Me encontraba muy confundida. Muchas preguntas tenia en mi cabeza. Queria... Quería... En realidad no sé ni que quería.

-Iré a hablar con los otros- dijo Rigo sacándome de mi mar de preguntas que acababa de hacerme en el silencio que se formó.

-Si claro- dijo Milton- ve, estaremos aquí.- Y con eso Rigo caminó dándonos la espalda, supongo que hacia donde estaban los otros.

-Y bien... Que tal si te doy un nombre. Te parece?- me preguntó Milton cuando vimos a Rigo desaparecer tras un grueso árbol.

-Esta bien- respondí.

-ok...- volteo a ver a todos lados y luego dijo:- flor? Como esas que están allá- y señaló unas flores amarillas

-No. Ese no me gusta.

-Margaret? Ese si?.

-No, tampoco me gusta.

-Rosa?- negué- Sol?- frunci el ceño

-No. Es un poco molesto y no se puede ver mucho, lo unico que se puede ver es su luz o la sombra que produce- dije. El me observó un rato y sonrio.

-Te parece luz?- negué.

-No. No soy tan brillante.

-Y entonces que? Sombra? Shadow? Osc..?.

-Que es Shadow?- lo interrumpi.

-Significa sombra, solo que en otro idioma.

-Ese me gusta como se escucha-dije.

-Enserio? porqué?.

-Bueno.. Supongo que soy como una sombra... Una sombra de lo que fui porque en realidad no recuerdo nada de mí.- Milton me miraba como tratando de entender y luego sonrió.

-Esta bien, si ese te gusta, ese será. Shadow. Aunque yo quería un nombre de flores- dijo decepcionado.

-Esos eran nombres de flores?-pregunté.

-Algo así... Margaret como Margarita-explicó- y Rosa pues de rosa eso esta muy claro.- dijo como si fuera obvio.

-Oh.. Pero no las e visto y no se si me gusten; así que no, no gracias.-dije con una sonrisa para que no se sintiera mal. Y Milton de repente empezó a reír de lo que dije- Porque te ries?

-No lo sé- se encogió de hombros- Es que pareces ser muy inteligente para ser una niña.

Es cierto. Eso será normal? Supongo que si. Porque? Porque no se nada de mi. Así que si.

-Cuantos años crees que tengo?- No me podía ver a mi misma, así que le pregunté a él. El se me quedó viendo pensativo.

-Unos diez o tal vez once- dijo, pero me seguía observando, como dudando o no lo sé- No.. Diez, si, definitivamente diez.

-Y tú?- le pregunté.

-Yo qué?-me preguntó confundido.

-Cuantos años tienes?- el pareció sorprendido por la pregunta. Pareció pensarlo un momento, y pensé que no respondería, pero luego dijo:

-veinticuatro, tengo veinticuatro.

-Seguro?

-Si. Porque preguntas si estoy seguro?

-Te vi pensarlo.

-Bueno, es que uno no siempre recuerda su edad.- dijo

-Oh...- dije nada mas.

-Oye Shadow, no quieres comer algo?

-No. No quiero. Tu quieres?

-Que? Comer?- asentí- No. Tampoco. Mas tarde comeremos entonces- me sonrió.

-Hey- nos llamó Rigo, que recién venía caminando hacia nosotros. -Vengan con los demás.- nos hizo señas con una mano.

-Ven- Milton me ofreció su mano para ponerme de pie- Vamos con el grupo.

Espero que sean pocos. Y que también sean amigables. Que pasa si no les agrado y me abandonan en este bosque donde podría morir.

-Tranquila. No te preocupes- dijo tranquilamente pero igual me sentí asustada- Todos son agradables.

-Todos? Cuantos son? Son muchos?- esto empezaba a invadirme de temor.

-No. Solo como treinta tal vez -dijo normalmente. Me detuve en seco y se volteo a verme- Que pasa?

-Y si no les agrado como a Rigo y a ti?-

-Ya te dije que todos son agradables, como nosotros o tal vez mas. No muerden ni comen niñas ¿de acuerdo?

-Eso no ayuda mucho- dije un poco asustada.

-Lo siento. Olvida la ultima parte de lo que dije. Si?- dijo juntando sus manos

-Esta bien.

-Ya veras que todos te vamos a qerer mucho. Ahora vamos- dijo y siguió caminando.

Caminamos hasta donde había un grupo de personas. Todas vestidas iguales: pantalones negros y camisa marrón. Todos tenían cosas en su espalda y cintura. Al llegar todos hablaban, pero cuando estuvimos cerca callaron y dirijieron su mirada a mí. Y como instinto tome el brazo de Milton.

-Porque todos tienen esas cosas en sus espaldas y cinturas? Y que son? -Le pregunté a Milton en un bajo susurro

-Son armas,- dijo también en susurro para que solo yo escuchara- y sirven para defendernos de... animales salvajes.- explicó.

-Así que eres tu la niña del río.- dijo un hombre que venia hacia nosotros- Cual es tu nombre niña?- dijo el hombre rubio de ojos marrones, también fornido. Y con la misma marca en el cuello que ya había visto en Rigo y Milton.

-Ella no sab..

-Shadow- respondí recordando el nombre que Milton me dio e interrumpiendo a Rigo.

-Shadow?- preguntó el hombre. Mientras todos me observaban.

-Sí. Ese nombre le gustó- respondió Milton.

-Oh... Bien. Yo soy Ramón, Shadow- se presentó el hombre, y asentí. El se acercó y se puso a mi altura- No tienes por que estar asustada, no te haremos nada, somos amigables- dijo con una sonrisa amigable en su rostro y se puso de pie nuevamente.

-Bien tenemos que avanzar. En un par de horas nos detendremos a comer.- dijo Rigo dirigiéndose a todos. Todos asintieron y los que estaban sentados y se pusieron de pie para emprender la marcha.

-A donde vamos?- pregunté soltandome del brazo de Milton.

-A nuestro hogar. A la cueva.- respondió con una gran sonrisa y viendo al frente.

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