Pie derecho.
Pie izquierdo.
Pie derecho.
Pie izquierdo.
Pie derecho.
Pie izquierdo.

Caminar. Caminar y caminar. Eso habíamos hecho por cinco días. Todos los días habían sido lo mismo. Caminar, medio parar a descansar, caminar, comer, caminar, caminar, caminar y... oh! caminar.

Y dormir, solo ellos, porque la verdad yo no podía. No era que no podía, era mas bien que no quería. El segundo día lo había intentado pero volvía a escuchar esas horribles voces hablarme en la oscuridad. Y era horrible.

Era mas tranquilo ver el cielo estrellado y escuchar a algunos animales nocturnos hacer esos extraños ruidos.

Este era el ultimo día, ya habíamos almorzado y seguíamos caminando a esperar a llegar a un lugar seguro para poder descansar y pasar la noche. Ellos aseguraban que mañana al atardecer llegaríamos.

-Como saben por donde ir?- pregunté porque nunca nos deteníamos para orientarnos o algo así.

-Algunos de nosotros llevamos muchos años por este lugar y conocemos cada mínimo rincón del bosque.- respondió Brandon, él era quien iba al frente del grupo. Él nos decía que hacer.

-Tú eres el líder verdad?

-Mmmm... Algo así. Porque lo dices?

-Siempre sabes a donde ir. Y vas al frente.

-Niña astuta- susurró- eres muy inteligente sabes?- dijo moderando su voz para que pudiera escuchar mejor- Que cosas sabes?

-Mmmmm... - lo pense un momento- No lo sé hay cosas que solo sé que las sé.

-Como que cosas?- preguntó

-Se que esto es un bosque, pero no se donde ni cual.
Se que es una soga, cada parte del cuerpo, prendas de vestir, se que lado es derecho, izquierdo, que es cena, almuerzo, desayuno, día, noche, las estaciones... Y muchas mas.

-Cosas sobre ti?

-Se muchas cosas excepto de mi pasado.

-Familia?

-No

-No te preocupes, cuando lleguemos Valeriana te podrá ayudar.

-Porque aquí con ustedes no hay mujeres?- pregunté cuando me fijé en eso.

-Porque el viaje es muy largo para ellas y se cansarían.

-Viaje a donde?

-A un lugar lejos de aquí

-Mas lejos?- dije sin ocultar mi asombro.

Él rió de mi expresión.

-Claro. Es como a veinte o veintitrés días.

-Y siempre tardan tanto.

-Si. Pero verás, no viajamos tan seguido

-Porque esta muy lejos?

-Mmmm...-dudó un poco- Si. Por eso.

-Y a que viajan?- el me lanzó una mirada extraña- Digo, el viaje es muy largo. Debe ser por una buena razón. ¿Cierto?- aclare al ver que no dejaba de verme.

Siguió unos segundos en silencio, observándome, como que si me estuviera examinando o algo así, cuando de pronto soltó una carcajada.

-Valla, valla. Pero si que eres una persona muy curiosa.- dijo alborotando mi cabello-
Pero, tienes un poco de razón.

Después de esa conversación un par de horas después nos detuvimos a acampar para pasar la noche.

Luis había insistido en que esta vez yo hiciera la fogata. Ya llevaba un buen rato en esto y mis manos empezaron arderme mucho.

-Vamos pequeña- me animaba Fernando

-Mas rápido- Luis me apuraba

-Ya no quiero seguir.- dije poniendo la vara con la que intentaba hacer la fogata a un lado- me arden mucho las manos

-Esta bien- dijo Fernando- ya no sigas...

-gracias- solté un suspiro de alivio

-...pero no habrá carne para ti.

-Que?!!- dije exaltada

-Si, lo lamento pero ya que no puedes no habrá carne para ti.

En ese mismo momento tome la vara nuevamente y empeze a frotar lo más rápido que podía. Mientras que los que estaban cerca se reian.

Todos esperaban que la fogata estuviera lista para empezar a comer porque era lo único que faltaba ya todos habían terminado de poner las trampas, cosa que yo no había ido a hacer porque Luis me había obligado a hacer esto y era lo único que faltaba.

Estaba poniendo toda mi concentración en esto cuando bote que empezaba a formarse humo en señal de que ya me faltaba poco. Frote un poco mas hasta que...

-Porfin!!!- grite cuando vida fuego por fin.

-Ya era hora- dijo Luis acercandose a la fogata con algún animalito muerto que pronto estaría delicioso y bien cocido.

-Yo muero de hambre- dijo Ruben acercándose también

Pronto todos habíamos terminado de comer

-Muy bien- dijo Brandon poniéndose de pie- es hora de ir a dormir. Mañana estaremos en casa.

Todos empezaron a gritar y aplaudir emocionados.

****

-Ya vamos a llegar?- me queje

- Ya casi.

-Como cuanto es "ya casi"?

-Es pronto

-Si dejaras de preguntar llegaríamos mas rápido- me regaño Milton.

-Lo siento- dije apenada y bajando la mirada.

-Esta bien pequeña. Esta vez su es cierto. Ves aquella cascada -señaló una cascada no muy lejos

-Si- respondí viéndola.

-Pues es cruzándola.

En ese momento sentí una enorme felicidad al saber que ya casi íbamos a llegar.

En ese momento un solté un grito al ver como un enorme animal de color café se había lanzado sobre dos de nuestros acompañantes que justamente iban frente a nosotros.

-Corran!!- todos corrieron a quitarle de encima ese horrible.... lo que sea que fuera.

Y yo solo me había quedado allí cómo roca viendo lo sucedido. De repente sentí que me empujaron desde un costado haciendo que me estrellara contra un enorme árbol.

-Milton!! Luis!! Auxilio!!!- gritaba desesperadamente por ayuda al ver que ese animal parecido a un lobo se me acercaba.

Sentí un enorme dolor en la pierna derecha y cuando me vi estaba sangrando porque me había rasguñado y me había lastimado en el árbol.

Al observar porque nadie me ayudaba vi que todos peleaban con otros cuatro lobos mas. Así que con cuidado trate de moverme hacia una como rama bien gruesa mientras que el lobo se me acercaba lentamente, sentía que me comería.

De repente una flecha le atravesó una de sus patas delanteras y se me fue encima. Tome la rama y estaba lista para darle cuando vi que alguien se le lanzaba encima. Sin embargo no fue lo suficientemente fuerte porque de una sacudida lo lanzó por los aires haciendo que caerá muy lejos. Pero pronto otros dos trataron de ayudarme y empezó una pelea.

Ellos trataban de herirlo pero el lobo no se dejaba y tiraba sus armas y atacaba con sus desgarradores dientes. En uno de sus ataques logró morderle el brazo a uno de ellos y arrojó al otro muy lejos.
En el momento en que vi eso, tomé una de las armas que habían en el suelo y empecé a arrastrarme lo mas que podía.

De repente el lobo se me fue encima y en un acto de reflejo solo me dio tiempo de poner el arma que tenía en las manos en dirección hacia el. Si embargo solo lo heri un poco en el pecho e hizo que se molestara mas, porque de repente sentí como enterraba una de sus garras en mi muslo y lo rasguñaba fuertemente.

Mientras veía como la sangre escurría exageradamente por toda mi pierna, no dejaba de gritar y pedir auxilio. Pronto sentí algo enterrarse en mi otro muslo y al ver me di cuenta que era una especie de vara de metal. Había atravesado desde la espalda hasta el estómago del lobo, incrustándose también en mi pierna. El no dejaba de aullar tendido a un lado mio, así que con las pocas fuerzas que tenía moví mi pierna para poder sacarme esa vara de la otra pierna. Quite el arma que le había metido en el pecho y lo empecé a apuñalar hasta que dejó de respirar.

A lo lejos vi que algunos aun peleaban con uno, pues los otros estaban tendidos en el suelo, imagino que muertos. Y otros auxiliaban a los heridos.

Empecé a sentir un enorme dolor en las piernas, sobre todo en los muslos, y empecé a gritar nuevamente.

-Ayudenme!!!! Ayuda!!!!- mis gritos de auxilio se mezclaban con los de dolor.

Muy pronto mi voz se quebró y empecé a llorar, sentí que ya no daba para mas y me deje caer en el suelo tras unas rocas enormes al lado de uno d los lobos moribundos.

En sus ojos solo se podía ver como poco a poco se le iba acabando la vida. Y se sentía extraño ver eso. Pero no despegaba mi agonizante vista de la suya que pedía ser asesinado de una vez. Así que con la miseria de fuerzas que me quedaban tome un cuchillo del suelo y lo apuñale hasta que murió.
Sin embargo ni muerto nos dejábamos de ver a los ojos. Y era como que si tras ellos hubiera algo más...

Sin aguantar un segundo mas me desplomé sobre el lobo dejando que su cuerpo me sirviera de lecho de muerte...

«No duermas....»

-Pequeña!!!- unos pasos se acercaban a mi a gran velocidad.

-Shadow!!!- mis ojos se empezaron a cerrar lentamente

-Tranquila pequeña- sentí como me cargaban en brazos- ya pasó. Todo estará bien.

«No duermas....»
«No duermas....»