003- A normal day.

Nunca decidieron pasar por aquel momento en el que se encontraban. Incluso si el dolor se hacía reciente, ella tenía que luchar.

Se encontraban escondidos en un cubículo de aquel diminuto baño, Alexandra llorando a mares de dolor y miedo y Hyunjin, viéndola con una pequeña pizca de preocupación en sus ojos. Hyunjin no podía negar que estaba asustado y que ver a Ale en esa situación le ardía en lo más profundo.

Aunque también le jodia que Nick hubiese cumplido lo que el tanto decía que iba a hacer, una locura total desató en aquella escuela.

—Silencio, Grey.—Susurraba mientras la acercaba a su pecho.

—Hyunjin, no.—Sollozo por lo bajo.

—Silencio carajo.—Susurro empezando a temer por su vida.

—Era Nick, era Nick.—Cubrió su brazo adolorida.

—¡Policía, suban las manos!—Grito un policía abriendo la puerta del cubículo.

—Grey, separate.—Murmuró.—Vamos, ha terminado.—Solto un pequeño sollozo mientras la tomaba en brazos, sacándola de allí.

Los pasillos se encontraban ensangrentados y aunque los policías decían que no debían mirar a su alrededor, lo hacían. Se encontraban con el horror después de la ráfaga de tiros que provenían de Nick Huddy, su compañero.

—Hyunjin..No me siento bien.—Murmuró lentamente.

—No te desmayes, Grey, ya salimos, falta poco.

—Si algo me pasa...

—No digas eso, carajo.

—Hyunjin..—Cerró los ojos.

—Mierda, ¡Ayuda, hey! Se ha desmayado.—Grito en busca de ayuda, mientras los rescatistas se acercaban a ellos.

—¡Salgan de la zona roja, rápido!—Dijo un rescatista y Hyunjin corrio con Ale en brazos.

Al llegar al lugar donde se encontraba la ambulancia, Hyunjin se sento al lado de ella mientras veía lo que hacían, el ya sabía que todo eso era rutina. Noto el roze de la bala y se asusto tanto al ver todo, que decidió bajarse de la ambulancia.

—¡Hijo, hijo!—Grito su madre—Dios mío, ¿esta todo bien?

—Si ma...Todo bien.

—Dios mío, ya pasó, ya pasó.—Lo abrazo, pero este no correspondió.

—Si mamá, ya pasó.—Bajo la mirada pensando en lo que se venía.

Nick Huddy había arrebatado demasiadas vidas en tan solo diez minutos. Ale era una de las personas que resultaron heridas gracias al error cometido por aquel joven.

El dolor sólo era uno de sus problemas.

—¿¡Que Alexandra, que!?—Grito su madre dejando caer el teléfono.

—¡Mamá! Tienes que ver las noticias.—La hermana mayor de Ale, Lilian, jalo a su madre hacia la sala de su casa.

—No puede ser posible...—Murmuró su mamá.

—Tenemos que irnos pero cagando leches hacía su escuela, mamá, ¡pero ya!—Grito y las dos, corrieron a la vez.

Ale había abierto los ojos, deseando que todo lo vivido hubiese sido solo una mala pesadilla, pero lamentablemente no era el caso.
El dolor empezó a invadir cada espacio de su piel, haciendo de este un dolor interminable.
Se encontraba en el hospital, ya que tenían que sacarla de la escuela para asegurarse que no fuesen más heridas.

Se acordó de todo lo que había sucedido en tan solo dos minutos. Hyunjin jalandola del brazo, Nick disparando.

¿Todo había acabado?

Su madre se encontraba a su lado juntos a su hermana, en espera a que ella despertase aquel eterno desmayo, provocado por el shock y el dolor que se encontraban dentro de ella.

—H-Hyunjin—Murmuró adolorida.

—Hija, gracias al cielo despertaste.—Su madre se acercó.

—Mama...¿Que ocurrió?

—Dios, te lo dije, yo sabía que no debía dejarte ir a la escuela hoy.—Se regaño a si misma—Tu compañero Nick se volvió loco e inició un tiroteo en la escuela.

—¿Que Nick hizo que?

—Se que es difícil de procesar, hermana, pero...El lo hizo.

—Eso no puede ser posible.—Empezó a alterarse.—Nick no es un asesino, mamá.—Empezó a llorar.

—Hija, lo siento mucho.—La abrazo.

—Mamá..—Sollozo.—El no es un asesino.

—Hermanita.—Se acercó a ella.—Es increíble como las personas cambian, se que es difícil aceptarlo, pero ocurrió.

—Lilian, mama...¿Saben algo de Hyunjin?—Las miro seriamente.

—¿Hwang Hyunjin?—Su mamá la miró impresionada.

—¿Por qué me miráis así?

—Por nada, hija.—Sonrió.—El está allí fuera, esperando a poder verte.

—¿Que Hyunjin que?—La miro sorprendida.—Dime que no estas bromeando.

—El está allí. Así que te dejamos.

—Lilian, no me jodas.

—Esa boca, niña.—Sonrio mientras salían y aquel chico ingresaba a la habitacion.

—¿Como te encuentras?—Dijo mientras entraba.

—Uhm, bien, supongo.—Bajo la mirada apenada.—Perdón por haberme pasado contigo cuando estábamos en la escuela, no debí acercarme así, se que no te gusta el contacto físico.. —Fue interrumpida por el.

—Estabas asustada, Alexandra. No te culpo.—Se acercó a ella, para despues tomarla del mentón y hacer que lo mirase—Mírame, yo no muerdo.

—E-eh—Tardamudeo—S-si, está bien.

—Se que tu viste al tirador, lo reconociste.

—A este punto ya deberías saber quien lo hizo, Hyunjin.—Murmuró.

—Si, lo sé.—Alejo su mano de ella.—¿Sabes que después de esto la policía vendrá?

—Lo tengo bastante claro.

—Aun no se como no has perdido la cordura.

—Aun no se como te sigues comportando como un borde de mierda después de todo esto.—Solto frustrada.

—Porque he aprendido a sufrir conmigo mismo, no necesito de nadie mas.

—Y por eso eres un insensible, no hay necesidad de explicarlo.—Movió su mano en señal de enojo.

—No debes reclamarme, Alexandra. No somos nada, no somos amigos.

—¿No somos amigos?—Lo miro triste.

—No, no lo somos. Estoy aquí por el cargo de conciencia al dejarte sola en esa ambulancia, no por nada más.

—Se nota que eres un insensible de mierda.

—Recuperate pronto, Alexandra.—Salió de la habitación.

Habían pasado algunos días desde el tiroteo y Ale salió del hospital, ya que no era tan grave.
Sintió como el frío empezaba a hacerse presente en su habitación, a pesar de vivir en una ciudad bastante cálida, sentía que lo había perdido todo en ese tiroteo.

Y lo había perdido, Han fue alcanzado por una de las balas de Nick y este no sobrevivió a la hemorragia. Alexandra se dio cuenta que las personas no duran para siempre y a ella le había tocado perder a su mejor amigo y también podía decirse que había perdido a Hyunjin, aunque nunca lo había tenido. Nadie le había enseñado a lidiar con aquel dolor que ahora le nacía desde el pecho y que no paraba de crecer.

Han había sido una de las víctimas de Nick y eso era algo que Ale jamás le iba a poder perdonar, haberle arrebatado a su mejor amigo, a su hermano y a una de las personas que sabia que ella amaba.

—Señora...Lamento mucho lo que ocurrió con Han.—Murmuró adolorida.

—Alexa.—Susurro la hermana menor de Han y la abrazo.

—Lo siento mucho, de verdad.—Empezó a llorar.—El era como mi hermano.

—Hija, será mejor que te vayas, se que es complicado lidiar con el trauma de lo que ocurrió en la escuela.—Dijo la mamá de Han mientras se sorbia la nariz.

—Quería acompañaros en este momento...

—Entiendo, pero por tu salud, es mejor que te vayas.

—Está bien.—Asintió mientras la abrazaba una vez más.—Adiós.



Pensé que el dolor que sentía al escuchar los relatos de las víctimas de la Masacre de la escuela pública de Estudios Avanzados del Downtown de Miami se había ido.

Esa era mi escuela y en la que yo pensaba que estas cosas no ocurrirían.

Confiaba en el autor de estos hechos, confiaba mucho en el y nunca pensé que sería capaz de una atrocidad como la que desató.

Pensé que mi vida se iría en un segundo,  perdí cualquier rastro de cordura en los días siguientes al tiroteo escolar.

Mi vida se había ido en un par de minutos, los mismos minutos en los que Nick decidió vaciar todas sus balas, en los que decidió vaciar su cargador en la escuela, desatando su ira más interna, más dolorosa y mientras que la sangre corría por el suelo, yo iba perdiendo la noción del tiempo.

El retumbar de los disparos es un sonido que se quedará guardado en cada una de las memorias de aquel fatídico día y más en la mia.

Pero no estoy herida, solo tensa. No estoy lista para declarar, porque mi mundo se fue con el, se fue con Han y con cada una de las personas que derramaron su sangre aquel maldito día y aunque no quiera aceptar que pude haberlo evitado, sigue ahí, el dolor sigue ahí.
No es justo para mi, para nadie es justo, yo no creía en las amenazas, pero cuando conocí a Nick Huddy, sabía que la pesadilla apenas y acababa de comenzar. El no era capaz de materializar sus pensamientos en aquella dolorosa grabación de video en donde el decía...Que habían voces, que habían cosas que le decían que quemara, matara e hiciera daño. Ese no era Nick, el no era así.
Nunca creí que el dolor llegase a ser tan grande como yo lo veía, tanto como para sumirme de nuevo en una depresión tan grande, tan inmensa...Buscaba lugares que me recordasen a la tan viva imagen de mi mejor amigos y que me hiciesen olvidar que ya Hyunjin me había dejado en claro que jamás seríamos amigos y que jamas lo fuimos, en el medio de la noche, en las horas muertas, en donde todo está en silencio y me toca batallar conmigo misma y con lo que siento, no hay nadie mas, el no está, Hyunjin no está, todos se han ido y esta oscuro.

No podía creerme que estaba totalmente sola contra este dolor revivido. Perdí todo en tan solo diez minutos, diez minutos que pudieron haber sido de cualquier otra clase, de cualquier otro pasillo, pero fueron consumidas por el miedo, el pánico, heridas abiertas y balas retumbando por las paredes y los casilleros, dejándome aturdida y dejándome indefensa.

¿Que coño te paso por la cabeza, Nick?
¿Por qué me arrebataste lo que más amaba?
Dejaste a muchas familias incompletas, unos pasillos teñidos de color rojo sangre y lágrimas derramadas y todo gracias a que nunca tuviste lo que merecías y quedaste con un maldito trauma, que ahora me toca vivirlo a mi, como un simple recuerdo.
Nick fue capturado y puesto bajo cuidado de la policía aquel día, se hizo pasar como estudiante para poder salir de la escuela sin ser visto, salió por el mismo lugar por el que yo salí y se hizo pasar como uno de nosotros..Como si nada. Ninguna de nuestras vidas fue igual después de escuchar su declaración y después de escucharlo hablar con su hermano Zachary de todo lo ocurrido, este mismo le decía que debía haberle pedido ayuda antes de cometer una locura, pero el repetía una y mil veces que las voces de su cabeza le habían dicho que lo hiciese.

Y ahora, ¿cómo podré recuperar mi vida después de esto? ¿Cómo podré recuperar a Hyunjin después de todo? Ni yo misma estoy segura de si podré con todo lo que se me viene arriba.

Las declaraciones.

Aun no estaba lista para relatar ese día, se había hecho complicado levantarme de mi cama el día que tenía que declarar. Estaba sedada sin medicamentos de por medio, mis ojos y mi cuerpo se encontraban en automático mientras entraba en aquella sala de juicios, mientras veía a la cara al asesino de muchas personas, mientras veía al asesino de mi mejor amigo.

Crueldad, maldad, cinismo. Eso era lo que yo veía en sus ojos mientras yo caminaba hacia el lugar donde debía estar para declarar sobre lo sucedido, Nick Huddy jamás se llevara mi perdón, porque con su dolor, se llevó la vida de muchas personas más.

Mi mente trabajaba lo mas que podía para mantenerme cuerda al momento de hablar, para no salir corriendo a decirle a la cara lo mucho que lo odiaba y lo mucho que quería que se muriese, porque tenía que mantener la poca cordura que me quedaba.

Ahí estaba Hyunjin, también tenía que declarar, estaba mucho más nerviosa que antes, ya no sabia que más hacer para tranquilizar mis pensamientos, como odiaba encontrarme en esa situación.

—Bien, señorita Alexandra Grey, puede declarar.—Dijo la jueza y mis sentidos se agudizaron.

—Bien. No se como empezar así que seré lo mas directa posible—Sorbí mi nariz mientras miraba fijamente a Nick.—No me sonrías como si aun fuese tu amiga de toda la vida, Nick. Desapareciste de mi vida desde el primer segundo que te vi con aquella maldita arma, disparando a quema ropa, el día de San Valentín, el día de mi clase favorita. Arruinaste mi vida y la de muchos mas con solamente aparecerte en la escuela con un rifle de largo alcance a las 10:40 de la mañana, sin saber que en realidad estabas cometiendo una gilipollez. Estaba en clases de arte, con mi mejor amigo, Han.—Apreté mis labios antes de continuar con la oración.—Estábamos riéndonos, lo más normal del mundo. Cuando la alarma de incendios se activo y teníamos que evacuar con cuidado y ahí, ahí empezó a dispararle a todos, ahí fue cuando me quede en shock, viéndote y viendo todas las idioteces que hacías, gilipollas. Una de tus malditas balas rozo mi brazo, donde aún tengo la marca y una de tus balas asesino a mi mejor amigo. Me encerré en el baño con...—Baje la mirada al sentir la de él sobre mi.—mi compañero Hwang Hyunjin, quien al ver que no me movía, me jalo del brazo adentrandome al baño, evitando ser afectada por alguna de las balas.—Volvi a subir la mirada, pero esta vez estaba llena de lágrimas.—No sabes lo que te odio, Nick Huddy, me arrebataste todo en el primer segundo que apareciste allí en la escuela, lo arruinaste todo.—Finalice apretando mis ojos mientras me movía a mi puesto al lado de mi madre y mi hermana mayor.

Hyunjin era el siguiente en declarar. No sabía lo que iba a decirle a Nick, ya que sus padres eran compañeros y quizás él debía defenderlo, pero no fue así, en los ojos de Hyunjin podía ver que le odiaba, le detestaba, se notaba mucho más cansado que antes, sus ojos estaban hinchados y sus labios también, estaba mucho más pálido que antes y eso me preocupaba.

Mi chico (que no sabía que era mi chico, pero lo seria) me preocupaba.

Y el lo pudo notar en mis ojos.

-With love, Danna Kim <3

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