Las cosas estaban casi listas para el día del baile, solo faltaba encontrar seguridad para evitar lo sucedido la anterior vez y planificar un "show" en forma de disculpas y bienvenida. -¿Se te ocurre algo?- Pregunto Shigeo al azabache con el qué estaba pensando ideas para el show desde hace rato. -Bueno.... No nada.- Contesto un poco nervioso, esto siendo notado y anotado por el peli-naranja. -¿Seguro? Porque parce que si hay algo.- Insistió el antes mencionado. -Tal vez, pero es ridículo.- Dijo tarando de evitar el tema. -Ahora mismo, hasta un payaso es buena opción.- Hablo sarcástico animando a que le contara. -¿Un baile?- Soltó al fin.

Su contrario se le quedo mirando un momento, -¿Qué tiene eso de ridículo?- Pensó el chico en voz alta. -Suena muy cliché y repetitivo ¿No?- Menciona el peli-nagro mirando al otro, a lo que se quedo pensando. -La verdad si, pero si esta chamba va a tener de nombre "baile de bienvenida y disculpas" tiene que haber un baile, ¿No?- Divago un poco, sacándole una risa al ojo-gris. Este anoto nuevamente en su libreta. -Cambiando de tema, ¿Qué escribís tanto?- Pregunto el más bajo tratando de seguir con la conversación.

El alto por otro lado se quiso tirar de un 5 piso al escuchar la pregunta, definitivamente no le iba decir que estaba investigando porque tanta gente le tiene ganas, no solo suena ridículo, si no que no quiere dejar ninguna pista de su verdadera naturaleza, en especial con ojos de Alcón presente. -Gara-batos, no importan ahora, solo nos falta saber donde mierda encontrar seguridad para un baile escolar.- Esquivo el tema rápidamente. -Hubiéramos empezado por ahí, yo conozco a alguien.- Comento Hitohito de la nada, dejando como estatua a su compañero.

Quien rápidamente salió del shock inicial para empezar a hacerle mil y una preguntas sobre el tema. A lo lejos, Ren estaba viendo la escena desconfiada, no se creía ni su propia mentira que dijo durante el camino a la academia, pero tampoco es que su amigo y el la piedra en su zapato se juntaran la valla a perjudicar, en realidad su amenaza mayor seria eliminada sin ni siquiera intentarlo. -Ren, ¿Estas bien?- Interrogo Akako quien estaba guardando las decoraciones faltantes junto a la castaña. 

-Oh, nada, solo miraba al par de tortolitos.- Señalo la castaña "dulcemente". Su amiga miro ambos chicos, quienes ya se encontraban llamando al conocido de Hitohito, bueno, este llamo, su contrario se pego a el para tratar de escuchar un poco, sacándole una risa al azabache. -Pues si son cercanos, bueno ¿Continuamos?- Comento sin darle mucha importancia al par. -S-si, pero, me sorprende que reacciones tan bien, que yo sepa no te agrada el ci-digo Tadano.- Hablo nerviosa tratando de mantener su acto, aunque por dentro se quisiera ir directo a matar al peli-negro.

-Y me sigue sin agradar, pero Shigeo ya me hiso muchos favores en el pasado, así que si quiere estar con Tadano por alguna extraña razón, ¿Quién soy yo para juzgar?- Explico la peli-roja pasando de largo, enfureciendo internamente a Yamai, aun se acordaba la cantidad de favores que le había hecho a sus amigos cercanos solo para asegurarse de no levantar sospechas y ahora eso le estaba ayudando. 

Mientras caminaban empezó a profundizar un poco en eso, Shigeo no tenia ninguna razón de estar enamorado de el, asique probablemente era otra de sus manipulaciones, solo no sabia cual era su objetivo. 

Horas más tarde en el almuerzo, el peli-naranja sentía las miradas punzantes de sus amigos sobre el, algo que lo extraño bastante. -Emm, ¿Todo bien?- Pregunto, dándole otra probada a su almuerzo. Todos se miraron entre si poniéndose de una forma mucho más formal. -Shigeo, somos tus amigos y siempre te queremos sin importar que, ¿Lo sabes no?- Hablo Taisei, recibiendo una asentimiento de las chicas. Al escuchar eso el de trenza se atoro un momento, ya se estaba asustando de que fuera lo que pensaba. -Incluso si tenes un gusto tan horrible y caes tan bajo como el ninja barato, sabemos que no bajaras tus estándares.- Continuo Akako amenazante.

Y si lastimosamente sus sospechas eran ciertas. -Aun así te queremos en este romance pasajero.- Termino nerviosa la peli-blanca, terminando de matar interiormente a su amigo. -Esperen, esperen, esperen, ¿Ustedes piensan, qué yo? El magnifico y perfecto Shigeo Chiarai, ¿Esta enamorado de....- Paro un momento para observar detrás de el, encontrándose con Tadano almorzando alegremente con Kana y algunos estudiantes de la clase 1-2 por la forma en la que hablaban parecían estar poniéndose al corriente.

Este suspiro. -¿El?- Señalo al azabache. -Bueno, tampoco es que lo ocultes mucho.- Comento la peli-roja con menos paciencia. -Solo se me hace un compañero normal ahora, nada más, además, yo siempre le sere fiel a mi-nuestra Diosa Komi.- Se justifico parándose de su lugar, a lo que los demás le miraron sin creerle. -Claro, yo anoto cosas cada vez que un "compañero" hace algo.- Recalco sarcásticamente la chica, haciendo énfasis en las comillas.

-Miren, la razón de eso no significa lo que ustedes están pensando solo.......- Antes de seguir se pensó muy bien que decir sin comprometer su secreto y evitar que se aumente la errónea sospecha de que le gusta el chico. -Quiero llegar a tener algo más serio con la Diosa y como parece que solo le interesa de esa forma Tadano, hay que intentar, ¿No?- Explico, técnicamente no estaba mintiendo, solo omitió la parte de que medio mundo le encontraba atractivo.

Sus amigos se volvieron a mirar, soltando un respiro de alivio. -Que suerte, porque la verdad no se que hubiera hecho si empezaban a salir.- Comento primero la peli-blanca. -Tienes suerte de que Ren no este aquí, ya sabes como se puso la ultima vez que alguien dijo que quería estar con la Diosa.- Menciono Akako comiendo parte de su almuerzo. -Si te funcionan pasa.- Bromeo Taisei, dándole un codazo. -Aunque cuidado, creo que ya te ganaste a media clase 1-2 en tu contra.- Advirtió la pali-blanca.

-Si, voy al baño, ya vuelvo.- Se despidió el pelo-naranja, quería despejarse de todos los rumores de el y el peli-negro. Hablando del rey de roma, justo tenia que estar el chico allí, aunque no en las condiciones que le gustaría verle. Era agarrado por la camisa por uno de los bulling's de la clase, otro vigilaba estaba recostado en la pared y los 2 últimos rodeaban al "líder" diciéndole algunas cosas al chico. -No pudimos darte una bienvenida merecida ciclope.- Comento, recibiendo una navaja de uno de sus compañeros. -¿Qué tal si te emparejamos los ojos?- Comento otro, alterando al peli-naranja. 

Le aproximaron lo suficiente para empezar a rosar con la mejilla de este, por suerte no tenia nada de filo. -¿Te comieron la lengua los ratones?- "Bromeo" notando la nula reacción del azabache. 

Este se empezó a reír, espantando a los demás exceptuando al que estaba algo apartado. -¿D-¿¡De qué te ríes!?- Reclamo uno ante la risa de este. -O nada, solo me acorde de como me dejaron el ojo ciego.- Comento, pateando las bolas de quien lo sujetaba y agarrando la navaja. -¿Quieren que les muestra cómo?- Interrogo burlón, espantando a quienes lo intimidaban en la habitación. Los 2 que los rodeaban se abalanzaron contra el, esquivándolos como si nada.

El que lo sujetaba, agarro su palo tratando de golpearlo, solo dándole al espejo por la rapidez del chico. -Creo que eso es un no.- Hablo serio, sosteniendo el mentón al quien lo sujetaba, provocando la huida de los 3 malandros. El otro, se fue tranquilo, devolviéndole el abrigo al chico.

El azabache se dirigió al espejo medio roto, quitándose el maquillaje que tenia en la cara, dejando ver parte de una gran cicatriz que le atravesaba en ojo. Shigeo quien había presenciado todo eso, se quedo paralizado unos segundos, esa actitud nunca se lo había imaginado del presidente de la clase, quien actuó tan comprensivo con quienes lo humillan, esa actitud no encajaba nada con lo poco que conocía. 

El azabache salió del baño ya con el millaje y chaleco puesto, espantándose al ver al pelo de zanahoria. - ¡Chiarai! ¿Hace cuanto estas aquí?- Hablo nervioso, ocultando con la capucha su ojo ciego. -Recién llegue, ¿Cómo se rompió el espejo?- Mintió el chico, no le iba a decir vio como humillaba y en parte amenazaba a los bulling's de la con dejarles un ojo ciego. -Oh, solo un bulling descargando sus frustraciones, nada más.- Explico calmado. -Aunque si llegue a ver como te sacabas el maquillaje.- Continuo, quitándole la reciente calma. 

Tartamudeo algunas cosas inentendibles, callándose al recibir un beso........ En la mejilla, específicamente en la parte cubierta por maquillaje. Ambos chicos desviaron su mirada y se sonrojaron levemente por el acto. Se quedaron así por unos minutos, aunque parecían horas por el silencio tan incómodamente cómodo que se estaba formando. Esa tensión fue interrumpida por una llamada del azabache, que al ver de quién se trataba, se fue a responderla en privado, no sin antes despedirse del chico. -Adios, Shigeo.- Fueron la palabras que uso para despedirse.

El otro  se quedo parado en el mismo lugar. Rápidamente su cara se empezó a calentar, agarrando su camisa fuertemente por la rapidez en la que su corazón latía y una sonrisa embobada se formo sin darse cuenta, por alguna razón saber que el su compañero no era un santo le emocionaba, ¿O tal vez por que por fin le llamo por su nombre?