Capitulo 03
Grace:
El primer día de clases, es lo peor que puede existir en el mundo, después del lunes. Pero justamente estos dos como que se ponen de acuerdo porque siempre todos los primeros días de clases tienen que ser los lunes; Dios no puede a ver otra cosa peor que tener que levantarse tan temprano un lunes por la mañana,solo para ir al liceo y tener que verle las caras a todos los que me caen mal. Pues creo que no.
Salgo de mi casa casi corriendo, porque por andar quejándome se me hizo tarde. Agarro rápidamente mi mochila y mi desayuno; despido a mi mama dándole un besito en la mejilla y recibiendo su bendición y un cuídate mucho de su parte.
Mientras voy corriendo para no llevar mas tarde de lo que voy, me como mi sándwich de jamón con queso amarillo. y después de correr un par de cuadras por fin llego a mi destino. El "Liceo Los Roques", al llegar lo primero que me recibe son las largas rejas negras las cuales tienen a los lados, algunos arbustos con flores de todos los colores; empujo suavemente una de las rejas haciendo que esta se habrá, camino hacia el edificio de dos plantas. Entrando veo el pasillo central en donde hay algunos grupos de chicos hablando, pintando, leyendo e incluso paseando por los alrededores.
Camino rápidamente en busca de la puerta de mi salón el 3A segunda planta, me asomo por la pequeña ventanita que esta en la puerta, el profe me ve y me dice que pase. Abro la puerta tímidamente, y entro en el aula
-Rossi ¿por que llega a esta hora, si hace doce minutos empezó mi clase?, -me pregunta el Sr. Garcia, llamándome por mi apellido con un tono de voz neutro.
-Es que me quede dormida. -respondo diciendo la verdad.
-Estamos empezando el año con el pie izquierdo de nuevo,-me mira colocándose sus lentes y agarrando su cuaderno -vaya y siéntese.- ordeno firme, mientras se voltea empezando a escribir en el pizarron.
Me limito a buscar un asiento para sentarme, y el único libre esta al lado de Ramiro el chico mas problemático del salón, he incluso me atrevo a decir de todo el liceo. Muevo la silla y coloco mi mochila en el espaldar de la misma, y me siento.
El Sr. Garcia comienza con su clase como de costumbre, yo saco mis cuadernos y me pongo a anotar todo lo que esta diciendo ya que nos esta informando que todo esto va para el examen de la próxima semana. Genial el primer día de clases y ya están hablando de exámenes, alguien que me mate.
Así transcurrió el resto del día, ya solo me faltaba una clase para poder irme a casa, la clase de Castellano con la Sra. Sanchez esa profesora me odia y yo a ella. Creo que lo único bueno de su clase es que estoy con los trillizos si no ni me gustara; camino por los pasillos en busca del aula 3E, en donde sera mi ultima clase, paso al frente del aula de Arte Contemporáneo, en donde puedo observar a Lizz una de mis amigas, la cual esta recreando una de las pinturas mas famosas de Vincent Van Gogh, "La noche estrellada" de 1889; ella es una de las mejores artistas del liceo, he incluso a ganado premios por sus obras.
Al paso de unos segundos estoy al frente de la puerta del aula 3E, cruzo la puerta y me cae un bote de agua fría en la cabeza, cierro los ojos para evitar que me caiga en ellos, cuando los abro puedo ver a todos burlarse de mi. Mientras que algunos grababan, en un abrir y cerrar de ojos todos de inmediato guardan sus teléfonos y se dejan de reír, dejando el salón en total silencio; escucho una voz muy molesta desde mi espalda, cuando volteo es la Sr. Sanchez.
-Bueno, bueno, bueno. ¿¡Que es lo que pasa aquí muchachos!? -La Sr. Sanchez pregunta muy molesta; -¿Quien es el responsable de esta bromita? -entra al salón pasando a mi lado.
Como antes el salón estaba en silencio total, todos señalaron a un chico que estaba sentado justo en medio del salón, llevaba puesta una chaqueta de cuero, su cabello castaño oscuro se encontraba desordenado. Estaba sentado con los brazos cruzados sobre su pecho, con apariencia de chico malo; la profesora inmediatamente lo regaño y lo mando a la oficina del director, mientras que a mi me mando al baño a cambiarme.
Cuando me dirijo al baño escucho unos pasos detrás de mi, miro sobre mi hombro y me doy cuenta de que es Angela. Entro al baño y me meto en un cubículo, cerrando la puerta con enojo.
-Genial el primer día y ya me quieren asesinar.
Angela toca la puerta del cubículo.
-Grace, tranquila solo cámbiate de ropa, antes de que el frió por el aire acondicionado haga efecto -Angela intenta calmarme desde el otro lado de la puerta.
-Pero es que me da rabia, y ademas ¿quien es ese chico? -pregunto aun molesta.
-No lo se, tal vez un nuevo ingreso o algo así. Solo cámbiate rápido.
-Aja pero no traje mas ropa, y en mi casillero solo tengo mi ropa de gimnasia.
-Ok, dame la llave de tu casillero, para buscarte la ropa y que te puedas cambiar.
Me agacho y busco en el bolsillo de mi bolso la llave de mi casillero, y se la paso a Angela por debajo de la puerta.
- Apúrate -le dijo sentándome en la tapa de la poceta.
-No tardare mucho -dice y escucho la puerta del baño cerrarse.
Me quedo esperando un rato, tengo frió ya que como tengo ropa mojada y el aire acondicionado esta a su máxima potencia. Este podría ser el escenario perfecto para que mi sistema respiratorio se pusiera popy.
Y dicho y hecho, al paso de unos segundo comencé a sentir mi garganta carrasposa, y como que mi pecho se trancaba dificultan dome así respirar con normalidad. Mi ritmo cardíaco empezaba a acelerarse, rápidamente busco en mi bolso mi inhalador; pero se me hace difícil encontrarlo por un momento pienso que me quedare aquí muerta como toda una pendeja. Y todo gracias a un chico que se le ocurrió poner un bote de agua fría justo arriba de la puerta, sigo buscando desesperadamente mi inhalador, mientras los sistomas aumentaban con facilidad.
Cuando ya casi me rendía y me resignaba a morir en el baño del liceo con ropa totalmente húmeda, por fin encontré el inhalador y rápidamente lo pongo entre mis labios, inhalando el medicamento que este aparatito contene, cuando ya volví a sentir mi respiración con su ritmo normal, poco a poco los demás sistomas iban desapareciendo. Escucho que alguien abre la puerta del baño, y escucho la voz de Angela.
-Grace ya te traje la ropa -me dice pasándomela por debajo de la puerta, junto con la llave de mi casillero.
Cuando me cambio de ropa, salgo del cubículo contándole mi pequeño ataque de asma, ella se preocupa y vamos inmediatamente para la oficina de la enfermera. Ella me hace un chequeo rápido y me da una lista con otros medicamentos que necesito, para poder mantener mas controlada mi asma. Y me manda directamente a mi casa.
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