001- Judging is not the best option.
Un día normal puede verse afectado por las decisiones de una persona que no está completamente bien.
Diréis, "Claro, pero esas cosas no ocurren en el lugar en el que me encuentro".
Lamentablemente, yo tuve que vivir la peor experiencia que una persona puede vivir. Un tiroteo escolar.
Hola, mi nombre es Alexandra Grey, me dicen Ale y tengo 19 años.
Mi vida era normal, estudiaba, tenía amigos, la vida en la escuela y era deportista, amaba estar sobre mis patines y todo era perfecto. Mis compañeros en el aula siempre hacían pequeñas bromas y todo estaba bien.
Excepto por una cosa, Hwang Hyunjin.
El siempre estaba callado, el silencio se hacía presente junto con el, su mirada siempre fría y distante al resto llamaba mi atención, el hecho de que nunca entablaba conversación con alguien me atraía, lo misterioso siempre será lo mío.
Pero nunca pude descubrir que de ocultaba detrás de esa coraza de hierro y que sus sentimientos fuesen de piedra ante cualquier humillación.
Nick Huddy era uno de mis compañeros, amigo de todos, pero a la vez de nadie.
Confiar en el seria confiar en medio aula, ya que el sacarle verdades siempre sería fácil, ya que cualquier cosa compraba su habla, pero también su silencio.
Lo que no sabíamos era que, mientras vivíamos nuestra vida de ensueño, su vida se convertía en un infierno.
Era maltratado constantemente en la escuela y en su casa, haciendo de su mente un pequeño infierno incontrolable, creía que todos merecían morir con el, incluso los que habían estado incondicionalmente a su lado. Pensé que sería broma el día que menciono un tiroteo escolar, pero empeze a temer por mi vida el día en el que lo vi comprar armas de asalto.
Nada ni nadie va a lograr superar ese día.
—¡Hey, lil huddy!—Grito uno de los bullys.
—¿No se cansan de molestarle?—Me puse adelante de Nick.
—No te entrometas, Grey. No queremos hacerte daño.
—¿De verdad te defiende una mujer, Nick?—Uno de ellos solto una carcajada.
—Apartate, Alexandra.—Me quito de su frente y camino lejos de nosotros.
—No quiero verlos cerca de él.—Los mire amenazante—Trío de críos ineptos.
—Está bien, Ale, tranquila.—Mi mejor amigo hizo acto de presencia, Han.
—Son totalmente desesperantes.—Lo miré.—¿Donde carajo estabas, eh?
—Estaba acompañando a Jenn a buscar unos libros.
—Que no se note que te gusta.—Camine hacia mí casillero y el me siguió.
—No digas nada, Ale. No quiero que ella sepa ahora.
—No le diré, no soy de hacer esas cosas.
—Es que, te conozco muy bien.
—Confía en mi, Han. Soy tu mejor amiga y no haría eso.—Saque algunos libros y cerré el casillero.—Vamonos a clases.
—¿Que has descubierto de Hyunjin?
—Absolutamente nada.
—¿Estas segura?
—Creo que no.—Murmuré.—Va al psiquiatra todos los días.
—¿Esta loco?
—Estar en psiquiatría no es estar loco, Han.
—Lo siento, mal comentario.—Entramos al aula y allí se encontraba el famoso Hwang Hyunjin.
—Ahí esta, Han.—Lo miré de reojo mientras caminábamos a nuestro asiento.
Nunca había entablado una conversación con Hwang, ni en los trabajos en grupo que estaba con el, siempre llevaba su parte del trabajo ya hecho, aun me sigue sorprendiendo lo buen estudiante que es.
—No logro entender como no se aburre de estar todo el tiempo solo.—Han resoplo.
—Quizas...Ya se acostumbro a la soledad.
—O le gusta sufrir solo.
—Es muy curioso, nunca muestra su cabello y siempre es...Misterioso, frío.
—Tienes que aceptar que te llama la atención.
—Claro que lo hace.
Nuestra primera clase del día inicio como cualquier otra, estaba enfocada en entender todos los temas explicados por el maestro, pero Hwang Hyunjin capta toda mi atención en solo un movimiento. No puedo evitar sentirme atraída por el.
La clase finalizó y sentí un peso menos al verlo salir del jodido aula, siempre que estamos en un lugar juntos se siente un aura pesada y realmente no me gusta eso.
Nick no llego a clases y eso me preocupa, ya que el también es mi amigo y no quiero que le ocurra nada.
—Nick no llego hoy.—Hable con Han.
—Sabes que Nick esta extraño...No entiendo que le sucede.
—Últimamente lo han estado maltratando y no quiero que se haga daño de nuevo.
—No lo hara, ale, el ya lo ha prometido.
—Pero, no confío en las promesas.
—Yo tampoco, pero tenemos que creerle, no podemos hacer mas nada.
—No estoy del todo segura.
—Debes estarlo, ya vamonos.
Nick era una persona muy propensa a los ataques de ansiedad y a despersonalizarse rápidamente.
Tenía miedo de lo que pudiera ocurrir y más con los recientes casos de tiroteos escolares en las escuelas aledañas a la mia.
Rezaba cada día para que jamás me tocase vivir algo así.
Pero la vida me tenía otra cosa preparada.
-With Love, Danna <3
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