No pasa mucho tiempo antes de que escuche gritos en el piso de abajo Rigel se recuesta sobre su comoda cama la habitación está sellada para que nadie lo moleste se preparó lo más rápido que pudo para dormir por el resto de la noche en paz, Rigel suspiro cubriéndose con sus mantas suaves cerrando los ojos al mismo tiempo que las velas se apagaron ignoro los chillidos de su madre y su padre a favor de dormir.

El día siguiente prometía ser divertido Rigel se preparó para el día sintiendose mejor se tomó sus pociones antes de salir de la habitación bajo lentamente las escaleras sabiendo que todos estarían despiertos muy de mañana dicho y hecho entro al comedor familiar donde todos ya estaban ahí sentado y por supuesto esperándolo

–Buen dia– saluda tomando su lugar

–¿Buen día es todo lo que tienes que decir?– ella ya comienza a gritar

–Rigel– su padre le llama la atención –¿Desde cuándo hablas parsel?

–Supongo que desde que naci Pero lo supe a los ocho años quizas– responde llenando su tostada de mantequilla

Su madre grita de nuevo poniéndose de pie mientras Régulus no sabe que decir de momento.

–Tanto tiempo guardando este tesoro ¡Que tan egoísta eres muchacho! Haciéndonos pasar vergüenza anoche y luego dejar a todos alterados hablas parsel y el único en hacerlo es nuestro señor.

–Me llamas egoísta cuando no has sido mi madre nunca ¿Te hubiera importado que sepa hablar parsel cuando era más joven y más enfermo me enviaron lejos de ustedes como si tuviera la peste crees que hubiera querido revelar mi don– bufa

–¡Orión!– ella chilla furiosa –Reprende a este niño o lo haré yo a mi manera

Régulus se estremece tan solo pensar en los castigos de ambos padres aunque prefiere a su padre que a su madre para eso . Rigel no soportaria dicho castigo por su enfermedad siempre fue mejor ignorarlo y enviarlo a su habitación Pero ahora...

–Madre no hay necesidad de castigar a Rigel – trata de apaciguar las cosas –Por favor recuerda que está enfermo

–Toda la vida he estado enfermo si quiere castigarme hazlo– reta Rigel. Madre e hijo se fulminan

–El señor oscuro quiere hablar contigo Rigel el vendrá a almorzar hoy– Orión se pone de pie mirándolos a todos –Todos nos comportaremos como la familia que somos nuestro señor no se veía feliz anoche así que trataremos de estar en sus buenas lo más pronto posible , Rigel depende de ti si todo sale mal te prometo que tú enfermedad será el menor de tus problemas.

Con esa advertencia se marcha seguido de Walburga

Régulus se siente aterrado de lo que podría suceder en pocas horas el es un cobarde Rigel tiene razón .

–¿De que tienes miedo hermano mayor, a que muera a manos de nuestros padres o de tu señor?– Rigel sonríe cantarino  termina su desayuno –Nos vemos al almuerzo hermano .

A Régulus le encantaria tener las pelotas que tiene su hermano menor incluso estando enfermo y la valentía de Sirius también.

Rigel frunce el ceño subiendo a su habitación cierra la puerta fuerte para que todos escuchen su mal humor se sienta frente a su tocador al que su madre le llamo femenino por desear tener uno como el que ella tiene.

Se miró así mismo la belleza la tiene el buen cuerpo también solo le faltaba la buena salud y podía tenerla pero para tenerla tenía que morir cuando viajó al pasado no murió estaba vivo cuando le ofrecieron la oportunidad así que todavía de alguna manera para obtener el título tenía que básicamente morir.

Nada difícil eh

Suspiro peinando su cabello quizás debía darse un lugar en el mundo un lugar que no sea el maltrato y la mala suerte quizás estar del lado bueno estaba mal quizás estar del lado malo le daría lo que tanto quería...quizás.

Mantenerse neutral en este tiempo nunca fue un problema y quizás ahí radica el verdadero problema , tomar un bando ya estuvo en la luz fue todo un drama y dolor ahora le tocaba el turno a la oscuridad.

Así que se cambió de ropa a una más atrevida de color blanco por qué sabía que el blanco resalta todo lo que el es, especialmente sus ojos se perfumo y peino se puso sus zapatos más brillantes se tomó sus pociones y uso su inhalador para reprimir cualquier ataque respiratorio. Todavía tenía mucho tiempo tenía que mentalizarse a lo que haría y venía así que tomo un libro para leer el tiempo restante .

Cuando las una de la tarde se hicieron el bajo antes de que un elfo le avisará que lo requerian en el comedor Rigel no se sintió nervioso si no expectante el hombre ya estaba ahí por supuesto vestido de azul oscuro casi como el color que llevaba el ayer.

Todos se cambiaron de ropa para este almuerzo al parecer

–Bienvenido mi señor– Rigel no se arrodilló podría excusarse por su debilidad y le creerían

–Tantas cosas que deben ser tratadas sin perder tiempo joven Black– asiente tomando asiento al mismo tiempo que los demás se sienta junto a Régulus .

–¿Y que cosas serían?

–Hijo mío comportarte– pide Orión con una mirada Rigel lo ignora

–Ayer anoche un gran acontecimiento sucedió usted joven Black hablo el lenguaje de las serpientes no es eso un tema del que hablar– responde jovialmente.

–Lo hice

La comida es servida los mejores platillos en la mesa Rigel suspira su madre siendo excesiva para lucirse con un solo hombre

–¿Y desde cuándo puedes joven Black hablar parsel?

–Mis ocho años todo un auto descubrimiento – se ríe internamente

Su madre le dedica una mirada que promete dolor hace reír a Rigel

–Por lo que veo tus padres no tenían ni idea has guardado otro secreto.

–No lo creo, sabría – bromea sin temor

Se sirven comida en sus platos dejando que el hombre de el primer bocado primero antes de ellos .

–¿Cuál sería la verdadera razón por la cual se interesa de un chico enfermo mi señor el hablar parsel no me hace grande?– todo esto dicho  en parsel deteniéndo a los otros de comer sus padres se cautivan a Rigel le hace gracia .

Sorvolo se lame los labios

–Es interesante tener a alguien con quién hablar una lengua que se cree muerta y maldita– responde en parsel

–No tan muerta se de algunos en la india que lo hablan aunque no es considerado tan maldito .

–Aqui me refiero Gran Bretaña es considerado pecado mortal te hace oscuro de inmediato.

–Hmm– tararea Rigel – No me interesa recibir una marca en mi brazo tampoco ser un lacayo llamado mortifago creo que mi... enfermedad no sería bienvenida en tus filas mi señor . Hoy estoy bien mañana quien sabe ¿Que quieres realmente de mi?– sisea

–Fuera– ordena a los demás Régulus se alza de la silla al igual que sus padres y salen en silencio . Rigel se levanta de su silla al igual que el señor oscuro –Tanto tiempo guardando un don tan hermoso joven Black incluso si estás enfermo puedo sentir todo el poder que corre por tus venas tan fuerte y contenido me hace preguntarme ¿Realmente finges? Tienes una boca rápida lo admito veo la astucia en sus ojos joven Black no puedes mentirme  totalmente hay algo poderoso detrás de ti verlo y sentirlo me trae dudas ¿De que lado estas?.

–No tengo por qué escoger, ningún lado me ha dado algún beneficio mi señor – comienza –Naci enfermo y rechazado por mi familia cosa que culpa mía no es si no de sus genes ineficaces fui yo el más culpado ya que tengo dos hermanos mayores en perfecto estado de salud. No viviré el resto de mi vida como un sirviente reemplazable .

–Todavia alejas verdades de tus respuestas muchacho.

–¿Quien es usted para ser mi confesionalista?

–Cuida tu boca joven Black– reta el señor

Rigel se ríe

–No tengo miedo de unos buenos crucios lo que haría que mi corazón se detenga y muera mi señor a mi familia no le interesa mi muerte no hay nada con lo que puedas amenazarme de que tenga miedo . Puedes torturarme , puedes matarme me estarías haciendo un favor.

–Entonces quieres un nombre, una reputacion quieres dejar de ser la sombra de tu familia joven Black – enuncia el señor

–Quiero ser feliz– corrige es lo que desea y lo que nunca ha tenido ni en el futuro en el que estuvo y menos en este pasado

Felicidad es una palabra desconocida al parecer por el gran señor ya que no esperaba dicha respuesta.

–No me interesan favores ni la alta estima quiero ser feliz , casarme y tener hijos antes de fallecer soy un hombre cansado de vivir y lo único que deseo es mi felicidad.– dice con pasión en su voz