Escribir tres capítulos en menos de un día, me superé a mi mismo. Necesitaré un descanso XD.

Normalmente no subiría capítulo por un par de días, pero... llegue a los 200 seguidores y la historia ya paso los 4.000 votos. Así que... les traigo el capitulo como regalo.

Gracias por todo su apoyo.

Ni Naruto, ni Fairy Tail me pertenecen. Todo derecho es de sus respectivos dueños.

Empecemos...

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Era un nuevo día en el gremio más fuerte de Fiore. Perdón, en el anterior gremio más fuerte de Fiore. Había pasado dos semanas desde aquel incidente en la isla Tenrou. Macao y Naruto decidieron en conjunto dar varios días libres a los miembros.

Macao insulto abiertamente al consejo mágico, no habían pasado ni un solo día y ya querían que el gremio buscara un nuevo maestro. 

- Son menos- expreso con tristeza Macao viendo a los miembros.

- Deja a esos hipócritas- exclamo Wakaba dándole una pitada a su cigarro dejando que el humo llene sus pulmones.

Varios miembros habían abandonado el gremio al enterarse de la noticia. Y por como venia el panorama más se irían.

- ¿Pudiste hablar con él?- pregunto Wakaba.

- No, se encerró en su casa y no quiere salir- contesto el mago de fuego.

Al día siguiente de la noticia Naruto se encerró en su casa y se aisló. Todos en el gremio estaban preocupados por él.

- ¿Que haremos?-

- Déjalo, ya se le pasara-

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Hugin y Munin habían desaparecido el día anterior sin dar ninguna explicación. Naruto se encontraba sentado en el final de su cama, su mirada estaba muerta.

Varios sentimientos asolaron su alma en estos últimos días. Tristeza, rencor, asco contra si mismo, el pudo haber detenido a su hermana, y por ultimo; el más fuerte, odio.

Un enorme odio hacia Acnologia.

Levantándose rápidamente fue hacia el cuadro de la habitación y lo revoleo hacia alguna parte. Alargo su brazo agarrando aquella caja que se encontraba escondida. Abriéndola se quedo observando el frasco lleno de sangre. Antes de beberla, la imagen de su hermana sonriendo vino a su cabeza.

¿ Y si se transformaba en una bestia sedienta de poder? El sentimiento de miedo fue el que se apodero de él, no quería eso.

Un golpeteo en su puerta lo interrumpió, rápidamente escondió la sangre.

- Ya te dije que iré otro día Macao- grito Naruto.

- No soy Macao- exclamo la voz detrás de la puerta.

- Pues vete, no molestes- contesto Naruto.

La puerta de su casa salio disparada cuando la persona le dio un puñetazo.

- Maestro- expreso Naruto viendo a Dios Serena, el mago santo número uno.

- Tu y yo tenemos que hablar- dijo Serena entrando con Hugin y Munin en sus hombros.

Al ver a Naruto cayendo en un mundo de oscuridad, ambos cuervos fueron con la única persona que lo podía sacar de ese pozo.

- Ha pasado dos semanas. Tu hermana y todos están...- 

- ¡No lo digas! ¡No digas nada!- grito Naruto-. ¡Todo es solo un sueño! Estoy a punto de despertar- dijo cayendo de rodillas al suelo-. Es solo un sueño... ¿verdad?- pregunto con un tono de voz desgarrado comenzando a llorar-. ¡Ellos no están muertos, ¿verdad?!-

Serena vio a su alumno. Estaba tan débil, tan vulnerable, nunca lo había visto así. Jamás pensó que Naruto Heartfilia, estaría tan derrotado, tan acabado.

- ¡Si, están muertos!-

Esas simples palabras hicieron llorar aún más a Naruto. Recuerdos comenzaron a golpear su mente.

- Oye, Layla, ¿quien es Lucy?- pregunto un Naruto de 6 años a su madre adoptiva.

- Bueno... ella... a partir de hoy sera tu hermana mayor- sonrió dulcemente Layla.

- Me alegra haberte conocido, Natsu- exclamo Naruto.

- A mi también- rió el pelirrosa.

- Tu ropa- dijo Naruto viendo desnudo a Gray que se tapo con vergüenza.

- No lo creo- rió suavemente Erza mientras comía pastel acompañada de Naruto.

- Aye- asintió Happy escondiéndose con Naruto después de haber hecho una broma.

- Aquí esta tu ramen, Naruto-chan- exclamo Mirajane dejando la comida sobre la mesa.

- Ya estoy viejo para esto- se quejo Makarov tomando acompañado de Naruto.

- Te quiero- susurro Lucy abrazando a su hermano.

Un grito resonó por toda la habitación, un grito cargado de emociones.

La oscuridad comenzó a envolver a Naruto, susurrándole, invitándolo a unirse a ella.

- ¡Estas siendo egoísta, ¿lo sabes?!- esta vez fue el turno del mago santo de gritar-. Hay gente que esta preocupada por ti, mientras tanto tu te encierras en tus penas, en vez de compartirlas-

- ¡Cállate!- grito Naruto con un tono de voz oscuro, sus ojos se estaban tiñendo con oscuridad.

Serena avanzo rápidamente tomando del cuello al rubio y, lo estrello contra la pared dejando una grieta enorme.

- ¡Si sigues así, nunca encontraras la salida! ¡Te has perdido entre el remordimiento y la culpa! ¡Reconozco que es doloroso, Naruto, pero debes aclarar tus sentimientos!- exclamo ahorcando al rubio-. ¡No pienses solamente en lo que has perdido! ¡¡¿Qué es lo que te queda?!!-

Ante esa pregunta Naruto dejo de moverse, sus ojos muertos comenzaron a teñirse de vida. Serena dejo de ahorcar a Naruto viendo como caía al suelo.

Naruto comenzó a verse las manos. Las imágenes de Hugin, Munin y Serena pasaron por su cabeza. La oscuridad empezaba a desparecer lentamente. Macao, Wakaba, Laki, Nab, Max, Kinana, Romeo. Más gente comenzó a aparecer en su mente. La oscuridad desapareció por completo, sin dejar rastro. Los ojos de Naruto se llenaron de vida y comenzaron a lagrimar.

Naruto empezó a nombrar a todos los miembros restantes de Fairy Tail.

- Aún los tengo a ellos. ¡A mis nakamas! ¡A mi familia!- expreso Naruto limpiándose las lagrimas.

- Ya veo- menciono sonriendo el mago santo.

- Tengo que irme, seguro que los preocupe- dijo levantándose y comenzando a correr, Hugin y Munin se le unieron, antes de irse se dio vuelta-. ¡Gracias por todo!-

- Ve- exclamo Serena viéndolo partir-. (Debo irme antes que me cobre por la puerta y la pared)- pensó viendo la habitación destruida.

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Fairy Tail.

- ¡Bienvenido!- fue el grito que recibió Naruto al cruzar las puertas del gremio- ¡Feliz cumpleaños!-

- Chicos- dijo el dragon slayer viendo como todo estaba decorado y varios miembros sostenían regalos.

- Se que fue hace días pero lo importante es festejarlo- exclamo Macao abrazándolo-. Nos tenías preocupados-

Todos los miembros sonreían. Naruto gano un brillo en sus ojos comenzando a reír. 

- ¡Estoy en casa!- exclamo con una sonrisa enorme en su rostro abriendo los brazos.

Pronto todos los miembros del gremio se fusionaron en un abrazo grupal con Naruto siendo el centro de este.

- ¡Abre mi regalo primero, Naruto!-

- ¡No, el mio!-

Esa noche, por primera vez en días, el gremio se lleno de risas.

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El sol comenzó a salir dejando ver sus primeros rayos, dentro de Fairy Tail, Naruto fue el primero en levantarse. El rubio sonrió un poco al ver a todos durmiendo en el suelo o en las mesas, ayer habían hecho una fiesta enorme.

Comenzó a buscar algo en su bolsillo del pantalón, cuando lo encontró, saco el frasco con sangre.

- Necesito poder- exclamo sacando la tapa-. Pero no para vengarme- llevo el contenido hasta su boca bebiéndolo-. Necesito poder... para proteger a los que son importantes para mi-

Las campanadas de la iglesia comenzaron a sonar dando inicio a un nuevo día.

Nadie sabia que marcaban el inicio de una nueva era.

Una era dirigida por Naruto Heartfilia.

El Rey Oscuro.

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7 meses después. Cuidad de Magnolia.

Varias cosas habían pasado en estos meses. Macao se consagro como el nuevo maestro de Fairy Tail.

Blue Pegasus y Lamia Scale se ofrecieron a ayudar en la búsqueda de la isla Tenrou.

El gremio sufrió una perdida de miembros gigante, la gran mayoría se fueron. El antes gremio con más de cien miembros, ahora solo era una mera sombra con menos de veinte.

También sufrieron un gran golpe en sus bolsillos, no alcanzando a pagar todos los bienes. Consecuencia, el gremio se había mudado a un rancho a las afuera de la cuidad.

El poder fue otro punto que sufrieron. El antes gremio más fuerte de Fiore había sido degradado a uno de los más débiles.

Fairy Tail había caído en picada.

El tren había llegado a la estación de la cuidad dejando que sus pasajeros bajaran.

Una sombra descendió mostrando a un joven de quince años. Llevaba el cabello rubio, ojos color azul zafiro y poseía marcas en su mejillas.

Vestía con una remera corta pegada al cuerpo color rojo vino, un pantalón negro con varios bolsillos a sus costados y botas negras hasta sus tobillos. En su cuello relucía un hermoso collar.

- Parece que la runa contra el mareo funciona de maravilla- expreso a sus dos acompañantes.

- La misión fue aburrida, pensé que esa bestia te daría más pelea- exclamo uno de los cuervos que estaban en sus hombros.

El chico solo sonrió un poco para comenzar su camino hacia el gremio. Estos últimos meses Dios Serena le había estado mandando misiones para completar. Esto no tenía nada de malo, salvo que, las misiones eran clase-s.

Mientras más difícil una misión, mayor su recompensa. Por días Naruto le suplico a su maestro por misiones clase-s. Todo para ayudar económicamente a su gremio.

El 70% de lo que Naruto ganaba lo donaba al gremio para sus manteciones, comida, muebles, etc.

El otro 30% se lo quedaba él para su casa y gastos.

Antes de llegar al gremio se desvío del camino entrando al bosque. Hace horas que lo venían siguiendo, frunció el ceño cuando reconoció el olor.

Naruto se quedo quieto esperando a sus invitados.

Dos sombras cubiertas por capas salieron de entre la maleza.

Sin dar ningún respiro Naruto se abalanzo agarrando del cuello a la figura más alta.

- ¡Espera Naruto, no!- pidió la figura más pequeña tratando de deshacer el agarre del rubio.

- Necesito... tu... ayuda- expreso como podía la figura que estaba siendo ahorcada.

Naruto solto un insulto mientras dejaba de ahorcar a la persona haciendo que caiga al piso.

- ¿Qué necesitan?- pregunto con un tono de voz frío-. Meredy, Ultear-

El pasado de Naruto había llegado para tocar su puerta.

Fin del capitulo.

Ya sé, ya sé, soy malo. Me gusta dejarlo en suspenso XD.

Decidí que este capitulo sería más para mostrar como se sentía Naruto. Ya en el próximo volvemos a la acción.

Espero que les haya gustado.

Bye-bye.