Me quema...
mi vida, lentamente, se reseca.
Capaz, como pasa seca
o como fruta marchita.

Así como canta el pájaro
sediento su última pena,
así me encuentro entre tanto,
dolor, sin poder alejarlo.

Un día, tal vez de tantos,
deseo tan solo un cuento
de aquellos con globos y flores
y no solo sufrimiento.

¿Por qué Dios da las batallas,
a sus mejores guerreros?
Aviso, viene agujereado
o tal vez, siempre estuvo abollado.

Era cuestión de saberlo,
percibir el ¿cómo entenderlo?
¿Tal vez? Termine mi cuento
con otro final más abierto.

La pluma de mi destino
siempre estuvo en mi camino.
Porque más allá de llevarlo,
yo me encargo de vivirlo.

Parece todo muy raro
escribir cuando es insano.
No juzgues, vente a mi horma
así luego, conversamos.

Ingrato, injusto, un estorbo...
Así, podría definirlo, pero
¿saben que? Al final
resultó un gran amigo.

De aquellos que dejan huellas
Y te escarban desde adentro,
¡No sufras! Es algo divino
sentirlo y poder soportarlo.

Así, es como me alzo
del pozo de mis lamentos.
Luchando duro y sufriendo
pero siempre, muy guerrero.

Sincero, detallado y certero, son mis últimas palabras. Cuando el dolor quiere opacar los confines de mi alma, a ti te digo, no caigas... Se lucha pero también, se gana. (⁠ ⁠◜⁠‿⁠◝⁠ ⁠)⁠♡

Gracias por estar♥️