño sonido- Apresurense!! Abran!!!

Gire mi cabeza solo un poco y pude ver como varios hombres movían una enorme, pero en serio enorme, roca que estaba tras lo que parecía ser la cascada.

-Que entren primero los que ayudan a los heridos

Vi como hombres ayudaban a cargar a otros que estaban inconscientes y otros que parecía que casi quedarían igual. Todos tenían heridas, unas mas feas que otras pero igual era heridas.

En ese momento se me quitaron las ganas de verme las mías porque sabia que debían estar igual o peor.
Cada momento sentía las garras perforando y desgarrando mis piernas sin piedad alguna. Y cada vez era peor.

Dolía, dolía mucho. Horrible. Y ya no lo soporte más y empecé a gritar tan fuerte que hasta me dolía la garganta. Pero el dolor no disminuía, si no que mas bien aumentaba y me removía como gusano entre los brazos de quien me cargaba por el dolor agonizante que sentía.

-Shadow... Pequeña.. Tranquila. Te ayudaremos pero tranquilizate

-D..d..due..le-apenas podía habar- m..mu. Much..o- fue lo único que pude decir. Alternando mis gritos entre lo que quería decir

-Ya. Tranquila ya llegamos

-Rap...- esa voz. Era diferente. No era tan... De hombre- Quien es ella?!!

-Te lo explico después-explico quien me llevaba en brazos a la quien supuse era una mujer- Ahora ayudala

Sentí como me dejaba sobre algo suave y se alejaba de mí. Otra persona intentó quitarme la ropa. Y al sentir sus manos con mi piel el dolor fue casi insoportable. No paraba de gritar y moverme porque me era inevitable.

-Quieta-la mujer que apenas podía ver, trataba de sostenerme pero yo no dejaba de retorcerme- Quedate quieta. No te muev..

De repente soltó un grito horrible y me sentí mal al pensar que la pude haber lastimado.

-Esmeralda!!! Ayuda!!!!- salio gritando desesperada

De repente entró la mujer que estaba aqui con otras dos.

-Es ella- dijo la mujer que estaba aquí conmigo

-Diganle a los muchachos que saquen a los otros de aquí.- habló una de ellas

La mujer que estaba conmigo y la otra salieron corriendo a toda prisa. Casi de inmediato llegaron muchachos a sacar a los otros heridos que ni cuenta me había dado de que estaban aquí por estar agonizando del dolor.

-Dejenme sola, cierren la puerta y que nadie entre- ordenó la mujer.

-Si señora

Todos salieron y me dejaron con la mujer.

-P..por fa..v..vor ayudeme!!!!!- grite desesperada y sumergida en llanto- duele!!!

-Tranquila... Quieta... Dejame ver..- habló tan tranquilamente que creo que no se daba cuenta de la situación.

Hice el intento de quedarme quieta pero en era muy difícil.

-No ..puedo- dije llorando y gritando cada vez más

-Bien... cierra los ojos te ayudare

No me fue muy difícil hacer eso pero aún así dolía demasiado y esperaba que ella me ayudara a quitarme este dolor. Sentí que tomaba mis brazos y los ataba a la cama, y luego hacía lo mismo con mis piernas.

-Todo va estar bien...

No sabía si era bueno o malo, pero fue lo último que escuche después que pusiera sus manos en mi frente.

***

Desperté y lo primero que ví fue que la mujer se encontraba frente a mí, cubriendome con una suave manta.

-Oh...- la mujer me observaba asombrada- despertaste.

Ella era hermosa tenia el cabello con pequeños pero hermosos rizos. Su piel era un poco morena y sus ojos color miel y vestía ropas extrañas.

Me limitaba a verla porque no sabia como era. Podía ser tan buena como los muchachos o tal vez no.

-Y Milton?- pregunté. Era una de las personas con quien me llevaba mejor

-Debe estar afuera. Porque?

-Quiero.. i..ir con él- pedí

-Esta bien...- se agachó a recoger unas mantas que estaban en el suelo y me di cuenta que estaban cubiertas de algo rojo.

Sangre.

La mujer salio de lo que parecía ser una casa. Estaba hecha de madera y yo me encontraba en una cama. Habían otras dos camas de cada lado de la mía y cinco enfrente. Todas en hilera.

La puerta se abrió y Brandon y Ruben ayudaban a Milton. Lo sentaron en la cama frente a mi y rápido me levante para ir con él. Pero sentí que me mareaba y Brandon me sostuvo y me devolvió a mi cama.

-Milt..

-No salgas de tu cama- me dijo Milton- Estas muy débil

Tenia una venda en su cabeza y se sostenía el estómago. También tenía algunas vendas en su pierna izquierda.

-Te duele mucho?- le pregunté

-Él estará bien- me explicó la mujer

Por instinto me sujete del brazo de Brandon y me escondí tras él.

-Pequeña,- me llamó Ruben- ella es Esmeralda. Y te ayudó a curar tus heridas. Ella es una persona muy importante. Agradece.

-G..gracias- dije desde atrás de la espalda de Brandon

-Ven- me ofreció su mano- yo no te haré daño

-No

-Shadow! -me reprendió Milton- no seas grosera. Debes respetar a tus mayores.

-Pero no quiero ir a ningún lado con nadie que no sea ustedes- dije

-No vas a ir a ningún lado

-Tu nombre es Shadow?- me preguntó la mujer

Miré a Milton y Ruben que me hacían un asentimiento de cabeza para que respondiera.

-Si

-Y no vas a venir a saludarme?

Negué con mi cabeza y me sujete mas fuerte.

-Porqué no?

-Puedes ser una mujer mala

Milton, Ruben y Brandon abrieron sus ojos exageradamente.

-No le vuelvas a decir mujer- me reprendió Brandon- dirigite a ella con respeto. Dile señora.

-Mi señora- habló Ruben- disculpe su insolencia

-Y la nuestra- dijo Milton- no le pudimos explicar como dirigirse a usted.

-Y pues como sabrá- esta vez fue Brandon- ella no sabe nada.

-Esta bien, esta bien-los calmó, ya que todos hablaban muy rápido- descansen todos. Deben estar cansados. Luego hablaremos de eso.

-Si mi señora- dijeron los tres e inclinaron su cabeza al frente. Supongo que en respeto. Así que hice lo mismo.

Todos empezaron a levantarse. Ruben y Brandon iban a ayudar a Milton cuando me di cuenta de algo.

-No se vallan. No me quiero quedar sola- dije

-Pero...

-Tengo miedo de que esas cosas regresen- admití- no quiero ver mas heridos

La señora Esmeralda que era la que se encontraba en la puerta se acerco a mí y tomó una de mis mejillas.

-Ya nada te puede pasar aqui.- dijo dedicándome una sonrisa- Estarás a salvo aquí: en nuestro hogar.

-Pero se pueden quedar ellos aquí?- insistí

-Está bien- se puso de pie y se dirigió a ellos- Quedense aquí, descansen y no se preocupen de lo que pueda pasar.

-Si mi señora- dijeron de nuevo haciendo la misma inclinación de cabeza.

-Bienvenida, a tu nuevo hogar pequeña- dijo la señora sonriendo.

-Gracias- e incline mi cabeza como ya había visto que lo hacían.

Me dedico otra sonrisa y salio de la casita.
Todos se acomodaron en una cama no muy lejos de la mía.

-Bien, tendrás que aprender modales...

-Si al parecer eso no lo recuerdas- rió Ruben

Eso no era gracioso. El hecho de que no recordara nada no tenia porque causarle gracia a nadie.

-Muy bien- dijo Brandon rompiendo el silencio-Olvida eso. Ya escucharon: hay que descansar. Y pequeña Shadow..

-Si..

-Bienvenida a tu nuevo hogar.

••••••••••••••••••••••••••••••••••
Quien quiera comentar que lo haga. VAMOS! No sean tímidos.

Por cierto.
Que alguien me diga si esta historia va bien escrita o tiene caracteres raritos???

Porfa. :p