Este capítulo y el siguiente serán de desarrollo para Naruto y Lucy. Luego comenzara el arco de Oracion Seis.

Ni Naruto, ni Fairy Tail me pertenecen. Todo derecho es de sus respectivos dueños.

Sin más que decir, empecemos...

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Tres semanas después.

Los pájaros alzaron vuelo frente al retumbar del bosque. Los animales sintiendo el peligro inminente huyeron del lugar, un árbol se derrumbo y luego otro.

Naruto se detuvo al chocar contra el tercer árbol, cayendo de rodillas contra el suelo, tomo aire lo más que pudo.

- Destrucción de Tierra del Dragón de la Caverna-

Colocando sus manos en el suelo God Serena produjo una gran implosión en este. Naruto grito de dolor siendo despedido para arriba. Un enorme cráter se formo debajo del rubio.

God Serena sonrió, en su mano derecha magia empezó a concentrarse, sus ojos brillaban de locura. Algo aterrador considerando que ahora eran de otro color.

En el aire sin forma de evitar el siguiente ataque Naruto pensó que estos días habían sido un verdadero infierno.

- (Este es el poder del mago más fuerte de Fiore)- pensó Naruto tomando aire dejando llenar sus pulmones.

Este era God Serena, la teoría híbrida. El dragón slayer de ocho elementos.

- Rugido del Dragón Oscuro- bramó el rubio soltando el ataque.

- Diluvio circundante del Dragón del Rey Marino- grito el mago santo.

Un enorme chorro de agua a una gran presión salió disparado chocando contra la oscuridad del hada.

Pronto el ataque del mago santo devoró al de su rival, como si el mismo océano te hundiera hasta su profundidad.

El agua impacto en Naruto que sintió varios de sus músculos desgarrarse frente a la presión, siguiendo su trayectoria el ataque impacto al Heartfilia contra el suelo y luego lo arrastro varios metros más, dejando un surco largo y profundo en la tierra.

- Flama del Infierno del Dragón del Purgatorio- exclamo Serena sin embargo se detuvo cancelando su magia, mientras sus ojos volvían a su color original.

Naruto se encontraba inconsciente. Sus ojos en blanco y su cuerpo tieso lo demostraba.

- Esta vez resististe dos ataques antes de desmayarte, estas mejorando- expreso Serena tomando a su pupilo para llevarlo con Alfred, uno de los mejores sanadores del continente, y su mayordomo. Sin él estaba seguro que Naruto estaría muerto hace días.

Su entrenamiento era fácil. Consistía en mejorar el poder, magnitud y alcance de los ataques de Naruto.

Quería que cuando el entrenamiento terminara los ataques de Naruto sean el doble o el triple de fuertes y grandes de lo que ya eran.

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El olor a comida despertó al rubio que gimió cuando se levanto.

- Te pasas- exclamo Naruto sintiendo sus músculos pedir reposo.

Aunque Alfred sanaba sus heridas, no podía hacerlo con el cansancio.

Naruto se sentó mientras se sacaba de encima el chaleco que tenia puesto. Un chaleco que pesaba unos treinta kilos, debía de llevarlo en todo momento, excepto en las comidas y las siestas.

Esto era parte de la segunda fase de su entrenamiento, Dragon Force. Naruto estaba entrenando sus músculos para resistir la presión de tanto poder mágico.

La tercera y ultima fase de su entrenamiento era aumentar sus reservas de poder mágico. Esto lo hacía gastando todos los días su poder mágico, lanzando ataque tras ataque.

- Lo hago por tu bien- se defendió el mago santo tomando un pedazo de carne de animal asado.

- Aja- respondió masticando un pedazo de carne-. Si tu lo dices-

- ¿Y tus cuervos?- pregunto Serena.

Naruto tomo su mochila sacando un libro sobre runas que Freed le había prestado.

- Ya sabes como son- contesto Naruto leyendo sin prestar atención-. Se van por la mañana y a la tarde regresan para contarme todo lo que vieron-

- ¡Uy! Como una red de información, me gusta- exclamo Serena terminando de comer y haciendo una pose-. Pero no veo como dos cuervos junten información-

Naruto río levemente mientras pasaba de pagina para seguir leyendo.

- No los subestimes, después de todo ellos me dijeron lo que ocultas en el sexto cajón a la derecha en tu escritorio- revelo Naruto sonriendo viendo a su maestro tensarse y sonrojarse.

Esos malditos cuervos habían encontrado su colección de Hentais.

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Varios días después.

Lucy se encontraba caminando de regreso a su casa, mañana al mediodía iría a un trabajo con Natsu y los demás.

Un sentimiento de ser espiada la hizo detener en seco, girandose para atrás observo a un hombre con capucha viéndola en un callejón.

- (¡Lo sabía! Alguien me observa)- pensó apurando su caminata, volvió a darse vuelta para no ver a nadie-. Ya no esta- exclamo suspirando.

- Lucy- una voz detrás suyo hizo gritar a la maga-. Soy yo. Papá- exclamo la persona sacándose la capucha dejando ver a Jude Heartfilia.

- ¿Qué haces así? ¿Qué te paso?- pregunto Lucy viendo a su padre con un aspecto sórdido.

- Donquixote Doflamingo me engaño. Me compro los carriles Heartfilia. Lo perdí todo, la compañía, la casa y el dinero-

- ¡¿Qué?!-

- Lo había hipotecado todo. Quede totalmente en ridículo-

- ¡Pero la tumba de mamá estaba allí!-

De su ropa Jude saco un papel entregandoselo a su hija.

- La traslade aquí- exclamo.

- ¿A que has venido?- pregunto Lucy.

- No tengo intención de instalarme aquí. Trabajaré en el gremio comercial de Acalifa. Volveré a empezar de cero-

- ¿Acalifa?-

- Está al Oeste, muy cerca de aquí-

- Ya veo-

- Y para eso Lucy... necesito dinero- pidió Jude haciendo que Lucy se pusiera nerviosa e incomoda-. Me basta con 100.000, ¿podrías pestrarmelos?-

- No tengo tanto dinero- contesto nerviosa recordando como su padre la agredía cuando era niña.

- ¡¿Tanto dinero?! ¡Son solo 100.000! ¡Eres mi hija! ¡Deberías dármelos enseguida!-

- ¿Que estas diciendo?- pregunto cerrando sus ojos con cierto miedo.

- ¡ES DINERO! ¡ME HE TRAGADO LA VERGÜENZA PARA PEDÍRTELO! ¡YO! ¡VAMOS, DAME EL DINERO!- grito.

- No sé de que me hablas- expreso temblando levemente.

- ¡DESGRACIADA, OBEDECE A TU PADRE!-

- ¡VETE!- grito Lucy mientras poder mágico la rodeaba.

- Tsk- bufo Jude poniéndose la capucha largandose del lugar.

- Patético. Eres patético- expreso Lucy mientras lloraba.

La maga sintió como dos presencias se apoyaban en sus hombros, alzando su mirada vio a Hugin y Munin. Luego una sensación de calidez la colmo por todo el cuerpo.

- Tranquila- susurro Naruto abrazandola-. Ya estoy aquí- la consoló.

Lucy lloro durante varios minutos siendo resguardada en los brazos de su hermano.

Donquixote Dolfamingo me engaño.

Esas palabras quedaron resonando en la cabeza del dragon slayer.

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Al día siguiente.

Antes de partir a la misión de capturar a un mago llamado Velveno, Lucy escucho que el gremio comercial de Acalifa había sido tomado.

Naruto sonrió viendo a su hermana yendo a salvar a su padre. A pesar de todo Lucy tenia un corazón de oro.

- Vamos- expreso Naruto siendo seguido por los demás en busca de Lucy.

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Varios días después. Restaurante 8-Island. (Trate de buscar en que cuidad se encontraba pero no lo encontré. Les falle, merezco ser funado XD).

Hace ya nueve días que el grupo de Natsu y los demás trabajaban de meseros en el restaurante de Yajima.

- Los jóvenes si que son trabajadores, mañana es su ultimo día. Pero pueden volver cuando quieran- expreso el anciano riendo.

- Hemos aprendido mucho en estos días- hablo Erza.

- Ahora entiendo un poco a Mira-chan- musitó Naruto cruzándose de brazos apoyándose en la pared.

- Por cierto Yajima, ¿qué paso con el consejo?- pregunto Erza.

- Yo me he retirado. Por culpa de la traición de Jellal y Ultear sufrimos una deshonra terrible- explico el ex-miembro del consejo.

Ante la mención de Ultear, Naruto sonrió levemente. Dicho gesto no paso desapercibido por Erza quien se quedo observando al rubio fijamente.

- (¿Qué estarán haciendo? Ultear, Meredy)- pensó Naruto observando el cielo.

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En alguna parte del continente en el cielo una nave volaba .

- Oracion Seis se está moviendo- exclamo una pelinegra-. ¿Qué haremos Maestro Hades?-

Miembro de Grimoire Hearth. Ultear.

- Dejalos- expreso una sombra desde su trono.

- Si ellos actúan los del lado "bueno" no se quedaran callados- hablo un sujeto con gafas.

- Roguemos porque logren eliminar a un par de gremios molestos- dijo Hades.

- ¿Como, por ejemplo, Fairy Tail?- pregunto Ultear recibiendo como respuesta una sonrisa.

Terminada la reunión Ultear se encerró en el baño para proceder a vomitar. Limpiándose, toco su vientre. Hace días tenia mareos.

- Espero que no sea lo que yo creo- exclamo.

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Hoy era el ultimo día trabajando como meseros en el restaurante.

Luego de tomar la orden de su cliente Naruto avanzo hacía la caja sin darse cuenta de las miradas fugaces de jóvenes presentes.

Después de todo, no todos los días un apuesto rubio de ojos azules en traje te atendía.

- Hermana- expreso Naruto aún lado de la maga-. No quiero asustarte pero hace días que una chica me está observando. Creo que es una enemiga- explico señalando con la mirada a una joven sentada al lado de la puerta.

Lucy desvío la mirada observando a la chica linda tomando un té. Pronto se dio cuenta de lo que pasaba y sonrió de manera picara.

- Creo que es todo lo contrario a una enemiga Naru- explico-. Creo que le gustas-

- ¡¿Qué?!-

- Gracias por el té- dijo la chica pagándole a Naruto-. ¿Como te llamas?-

- Naruto-

- Hola, Naruto- sonrió la joven- Soy Jin. Gracias y, bueno... me gustaría saber si querías salir-

- Le encantaría- expreso Lucy sonriendo. Su hermanito estaba creciendo tan rápido.

- ¡Genial!- contesto Jin sonrojandose un poco-. Te espero aquí afuera a las 20- exclamo yéndose.

Todo el grupo había visto la escena.

- Mi hermanito tiene una cita- cantó Lucy bailando un poco.

- No puede- reclamo Erza-. No creo que tenga la edad suficiente para-

- No seas aguafiestas Erza- expreso Lucy interrumpiendola-. Y tu, vete a preparar- ordeno mirando a Naruto seriamente.

Sin querer hacer enojar a su hermana Naruto se fue a prepararse para su cita.

- No dejare que Naruto me gane- grito Natsu-. ¡Lucy tengamos una cita!- dijo agarrandonla del brazo llevandosela-. Aunque sigo sin saber que es-

Mientras tanto Lucy estaba sonrojada, hace días que se sentía así con Natsu, desde el ataque de Phantom.

Gray y Erza se quedaron solos viendo a su grupo desaparecer.

El mago de hielo miro a la pelirroja que se encontraba enojada por alguna razón.

- Ni lo pienses- dijo Erza yéndose.

- No te iba a pedir una cita- se defendió Gray.

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Naruto llego al lugar indicado, su vestimenta de siempre había desaparecido y ahora se encontraba con una yukata de color negro con sandalias de madera.

- Hola, ¡te ves más lindo!- saludo Jin llegando con un vestido.

- Tu también te ves linda- dijo Naruto.

Al llegar a su lado Jin tomo del brazo al rubio llevándoselo de paseo.

Ambos se encontraban en un restaurante comiendo ramen.

- ¿Y que te gusta hacer?- pregunto la chica viéndolo.

- Leer, pasar tiempo con mis amigos y entrenar. Y otros pasatiempos- sonrió Naruto.

- Disculpe, tenemos un postre especial para novios- exclamo un mesero.

- ¡No es mi novia!- se sonrojo Naruto.

Naruto estaba nervioso, y mucho. Después de todo era la primera vez que tenía una cita.

- Tienes un gran apetito para ser mujer- exclamo el rubio sin saber que decir.

- ¿Gracias?- expreso Jin un poco divertida ante el nerviosismo del chico.

La cena fue maravillosa, el nerviosismo de Naruto se fue perdiendo pasando el tiempo. Pronto la pareja se encontraba riendo y pasándola realmente bien.

Caminando por la cuidad Jin llevo a Naruto a un lugar especial para ella. Se encontraba en una colina.

- Que mala suerte- dijo la chica-. Esta nublado, las estrellas desde aquí siempre se ven hermosas-

Naruto sonrió con una idea en su cabeza.

- ¿Quieres verlas?- pregunto recibiendo un si- Tápate los ojos- pidió Naruto.

Haciendo caso Jin cerro sus ojos para escuchar un tintineo y luego un relincho.

Abriendo sus ojos vio a Naruto arriba de un Pegaso.

- Ven- exclamo el rubio tendiéndole la mano-. Desde arriba se ven distintas- sonrió.

Después de un hermoso viaje en el aire viendo las estrellas, la cita termino con un beso.

Naruto ingreso al hotel con una sonrisa boba en su rostro.

Yendo hacía su cuarto se encontró con Erza sentada viendo la luna perdida en sus pensamientos.

- Hola- saludo Naruto con las manos escondidas detrás suyo.

- ¡Oh! Llegaste, ¿como la pasaste?- pregunto Erza queriendo saber sobre el tema.

- Bien- respondió.

- Ve a dormir temprano, mañana regresamos al gremio-

- Oh y yo que quería pasar tiempo contigo- exclamo Naruto-. Es una lastima, tendré que comerlo yo solo-

De su espalda saco un pastel de fresas ganando la atención de la pelirroja.

- Bueno, podemos dormir más tarde- exclamo Erza viendo el pastel.

Naruto y Erza se quedaron charlando y riendo hasta tarde, la luna fue la única testigo de aquella escena.

Fin del capitulo.

¿Qué les pareció?.

Como dije este capitulo y el siguiente serán de desarrollo para Naruto y Lucy. Espero que les haya gustado.

Apariencia de Jin:

Denle amor a la historia.

Se despide este autor.

Bye-bye.