-"... Yo", -comenzó YoonGi-.

-"..."

-"¿Qué quieres que haga?"

-"Lo dices como si me fueras a decir lo que quiero que me digas".

-"¿Estás tratando de decirme que la expulse?"

-"Bueno", -dijo JiMin con una voz débil y temblorosa-. "¿Harías eso?"

-"Rey", -suspiró YoonGi-. "No puedo abandonarla".

-"... ¿Por qué?" -preguntó JiMin-, sintiendo una extrañeza en el aire. Era difícil describir lo que estaba sintiendo, una especie de intuición.

Era cierto que el Emperador amaba a SoGe. JiMin lo sabía, y todos los demás también lo sabían. Pero JiMin no podía dejar de pensar que había algo en su relación que él no sabía; lo que era, no tenía ni idea.

YoonGi vaciló y movió sus labios lentamente.

-"Ella..."

-"¡Su Majestad!"

En ese momento, una voz familiar resonó bajo la lluvia. JiMin se levantó sorprendido. Mina estaba corriendo a través de la fuerte tormenta.

-"Su Majestad, ¿Se encuentra bien?"

Mina lo llamó, saltando de su caballo y corriendo bajo el refugio del árbol.

-"Estoy... estoy bien", -respondió JiMin-.

-"Ah, Su Majestad también está aquí." Mina se fijó en YoonGi y se inclinó rápidamente ante él para saludarle.

-"¿Qué estás haciendo aquí, señorita Mina?" -preguntó YoonGi suavemente-.

-"Su Majestad JiMin no regresó a tiempo, así que vine a buscarlo. Pero, ¿qué hay de usted, Su Majestad?"

-"No he tenido la oportunidad de salir a cabalgar por un tiempo, así que estoy aquí para hacer algo de ejercicio."

-"Ya veo. Es mejor para usted que vuelva al palacio. Es poco probable que la lluvia pare pronto, y si se queda mojado, se resfriará. Le protegeré, así que por favor suba a su caballo."

-"Sí", -respondió con calma-, y se subió a su corcel. JiMin siguió el ejemplo y también se subió a su caballo con la ayuda de Mina. Pronto el grupo de tres comenzó a moverse lentamente, pero no demasiado.

-"..."

-"..."

-"..."

Ninguno de ellos dijo una palabra. Mina tenía una montaña de preguntas para JiMin, pero con el Emperador a su lado, era difícil hablar sin permiso. JiMin se preguntaba qué iba a decir YoonGi, pero no podía preguntárselo mientras estuviera Mina. Mientras tanto, YoonGi estaba preocupado por los pensamientos de SoGe.

Al final, las tres personas recorrieron la larga distancia en silencio.

-"¿Qué pasó, Su Majestad?" -preguntó Mina una vez que regresaron al palacio del rey-. JiMin se estaba secando frente a una cálida chimenea y bebiendo el té caliente que le trajo Mirya. JiMin no dijo nada hasta que terminó de beber.

-"Me adentré en el bosque y me encontré con el Emperador. Fue mala suerte, y me herí la mano. No podía irme inmediatamente, y por eso todo terminó de ese modo."

-"Estaba tan preocupada. Me alegro de que no haya pasado nada. Alguien con una mente impura podría haber hecho algo"

Por supuesto, al final no pasó nada, pero Mina no estaba en posición de dispensar teorías.

JiMin miró a su amiga.

-"Lo siento, Miguri. Es mi culpa."

-"De todos modos, de nada. Tae estaba tan preocupado."

-"Sí, Minnie", TaeHyung se elevó con una voz severa. "Sólo han pasado unos días desde que estoy aquí, y ya me has causado preocupación. Incluso te has herido la mano."

A pesar de su regaño, sin embargo, su cara estaba pálida.

-"Lo siento, Tae", -dijo JiMin-, con sus mejillas sonrojadas por la vergüenza.

-"El caballo será entrenado por el maestro de establo. Reprenderé a la persona a cargo si lo desea."

-"No tienes que hacerlo. Eso es demasiado. Sólo dale una advertencia".

-"Muy bien".

Tan pronto como terminaron de hablar, el doctor que Mirya mandó llamar entró en la habitación. Inspeccionó la mano de JiMin y pronto comenzó el tratamiento. El pañuelo blanco que YoonGi ató alrededor de su mano ya estaba rígido por la sangre seca.

-"Es bueno que la hemorragia se haya detenido de inmediato, Su Majestad", -dijo el doctor-. "Esta parte puede doler, pero la trataré lo mejor que pueda."

-"Por favor", -respondió JiMin brevemente-, y pronto cayó en un ensueño cuando el doctor comenzó su trabajo. '¿Qué estaba haciendo YoonGi ahora? ¿Cómo le afectaría la historia?' JiMin no esperaba ningún gran cambio en él, pero esperaba que fuera suficiente para provocar un pequeño cambio.

Sólo esperaba que las cosas fluyeran a su favor.

SoGe, mientras tanto, estaba ocupada recibiendo a YoonGi, quien inmediatamente visitó el Palacio Bain después de tomar un baño.

-"Su Majestad, a este paso se va a resfriar", -dijo SoGe con desagrado-. Después de un breve momento de silencio, YoonGi abrió la boca para hablar.

-"Geny", -dijo-, su voz llena de consternación.

-"Sí, Su Majestad"

Sintiendo que él estaba molesto, ella lo miró con su expresión más sumisa y amplia.

YoonGi dudó, pero continuó.

-"Esa noche. El banquete de bienvenida para los representantes."

Tan pronto como dijo esas palabras, el rostro de SoGe se blanqueó. ¿Por qué sacaría eso a colación de repente?

-"¿Sí?", -preguntó-.

-"¿Qué pasó ese día?"

-"... ¿Qué pasó? Usted lo sabe mejor que yo, Su Majestad, -dijo con voz temblorosa-. "El Rey me dio una bofetada en la mejilla. Vio la evidencia de eso, Su Majestad."

-"Antes de eso. El Rey no te habría golpeado sin razón, ¿no?"

-"Su Majestad"

SoGe se sorprendió. Esto nunca había sucedido antes. Sus palabras eran como la ley para él, y la amaba como un padre cariñoso. La perdonó por todo lo que hizo, y nunca reprendió sus acciones. Pero, ¿por qué esta vez...?

YoonGi suspiró mientras sus ojos temblaban de conflicto.

-"¿Realmente tienes la conciencia limpia, Geny?"

-"... No", -admitió finalmente-. Ella lo miró con grandes y dolorosos ojos.

-"¿Vas a tirarme a la basura?"

-"Geny".

-"Su Majestad, ¿No me ama?" lloró, y YoonGi sintió que le dolía la cabeza. No lo dijo, pero en su corazón quería consolarla.

-"No es así, Geny, pero solo esta vez"

-"Heug"

SoGe se sentó y soltó un sollozo. En tiempos como estos, las lágrimas eran la mejor opción. Ella sabía mejor que nadie que él era débil ante ellas.

-"Ge... Geny." -tartamudeó YoonGi-.

-"Yo... yo... pensé que me entenderías".

-"¿Yo?"

-"Heug... Si me amas..."

-"Geny, puedo entender todo lo demás, pero lo que hiciste afecta al Imperio."

-"Su Majestad"

Las cejas de SoGe se arrugaron ante sus palabras. '¡YoonGi ya lo sabía todo!' Ella lo miró mientras él se acercaba lentamente a ella. Él extendió su mano, y ella la tomó y se puso de pie.

-"Su Majestad..."

-"Geny, te amo".

-"..."

-"... Pero esta vez... realmente no lo sé."

-"¿Su Majestad?"

SoGe lo miró con ojos confusos. Una ola de ansiedad la bañó. ¿Por qué la miraba así? Al menos debería tratar de entenderla. Al menos debería tratar de amarla. ¿No haría ella lo mismo por él? Eso era lo que era el amor, devolver lo recibido.

-"Tú eras la única que me entendía y me consolaba, así que te amaba y te entendía, pero... esta vez no. Lo que hiciste fue peligroso. No sabes qué tipo de repercusiones tendría esto si se hiciera público. Si el Rey decide revelar esto, estás acabada. Te has ido más allá de mi protección".

-"Su Majestad, pero esta es la única manera de ser reina".

-"Esto no es lo que quise decir cuando dije que te haría reina. Hay mejores formas de hacerlo. Una manera de que se resuelva en silencio sin que nadie salga herido. ¿Por qué tuviste que usar este método?"

-"Era el camino más rápido", -respondió-, tragándose las lágrimas. Había muchas otras buenas maneras, maneras de las que él hablaba, pero no eran lo suficientemente buenas. Ella quería algo más grande, algo que no involucrara su conciencia. Una amarga sonrisa se extendió por su rostro.

-"Entonces, ¿cuánto tiempo planeabas que me quedara como baronesa?"

-"... Geny, hay pasos para todo."

-"¿Qué, entonces me harás reina justo cuando sea vieja y esté a punto de morir?"

-"Geny, tú lo sabes más que nadie, pero el Rey es infértil. Puedo hacer que todo suceda en silencio. ¿No puedes esperar a eso? Ningún emperador será capaz de derribar a un rey o reina sin una justificación adecuada."

-"..."

Todo lo que dijo era cierto, SoGe lo entendía en su cabeza, pero no en su corazón. Sin embargo, para cuando se descubriera que el Rey no podía tener hijos, SoGe también sería mayor. No se sabía si ella también tendría hijos para entonces. Como dijo el Emperador, no era fácil destituir a un rey sin una razón adecuada. Por eso intentó otro método.

SoGe se mordió el labio. Sí, lo que hizo fue imprudente, y arriesgó las relaciones diplomáticas con otro país, pero había pocos métodos seguros para eliminar al Rey.

Por ahora, SoGe se resignó a una disculpa y a una expresión moderada. Ahora era el momento de dar un paso atrás.

-"Lo siento"

Aunque su voz era plana, su cara era una mezcla de emociones complicadas.

Fue difícil para YoonGi decidir cómo reaccionar. Era el único que la entendía y la protegía. Para devolverle su amabilidad, ella le dio todo lo que podía que él deseaba, pero esto... ¿era realmente amor? Sentía como si su corazón se hubiera sacudido. La duda y la confusión eran algo que nunca asoció con ella. Temía que esta relación, que creía sincera, se viciara de alguna manera.

-"..."

YoonGi miró fijamente a SoGe, y ella lo miró con los ojos húmedos. Por un momento, pensó que no podía soportar mirarla en este momento.

Finalmente, con una expresión de dolor, dio un pequeño paso adelante y le dio un pequeño beso en la frente. Luego giró el talón y salió de la habitación.

Tan pronto como se fue, la expresión lacrimógena de SoGe se volvió fría de repente. Su rostro se retorció de frustración.

-"Maldición"

Una grosería se escapó de su boca. Bueno, no se sentía bien después de todo.