¡Es hoy! ¡Es hoy! ¡Feliz Jueves! Xd

Nuevo capítulo y uno que me encanto escribir. Espero que les guste.

Ni Naruto, ni Fairy Tail me pertenecen. Son de sus respectivos dueños.

Empecemos con esto...

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Magnolia. Casa de Lucy.

Lucy suspiro refregandose los ojos debido al cansancio, se levanto haciendo tronar varios huesos de su cuerpo.

- Y listo- exclamo dejando los papeles en el escritorio. Había terminado de escribir el nuevo capítulo para su novela, después de todo, su otro sueño siempre fue ser escritora.

Lucy fue hacia la cocina dispuesta hacerse un té, desvío sus ojos hacía la persona sentada en su sillón, sería descortés no ofrecerle un bocadillo.

- ¿Quieres un té?- pregunto entrando a la cocina.

- No, gracias- contesto Naruto quien se encontraba leyendo sobre las runas. En sus ojos posaban anteojos mágicos que le permitían leer más rápido. Debería darle las gracias a Levy, le ahorro varios días de lectura.

- Aún me pregunto porque estas aquí- expreso Lucy sirviéndose el agua caliente en una taza.

- Ya te lo dije, ese maldito aprovecho a que no estaba para sacarte en citas- contesto el rubio menor haciendo una mueca de enfado.

Ese maldito de Natsu, había sacado a su hermana en varías citas más después de aquel día. Quien diría que el dragon slayer de fuego se interesaría en esas cosas. La próxima vez le haría una técnica secreta en la que estaba trabajando. Una técnica llamada: Mil años de Dolor.

Lucy se sento frente a su hermano, Naruto siempre fue protector.

- Naruto, ya hablamos de esto. Ya estoy grande como para decidir con quien salir- replico Lucy.

- Pero-

- Pero nada- contesto firme-. Natsu me hace feliz, ¿no quieres ver a tu hermana feliz?- pregunto.

- Si- hablo dejando el libro de lado centrándose en la charla.

- Natsu, realmente me gusta- confeso la maga levemente sonrojada.

Naruto se quedo callado. Es verdad que era un poco protector, pero así eran los dragon slayers . Suspiro pensando en su hermana contenta en estos días.

- Esta bien- contesto Naruto mientras una sonrisa macabra se mostraba en su rostro-. Pero si te llega a hacer llorar, le mostraré el infierno en tierra-

- Si, si-

Naruto observo la hora y suspiro mientras se levantaba. Por alguna razón Makarov había dicho que hoy era noche de hombres en el gremio.

- Me tengo que ir, ya es hora-

- Cuidate-

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Fairy Tail.

Una escena algo curiosa se daba en el gremio. Dicha escena consistía en Naruto rodeado de todos los miembros del gremio, ninguna mujer se encontraba presente.

- Muchachos, hijos míos. Estamos aquí reunidos en el día de hoy- expreso Makarov arriba de una mesa-. Para celebrar dicho acontecimiento. Hace días uno de los nuestros ha dejado de ser un niño, para convertirse en un hombre. Naruto ha tenido una cita- dijo llamando la atención de todos-. Ya saben que significa eso, ¡fiesta!- grito.

Pronto el gremio estallo en una de sus afamadas fiestas.

- Vamos bebe- dijo Makarov viendo a Naruto.

- Jamas tome- contesto, en su mano una jarra llena de cerveza se encontraba.

- ¿Prefieres que tu primera vez borracho sea con desconocidos, o con tu familia?- pregunto el Maestro.

- Fondo, fondo, fondo, fondo- comenzó a corear el resto del gremio.

Como si hubiera tenido años de experiencia Naruto vacío toda la jarra en pocos segundos.

El gremio se quedo callado ante tal proeza.

- ¡Me gusta esta cosa!- exclamo Naruto tirando la jarra contra el suelo-. ¡Otra!- dijo mientras agarraba un barril entero y lo tomaba.

Los minutos pasaron y la fiesta termino en una batalla campal.

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Los primeros rayos del sol despertaron a Makarov que se quejo debido a la jaqueca.

Todos se encontraban inconscientes o dormidos.

- Hace varios meses que no reviso eso- exclamo el Maestro empezando a irse hacía la parte trasera del gremio.

Sin notar que Naruto estaba despertando y lo veía confundido, después de todo allí atrás solo había una pared.

Siguiendo como podía al anciano se encontró con un pasillo secreto que se cerro cuando el maestro entro.

Makarov por fin llego a la habitación observando lo que estaba enfrente suyo.

- Capaz estoy borracho, pero estoy viendo a una niña encerrada en un cristal- una voz asusto a Makarov que se dio vuelta observando a Naruto.

- ¡¿Naruto?! ¡¿Qué haces aquí?!-

- Tenía curiosidad de adonde ibas y vaya que la tuve- expreso.

- Esto es el secreto más grande de Fairy Tail. Solo los maestros podían verlo y saberlo- dijo Makarov viendo a la niña encerrada-. Es una historia vieja-

- Genial, adoro las historias viejas- exclamo apoyándose en la pared.

Viendo que no se iría sin información Makarov suspiro.

- Se llama Fairy Heart. Todo empezó con Zeref, el mago oscuro y Mavis la primera maestra- comenzó a relatar la historia.

Luego de escuchar la historia, Naruto entendio la gravedad del asunto. Esa cosa podía acabar con países enteros, no, podía acabar con todo el mundo.

- Bien fuiste sincero conmigo, creo que es hora que yo lo haga también- dijo Naruto comenzando a irse-. Pero necesitaras comer algo, no quiero que te desmayes de la impresión-

- A mi edad ya nada me sorprende-

- Incluso si te digo que viaje en el tiempo 400 años y está no es mi época- dijo Naruto.

Makarov se quedo callado para dar un largo suspiro.

- Bien, necesitaré ese desayuno-

[Nota de autor: ¿Por qué decidí mostrarle a Naruto el Fairy Heart? Se verá en unos capítulos, lo único que diré es... vayan guardando sus F].

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Luego de la charla con el Maestro había vuelto a su casa. El cielo esta nublado indicando que un tormenta se acercaba, no sabía como pero podía sentirlo. Hugin y Munin también lo sentían, después de todo eran aves.

Entro a su casa siendo su primer destino el baño. Tenía que darse una buena ducha para sacar el alcohol de su sistema. No quería admitirlo, pero le había gustado. Ya se veía en un futuro ingiriendo grandes cantidades de alcohol.

Terminada la ducha procedió a caminar por el comedor para sentarse en el sillón. Mientras secaba su cabello los recuerdos de estos últimos días lo inundaron. Ya estaba a nada de crear su primera runa, solo unos días más y ya estaría lista.

Sus ojos se concentraron en un cuadro colgado en la pared enfrente suyo, un suave escalofrío le recorrió el cuerpo. Se levanto y saco el cuadro del lugar, mostrando que había un agujero.

Metió la mano para sacar una caja de madera, se había olvidado que la había escondido cuando llego a la cuidad.

Abriendola se pudo ver un frasco que contenía sangre. No era sangre común, era sangre de dragón. La sangre de Mao, su maestro.

Los dragon slayers se vuelven más fuertes cuando se bañan en sangre de dragón.

Las palabras de su maestro resonaron en su cabeza. Era cierto, los volvía más fuerte, pero a un precio, la cordura.

Naruto fue testigo de primera mano lo que provocaba la sangre en un dragon slayer. Acnologia cegado por la muerte de su esposa e hijos arremetió contra los dragones.

Mientras más sangre probaba más cordura perdía. Tanto que un día Acnologia dejo de reconocer a dragones aliados de enemigos. Empezó a matarlos a todos.

Era verdad. La sangre te volvía aún más fuerte, pero no quería pagar ese precio, no aún.

Naruto volvió a esconder la caja. No era el momento, pero muy en el fondo lo sabía. Algún día tendría que tomar esa sangre, hacerse de más poder.

Después de todo tenia que acabar con lo que Mao empezó, tenía que matar a Acnologia.

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A la noche.

[Nota de autor: La siguiente escena se puede leer escuchando Helvegen- Wardruna en Youtube].

Las copas de los árboles se mecían por el fuente viento. La lluvia caía fuertemente mojando todo a su paso.

En su cama durmiendo, Naruto se encontraba sudando teniendo un sueño. Inconscientemente el rubio comenzó a soltar poder mágico, en su brazo derecho una runa de color negro empezaba a tatuarse.

Naruto abrió sus ojos encontrándose en Magnolia, o bueno eso parecía. El paisaje estaba raro, era como si decenas de lugares se hubieran mezclado entre sí. A lo lejos en una colina observo el gremio.

Vio su cuerpo con asombro, era transparente como si fuera un fantasma. Vaya sueño más raro. Unos gritos llamaron su atención.

Corriendo hacia la colina observo un campo enorme abierto, en este a cada lado, dos ejércitos.

Genial, soñaba con una guerra.

Los ojos de Naruto se abrieron de sorpresa, a su izquierda comandando un ejercito estaba él.

Bueno era él pero más grande. Aparentaba unos 22 o 23 años de edad. Alrededor de él estaban los demás miembros del gremio. Eran ellos, de eso estaba seguro. Su hermana tenía el pelo más largo, Natsu tenía un tatuaje de dragón en su brazo derecho. Incluso pudo ver a Laxus, que tenía otro peinado.

¿Acaso estaba viendo el futuro?.

El Naruto de la visión se adelanto un par de metros viendo al ejercito enemigo. En la parte de atrás de su capa el emblema de los magos santos reposaba con orgullo. A su lado se pusieron nueve personas.

Reconoció a solo dos, a God Serena y a Jura. Dedujo que eran los magos santos actuales. ¿Eso significaba que sería un mago santo en el futuro?.

Del otro lado, en el ejercito enemigo había un pelinegro junto a doce personas más liderando las tropas.

El Naruto de la visión dio un grito de guerra avanzando hacía el enemigo junto a todos, el cielo retumbó como si lo hubiera escuchado.

Antes de ver el inicio de la guerra una luz cegó a Naruto.

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Acostumbrándose a la nueva luz observo que se encontraba dentro de un castillo. La sala era enorme, decenas de columnas gigantes iban hacia arriba manteniendo el techo. Viendo hacía arriba se dio cuenta que estaba decorado con pinturas.

Un enorme poder mágico se sintió detrás suyo, era abismal. Superaba incluso al de God Serena. Dándose vuelta vio a la persona.

La persona se encontraba sentada en un trono. El trono era majestuoso, jamás había visto algo así. A los lados del trono dos lobos se encontraban vigilando el lugar. En los hombros de la persona estaban Hugin y Munin.

Pronto se dio cuenta a quien estaba viendo, era él otra vez. Parecía de la misma edad que en su otra visión. Algo bueno de estar tan cerca es que pudo estudiarse mejor.

Su pelo estaba unos dos o tres centímetros más largo. Sus marcas de zorro seguían ahí. Su brazo derecho estaba tatuado por runas desde la muñeca hasta el hombro. En su brazo izquierdo tenía la insignia del gremio, más abajo de este, un par de tatuajes más de runas. En su ojo izquierdo había un parche negro.

Vestía de manera simple, algo raro. Tenia botas negras con punta de acero. Su pantalón era negro. Tenía una remera blanca corta pegada al cuerpo, arriba de todo una capa negra.

- Mi rey- llamo un guardia entrando-. Su esposa esta entrando en parto-

- Gracias- respondió parándose del trono dejando ver su altura. Debería medir casi dos metros, junto a su cuerpo marcado por los entrenamientos lo hacían aún más de temer.

Su tono de voz era grueso mostrando poder, como un abismo sin fondo.

La escena cambio mostrando a Naruto acercándose a una mujer pelirroja conocida acostada en una cama junto a un bebé.

- Ya llegue mi amor- expreso Naruto acariciando la mano de su amada.

- ¿No es hermoso nuestro hijo Naruto?- exclamo la mujer viendo al recién nacido.

- Lo es Erza. Saco tu color de pelo- hablo viendo al mini pelirrojo.

¿Se casaría con Erza en un futuro y tendrían hijos? Se pregunto Naruto viendo la escena.

- ¿Como lo llamaremos?- pregunto Erza.

- Si era hombre tu elegirías el nombre, si era mujer lo hacía yo- dijo el Naruto de la visión sosteniendo a su hijo.

El bebé abrió sus ojos mostrando un color azul eléctrico.

Un trueno se escucho partir el cielo.

Erza sonrió mientras decía el nombre de su hijo.

- Thor-

El sonido de un martillo chocando contra metal se escucho.

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Naruto se despertó abruptamente sentándose en la cama. Su brazo derecho ardía levemente, observo sorprendido una runa tatuada en él.

¿Había sido un sueño o realmente era el futuro?.

Por el resto de la noche Naruto no pudo dormir.

Fin del capítulo.

Antes que saquen teorías XD.

Naruto lo que vio fue el futuro.

Runa que tiene tatuada Naruto:

Para el que le interese más del tema y quiera buscar, se llama Runa de Gungnir.

Sin más que decir, me despido.

Bye-bye.