El museo
Paso un día después del anuncio del maestro sobre el museo, me entusiasme ya que tal vez conocería una de tantas cosas del pasado, tal vez también de la era de los humanos cuando estaban en la gloria pero no la supieron entender ni cuidar entre sí, aunque algo parecido estába pasando en el mundo y lo único que se hacía era prepararse para una batalla y no hacer las pases, creo que no somos tan distintos a los humanos como se pensaba en un principio. A las once de la mañana me fui al museo y me había tardado una hora y media aproximadamente en llegar, una vez que llegue afuera se encontraba una cola para poder entrar al museo pero lo bueno era que yo ya tenía uno, pero para mí, estar al rededor de la gente no me gustaba ya que sentía que alguien me vigilaba y era normal para mí que me sintiera así aunque me sentía más vigilado que nunca, sentía varias miradas en mi, estube viendo a todos los lados pero no veía nada de lo normal aunque si podía ver parecidos a varias personas aunque no era nada cuando me fijaba aún más determinada mente yo no me entiendo a mi mismo pero a veces mi presentimiento no se equivocaba cuando veía a alguien y más cuando lo veía más de 2 veces es señal de una persona que conozco está cerca y puede ser una mala combinación tener aparte escalofríos. Cuándo estaba dentro del museo al rededor estaban las áreas de las exhibiciones como si fuese un mapa, y cada vez que se entrará en este había otra puerta la cual llegaría a otra exhibición distinta (el edificio era tan grande como para 10 exhibiciones aproximadamente, según yo). Me encontraba confundido ya que no sabía a donde ir en un inicio, ya que quería ver todo y decidí empezar por donde estaba la que pidió el maestro y que al menos dejara de preocuparme de la tarea. Me encamine a donde estaba pero no dejaba de seguir sintiendo que alguien me vigilaba, de inmediato me di cuenta de que estaba en la área de "armas que no eran pensadas para eso" y me sorprendí ya que estaba un escudo (rojo, blanco y azul), una lanza aunque no se podía admirar del todo ya que no tenía mucha luz, una Acha la cual era de ambos lados de ante mano se veía pesada, avía más pero la gente no dejaba ver más y aún sentía en ese tiempo que me vigilaban.
Pase a la sección de objetos milenarios, la cual me interesaba por la tarea y porque tenían objetos los cuales eras de millones de años antes de nosotros, algunas personas decía que eran de las estrellas donde provienen algunos de esos objetos pero nadie sabía de donde eran exepto los únicos que sabían de su origen lo bueno era que esos objetos estaban "inactivos" desde entonces hasta la actualidad pero quién sabe. Una ves que examine los objetos se veía que algunos se iluminaba de color oro lo cual me impresionó mucho, algunos de los objetos que estaban en ese momento de antes eran: el cubo, lo que podía entender por un bastón con una agarrarera, un cristal que se tenía una grieta en medio y dónde se sostenía el cristal estaba algo "flojo" al bastón pero era impresionante ver un bastón tan detallado en ese entonces en el museo, también había una esfera con algo parecido al bastón pero que no era de la misma "procedencia" era curioso para mí pero no sabía que decir en mi cabeza para entenderlo pero no hize nada y me que había quedado mirándolo determinada mente, una pintura de una estrella muy brillante la cual era idéntica a la que soñé, raro lo sé, ver esa misma estrella en una pintura, me había asombrado ya que algo así y me había pasado antes más de 30 veces de lo que tengo memoria, y me había empezado a asustar ya que podría ser la muerte de todos mis amigos y de mi, me quedé pasado solo viendo la pintura y recordando el sueño, era doloroso, era... Triste de saber qué tal vez perdería a todos mis amigos en solo una semana y media. Empeze a caminar de un lado al otro y hablando conmigo mismo algo desesperado.
Después de un rato me empeze a controlar y dejar de hablar solo y me consentre, tome aire y me decía a mí mismo que nada de eso era posible que no podía ser algo que tenía que ver con la muerte, solo era un mal sueño el cual no quería recordar más nunca más pero algo dentro de mi sentía que si se aria realidad la pesadilla. Siguiendo con observar los antiguos objetos que eran milenarios (ya que me había centro de otra cosa), se encontraba una pintura hecha a base de pintura natural mostrando dos hermanos intentando agarrarse de las manos pero no lo lograban y a su alrededor se encontraba varios árboles los cuales entre ellos se encontraba una especie de pared que estaban a la misma altura de los árboles, era hermosa esa pintura qué mal que solamente duraría. Por otro lado también encontraba una nave creada por los humanos viajando a las estrellas, era curioso ya que casi nadie recordaba a los humanos aunque era hermoso (o horrible) saber qué su legado seguía en este planeta. En otra pintura se encontraba a un edificio con una grieta tan grande que ya estaba a punto de derrumbarse. Casi todo lo que estaba en ese lugar no tenía más de 930 mil años de antigüedad, mientras que lo más antiguo era el cubo, vaya que desastre el que se encontraba, todo era de épocas pasadas y algunos tapices que Decían hacer de sucesos de futuro a una gran era distante la cual estaba en lengua alemana y solo se podía entender muy poco que solo era una parte del tapiz y no sé entendían muchas palabras ya que estaban incompletas.
De la nada voltee a los lados y sentí que alguien me vigilaba y estaba alerta si es que alguien me quería sorprender pero cuando baje la guardia seguía viendo los objetos y un zorro se acercó a mí y se puso a mi lado, no entendía porque se puso a mi lado pero cuando me habló con esa voz empezaba a percatarme de algo de loo que decía era:
-Por fin te halló, la última vez me diste una caja que se desapareció de la nada cuando ya estaba apunto de ponerla en el inventario- volteo a verme con una mirada sería.
Yo no entendía lo que paso no me acordaba de eso ni de cuando fue asta que comenzó a decir: -sabía que no me ibas a recordar pero yo a ti te recuerdo muy bien- puso su mano en su rostro y se quitó una máscara y me vio y lo reconocí era Osvaldo.
-regrésame lo que me pertenece ahora mismo- extendió la mano y me sonrió algo malvado.
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