Capítulo 35. Sin Preguntar Nada

Después de confirmar que SoGe estaba bien encerrada en el calabozo, JiMin volvió a su habitación. Ya era de noche, y mientras estaba a punto de desmayarse por la fatiga acumulada y el veneno, sacó la última fuerza que tenía para mantener sus pies en movimiento. Cuando entró en su habitación, las criadas y las damas de compañía se agruparon en torno a él preocupadas. Sin embargo, JiMin no tenía la fuerza para responder, ni siquiera a TaeHyung o a Mirya.

-"Minnie ¿qué pasó?"

-"¿Está herido, Su Majestad?"

-"Su Majestad, ¿se encuentra bien?"

JiMin tranquilamente se deshizo de las preocupaciones que tenía encima, y habló en voz baja.

-"Mirya, por favor prepara el baño. Tan pronto como sea posible."

-"Ah..."

Mirya notó la fatiga en la voz de JiMin más rápido que nadie. TaeHyung, que estaba observando de cerca, también sintió el cambio de su hermano y no dijo nada más. No sólo JiMin parecía exhausto, sino que era inapropiado hablar de los eventos del día por ahora. TaeHyung decidió que sería mejor estabilizar a JiMin primero y llamó al médico de palacio, mientras JiMin iba al baño.

El doctor llegó rápidamente, y TaeHyung habló con él primero.

-"¿Trató a Su Majestad en el torneo de caza?"

-"Sí, joven TaeHyung".

-"¿Qué demonios ha pasado?"

Él había estado dentro del palacio, y naturalmente, la falta de detalles era frustrante.

El doctor se detuvo un momento para elegir cuidadosamente sus palabras, y luego relató todo lo que había sido conocido por el público hasta el momento. TaeHyung se sorprendió cuando escuchó la historia.

-"Dios santo", exclamó.

¡Debería haber sabido que SoGe intentaría algo así...! Se regañó a sí mismo por su ceguera, y luego se volteó hacía el doctor otra vez.

-"Entonces, ¿cuál es el estado de Su Majestad?

-"Su Majestad recibió un excelente tratamiento de emergencia, y se ha sometido a una atención aún más completa desde que regresó a palacio. Es probable que se despierte pronto, pero Su Majestad El Rey aún no ha sido tratado, y sigue en malas condiciones", -dijo el médico con gravedad-.

TaeHyung asintió.

-"No sólo está envenenado, sino que el estrés y la fatiga de hoy afectarán negativamente a su salud. Por favor, trátelo con eso en mente, doctor".

-"Lo haré, mi señor. Por favor, no se preocupe."

Fue entonces cuando JiMin salió del baño, llevando sólo un fino camisón, y miró al doctor levemente sorprendido. Luego se volvió hacia TaeHyung, quien le ofreció una explicación.

-"Llamé al doctor, Su Majestad. Me dijo que aún no había sido tratado..."

-"Ah..."

JiMin asintió levemente. Luego se sentó y se dejó inspeccionar por el médico, y poco después él dio su diagnóstico.

-"No es demasiado grave, pero por todo lo que has pasado hoy, tu mente y tu cuerpo están un poco más débiles. Estarás ocupado mañana, así que tómate una taza de té caliente y acuéstate temprano esta noche."

-"Gracias por su consejo. Puede irse."

El doctor se inclinó y luego salió de la habitación. Cuando ya se había ido, TaeHyung miró a JiMin.

-"Yo también me iré, Minnie. Ya es tarde."

JiMin lo miró con curiosidad.

-"¿No tienes ninguna pregunta para mí?"

-"¿No escuchaste al doctor? Necesitas descansar. Podemos hablar de todo mañana, Minnie"

TaeHyung dejó caer un suave beso en la frente de JiMin.

-"Nadie debe molestarte, al menos por esta noche. A menos que sea Su Majestad. Hablaremos de todo más tarde, ¿de acuerdo?"

-"Sí", -respondió JiMin con voz débil-.

TaeHyung tragó por el evidente agotamiento en la voz de JiMin. Antes de irse, se volvió hacia Mirya.

-"Por favor, cuida bien de JiMin."

TaeHyung tendría que esperar hasta la mañana para obtener respuestas, pero los detalles no cambiarían de todos modos. Él podía ser paciente. Consideró preguntarle a su padre sobre lo que sabía, pero no esperaba que lo ayudara a entender la situación.

Después, JiMin se secó el pelo y se fue a la cama. Había pasado por mucho hoy, y estaba demasiado cansado para pensar en lo que pasaría después. Afortunadamente, ni Mirya, ni Mina, ni TaeHyung le preguntaron nada, así que decidió dejar sus pensamientos para mañana.

JiMin se metió en la cama y respiró profundamente de satisfacción. Había estado sufriendo de insomnio recientemente, pero esta noche durmió fácilmente. Sin el sueño, habría sido una noche insoportable.

-"Su Majestad, es hora de levantarse."

Las palabras de Mirya saludaron a JiMin a primera hora de la mañana. Lentamente levantó los párpados, parpadeó confundido un par de veces y se levantó de la cama.

-"... ¿Cuándo llega la Tríada de Cancilleres?" fue la primera pregunta de JiMin.

-"Están en camino al palacio. Probablemente lleguemos allí a tiempo", -respondió Mirya-.

Los países circundantes tenían un canciller que atendía a la nación, pero para el Imperio Mavinous, había tres que ayudaban al emperador. Su propósito era prevenir la tiranía a través de un sistema de controles y equilibrios. Cuando JiMin se enteró de esto, pensó que era un buen sistema. ¿No dictaba el sentido común que el poder absoluto era corruptible y peligroso?

JiMin terminó de lavarse la cara y se vistió con la ayuda de sus criadas. Era poco común que un rey tomara el puesto de regente, pero había un precedente histórico que incluso las doncellas seguían. Hoy en día, JiMin llevaba colores más oscuros con un estilo más estricto, y en lugar de una diadema con un diamante rosa - el símbolo del rey - una corona de oro más oscura brillaba con autoridad en su cabeza.

Poco después, se trasladó a la sala de estar y se sentó, y un sirviente anunció la llegada de los invitados.

-"Su Majestad, la Tríada de Cancilleres está aquí."

La Tríada se refería a tres poderosas familias nobles del Imperio Mavinous: La Casa Vasi, la Casa Ephreney y la Casa Witherford. La familia Vasi y Witherford habían pasado sus posiciones como cancilleres a sus descendientes desde la fundación del país, pero este no fue el caso del Duque Ephreney, que había tomado el puesto del Duque Oswin. Aun así, Ephreney era una familia poderosa, y entre la Tríada, tenían la mayor influencia económica.

-"Pasen", ordenó JiMin, y los tres jefes de familia actuales entraron en la habitación. El mayor era el duque Vasi, y el más joven, el duque Ephreney.

-"Saludos a Su Majestad el Rey Regente. Gloria al Imperio Mavinous".

-"Saludos a Su Majestad. Gloria a la Familia Imperial".

-"Pasen. Hay mucho que discutir esta mañana"

JiMin reconoció brevemente sus cumplidos, y luego les hizo señas para que se sentaran a la mesa. Siguió hablando.

-"Debido a que Su Majestad está en coma, estoy actuando en su lugar como regente. Sólo he manejado los asuntos del interior del palacio, pero nada del exterior, así que espero poder contar con su ayuda."

-"Haré todo lo posible para ayudarle. No se preocupe, Majestad", -dijo el duque Vasi-, y los otros dos cancilleres hicieron comentarios similares. JiMin sonrió y pasó al siguiente tema.

-"La reunión del consejo se celebrará en una hora. Tendremos discusiones como de costumbre, pero no sobre temas que requieran una seria toma de decisiones. Aunque actúo con la autoridad del Emperador, no soy el Emperador mismo."

-"Sí, Su Majestad. Como ya sabréis, es raro que un regente se ocupe de un asunto serio a menos que sea urgente. No tenéis que preocuparos."

-"Todavía hay trabajo con los asuntos internos del palacio también, así que hay una gran carga. Por favor, encárguese de ello en orden de urgencia hasta que Su Majestad recupere la conciencia. Entonces... ¿hay algún otro asunto pendiente?"

El duque Ephreney dudó, y luego habló con cuidado.

-"Su Majestad".

-"Habla", -ordenó JiMin-.

-"... No. Es mejor que se trate en la reunión del consejo."

-"Me gustaría conseguir algunos diarios de negocios. Como sabéis, no tengo mucha experiencia con nada fuera del palacio".

-"No se preocupe por eso. Los ministros de cada departamento lo arreglarán por separado y se lo enviarán", -respondió el Duque Witherford-, y JiMin asintió con satisfacción. El duque Vasi le entregó entonces un montón de papeles.

-"Estos serán los temas de discusión en la reunión del consejo de hoy, Su Majestad. Esto le ayudará".

-"Gracias", -dijo JiMin-, y aceptó los papeles. Le echó un breve vistazo, y vio algo sobre una sequía en el noroeste.

-"¿Tiene más preguntas, Su Majestad?" -dijo el duque Vasi-.

-"Podemos discutir más en la reunión más tarde", -respondió-.

-"Muy bien. Entonces, nos retiraremos."

Los tres cancilleres se inclinaron ante JiMin y se fueron. Él midió la pila de papeles y tenían dos o tres dedos de ancho. Era mucho, pero no imposible de leer en una hora. Justo cuando estaba a punto de pasar la primera página, Mina se acercó a él con dudas.

-"Um... Su Majestad."


Para las personas que leen Remarried, mañana va a ver actualización.

Disculpen por la demora en los capítulos de Rey.

Tengo algunoz problemas por mis tareas, mis clases ya que es más fácil editar un capítulo a que 5.

De todas formas perdón

-Jae🍏

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