Ni Naruto, ni Fairy Tail me pertenecen. Todo derecho es de sus respectivos dueños.

Empecemos...

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El ambiente era tenso.

- ¿Mi ayuda?- pregunto sarcásticamente el rubio-. Creo que tengo que hacerte recordar que ustedes atacaron a mi gremio hace meses- exclamo mientras las mencionadas bajaban la mirada al suelo.

- Es para ayudar a alguien inocente- expreso Ultear levantándose del suelo sosteniéndose la panza.

Naruto soltó una risa sarcástica.

- ¿Ahora donan dinero a las iglesias y ayudan a los ancianos con sus compras?- dijo el dragon slayer.

- Es hipócrita de tu parte- expreso Ultear haciendo que una expresión enojada apareciera en el rostro de Naruto-. Tus manos están manchadas igual de sangre que las mías- 

- ¡No me compares contigo!- grito-. ¡Sabes muy bien porque lo hice!-

- ¡Y tu también sabes porque lo hice yo!- replico la pelinegra.

Un gran silencio se instalo en el lugar. Ambos estaban conectados, ambos habían manchado sus manos por sus madres. Ultear por Ur, y Naruto por Layla.

- Aún así, mataste a inocentes. Gente civil que no tenia nada que ver- expreso Naruto-. Es verdad que mate, pero todos eran asesinos, violadores o estafadores. Jamas me manche con sangre inocente- 

- Todo lo hice para volver a ver a mi madre, Naruto- comenzó a llorar la maga del tiempo-. Pero mi sueño ya no tiene sentido-

- ¿A que te refieres?-

- Zeref esta vivo- confeso Ultear-. Estaba en la isla Tenrou-

En la mente de Naruto las piezas comenzaron a encajar como un rompecabezas. Fairy Heart, Mavis, la historia del pasado que le contó Makarov, Isla Tenrou y Zeref.

- Viví mi vida una mentira, Naruto. Todo este tiempo pensé que mi madre me había abandonado, pero no. Fue engañada por Brain. Yo...-

- Encontraste una nueva razón para seguir adelante- expreso Naruto señalando a Meredy-. Aunque diría dos ahora- dijo viendo la panza de Ultear.

- Si- contesto con un brillo en sus ojos.

- Dijiste que había que ayudar a alguien inocente- hablo Naruto cruzándose de brazos.

- Jellal-

- Dijiste inocente, Ultear-

- Yo lo manipule, aproveche su estado mental deteriorado y lo controle- dijo la pelinegra.

Naruto solo chasqueo la lengua y dejo salir una maldición. Sabia que es lo que estaba pasando. Hace días el consejo informo que ejecutarían a Jellal.

- Eres el único que puede ayudarlo, Naruto. Ultear en su estado no tendría que esforzarse y, yo sola no podre rescatarlo- hablo Meredy por primera vez en la conversación.

Naruto se quedo callado meditando, dejo escapar un largo suspiro.

- Te ayudare- exclamo viendo como Ultear lo miraba contenta-. No lo hago por ti, lo hago por el niño o niña que nacerá- dijo.

Si podía evitar que un niño naciera sin uno de sus padres, lo haría.

- Aparte ansío ver la cara que pondrán los ancianos del consejo cuando escape- río Naruto. Esos bastardos del consejo se creían dioses, el escape sería un gran golpe a sus egos-. Hugin, Munin, ya saben que hacer. Quiero todo lo que encuentren- ordeno.

Ambos cuervos rieron y volaron con un único objetivo, la prisión del consejo.

En este escape Naruto tenía una ventaja enorme, el consejo jamás se esperaría que alguien iría a rescatar al peliazul.

- Ahora vete a descansar. No quiero que al bebe le pase algo- le ordeno a Ultear-. Tu y yo, iremos a mi casa- dijo señalando a Meredy.

- Naruto- siseo Ultear peligrosamente.

La cara de Meredy parecía un tomate de lo roja que estaba.

- Bien, eso sonó mal. En mi casa tengo los planos del consejo, si vamos a hacer equipo necesitas estudiarlos- expreso.

- ¿Por qué tienes un plano del consejo?- pregunto Ultear extrañada.

- Le debo un favor a alguien- exclamo sonriendo.

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Esa noche no había dormido. Los recuerdos de su pasado con Grimoire Heart lo inundaron.

Entendía a Ultear, porque había hecho todo eso. Cada uno lo hizo por su madre.

Para llegar del pasado al futuro se necesito la Puerta Eclipse y, alguien que le abriera, de ambos lados.

Layla puso en riesgo su vida para abrir la puerta, tanto que quedo enferma. Enfermedad que paso a mayores a lo largo de los años.

Capaz no lo era, pero Naruto se sentía culpable. Después de todo, Layla había abierto la puerta por ellos.

¿Como era posible que recordara todo? Pues fácil, Mao decidió no borrar sus recuerdos. Los dragones de los otro dragon slayers lo habían hecho. Por eso Natsu, Gajeel y Wendy no recordaban nada.

La idea era estar todos juntos, pero cuando cruzaron la puerta todos fueron dispersados por distintas partes.

Por meses Naruto busco una cura para salvar a Layla, pero no encontró nada. Hasta ese día en el que se le había aparecido, Hades.

El maestro de Grimoire Heart lo hechizo con sus palabras, le dijo que tenia una cura para su madre. Que con el poder de Zeref y el nuevo mundo mágico podrían lograrlo. Y siendo solo un niño, Naruto, cayo en sus palabras.

Sus misiones empezaron siendo simples, robos de información, extorsión, pero luego se fue complicando.

La primera vez que asesino vomito, no pudo dormir por días. Las pesadillas eran constantes. Aun recuerda el pasar minutos bajo el agua tratando de borrar la sangre de sus manos. Aunque no había, el podía verla, sentirla bajar por sus dedos.

Pasado el tiempo, luego de haber cumplido todos sus caprichos, Hades lo desecho. Lo dejo de lado como si solo fuera un juguete.

¿Qué podía haber hecho contra él? Solo era un niño de 11 años contra todo Grimoire Heart, era imposible que ganara.

Siguió buscando por días, pero nada. No había cura.

Volvió a la casa en donde paso un año acompañando a Layla, hasta que falleció.

Naruto tomo de un solo trago la cerveza que se había servido en la jarra. Si Hades seguía vivo se encargaría de él, le mostraría que aquel niño había crecido.

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Dos días después.

El asalto contra el consejo estaba a punto de empezar.

- ¿Ya pusiste las bombas del otro lado?- pregunto Naruto, llevaba una capa y una máscara de zorro cubriendo su cara.

- ¡Si!- contesto Meredy que estaba a su lado.

- ¡Bien! Dicen que el arte es una explosión- exclamo tocando el detonador.

Múltiples explosiones comenzaron a sonar del lado este del edifico, pronto los soldados comenzaron a ir hacia el espectáculo. Nadie había notado como dos sombras se colaban en la prisión.

Naruto y Meredy comenzaron a correr, bajaron cinco pisos, doblaron a la derecha, luego a la derecha de nuevo y por ultimo a la izquierda. Todo esto mientras dejaban inconscientes a los soldados.

- ¿Quien eres?- hablo una voz, el sonido de grilletes le acompaño.

- Hola de nuevo, hemos venido a salvarte el trasero- dijo Naruto/Kurama.

- No quiero ser salvado, he cometido tantos crimenes- contesto el peliazul, hace varios días había recuperado la memoria.

- Vivirás, y expiaras tus pecados- contesto rompiendo la reja de una patada-. Hay gente que te espera- dijo rompiendo los grilletes anti-magia.

Ayudando a Jellal, los tres comenzaron a correr. Al llegar al final del pasillo Naruto se detuvo.

- Sigue el plan. Vayan por las alcantarillas. Luego los alcanzare- ordeno Naruto comenzando a correr hacía otro lado.

- ¡Espera! ¡¿Donde vas?!- pregunto Meredy.

- No me gusta deber favores-

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Naruto llego rápidamente hacía otra celda.

- ¡Vamos! No hay mucho tiempo, aún hay que ir por los otros- dijo Naruto rompiendo los grilletes de la persona.

- Si, puedo oirlo- exclamo la persona dejando que la luz muestre quien era.

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En una casa a las afuera de Magnolia.

- Ya pasaron tres días y, aún no apareció- dijo Meredy preocupada.

- Tranquila, sabe cuidarse- trato de tranquilizar Ultear que estaba acostada. Jellal se encontraba a su lado sosteniendo su mano.

Si alguien le hubiera dicho a Jellal que escaparía de prisión y que además tendría un hijo, lo tacharia de loco.

La puerta se abrió mostrando a Naruto.

- ¡¿En donde estabas Naruto Heartfilia?!- pregunto enojada la pelirrosa.

- Tranquila, debía un par de favores. Y ayer me quede en el gremio- se defendió Naruto.

- ¿Liberaste a otro prisionero?- pregunto Jellal.

- No- contesto sentándose-. Libere a cinco- dijo riendo-. Deberías haber visto la cara de los ancianos del consejo, fueron tan sublimes-

Hace días el consejo mágico estallo en quejas. No solo Jellal había escapado, sino que Oración Seis también lo había hecho.

El único que quedo atrás era Brain que seguía encerrado y, así seguiría. El consejo había triplicado los guardias en la prisión. Ya nadie se volvería a escapar.

Naruto río levemente.

- (Ahora ellos me deben un favor)- pensó.

Ultear grito sosteniéndose la panza, el sonido de liquido chocar contra el suelo sonó.

Había roto fuente.

El bebé venía en camino.

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Cuatro años después.

El sonido de batallas se podían escuchar. Hechizos iban de acá para allá.

Crocus, la capital de Fiore, estaba siendo atacada.

Un ejercito de 3000 soldados se acercaban por el oeste en camino al castillo, una persona los detuvo.

Naruto Heartfilia, mago santo, decima posición.   

Fin del capítulo.

Capaz el otro capítulo lo suba dentro de un par de horas, si veo suficiente apoyo XD.

¿Que habrá pasado con Jellal, Ultear y Meredy? ¿Volverán a aparecer?

¿Que planes tendré para Oración Seis?

¿Quien esta atacando a Fiore?

Sigan leyendo para descubrirlo XD.

Espero que les haya gustado.

Bye-bye.