005- We should get away.

Los días se pasaban lentos desde el 14 de febrero. Día en el que le arrebataron la felicidad a muchas personas, entre esas Alexandra, la chica que ha intentado ganarse todo de mi.

Intente no ser tan duro con ella, abrirme más, pero aquel miedo inevitable hizo que ella se alejara de mí. Yo realmente no quería que eso ocurriese, ya que ella es una chica maravillosa. Creía que un tiroteo escolar no era nada para mí, que había vivido el infierno de esta vida y la otra junto a mis padres, de los cuales me aleje teniendo catorce años.
Puesto a que había perdido todo a mi alrededor, no necesitaba de nadie mas, hasta que Alexandra se apareció por mí camino.
En aquel tiroteo no sabía si salvar mi vida, la suya o la de los dos. Decidí salvar la de los dos, porque aunque fuese tan intensa conmigo, había empezado a quererla.

Y eso me asustaba, ya que no quería desarrollar sentimientos por ella, no era como yo, jamás lo sería. Pero no evite que mi corazón empezara a latir más fuerte cuando la veía, cuando me sonreía y tampoco pude evitar romper su corazón aquel día en los juzgados.
Ella...Era mi chica aunque no lo supiese.

Era hora de volver a la escuela, el lugar donde sucedió todo, el lugar donde origine mis traumas, donde todo, para todos, se fue. Pensé en seguir siendo el mismo Hwang Hyunjin que era antes, pero recordé las palabras de Ale y pensé más en ella, en que sentiría al saber que ese Hyunjin que ella tanto odia, había regresado.

—¿Estas segura de querer regresar?—Me preguntó Lilian.

—Estoy segura, Lili, no tienes que preocuparte.—Intente sonreírle.

—No luces bien, Ale, no estás bien.

—Lilian, te prometo que estaré bien, ¿Si? Ahora tengo que regresar a clases, no puedo faltar mas.—Tomé mi mochila mientras le daba un beso en la mejilla.

—Cuidate mucho y si ocurre algo, me llamas.

—Si hermanita, ya, deja de ser tan sobreprotectora.—Sonreí y salí de casa.

El camino no era tan largo, pero se me hizo eterno al saber que debía regresar al infierno de escuela en el que estaba. Aun no me sentía tan lista como lo demostraba, porque tenía muchísimo miedo de que volviese a ocurrir, de volver a perder y de volver a sentirme con tanto miedo como aquella vez. También me di cuenta de que debía ver a Hyunjin después de aquel día en los juzgados, donde llore por todas las cosas que Hyunjin había dicho, ya que para el, no eramos amigos. Me había dolido el hecho de que di todo de mi por una sonrisa de ese chico y no valía la pena, ya no lo valía.

Llegue a la escuela y me sentía sola, habían instalado mucha mas seguridad para detectar armas o posibles objetos corto punzantes. No quería volver a sentir soledad, pero era imposible, se suponía que Han debería estar aqui, no en un ataúd tres metros bajo tierra.
Deje que revisaran mi mochila y que me pasasen un detector de metales, no me generaba seguridad todo lo que hacían, me generaba mucho más miedo, miedo de escuchar la alerta roja, incluso miedo de entrar a un maldito baño sola, no lograba sentir seguridad en lo más mínimo.

Podría decir que odio este lugar más que a mi vida, pero se que es mentira, porque odio mucho mi vida. Entre a clases, no le encontraba sentido a regresar a este lugar después de haberme hecho tanto daño, después de perder a mi mejor amigo y después de sentirme tan mierda.
Entre a la clase de música después de semanas sin regresar, me sente en el fondo, sabiendo que igualmente tendría que estar al frente, ya que debía tocar el piano.
No quería llorar, no quería suspirar, ni si quiera quería vivir. Por días tuve mis dudas, negué cada lágrima, desearía que todo se acabará ahora, pero solo se que quiero mi vida de regreso. He estado tan desconectada, ahora lamentablemente se porque, mi corazón está tan intocable, pero Dios sabe que el se quedó con el mío, la prueba está en lo que me duele, para bien o para mal.

Quizás no fui suficiente o lo que hice no fue suficiente, pero nunca lo fui, para nadie.

—Señorita Grey, por favor, pase adelante.—Dijo mi maestra.

—Está bien..—Murmure y me sente en el asiento del piano.

—Puede tocar la pieza que quiera, Señorita Grey.

—¿Puedo tocar all for us?—Pregunte.

—Adelante.—Dijo y yo inicie.

Sentí una gran presión en mi pecho al tocar las teclas del piano. Sabía que all for us era la canción favorita de Hyunjin, quien también estaba en esa clase. Senti su mirada sobre mi pero quise mirarle, aunque podía saber lo que el estaba sintiendo.
En mi mente solo pasaba la letra de la canción, me sentía tal y como lo narraba la letra de aquella canción porque yo lo estoy haciendo todo por amor.

Termine de tocar la canción, sintiendo como las lagrimas se apoderaban de mis ojos y aunque no quería llorar, sabía que en cualquier momento las lagrimas saldrían solas. Mi corazón está totalmente destruido y se porque, porque yo querría estar ayudándole y querría estar a su lado.

Sentí un pequeño dolor en mi pecho cuando Ale empezó a tocar all for us en el piano, ella sabia que esa era mi canción favorita, pero también sabía que tenía mucho significado para los dos, porque ella aún sigue haciéndolo todo por mi. Quisiera que esta pesadilla ya acabase y seguir mi vida como era antes.

Las clases acabaron, mientras que mi corazón se acababa también con el día de clases, cada día sentía más esa abrumadora necesidad de estar con ella, de sentirla cerca y de no alejarla. Pero como siempre, nunca sabía cómo decir las cosas y siempre terminaba haciéndolo todo mal.

¿Por qué no sales de mi cabeza, Alexandra Grey?

Aun no puedo entenderte.

No digo una palabra pero aún así, me quitas el aliento y robas las cosas que sé Ahí vas, salvándome del frío y lo agradezco, porque ahora siento un poco más cálido cuando te veo, pero no puedo evitar pensar en que te haré daño, porque eres perfección, mi única dirección, dicen que estamos fuera de control y algunos dicen que somos pecadores, pero no dejamos que arruinen nuestros hermosos ritmos, así como all for us en el piano.

Llegue a mi vacía y desolada casa, sin ganas de nada, sintiéndome igual que otros días, a diferencia de que mi vida había cambiado radicalmente a raíz de un jodido loco que decidió masacrar a toda la escuela y fue capaz de matar a muchos de mis compañeros, fue capaz de hacer todas esas locuras de las que alguien en sus cinco sentidos no haría.

Odio a Nick por hacerme sentir todo esto, cosas que no debería sentir, lo odio porque me hizo acercarme más a Ale, me hizo sentir la necesidad de protegerla a toda costa y de sentir mucho más por alguien que se supone que debería ser insignificante en mi vida, por sentir lo que ella siente al respecto de la muerte de Han, de simplemente amarla y no poder decirle lo que siento.

Lo siento mucho, Ale.






















He aprendido a perder una y mil veces.

Pero nunca creí que debería perder a alguien tan especial como lo es Han para mí. Ha sido un día largo sin el y se que le diré todo cuando nos volvamos a ver, pero extraño ver su sonrisa y sus chistes sin sentido. Extraño verle mirar a Jenn como si fuese su tesoro más grande, daría todo por ver como le confiesa que la ama, daría todo lo que tengo y aun más por verle reír una sola vez, solo una maldita vez.

Nick me arrebato lo que más quería y aunque Hyunjin aun siga con vida, Han ya no, Han ya no esta aquí.

Detesto regresar a casa y encontrarla vacía, sin un solo alma adentro y sin la tranquilidad que necesito ahora mismo, mientras todas mis heridas están abiertas y arden cada vez más.
Ingrese a mi habitación sin ganas de hacer nada, en lo más mínimo. Me quite mi mochila y la tire en algún lado de la habitación mientras iniciaba a quitarme la ropa, iba a tomar un largo baño que quizás me sacase a Hyunjin de la cabeza.
Antes de entrar al baño, tomé una botella de alcohol, no era de tomar mucho, pero en este momento necesitaba, necesitaba sacarme de la cabeza a ese maldito rubio y a esas balas resonando en mi cabeza así me hunda en la bañera.

El agua caía mientras llenaba mi organismo con mucho más alcohol del que pensaba, quería simplemente desaparecer sin que nadie se diese cuenta y sin que nadie le doliera que yo ya no estuviese, odiaba sentir todo por alguien que no siente nada y que jamas sentirá algo por alguien, porque así es el amor, duele y duele, porque a pesar de que intentes sanar, seguirá doliendo.
Mi cuerpo empezó a flotar inconscientemente y dejé de sentir todo a mi alrededor mientras lentamente me hundía en el agua, me hundía más en la mierda.

Estaba consciente de lo que sucedía, pero realmente no quería detenerlo hasta que el aire empezó a faltar faltarme y los efectos del alcohol no fueron lo suficientemente fuertes como para no permitirme salir del agua, así que lo hice, salí del agua en busca de un poco más de oxígeno, porque aunque no lo pareciera, si quería mi vida un poco más de lo que demostraba, no tenía el valor suficiente como para acabar con ella mientras bebía alcohol a montones.

Realmente prefería un coma etílico.

Pensaba en el rubio como si no lo viera todos los putos días, como si no lo amara mucho más que a mi maldita vida y como si el alcohol fuera a borrar su sonrisa.
Nunca quise admitir que estaba mal y me centre en otras cosas para olvidar su existencia, creía que estaba bien si dormía sola, sin pensar en nadie que se llamase Hwang Hyunjin.

Aun no estaba tan ebria a pesar de que aquella botella estaba ya vacía, así que salí del agua e intente secar mi cuerpo y ponerme algo cómodo y dormir, porque era lo único que me traía paz, ya que los recuerdos de lo que sucedió en la escuela me llegaban cada que estaba allí, así que afuera no tenía que preocuparme por las balas o los dolores de cabeza por escuchar tantos ruidos.

¿Como podía amar si me asustaba caer?
¿Como podía ser valiente?
Pero al observarle estar allí solo, todas mis dudas desaparecen, un paso más cerca y mi corazón empieza a latir fuerte y los colores y las promesas resaltan en el aire, invisibles para el, visibles para mi. Podría morir todos los días esperándolo, solo espero que no sienta miedo, porque lo amaría por mil años mas, muchos mas. ¿No dejaré que todo lo perfecto que esta frente a mi se vaya?

Lo he amado, pero el no me ama a mí y el dolor de eso es muy grande, pero no mas grande que darme cuenta que ninguno de los dos amores de mi vida está aquí, que ya los perdí una vez más.
Y ahora siento como me lleno una vez más de rencor y odio, como la sangre arde en mi sin sentir nada.

Como te odio, Nick Huddy, me arruinaste la vida, no solo la mía, si no la de muchas personas más, me arrebataste a una de las personas a las que más quería en mi vida y se que no te arrepientes de nada de lo que hiciste, porque nos odias tanto como te odias a ti mismo y no eres capaz de soportarte, solamente espero que te hundas en la mierda tanto como lo hago yo, como lo hace Hyunjin, como lo hacemos todos.

Simplemente te odio con mi vida, Nick Huddy, te odio de aquí hasta el puto infinito.

Author's Note 💕

Nunca pensé relatar un personaje que lleve tanto odio dentro, fue realmente estresante llevar el papel del cabron que quiso matar a toda su escuela solo porque ya no soportaba estar allí.
Aun no logro entender las razones de las personas que hacen este tipo de cosas y jamás entenderé las verdaderas razones de los autores de este tipo de hechos y realmente me duele tanto relatarlos.

-Kim Danna loves you <3

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