Grace:

 —Y dime, ¿que harán tu y ese muchacho específicamente? —Max me pregunta, sin quitar la vista del camino.

Despego mi vista de la pantalla de mi movil.

—Ya te dije, Max, Erick y yo nos reuniremos para hacer un trabajo del colegio. Y nada más —cuántas veces tenía que decírselo para que lo entendiera, él a veces se toma muy enserio el papel de hermano mayor sobreprotector.

—Y que trabajo sera, talvez yo pueda ayudarles —me mira de reojo, si es necio.

—No es necesario —le digo, tranquilizándolo.

El no me dice nada, y sigue manejando.

Veo por la ventana del carro, que ya estamos llegando por donde viven los trillizos. Vuelvo a mirar mi celular, escribiendole a Erick para informarle que ya casi llegamos, a lo que él solo responde con un sticker de un gato bailando. Busco con la mirada, una casa que se parezca a la describió Erick, hasta que veo una gris con los de piedra tal y como él me dijo.

—Aquí es —le informo a Max, y él se estaciona.

Le escribo a Erick, que ya estoy aquí, y veo que en minutos de un segundo alguien ya se encuentra abriendo la puerta principal de la casa. Y sale el, con una actitud entusiasta, se acerca al carro.

 —¿Ese es el chico? —volteo a mirar a mi hermano, que me mira con una mueca.

—Si —afirmo.

—Pense que tenias mejor gusto en chicos.

—En primer lugar: ya te dije que no es mi novio, y es solo un amigo.

—Solo un amigo —me remela —oh Grace así tambien le dije a mama, cuando me preguntaba sobre Miranda.

Ruedo los ojos, y me giro para salir del carro. Cerrando la puerta detrás de mi, saludando  castaño que está al lado de mi

Max baja la ventanilla.

—Hola —saluda a mi hermano, a lo que el le da una mala mirada.

—Si le haces algo, te juro que no volverás a caminar —amenaza.

—Ok... —se asusta, a lo que yo me acerco a la ventanilla del carro. Para regañar a mi hermano.

—¿Qué te pasa?.

—Solo me aseguro de lo más importante —ablanda su expresión  —Cuidala y usen proteccion —grita, antes de encender el motor y irse.

—Acaso el dijo.

—Si —digo apenada —perdona a mi hermano, a veces puede ser muy pesado. Pero si lo conoces te darás cuenta que el es un verdadero amor.

—Bueno creo que deberíamos entrar —se voltea y me guia hacia la casa.

Al entrar, el grito de una niña me asusta.

—Así que tu eres la novia de mi hermano, —me abraza de las piernas.

—Lilian no la asustes —la separa de mi.

—Ignorala, ella es así —dice Erick despreocupado.

—Ok.

—Vamos a mi habitacion, alli no se escucha tanto la bulla. —me agarra de la muñeca guiándome hacia las escaleras y parándonos en frente de una puerta.

Escucho que la puerta de un cuarto se abre y por curiosidad volteó a ver, y veo a una niña de como doce años mirarme feo y pasándose el dedo por el cuello. Y lo siento como una amenaza, Erick al verme distraída voltea a verme y ve que estoy asustada, y me mete al cuarto sin antes decirle unas cuantas cosas a la niña.

Cierra la puerta, apoyándose en ella.

—Lo lamento, si mis hermanas te asustaron —suspira, mirándome.

 —Perdon te pido yo a ti, por Max —me rio.

—Bueno, creo que ya estamos a mano —sonríe.

—Entonces, por dónde empezamos —me acomodo el aza de mi bolso.

El se para derecho.

—Siéntate —señala su cama —Voy a buscar unas cosas y ahorita vuelvo.

Sale de la habitación, y me deja sola le hago caso y me siento sobre la cama dejando mi bolso a un lado. Me quedo mirando toda la habitación y sinceramente es mucho mas grande y mas bonito que mi cuarto, me concentro en mirar unos posters de Spiderman que tiene sobre una de sus paredes, hasta que mi tono de llamada me devuelve a la realidad.

—¿Alo? —me pongo el móvil sobre la ojer para escuchar mejor.

—Ciao graziella, sono tua nonna, ti sei dimenticata di noi, ragazza mia, come stai? —me saluda mi abuela.

—Ciao nonna, non mi sono dimenticata di te, è solo che sono stata molto impegnata con i compiti scolastici. —desvió la mirada del posters de Spiderman, porque veo la puerta abrirse —Ma io sto bene, e tu, come sta mio nonno? E mia zia Fiorella.

—Oh, tuo nonno è quello di sempre, lo sai, e tua zia è molto contenta della sua gravidanza, anche se a volte si irrita molto facilmente—suspira cansada,al otro lado de la línea —. E quando tornerai, figlia? Mi sei mancato molto, lo sai?.

—Sì, sì nonna, anche tu mi sei mancata molto. Penso che dirò a mio padre se posso passare il Natale con te —sonrió.

—Sarebbe fantastico, figlia mia —escuchó gritos desde el otro lado de la línea  —bene Graziella, è stato un piacere parlare con te, vedere tua figlia.

—Addio nonna —me despido.

—Adios te amo —habla en español, lo que hace que una gran sonrisa se me escape.

Cuelga la llamada.

Volteo a ver a Erick, había cerrado nuevamente la puerta, el me miraba sorprendido.

—¿Que?.

—¿Hablas Italiano? —dice dejando unos libros sobre la cama.

—¿Eh si?, es que mis abuelos son italianos, y no hablan español. Así que la única manera de que yo pueda hablar con ellos y que me entiendan es hablar italiano —explicó.

—¿Así que eres italiana?.

—Si y no, bueno mi padre es de italia y mi madre de aqui. Pero yo naci aqui, asi que no tengo mucho acento de allá.

—Aunque no te creas si tienes, un poquito de acento.

—Gracias, seguramente lo adopte de mi papa, ya que el si es de nacionalidad italiana.

Nos quedamos un rato mirándonos las caras sin saber qué más decir.

—Bueno... Creo que ya deberíamos comenzar con el trabajo, agarra uno de los libros.

Yo solo asiento con la cabeza.

✨✨✨✨✨✨

—Romeo, Romeo. ¿Dónde estás?, que no te veo. —actuó leyendo el libro.

—¿Como no me vas a ver si estoy, literalmente sentado en frente de ti? —se ríe.

—Cállate y sigue el libreto —lo golpeó con el libro.

El se soba la cabeza.

— Aquí, Julieta! Junto a este bolso. Mi amada, escapémonos esta noche, lejos bien lejos.

—Es maceta, no bolso Erick.

—Lo se, pero quería que fuera más divertido —se encojé de hombros—y además la profesora nos dijo que, lo interpretáramos no que lo actuaramos al caletre.

Ruedo los ojos.

—Bueno que sigue —volteo la pagina.

—Un pequeño enfrentamiento entre el padre de Julieta y Romeo —bosteza.

—¿Y ya?—pregunto.

—Pasan muchas cosas después de eso, pero a quién le importa —se acomoda —¿y si hacemos otra cosa?.

—¿Como cual? —enarco una ceja.

—¿Sabes tocar la guitarra?.

—No.

—¿Quieres aprender? —se levanta.

—Si, la verdad si quisiera, pero no he tenido tiempo.

—Pues mi querida Grace, creo que este es el momento perfecto —agarra su guitarra acústica de la base que la sostiene y se sienta nuevamente en frente de mi.

 —No creo que debería, —le digo al ver sus intenciones —estoy aquí por un trabajo, no a que me des clases de guitarra.

—Dale chica, total ya terminamos lo que íbamos a hacer —acomoda la guitarra sobre su regazo — y además, aprovecha esta oportunidad, así aprendes a tocar otro instrumento ¿no crees?.

Me quedo pensando.

—Tienes razón —las oportunidades, en esta vida son pocas —pasamela.

—Tomaste una buena decisión —me pasa la guitarra.

—¿Y que me enseñaras primero? —pregunto ansiosa.

—¿Qué te parece, si nos saltamos todas las clases de lenguaje musical. Y te enseño una canción?   —pregunta.

—Okey, ¿pero que me enseñaras entonces?.

—No se ¿que cancion te gustaria aprender?.

Pienso —Has visto ¿El libro de la vida? —pregunto emocionada.

—Claro, ¿déjame adivinar quieres que te enseñe una de esas?.

—Qué comes que adivinas —me rio —¡si quiero que me enseñes a tocar la canción del toro!, ¿Si puedes perdonar?.

—¿Te gusta esa? —dice indignado.

—Si es la mejor.

 —No me vuelvas a hablar —dice dramático.

—¿Porque? —ladeo la cabeza.

—Por que la mejor cancion de esa película, para mi es Te amo y mas.

—Si esa cancion es muy linda.

—Muy linda —imita mi voz —es la mejor de todas —me aclara, mirándome y sus lindos ojos miel brillan con alegría.

Me quedo mirándolo con interés mientras explica detalladamente, porque esa canción es la mejor de todas de la película.

 —Y bueno en pocas palabras, esa es la razón por la que es la mejor —se toma un sorbo del vaso de agua, que fue a buscar antes de que empezara a hablar de la peli —bueno vamos a enseñarte Si puedes perdonar, para tu suerte tengo los acordes acá anotados —se levanta y busca entre los cajones un cuaderno —. Aquí está —se vuelve a sentar a mi lado —te explicare como se toca, mira —se acerca a mí y coloca mis dedos sobre los trastes.

—¿Así? —preguntó.

—Si así, pero no muevas tanto la mano —se acerca más a mi para volver a acomodar mi mano sobre el diapasón, me siento nerviosa porque literalmente está tan cerca de mi que nuestras respiraciones se mezclan —listo, ahora toca —ordena.

Paso mis dedos por las cuerdas, haciendo que se produzca el sonido del primer acorde de la canción, sonrió alegremente al ver que si me salio.

 —Ahora —cambia la posición de mis dedos,  —toca.

Vuelvo a tocar y cada vez más, me emocionó un poco más.

—Genial ahora desde el principio —mi sonrisa decae.

—Pero es que.

—Nada, ¿no querías aprender y que te enseñara la canción? —se cruza de brazos, enarcando una ceja divertido.

—Si, pero.

—Pero nada, toca ahora soy tu profesor y me debes respeto.

Ruedo los ojos.

—Si no tocas, te pondre a practicar escalas —amenaza.

—Okey, —suspiró cansada.

 Vuelvo a tocarlo todo.

—Bien, ahora vuelve a tocarlo dos veces más, y seguimos.

Lo hago y despues de como un buen rato ya casi llevo la mitad de la canción.

—Bueno y ya casi para finalizar, haces esto —me quita la guitarra y toca.

Yo asiento con la cabeza.

De repente alguien abre la puerta de golpe y veo a la hermana de Erick, la que antes me estaba mirando feo, con los ojos tapados como si no quisiera ver algo.

—Erick, dice mama que ¿si tu invitada se quedara a cenar? —dice sin quitar la mano de sus ojos.

El me mira un momento antes de mirar nuevamente a su hermana.

—Si Astrid, dile a mamá que se quedara a cenar.

Ella solo asiente con la cabeza, y se va cerrando la puerta.

 —¿Porque le dijiste que si? —pregunto.

—Porque sería lindo ver un rostro nuevo en la cena —sonríe de manera tan tierna que hace que me sonroje.

—Pero es que me da penita —agacho la cabeza mirando mi regazo.

—Tranquila.

Nos quedamos un rato mas practicando, hasta que la hermanita menor de Erick, Lilian nos llamó a la puerta avisandonos que la cena ya estaba lista. A lo que Erick le gritó un gracias. Antes de que me agarrara de la mano para salir de su habitación.

Esta será una cena muy incomoda