Caminado entre bromas y malos chistes llegamos a unas calles cerca del local que mama nos había dejado. Gracias al vagar sin sentido alguno encontramos un café que aun estaba dando servicio. Antes de eso habíamos parado el auto cerca de una tienda de artesanías donde rin compro unos zapatos más cómodos.

Aquel pequeño restauran solo brindaba mesas al aire libre, casi invadiendo la vía publica pero gracias a que no había mucho tráfico por el sitio eso no era problema alguno.

Nos sentamos la mesa del local, tomando el menú que se encontraba expandido por estas. No falto mucho para que una mesera nos tomara la orden. Todo era muy sencillo al igual que la comida pero eso no restaba que esta estuviera deliciosa. Aquel espagueti y las crepas de postre habían estado exquisitas.

Todo ese tiempo me había dedicado a observar a Rin, cada expresión, gesto o movimiento. No me había puesto a pensar en lo mucho que los dos nos parecíamos tanto como las cosas que nos diferenciaban y eso de cierto modo era complementario.

También me di cuenta que me faltaban muchas cosas de ella por conocer.

Sonreí cuando su rostro se lleno de crema batida, proveniente de la crepa que estaba comiendo. Agradecí a los dioses que pasara eso pues desde hace rato que buscaba un tema de conversación para dirigirle la palabra.

_ tienes crema en la mejilla_ señale, para ser más exacto estaba en la comisura de su labio. Iba a tomar la servilleta y limpiarlo yo mismo cuando ella saco la lengua lamiendo la migaja de crema, esparciendo lo dulce por sus labios que ante el toque de la lengua se volvían más rojos y debido al merengue daban un tomo brillante.

_ ¿ya?_ pregunto estirando su mano para tomar la servilleta que aun sostenía. Sin despegar mis ojos de esos rojos labios, le alcance la servilleta. Fue por un segundo que nuestras manos se tocaron.

_ si_ despegue mi mirada. Con el tenedor tome el ultimo trozo de fresa que quedaba en mi plato y lo pase hasta el suyo_ termina rápido que ya tenemos que irnos.

Me miro con sus cachetes inflados debido a la comida que había retacado en ellos.

Acababa de soltar los billetes con los que pague a la mesera cuando finas gotas comenzaron a caer en el suelo. De poco a poco estas subieron su intensidad.

_ está lloviendo_ dijo como si no fuera obvio.

_ ¿ donde dejamos el auto?_ le tome del brazo jalándola al pequeño techo del restauran para que se refugiara de la lluvia.

_ esta a más de diez cuadras de aquí_ se quedo pensando un momento _ podemos ir al local de mama, esta como a dos cuadras_ propuso. Era eso o pasar un buen rato pegados a un mini techo donde apenas y nos cubría algo.

_ tenemos que avanzar rápido_ fui el primero en salir de nuestro mini refugio, rápidamente el agua calo mis ropas dejando manchitas mas oscuras.

Nos adentramos en la lluvia moviéndonos rápidamente por las calles que al pasar el tiempo estas llevaban ríos de corriente. El agua se había metido por los zapatos de rin hasta dejarlos completamente empapados al grado de ser inservibles.

_ ¡abandónalos!_ le ordene mientras caminábamos contra corriente.

_ no quiero_ podía ver como la corriente intentaba sacar de sus pies aquellas zapatillas haciendo más difícil el caminar de rin.

_ ya no sirven, solo estorban_ le mire autoritario.

Ante mi mirada e insistencias zafo los zapatos de sus pies con un brusco movimiento. Ambos vimos como se fueron en la corriente como dos barquitos de papel.

Tuvimos la suerte de encontrar una banqueta alta por el resto de camino que si, no , nos impidió mojarnos hasta los huesos, al menos no tuvimos que cruzar por ningún otro charco.

Nuestro pelo estaba pegado a nuestras frentes, de estas escurrían gotas del agua que hace unos segundos nos había calado. Acabábamos de entrar al edifico y el olor a encerrado se hizo presente. La respiración de los dos se mantenía agitada por haber corrido para llegar a los más rápido posible.

_ no recuerdo que hubiera pronostico de lluvia_ dijo entre unas leves carcajadas. Estaba completamente mojada, no había parte de ella que no estuviera empapada y para colmo descalza. Y por mi parte estaba casi igual a excepción que yo tenía mis dos zapatos .

_ siempre se equivocan, no se cómo es que sigues confiando en esas cosas_ bufe levantando algunos de mis cabellos con el aire exhalado. Me quite el saco arrojándolo por algún lugar de aquel maltratado piso de madera. Hice igual con mis zapatos y calcetines.

Rin hizo lo mismo que yo quitándose el saco. Paso sus dedos por el cabello echando para atrás aquellos mechones mojados.

Se sentó en cuclillas arrinconándose en el lugar mas alejado de las ventanas .

Sin decir nada me fui para inspeccionar los cuartos mas cercanos. Al abrir la puerta del primero vi unas amplias sabanas blancas cubriendo los viejos muebles. Tome dos de ellas regresando con rin.

Si prevea viso deje caer una sabana sobre ella. Con la otra sabana comencé a secarme el cabello.
se envolvió en la sabana acorrucándose como un cachorro. Me quede ahí parado viéndola.

Un trueno resonó en la bacía habitación. Rin dio un respingo y un lloriqueo que quiso callar.

_ ¿tienes miedo?_ pregunte con asombro. Bueno no era la primera vez que la veía así de asustada. Por primera vez yo no era el causante de su miedo o de sus lágrimas.

No recibí respuesta pero note como le avergonzó el hecho de que me diera cuenta.

Esa era una de las cosas en la que nos parecíamos, no nos gustaba vernos venerables ante otros.

A corte la distancia arrodillándome para quedar a su altura, extendió mis brazos para atraerla a mi pecho. Sabia que no debía acércame demasiado y no era porque no quisiera sino que le pasaría tomo lo mojado que aun se mantenía en mi camisa.

_ gracias_ murmuro tan cerca de mi oído que mi piel se erizo. De seguro era por los escalofríos que estaba sintiendo debido a la lluvia.

_ ¿por que? _ dije en su mismo tono de voz pues no era necesario alzarla, nuestra distancia era mínima.

_ por cuidarme... te comportaste como un buen hermano_ paso la tela de la sabana por mis hombros envolviendo también en ella.

_ no hay de que_ sonreí_ le prometí a alguien que cuidaría de ti.

_ papa también se preocupa mucho por nosotros_ estaba siento demasiado calor. ¿ era por nuestra cercanía ?.

_ también se lo prometí a el pero yo hablaba de otra persona... recientemente lo recordé... a la persona que le prometí que te cuidaría.

_ ¿y quien es esa persona? _ pregunto interesada.

_ la verdad no lose ... quizás solo sea parte de un sueño_ dije recordando las suaves manos que me tocaban en aquella fantasía.

_ ya veo_ hubo un silencio por un momento._ yo como hermana mayor también prometí cuidarte, pero no estoy haciendo nada bien mi trabajo_ se lamento bajando la mirada.

_ recuerdas cuando estábamos en secundaria. ¿Peleábamos mucho verdad? Pues recuerdo un consejo que me diste; " no intentes agradar len, se tu mismo. No seas la persona que los demás espera de ti, solo se tu mismo". Creo que gracias a eso puede diferencia de las buenas de las malas amistades, de ser y aparentar alguien que no era me hubiese quedado solo.

_ yo siempre estaré ahí_ sus labios estaban resecos. Inconscientemente los lamio para humectarlos.

Desde hace rato que estos me llamaban demasiado la atención. Me le quede mirando fijamente, como si en cualquier momento me fuera a cerca a ellos y atraparlos con los míos.

Lo siguiente que se escucho fue un destornudo de mi parte.

_ ¿te sientes bien?_ su rostro mostraba preocupación_ como tu manager no puedo permitir que te enfermes. Hay que cuidar de tus cuerdas bocales_ se destapo para que la sabana abarcara mas de mi cuerpo._ sigo siendo tan tonta... tu nuevamente cuidándome cuando yo debo ser quien te cuide.

_ no fue culpa tuya que lloviera_ intente hacerla sentir mejor.

_ tu eres la persona que quiero alcanzar, aquella de la que estuve siguiendo pasos, quiero lograr cuidarte tanto como tu lo haces, quiero agradecerte todo, siempre estas cuidándome al igual que esa vez que corrí a tu cama asustada. Aun que tú fueras el culpable pudiste arrepentirte para tratarme con delicadeza cuando más te necesitaba.

Y ahora estaba la diferencia entre nosotros, ella era muy noble y yo... era yo.

Lo único que puedo decir a mi defensa son las frases mas bonitas que pude encontrar.

" tu no necesitas seguir mis pasos por que tu ya trazaste tu propio camino, un camino donde al final encontraras todo lo buena que mereces"

Aunque esas palabras nuca salieron de mi mente

_ así que quieres alcanzarme ¿ he?, entonces te hare correr más de lo que puedes.

Continuara....