Aquella parte de ti

Dazai acomodaba una maleta en su carruaje, Chuuya le ayudaba con esto y ponía una maleta para él

- No tienes que acompañarme Chuuya – decía Dazai sonriente

- Recibí ordenes de mi Rey, debo obedecerle – decía Chuuya molesto – no es mi complacencia tener que cuidar de ti

- Vaya que eres grosero Chuuya – decía Dazai

- ¿Está todo listo? – pregunto Atsushi acercándose

- Por supuesto cariño – canto Dazai casi en un grito

Chuuya estaba molesto de ver a Dazai abrazar a Atsushi, Atsushi ni siquiera lucia cómodo, Akutagawa también se veía molesto, no podían hacer nada

- Regresaré mañana por la noche antes de la boda – dijo Dazai

- Está bien, todo estará bien mientras no estés – sonrió Atsushi

- Lo sé – le devolvió la sonrisa Dazai – nos vemos el sábado

- Hasta el sábado – sonrió Atsushi

Dazai monto la carroza, Chuuya sonrió a su amigo, no pudo evitarlo fue con él y le abrazo fuerte

- ¿Chuuya? – pregunto el albino al sentir tan fuerte a su amigo

- Solo pensaba que te casarás... y no volveré hasta el día de tu boda... - le sonrió al albino – te quiero tanto Atsushi

- También te quiero Chuuya – sonrio el albino – gracias

Chuuya subió al carruaje, segundos después este partió, Atsushi dio media vuelta para ver al pelinegro

- Debemos terminar los pendientes hoy o mañana estaré a las carreras

- Está bien, prepararé el otro carruaje mientras

- Gracias Akutagawa

Atsushi se había ido a su despacho, terminaba algunos tratados, cuando el pelinegro apareció, habían partido a los reinos cercanos donde Atsushi presento su tratado, todos los reinos apoyaban la paz, no querían una guerra con el reino halcón, al parecer todos los reinos apoyarían aquello con el sello de "no necesito casarme para ser rey" claro, que... Esto nadie más lo sabía más que los reyes de cada reino

Aquellos viajes habían durado todo el día, iban regresando al castillo del rey Atsushi, con este completamente cansado

- Rey Atsushi tuvo mucho trabajo hoy

- Si – suspiro Atsushi – espero que todo salga bien

- ¿está seguro de ello? – suspiro el pelinegro – una boda... ¿no es exagerado?

- No, no lo es – suspiro Atsushi – el sábado lo sabrás – miro fijo al pelinegro – ojala tú me dijeras otras cosas

- ¿De qué habla rey? – ante la duda, Atsushi suspiro

- Nada

Atsushi no desperdiciaba el momento para demostrarle su molestia ¿Por qué? No lo sabe pero... recordó aquel día que menciono "tu plan" en ese momento Akutagawa sudo frió ¿Por qué el rey estaba tan molesto? Fue desde que se comprometió... pero ese mismo día él había ido a ver a su hermana... y el Rey estaba desaparecido en la mañana ¿eso? ¿Había sido descubierto? No, ¿si no porque estaría trabajando aun? ¿Si quiera seguiría vivo? ¿Estaba torturándolo al cazarse? ¿Podría ser tan rencoroso?

Akutagawa se perdió entre sus pensamientos hasta que llegaron al castillo, allí, el pelinegro calentó la comida, le sirvió a su rey y cena con él, la cena era incomoda, más porque el pelinegro no sabía que tenía al albino tan molesto... Todo encajaba a ser descubierto, pero nada encajaba al mismo tiempo, estaba confundido... No fue hasta que el Rey se levantó y lavo su plato que pudo reaccionar

- Iré a dormir ya Akutagawa – dijo el rey

- Descansa, Jinko – dijo tranquilo, demasiado

- Descansa Akutagawa – suspiro el albino para retirarse

Sabía que debía hacerlo, en el proceso resolvería lo que estaba pasando, el saber que tenía tan molesto a Atsushi era lo que Akutagawa necesitaba descubrir, espero un rato, había puesto somníferos en la cena del albino, no tardaría en dormir y lo haría profundamente

Se escabullo en la habitación del albino, le miro completamente dormido, no perdió el tiempo, lo primero que hizo fue ponerle el collar que Chuuya le había dejado, era pequeño y negro, parecido a los que usaba Chuuya pero con una piedra en medio ¿Qué tendría de especial? No importaba, simplemente termino de ponerle aquel collar, ato al rey de pies y manos y lo llevo en su espalda

Al salir del castillo lo hizo por un pasadizo que conocía bien, llevaba una pequeña mochila en su hombro junto con el rey, le había despojado de sus pijamas suaves para ponerle algo de su ropa, el pelinegro se vio tentado, el albino le quedaba su ropa sí, pero no dejaba de verse completamente adorable usando su pantalón y una camisa suya.

Camino mucho, camino y camino hasta llegar a un puerto, donde metió al rey en una caja, se metió el y la embarcación les llevo a otro lado...

...

- Ugh – se quejo Atsushi, abrió ligeramente sus ojos, todo era oscuro - ¿Qué... está pasando? – pregunto el albino

- Buenos días Jinko – le escucho a sus espaldas. Al voltearse se dio cuenta, estaba atado

- A-Akutagawa ¿qu-que ocurre?

- Ocurre que no podía dejar que te casarás – dijo el pelinegro y suspiro – espero entiendas, no lo hice de mala intención, solo esperaremos a que Dazai se de cuenta que la boda está mal

- A-Akutagawa ¡¿qu-que estás haciendo?! – pregunto confundido mientra intentaba safarse

- Las até bien, espero tengas paciencia, casi llegamos – le miro – tendré que amordazarte y vendar tus ojos

- Akutagawa, para esto, no entiendes – decía Atsushi

- Lo entiendo – decía Akutagawa mientras tapaba la boca del albino – lo lamento, no será mucho – dijo para taparle los ojos

Atsushi se movía, no iba a dejarse pero el pelinegro le ganaba en fuerza ¿Por qué no podía usar lado animal? No lo entendía, algo le había hecho el pelinegro, estaba furioso ciertamente, sentía los pasos de Akutagawa, llego a escuchar algunas ramas, escucho algunas aves, pero no podía averiguar donde estaba, después de un largo rato había decidido quedarse quieto y esperar, Atsushi no sabe cuanto caminaron o por donde, aunque si comenzó a sentir los rayos de sol después de un rato, probablemente habían salido en la madrugada

Logro detenerse, Atsushi se sintió aliviado al sentir como era bajado, después, pudo ver aunque dolió, los rayos de sol le cegaron de momento, después Akutagawa le soltó la mordaza, podría hablar, desato sus piernas pero las manos las dejo atadas a su espalda

- Akutagawa ¿Dónde estamos?

- No te lo diré, disculpa

- Desata mis manos

- No lo haré, te quitarías eso – dijo señalando su cuello

- ¿Qué es lo que me pusiste?

- Un collar, es para evitar tu lado animal

- Rayos Akutagawa ¿Por qué haces esto?

- Por que... – le tomo las mejillas mirándolo a los ojos – te lo pedí muchas veces.... Te pedí que no te casarás

- ¡Eres un torpe Akutagawa! – se quejo el albino estaba molesto más que molesto

- Vamos, prepararé algo de comer – dijo el pelinegro mientras jalaba la cuerda que ataba sus manos

- ¡Akutagawa! – grito el albino - ¡suéltame! ¡no puedes hacer esto!

- Lo hago, así que camina – dijo jalando la cuerda

- Tsk... - Atsushi le siguió

El pelinegro había preparado una tienda de acampar con lo necesario, el parecer el plinegro llenaba una navaja con el, pero la escondía en lugares diferentes cada que la usaba, y aun que Atsushi logrará tenerla, se perdería en aquel enorme bosque donde estaban

El pelinegro había cazado unos peces en el rió, el albino estaba impresionado por sus habilidades en este ámbito, no le quedo de otra, estaba hambriento y no lo negaba, el pescado asado con leña sabia exquisito

- Jinko, será mejor que te acostumbres – le dijo el pelinegro

- ¿Cuánto tiempo me tendrás así? – pregunto residiendo un nuevo bocado del pelinegro

- Por lo menos una semana, necesito que las cosas se calmen

- Chuuya estará furioso

- Lo estará – suspiro el pelinegro – pero no quiero verte al lado de nadie más

- Akutagawa lo que haces está mal y además – se vio interrumpido por otro pedazo de pescado

- Evita el tema, no me harás cambiar de parecer, tu y yo estaremos juntos

Aquella frase hizo a Atsushi sonrojar ¿hasta dónde llegaba aquel pelinegro por el hecho de que el albino no se casara? ¿Podría ser encantador? ¿Podría ser enfermizo? Quizá romántico... pero lo peor del caso es que el pelinegro no quería escuchar a Atsushi con él caso que les había llevado hasta allí

Con la tarde presente y llegando el anochecer, Akutagawa dejo a Atsushi atado a un árbol, el pelinegro buscaba leña para la noche y tener calor, Atsushi solo suspiraba su primer campamento y era atado, Dazai no tardaba en llegar al castillo junto con Chuuya, pero... Ni Atsushi sabía dónde estaba, a los minutos Akutagawa había vuelto con bastante leña, la dejo a un lado y bostezo

- Pareces cansado

- No es fácil cargar con una persona y una mochila con provisiones – se estiro – además de cazar y buscar leña en el día – fue hacia el albino – te soltaré

- ¿Por qué no me desatas mis manos? No sé dónde estamos, no podría volver al castillo

- Tienes buen olfato, encontrarás la manera – dijo el pelinegro – no te soltaré las manos, no te desharás de ese collar

- Akutagawa ¿tienes que hacer esto?

- Sí, tengo que

- Akutagawa... es-esto...

- Me gustas – le interrumpió – de verdad, me gustas y lo sabes bien – decía el pelinegro, pero Atsushi volteo la mirada

- De eso no estoy seguro hoy en día – suspiro – sabes los tigres no podemos enamorarnos fácilmente... porque a través de ello pueden acabar con nuestras vidas – decía el albino, claro el pelinegro ya lo sabía, pero aun así debía mirarlo sorprendido

- ¿Por qué?

- Nuestro cuerpo es fuerte y regenerativo... pero nuestro corazón es frágil y fácil de romper – decía Atsushi para suspirar – tú mismo lo dijiste, tengo buen olfato... - le miro – pero también tengo buena vista y buen oído

- ¿Por qué dices estás cosas?

- Así como no me dejas hablar de la boda, no hablaré de lo que vi, escuche y olí aquella noche – dijo molesto el albino

- Jinko, habla – dijo molesto el pelinegro

- No

- Jinko

- ¡No!

Akutagawa no pudo más, su lado animal había salido, le propino un puñetazo al rey, aquello dejo impactado al rey Atsushi, era la primera vez que era golpeado de aquella forma, miro al pelinegro, sus ojos había ira, frustración... había... los ojos de un asesino...



¡Hola, buenas a todos!

Continuamos con nuestra huida, Akutagawa ¿descubrirá que sabe el rey de él, le seguirá mostrando su verdadero ser o lo perderá todo en el camino? Bueno~ eso ni yo lo sé por que apenas voy a la mitad del siguiente capitulo (lol) 

Espero les este gustando este Fanfic

¡GRACIAS POR LEER!

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