Nuevo capítulo, espero que les guste.

Ni Naruto, ni Fairy Tail me pertenecen. Son de sus respectivos dueños.

Ahora si, empecemos...

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Magnolia.

Un aire de festejo se podía respirar dentro de la cuidad. Las calles aglomeradas, gente dando espectáculos, parejas y niños en los juegos de la feria, niños corriendo por la calle disfrazados.

En la enfermería dentro del gremio, el ambiente estaba tenso.

- Que ruidosos- expreso Laxus escuchando las voces de los miembros ir y venir, se cruzo de brazos reposando su espalda al lado de la puerta.

Makarov dejo de observar el techo clavando sus ojos en su nieto, se levanto quedando sentado en la cama.

- Tu... ¿sabes lo que has hecho?- ante la pregunta Laxus desvío su atención hacia una pared-. Mírame a los ojos- ordeno logrando su cometido-. El gremio no es una posesión. Se forma a través de la confianza y lealtad entre unos y otros. Tu has faltado a esa lealtad y has amenazado las vidas de tus compañeros. Eso es algo absolutamente imperdonable-

- Lo entiendo- respondió dejando su posición avanzando hacia su abuelo-. Yo... solo quería hacer más fuerte a este gremio- dijo apretando su puño derecho.

Makarov soltó un poco de aire, cansado. No quería hacerlo, pero antes que nada era el maestro del gremio.

- Mira que eres torpe- habló bajando de la cama pisando el suelo-. ¿Por qué no te relajas un poco?. Ha sido un placer para mi ver como crecías. No tenías que ser fuerte, ni listo. Tu alegría me bastaba- expreso con una leve sonrisa.

Laxus se quedo callado mientras su mirada cambiaba, muy en el fondo intuía lo que pasaría. Makarov apretó su puño haciendo que su temblor se detuviera.

- Laxus- hablo con voz seria a punto de romperse como cristal-. ¡Quedas expulsado!-

La expresión del siempre arrogante y poderoso Laxus, por primera vez mostró impresión.

- Bien. Gracias por todo... abuelo- exclamo dándose la vuelta dirigiéndose hacía la salida-. Cuídate, ¿sí?-

- Vete- exclamo sin ver a su nieto mientras lagrimas bajaban por su rostro.

Pasados los minutos Makarov termino de limpiarse las lagrimas y relajarse un poco, cuando un sonido llamo su atención.

A su derecha acostado se encontraba Naruto comiendo un chocolate, todo mientras lo veía callado.

- Oye, ¿desde cuando estas ahí?- pregunto Makarov.

- Una hora-

- ¿Una hora?-

- He dominado la habilidad de quedarme tan increíblemente quieto que me vuelvo invisible ante tus ojos, mira- expreso llevando lentamente el chocolate hacía su boca.

- Estas comiendo un chocolate-

- Mi movimiento es... tan lento... que es imperceptible- hablo comiendo.

- Mmmm no-

- De verdad soy invisible-

El silencio una vez mas domino la habitación.

- Anciano, ¿soy débil?- pregunto Naruto viéndolo.

Desde hace semanas un sentimiento de inferioridad había nacido dentro de él, desde la pelea contra José.

En su pelea contra el ex-mago santo cayo desmayado, sino hubiese sido por Makarov habría muerto. Luego contra Jellal, necesito la ayuda de Erza y Natsu para vencerlo. Y ahora contra Laxus, se necesito a tres dragon slayers.

Eran victorias amargas, victorias sin sabor. Estaba seguro que Natsu estaba sintiendo lo mismo. Es más, de seguro había retado a Laxus a una pelea uno a uno cuando se recuperen.

- No- respondió con una gran sonrisa-. Naruto tus oponente eran mayores a ti, tenían más experiencia, pero eso no te hace débil-

- Pero-

- Pero nada. Siempre buscas lo negativo a todo. Trata de ver lo positivo, no todos a tu edad vencen a los rivales que venciste- exclamo Makarov.

En la mente de Naruto las imágenes de Aria, Evergreen y el sujeto lechuza aparecieron. Para luego mostrar sus peleas contra José, Jellal y Laxus.

- Aparte si tanto te quejas, haz algo. No estés de vago en la cama y ponte a entrenar- expreso sacándole el chocolate.

Un nuevo brillo apareció en los ojos de Naruto que se levanto rápidamente y salto de la cama.

- Es verdad anciano. Muchas gracias- río destrozando la puerta saliendo corriendo.

- No destruyas- grito siendo ignorado.

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Al día siguiente. Bosque de Magnolia.

Se podía observar árboles arrancados de raíz y varios cráters en el suelo.

De repente una sombra se mostró siendo Naruto, dio una voltereta hacía atrás, esquivando un golpe.

- Impulso Oscuro- exclamo el rubio rodeado de un aura oscura dándole más poder mágico.

Se volvió a mover hacia la derecha esquivando otro golpe, utilizo su antebrazo derecho como defensa evitando la patada.

De entre los árboles salieron Natsu y Lucy que pusieron caras confundidas al ver a Naruto esquivar golpes luchando contra el aire.

De repente Naruto se quedo quieto y cayo de espalda contra el suelo. Respiro profundamente llevándose la mano hacía su frente limpiando el sudor.

- Volví a perder- exclamo el rubio mirando el cielo azul mientras una sonrisa enorme se formaba en su rostro-. Entonces, ¿como gano esta vez?-

- Naru- dijo Lucy-. Lamento interrumpir tu entrenamiento, pero hoy a la noche es el festival. Tenemos que empezar con los preparativos-

- Ah es verdad- suspiro, el anciano había postergado el festival.

- Por cierto, ¿que hacías? Porque parecía que peleabas contra alguien- pregunto Lucy.

- Peleaba contra Laxus- expreso mientras ambos magos lo miraban raro-. Perdí 78 veces-

- Pero sino está- exclamo Natsu confundido olfateando el aire y viendo para todos lados.

- Peleaba en mi mente- respondió.

La noche anterior había estudiado sus peleas, cada movimiento, cada técnica. Desde hace cuatro horas que se encontraba luchando contra Laxus, imaginando su silueta frente a él.

- Por cierto, ¿qué hacen juntos? ¿Acaso están en una cita?- pregunto en tono serio Naruto.

- ¡¿Qué dices?!- se exalto Lucy levemente sonrojada-. Le pedí que te buscara con su olfato-

- Mejor así- respondió serio el rubio.

- ¿Cita? ¿Qué es eso?- pregunto Natsu en pose pensativa.

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A la noche.

Fuegos artificiales explotaban en el cielo dando una vista hermosa para los presentes.

Decenas de carrozas marchaban divirtiendo a todo el mundo. Lucy, Bisca y Levy bailando. Natsu escupiendo fuego, Gray y Juvia juntando sus magias, en fin, todos estaban dando un espectáculo.

Naruto no había participado por sus heridas, heridas que se volvieron a abrir cuando el rubio entreno sin dejar descansar su cuerpo.

A lo lejos Laxus se marchaba de la cuidad con lagrimas en sus ojos, detrás suyo, todo el gremio haciendo la señal de Fairy Tail.

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Siete días después. Casa de Naruto. (Su casa es igual a la del anime).

Naruto se encontraba aburrido viendo el techo acostado en su cama, hace siete días que no podía entrenar, solo podía hacer las cosas cotidianas. Estaba castigado por abrir sus heridas y no descansar lo suficiente. Lucy, Erza y Mirajane fueron las que lo castigaron, y ni loco las desobedeceria. Por suerte, hoy era su ultimo día de castigo.

Rió suavemente pensando que en vez de una hermana mayor ahora tenía tres. Sin embargo era distinto con Erza.

Desde el momento que la vio pensó que era la mujer más bella de todas, ¿estaba enamorado de ella? No.

¿Le gustaba? Si, le gustaba, al igual que decenas de mujeres más. Después de todo era un adolescente hormonal de 14 años, las revistas escondidas debajo de su colchón lo comprobaba.

Dejo sus pensamientos de lado cuando observo la hora que era.

(Nota de autor: explicare esta escena al final del capítulo).

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Al día siguiente.

Lucy se encontraba tomando su licuado charlando con "el grupo más fuerte de Fairy Tail" que consistía de Erza, Natsu, Gray, Happy, su hermano y ella.

- (La noticia de la expulsión de Laxus impresiono a todo el mundo, y como era de esperar Natsu se quejo. Fue una escena que se repitió mucho)- pensó Lucy recordando los sucesos de la semana-. (El maestro casi renuncia pero Freed lo detuvo. Hablando de la tribu del rayo, ellos poco a poco se abren a los demás)- pensaba viendo con duda como su hermano se paraba y se iba hacia donde estaba Freed.

- Freed ¿verdad?- escucho el peliverde atrás suyo.

Dándose la vuelta observo con sorpresa al muchacho que había derrotado a Evergreen y ayudado en la batalla contra Laxus.

- Si. Naruto, ¿no?- pregunto recibiendo un asentimiento-. ¿Que pasó?-

- Tenia una pregunta sobre las runas- expreso Naruto sentándose al lado del mago.

- ¿Cual?-

- Tus runas cumplen las reglas que tu pones en ellas, ¿se puede aplicar en el cuerpo del usuario?-

- Si, por ejemplo, yo puedo transformarme en una clase de demonio al usarla en mí- contesto viendo la mirada deseosa de información del rubio.

- Y que pasaría si usara una runa de fuerza en mi cuerpo, ¿aumentaría?-

- ¿Hablas de aumentar tus capacidades físicas mediante runas?- pregunto el peliverde recibiendo un si-. Jamás lo había pensado-

- ¿Verdad? Podrías aumentar tu fuerza o una runa de regeneración-

- Las posibilidades podrían ser infinitas-

- Bueno yo quería preguntar si tu, ¿me podrías enseñar lo básico sobre runas?- pidió Naruto arrodillándose y juntando sus manos.

Freed no tenía ninguna duda de que este chico en el futuro sería imparable, sonrió pensando que tan lejos llegaría.

- Bien. Mañana, aquí a las 10. Empezaremos a entrenar lo básico- contesto viendo a Naruto sonreír.

- ¡Siiii!-

Un grito de sorpresa callo a todo el gremio.

Makarov había escupido su bebida mientras leía la carta en su mano.

- Naruto, a mi oficina- ordeno yéndose.

- Te juro que no rompí nada- se defendió siguiendo al enano.

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Era. Sede del consejo mágico.

Luego de mostrar su carta y sello, Naruto se encontraba siendo guiado por los pasillos del consejo por un sujeto llamado Alfred.

¿Por qué estaba aquí? Fácil, se ve que un mago santo quería tomarlo como pupilo. Esa noticia genero distintas reacciones en el gremio.

Natsu y Gray gritaron que no iban a ser superados.

La gran mayoría se alegro por el rubio.

- Espere aquí, Naruto-sama. Mi señor está en una reunión, en unos minutos lo atenderá- exclamo Alfred parándose en la puerta de la habitación.

- Muchas gracias, Alfred-san- contesto el rubio tomando asiento.

Estaba nervioso por dos razones. Primera defraudar a su nuevo maestro, no ser lo suficiente capaz de seguir su entrenamiento.

La segunda, los dos poderes mágicos que se sentían dentro de la habitación.

¡Mierda! Eran incluso más fuerte que Makarov, no había ninguna duda que las personas adentro eran magos santos.

Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando la puerta se abrió mostrando a una persona.

Era alta pasando los dos metros, algo notorio. Pero lo más extravagante en él era su vestimenta. ¿Después de todo quien llevaba un abrigo de plumas rosas y gafas?

La persona paso a su lado y sus miradas chocaron por varios segundos, o eso creía Naruto al no poder ver detrás de las gafas.

Finalmente la persona se perdió por los pasillos.

- ¿Quien era?- pregunto Naruto.

- Un mago santo- respondió Alfred-. Más especifico, Donquixote Doflamingo. Posee el quinto asiento entro los magos santos-

Ahí Naruto entendió el porque del enorme poder de ese sujeto, era la quinta persona más fuerte de Fiore.

Nadie lo sabía, pero dentro de un par de años, Naruto y Doflamingo volverían a cruzarse.

Dentro de un par de años, dos reyes se enfrentarían.

Dressrosa se liberaría de un rey tirano.

Y la leyenda del Rey Oscuro crecería aún más, hasta llegar hasta el ultimo rincón del continente.

Pero esa es una historia para más tarde.

- Naruto-sama, mi señor lo espera- expreso Alfred invitándolo a pasar.

Dentro de la habitación Naruto observo a un sujeto sentado detrás de su escritorio dándole la espalda.

- (Este olor se me hace conocido)- pensó el dragon slayer mientras saludaba-. ¿Por qué quiere tomarme como su pupilo?- pregunto Naruto viendo la espalda del mago.

- Porque tienes un gran potencial, tu magia sobre todo- contesto la persona.

- Mi magia dragon slayer. No quiero sonar grosero, pero ¿que podrías enseñarme de mi magia?-

- Alguna que otra cosa- respondió la persona saltando y quedando delante del rubio.

- Tu-

- Un gusto volverte a ver Naruto- exclamo haciendo una pose.

God Serena, primer mago santo.

El mago más fuerte de Fiore.

Fin del capitulo.

Bien, varias cosas. Primero: lo de Naruto y Erza.

En simples palabras quiero dar a entender que Naruto solo gusta de Erza, que le parece linda, nada más. Aún no se enamoro de ella.

¿Por qué digo esto? Porque Naruto saldrá con una o dos mujeres en el lapso de los 7 años. Acuérdense que Natsu y los demás quedan 7 años en la Isla Tenrou. En ese tiempo Naruto pasara de tener 14 a 21. Pienso darle un desarrollo en cuanto a mujeres a Naru.

Es más muy posiblemente en el próximo capitulo Naruto tenga una cita.

Segunda cosa: Doflamingo.

Uno de los mejores villanos para mi gusto, desde el capítulo dos que estoy tirando referencias. Espero desarrollarlo bien para su momento clave contra Naruto.

Y tercero: powers-up. (Logicos)

Esta más que claro que a partir de aquí Naruto se hará más fuerte. Tiene como maestro a Dios Serena y ahora esta por desarrollar una nueva magia de runas (basadas en las runas vikingas, claramente).

Si llegaste hasta acá, gracias por leerme. Dale amor a la historia.

Sin más que decir, se despide este autor.

Bye-bye.