JiMin no podía encontrar una explicación, pero esta era sin duda la realidad. JiMin había regresado a cuando tenía 19 años. Su hermano estaba sin duda alguna frente a él, vivo y respirando. Los ojos de TaeHyung eran tan claros como un lago y estaban llenos de preocupación.

JiMin volvió a recordar los últimos momentos de su anterior vida. Su querido hermano Tae, muriendo lleno de miseria y amor. Si esta de verdad era una nueva vida... entonces significaba que Dios se había apiadado de los hermanos y les había dado otra oportunidad.

Entonces, él haría...

-"Hermano mayor." Dijo JiMin.

-"¿Hmm? ¿Qué pasa, Minnie?"

-"No tenemos que jugar ningún juego para decidir quién será rey."

JiMin no permitiría que aquella tragedia vuelva a repetirse.

-"¿Por qué?"

Dijo TaeHyung de manera inocente, pero JiMin le respondió con una sonrisa amarga.

-"Seré yo."

JiMin sería rey en lugar de su hermano.

-"Yo seré el candidato a rey."

TaeHyung no podía entender a su hermano. Hasta el día de ayer, JiMin había dejado bien en claro que no quería ser rey, ¡pero ahora parecía una persona completamente diferente! Fue un cambio que TaeHyung no pudo entender, pero, al mismo tiempo, estaba feliz de no tener que ser el rey. TaeHyung no sabía cómo expresar esto, pero de todas maneras quiso confirmarlo.

-"¿En serio?" Preguntó TaeHyung.

-"Sí."

-"¿No vas a cambiar de opinión?"

-"No lo haré," dijo JiMin con firmeza, "No cambiaré de opinión. Nunca."

-"¡Yay!" TaeHyung miró a su hermano con entusiasmo. "Vayamos al estudio de Padre para hablar de esto con él."

El marqués Park era un hombre de 42 años de edad y, justo en ese momento, estaba totalmente concentrado pensando sobre a cuál de sus dos hijos debería enviar como candidato a rey. La personalidad animada de TaeHyung no encajaría en la familia real mientras que JiMin era más indicado debido a su personalidad tranquila.

Al mismo tiempo que el marqués pensaba sin cesar sobre este asunto, alguien golpeó a su puerta e interrumpió sus pensamientos.

-"¿Quién es?" Preguntó el marqués.

-"Es TaeTae, padre."

-"Ah, entra."

El marqués recibió a sus dos hijos en su estudio. El marqués se preguntaba por qué ellos habían venido a visitarlo tan tarde, pero primero preparó algo de té. Después de que colocó una tetera con té Assam caliente sobre la mesa, habló.

<< Nota: El té Assam es un tipo de té negro proveniente de la India. >>

-"¿Por qué están despiertos tan tarde?"

Preguntó el marqués.

-"Tenemos algo que decirte."

La cara de TaeHyung estaba llena de emoción y el marqués supuso que algo bueno había pasado.

TaeHyung le dio unos cuantos sorbos a su té antes de seguir hablando.

-"Minnie quiere hacerlo. Ser el candidato a rey."

-"... ¿Es eso verdad?"

-"Sí, padre." Respondió JiMin con calma, al mismo tiempo que colocaba su copa en la mesa con expresión tranquila. "Seré yo."

-"Bueno..."

Esas eran buenas noticias. Aunque el marqués había estado dándole vueltas al tema por un largo tiempo, la verdad era que la personalidad de Tae no era adecuada para el estilo de vida estricto y autoritario del Palacio Imperial. El marqués mantuvo su expresión calmada cuando Minnie le dijo que él sería el rey en lugar de su hermano, pero por dentro estaba complacido de que se había tomado una decisión.

-"¿Te estás ofreciendo voluntario?"

Le preguntó el marqués a JiMin.

-"Sí."

Tras haber escuchado la respuesta de JiMin, el marqués Park miró hacía la lejanía por un momento. Luego, volteó su mirada hacia JiMin.

-"Eso es genial. Tae, ya es tarde, así que deberías ir a la cama ahora. Tú quédate por un rato más, Minnie."

TaeHyung asintió.

"Sí, padre. Buenas noches, Minnie. Te veré mañana."

TaeHyung salió del estudio con paso ligero, dejando solos al marqués y a JiMin en la habitación. El marqués terminó su té caliente y removió los labios de la taza.

-"¿De verdad te estás ofreciendo voluntario, Minnie?"

-"Sí, padre." Respondió JiMin con voz tranquila.

-"Me parece curioso el que hayas cambiado de parecer tan rápido," dijo el marqués mientras miraba a los ojos negros de su hijo, "¿Hay alguna razón en particular?"

-"... Para nada. Solo pensé que, si alguno de nosotros tendría que ser rey, yo estaría mejor calificado para dicho fin."

La ley imperial establece que el rey debe provenir de una familia con el rango de marqués o superior y tiene que tener entre 18 y 20 años de edad. Debido a que los hijos del marqués Park calificaban, le fue exigido que enviara a un candidato.

JiMin fue golpeado repentinamente por un choque de ansiedad.

-"¿O acaso querías que mi hermano fuera candidato?"

Preguntó JiMin, pero afortunadamente la respuesta del marqués fue negativa.

-"No," dijo el marqués Park mientras sacudía su cabeza, "En realidad, esperaba que fueras tú."

-"... Ya veo."

JiMin entendió el porqué de inmediato. Desde el punto de vista de su padre, él podría haberse sentido más tranquilo, si enviaba al hijo calmado. Él no se sentiría triste ni se quejaría de la situación.

-"Entonces, iré al palacio en una semana."

Dijo JiMin con resolución.

Cinco candidatas y candidatos a rey o reina se reunirían en el Palacio Imperial y pasarían por varias pruebas durante una semana completa. Después de eso, uno de ellos sería escogido como reina o rey.

El marqués asintió y después habló con voz temblorosa.

-"Luces bastante calmado, Minnie. Sé que normalmente mantienes la mente fría, pero es como si... ya estuvieras acostumbrado a esto."

JiMin sonrió al escuchar las palabras de su padre. Eso se debía a un doloroso recuerdo que JiMin quería cambiar lo más rápido posible. Sin embargo, él no podía decir la verdad.

-"Tuve un sueño." Mintió JiMin.

- "Ya veo." El marqués se rió suavemente.

-"Volveré, padre."

Iban a haber cinco candidatos y candidatas a reina o rey, pero solo uno se convertiría en el rey o reina. Los candidatos restantes volverían a sus hogares y serían libres de casarse con otra u otro noble, justo como la madre de JiMin hizo.

Incluso en su antigua vida, JiMin nunca había soñado siquiera con tener una posición como la de rey, pero, en esta línea temporal, JiMin estaba aún más determinado en no serlo. Incluso si solo fue un recuerdo, JiMin no quería casarse con el hombre que fue su cuñado. Eso sería inmoral.

JiMin trató de poner una sonrisa brillante frente a su padre.

-¿No te gusta?"

-"No tengo ningún problema, pero, por favor, regresa a salvo."

El marqués besó suavemente a su querido hijo en la frente y le susurró.

-"Es que todavía no quiero darle mi príncipe a alguien más."

JiMin volvió a su habitación y se dejó caer en la cama. Habían pasado menos de dos horas desde que había vuelto al pasado y ya había cambiado enormemente su futuro. Originalmente, Tae y él habían jugado un juego para decidir quién sería el candidato y después le dirían a su padre que Tae sería el candidato a rey. JiMin mordió su labio.

Ninguna de los dos quería ser el rey. JiMin había leído libros de historia en los cuales explicaban como ser rey era una espada de doble filo y de los terribles peligros que acompañaban a dicha posición. La terrible tragedia ocurrida en su anterior vida solo le daría más peso a esa línea de pensamiento.

Y, bueno, TaeTae siempre fue un soñador. Él deseaba una vida de cuento de hadas al igual que un príncipe encantador montado sobre un caballo blanco. Viéndolo de manera realista, la posición de rey estaba más cerca de maniobras políticas y traiciones, algo muy poco atractivo para un hombre joven como TaeTae.

Así que, los dos hermanos habían decidido mediante un juego y el resultado final terminó en la muerte de Tae. Al mismo tiempo que JiMin recordaba esta información, sus labios comenzaron a sangrar debido a lo fuerte que los estaba mordiendo.

JiMin había vuelto al pasado y ya había cambiado el futuro al elegir ser el candidato a rey en lugar de TaeTae. Quizás, debido a esto, ese trágico pasado en donde él y su familia eran asesinados no se repetiría.

Solo porque JiMin fuera candidato a rey, no significaba que se volvería el rey. E incluso si pasaba, todavía podría vivir una vida diferente. Cualquier cosa sería muchísimo mejor que la pesadilla que fue su anterior vida.

'Eso sería en tres años.'

El futuro podía moldearse y JiMin lo cambiaría sin dudar. Fue difícil imaginar cómo podría ser el futuro, pero JiMin podría evitar tragedias pasadas, al menos. JiMin lo daría todo para detener esos eventos. Su hermano podría tener el final feliz que se merece.

-"Lo haré realidad."

Juró JiMin. Sería candidato a rey y quizás incluso el rey mismo, y eliminaría las cicatrices presentes en su memoria.

Una semana después, las y los cinco candidatos a reina o rey ya habían sido elegidos. Entre ellos estaban: La señorita Mina del marqués Bringstone, la señorita Jieun del conde Arjeldo, el joven Jisung del marqués D'ival y la señorita SuJi del duque Vasi. Y, por último, JiMin. En su anterior vida, se esperaba que la señorita SuJi se volviera la reina, pero de alguna manera TaeHyung la superó en el último minuto. Mientras que JiMin quería, a toda costa, evitar convertirse en el rey.

Cuando llegó el día en el que JiMin por fin debía ir al Palacio Imperial, TaeHyung agarró fuertemente las manos de JiMin.

-"Solo te pido que seas cuidadoso, Minnie. ¿De acuerdo?"

Dijo TaeHyung con lágrimas en los ojos.

La mirada de JiMin se suavizó cuando miró a su hermano. Hace tres años, en su anterior vida, él hizo exactamente lo mismo. JiMin había sostenido fuertemente las manos de TaeHyung antes de que se fuera al Palacio Imperial y le dijo que se cuidara. TaeHyung volvió sano y salvo, pero también se había convertido en el rey.

JiMin le sonrió con gentileza a su hermano.

-"Te voy a extrañar, Tae."

-"Igual yo, Minnie. Nunca hemos estado tan separados por tanto tiempo antes..."

Han pasado 19 años desde que ambos compartieron el mismo vientre y siempre habían sido inseparables. Otras personas podrían decir; "solo es por una semana," pero esta era la primera vez que estos hermanos se separaban. JiMin agarró los brazos de TaeHyung y lo abrazó con fuerza.

-"... No puedes venir al palacio, ¿entiendes?" Dijo JiMin.

Era una advertencia basada en el conocimiento de su anterior vida. En ese tiempo, TaeHyung había insistido en que no quería ser el rey, pero en el momento en el que vio al Emperador, cayó enamorado. Desde ese momento, TaeHyung hizo todo a su alcance para volverse su esposo. Por supuesto, TaeHyung ya no era un candidato, pero no había nada de malo en ser cauteloso.

TaeHyung se rió suavemente.

-"¿Crees que soy estúpido? No tengo intenciones de deshonrar tu nombre o el de nuestra familia, así que, no te preocupes."

-"... Está bien."

JiMin le dio una última palmada en la espalda a TaeHyung y luego fue hacía sus padres.

-"Regresaré."

-"Muy bien, Minnie, pero, como dijo tu hermano, ten cuidado."

-"Sé que lo harás bien, hijo mío."

JiMin estuvo a punto de llorar debido a la preocupación presente en las voces de sus padres, pero, afortunadamente, fue salvado por una sirvienta que apareció cerca y chocó con su codo. JiMin les dio a sus padres un corto abrazo y después entró en el carruaje que lo llevaría hacía el palacio.

Fue el comienzo de un pasado diferente al que JiMin conocía.