Las nubes se despejaron permitiendo a los rayos de sol iluminar todo el lugar. La tierra había dejado de temblar luego de aquel ataque. Nadie hubiese imaginado que toda aquella destrucción habría sido producida por dos individuos.

Parado completamente inmóvil estaba Naruto observando el cielo. Sus botas habían desaparecido, su pantalón hecho jirones quedando por debajo de las rodillas, su torso al descubierto revelando todos sus tatuajes. Raspones, cortes, rasguños, hemorragias, contusiones, incluso algunos huesos rotos. Estaba hecho mierda.

A decenas de metros, el polvo se despejo mostrando la figura de Acnologia. De pie, apoyado contra una roca. Completamente herido, incluso en ese estado, se negaba a caer. Con un quejido de dolor, sus rodillas cedieron, y el Rey Dragón comenzó a deslizarse lentamente contra el suelo. Quedo sentado apoyando su espalda contra la dureza de la roca. El color arena de la piedra había sido bañada por el carmesí de la sangre de Acnologia.

- Fue un buen golpe- susurro respirando entrecortado.

La mitad de su estomago había desaparecido, desde la cintura hasta las costillas. Quedando un agujero enorme al costado izquierdo de su cuerpo. Vaya ironía. Aquella misma herida se la había hecho a ese dragón de fuego hace un año. El karma era una perra.

Acnologia cerró su ojo para descansar un poco.

Seguía viendo hacia el cielo, sintiendo como las ultimas partículas mágicas salían de su cuerpo. Su mirada se desvió, observando con nostalgia sus manos. Había conocido a todas las personas que quería gracias a su magia. Sus aventuras, su familia, sus buenos y malos recuerdos. Sonrió cuando una muy pequeña bolita azul broto de sus manos. Ascendió y desapareció en la distancia siendo arrastrada por la suave brisa de aire.

Su magia había desaparecido.

Percibiendo como su cuerpo estaba a punto de caer, uso toda la fuerza de voluntad que le quedaba, y se dirigió hasta su hermano.

Acnologia abrió su ojo cuando el sonido de débiles pisadas se escucharon. Lentamente, una figura llego sentándose al lado suyo, quedando a la par. 

- ¿Naruto?-

Sus palabras salieron con un tono cansado.

- Si-

La mirada de Naruto expresaba tristeza, y la de Acnologia, muchos sentimientos, aceptación, agradecimiento, arrepentimiento, calma, entre otros.

- Parece que hasta aquí he llegado- expreso el mayor de los hermanos.

- Si-

- Dime, Naruto, ¿podre volver a verlos?- pregunto pensando en su familia.

Un largo silencio se instalo entre ambos. Dicen que mientras más fuerte sea una luz, más oscura será la sombra. Y Acnologia es un claro ejemplo. Su familia era su luz, y una vez que se la arrebataron, su mundo fue oscuridad.

- Si- respondió Naruto a punto de quebrarse.

Ante aquella respuesta Acnologia sonrió. Una sonrisa sincera, una que nadie había visto en años. Su respiración empezó a hacerse más lenta. Su ojo perdía su brillo. Su cabeza tambaleo quedando recostada en el hombro de su hermanito.

- Ve con ellos- exclamo Naruto llorando.

Acnologia cerro su ojo para no volverlo abrir. Su corazón finalmente se había detenido. El Rey Dragón había muerto acompañado de la ultima persona que lo quería.

- Nos volveremos a ver- dijo Naruto con lágrimas en su rostro mirando hacía el cielo.

Las horas pasaron y ya no se podía ver a nadie en el lugar. A cientos de metros, en un bosque, habían tres piedras, una más grande que las otras dos. La tierra enfrente de ellas parecía removida, como si alguien hubiese enterrado algo. La más robusta tenía una descripción escrita en ella: Aquí yace un hombre que fue amado por su familia. 

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Los gritos y vítores llenaban toda la cuidad de Magnolia. Algunos magos tirados en el suelo por el cansancio. Otros abrazando a sus seres queridos. Otros tristes por la perdida de algún ser querido.

Todos los magos de Fairy Tail estaban juntos en familia. Curando sus heridas, ayudándose unos a otros. Natsu alzo la mirada mientras sonreía.

- Hasta que llego-

El comentario del pelirrosa atrajo la atención de todos que voltearon a ver más allá. En el horizonte, a paso lento, la figura de Naruto comenzó a divisarse.

- Estoy devuelta- expreso cuando finalmente llego con todos.

Erza fue la primera en abrazarlo siendo correspondida de inmediato. Al abrazo se unió Lucy, seguido de Natsu. En varios segundos todo Fairy Tail estaba abrazando al rubio. Hugin y Munin llegaron volando posándose en los hombros de su primer amigo.

Naruto sonrió mostrando una enorme sonrisa.

- Volvamos a casa-

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Un año después. Fairy Tail.

Todo el gremio estaba repleto de risas y diversión como siempre. Los recuerdos de la guerra se habían borrado poco a poco, sin olvidar a aquellos que dieron su vida. Gray, el nuevo maestro, observaba a todos desde su lugar con una sonrisa.

- Hagan menos ruido, maldición- se quejo Levy que cargaba con dos bebes en sus brazos.

Luego de nueve meses, la pequeña peliazul había tenido un par de gemelos. Siendo los segundos de la nueva generación.

- ¡Tengan cuidado!- grito Naruto sosteniendo al pequeño Thor evitando que sea golpeado por las sillas que volaban.

Se dio media vuelta viendo venir frente a él una mesa. Alzo su brazo derecho y con su palma destrozo la mesa por completo. A pesar de haber perdido la magia, sus habilidades físicas seguían intactas. Siendo el más fuerte físicamente, capaz de destruir el gremio con tres o cuatro golpes.

- ¡¿Acaso no escuchan?!- exclamo.

Thor en sus brazos, viendo a su padre enojado, lanzo su martillo de juguete dándole en la cabeza a uno de los miembros. Causando que tanto como padre e hijo rían, que Thor apunte a la cabeza ya era una costumbre.

- Vamos no pasa nada- expreso Erza besandolo.

La pelirroja sintió pequeños pinchazos en su barbilla. Hace días que Naruto no se afeitaba.

- Sabes, creo que te quedaría bien la barba- exclamo Erza siendo ella quien cargaba a Thor ahora.

Naruto giro su ojo pensando como le quedaría, llevando una de sus manos acariciando su barbilla.

- Largas barbas, poder colosal- susurro Happy que había escuchado la conversación.

Naruto había cambiado su vestimenta en este tiempo. Llevaba unas botas negras que terminaban hasta por debajo de las rodillas. Unos pantalones negros. Una cota de malla grisácea cubría su torso y espalda, arriba de esto un peto con apariencia de chaleco negro. Y para terminar llevaba una capa roja.

Aparte de su parche en su ojo izquierdo, había algo nuevo que destacaba en él. Una lanza. El arma estaba situada en su espalda.

Naruto no se sentía lo suficiente seguro de solo confiar en su fuerza física y su estilo de pelea. Por eso, le pidió a Erza que lo entrenara en el uso de armas. Siendo la lanza, finalmente la elegida.

- ¡Todos, atención!- grito Lucy logrando su cometido.

Por alguna razón a Naruto le entraron las ganas de torturar a Natsu. Hablando del pelirrosa, el susodicho apareció detrás de Lucy sosteniéndola por la cintura. El brazo que Natsu perdió en su batalla contra Zeref se había recuperado gracias a Polusyca, y la tecnología asgardiana. Aunque ahora era de hierro, siendo parecido al de Gildarts.

- ¡Quería darles una buena noticia!- exclamo Lucy sonriendo.

Natsu miraba a Naruto nervioso. Y al rubio le entraron más ganas de torturarlo.

- ¡La familia se agrandará!- dijo Lucy tocándose la panza-. ¡Estoy embarazada!-

Todo el gremio estallo en felicitaciones para Lucy y Natsu.

- ¡Todos sostengan a Naruto!- grito Erza reteniendo al nombrado.

- Manchaste la pureza de mi hermana. Has elegido el camino de la muerte- expreso Naruto apuntando su lanza, Gungnir, hacía el pelirrosa.

Pronto el gremio se lleno de risas viendo divertidos a Naruto tratando de capturar a Natsu que huía.

Fairy Tail seguía siendo Fairy Tail.

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Varios días después.

Desde un balcón del palacio, Naruto observaba todo Asgard. El reino había crecido en todos los ámbitos, llegando a ser de los mejores en todo los continentes.

La mayoría de Oración Seis al ser libres dejaron de ser magos pasando a vidas civiles. Solo Meredy seguía en su papel de soldado del reino. Jellal había pasado a ocupar un cargo político, para así pasar más tiempo con su hija.

Hablando de la pelirrosa, se unio a cierto grupo. Un grupo creado por Chelia, siendo la maga de Lamia Scale, la capitana. Un grupo compuesto solo de mujeres, siendo por ahora solo cuatro. Chelia, Meredy, Rossweisse y una pequeña niña huérfana, llamada Brunhilde.

Valkirias fue el nombre que se le otorgo al grupo.

- Mira, hijo- llamo Naruto mostrándole a Thor el paisaje-. Todo esto es nuestro reino-

Thor al ser un niño de solo dos años no entendía así que solo ladeó la cabeza hacía un costado.

- El tiempo de un soberano asciende y desciende como el sol. Un día, Thor, el sol se pondrá en mi reinado y saldrá contigo siendo el nuevo rey- exclamo alzando a su hijo para que observara más allá-. Tu deber será protegerlo. Es una gran responsabilidad-

El pequeño soltó un balbuceo mientras alzaba su martillo de juguete.

- ¿Quién diría que podrías ser tan sabio?-

Erza apareció en el lugar a través de las finas cortinas del ventanal. Naruto soltó una sonrisa pequeña y abrazo a la pelirroja, pegandola a el.

- Todo ha terminado- menciono Erza observando el paisaje.

- No todo- contesto Naruto-. Aún me falta una cosa por hacer-

Erza abrió sus ojos sorprendidas al ver como aquel rubio, aquel idiota del que se había enamorado, ponía una rodilla contra el suelo.

Hurgando entre sus bolsillos sacó una pequeña caja de color negro. La abrio mostrando un hermoso anillo, hecho con los más finos y caros metales.

- Nunca tuve la oportunidad de pedírtelo. Y no quise hacerlo con tanto problemas alrededor- exclamo Naruto mientras la chica lagrimeaba-. Erza Heartfilia, suena bien, ¿no?-

La pelirroja asintió rápidamente con la cabeza.

- Erza, ¿te casarías conmigo?-

- ¿Tú que crees?-

Erza agarro a Naruto estampando un beso en él. Un beso que duro segundos trasmitiendo todo el amor que sentían.

- Claro que acepto-

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[Inserte Gladiator- Now we are free].

120 años después. Asgard.

La habitación estaba llena de personas. Todas con semblante triste viendo a la figura acostada en la cama.

Era un hombre muy viejo. Su pelo era blanco y largo. Tenía una barba también larga llegando hasta el pecho. Se podía ver varios tatuajes en su cuerpo, ya casi borrados por los años. Lo más destacado en él, era el parche negro en uno de sus ojos.

Aquel era Naruto Heartfilia... en su lecho de muerte.

Era el ultimo que quedaba de su generación. Todos ya habían muertos. Incluido todos sus hijos, y nietos. Quedandose junto a sus bisnietos y tataranietos.

- Abuelito- expreso la voz de un joven chico que aparentaba unos dieciséis años.

Kurama Heartfilia, tataranieto de Naruto, y futuro rey de Asgard.

Aquel chico era idéntico a Naruto en su juventud, con la diferencia que no poseía las marcas en su mejillas.

El ojo de Naruto se poso en su familiar. Su azul zafiro ya no trasmitía ningún brillo. Las palabras ya no salían.

- Te están esperando- exclamo Kurama sosteniendo la mano de su familiar.

Naruto mostró una leve sonrisa en su arrugado rostro. Y los recuerdos pasaron por su mente como una película.

El día que entro a Fairy Tail.

Cuando conoció a Erza.

La batalla contra Phantom.

El festival.

Oración Seis.

Sus maestros.

El cuerpo de Naruto comenzó a perder fuerzas. Su ojo a cerrarse lentamente.

Su batalla contra Doflamingo.

El regreso del grupo de Tenrou.

El torneo mágico.

Su batalla contra Mao.

Su primer beso con Erza.

Tártaros.

La gente comenzó a llorar. Kurama apretó la mano sintiendose impotente.

Su primera batalla contra Acnologia.

La guerra.

El nacimiento de sus hijos.

Fairy Tail.

Asgard.

Su ojo finalmente se cerro. Y su corazón paro de bombear sangre al cuerpo.

A sus 142 años, Naruto había fallecido.

Ese día Asgard entero lloró despidiendo a quien había sido su mejor rey.

Sus hazañas lo habían convertido en leyenda. Y esa leyenda perduraria por toda la eternidad.

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Se sentía bien. En paz. Abrió sus ojos observando el cielo azul. Jamás había visto uno más hermoso que este. Miro a su alrededor encontrándose con una enorme meseta, con una flora abundante, y a lo lejos montañas. Era un paisaje hermoso.

Miró sus manos dándose cuenta que no había arrugas. Había rejuvenecido. Una de sus manos fue a revisar a su ojo izquierdo. Lo tenía, lo había recuperado.

¿Que estaba pasando?.

- ¡Papá!-

Pronto, Naruto fue abordado por cinco figuras. Mostrando a cinco niños, tres chicos y dos niñas.

- Hijos- exclamo confuso.

- Por fin llegaste- dijo uno de ellos.

La mirada de Naruto se clavó en la mujer de vestido blanco que estaba parada frente a ellos.

- Erza-

La pelirroja se acerco hasta quedar frente a el y le sonrió.

- Perdón, te hice esperar mucho- exclamo Naruto.

- Por ti, esperaría por toda la eternidad- contesto Erza sonriendo dulcemente.

Los amados se fundieron en un hermoso beso.

La pareja fue interrumpida con un llamado, decenas de voces gritaban en busca de su atención. Si Naruto estaba a punto de llorar, lo que vio cuando volteo la mirada, lo termino de quebrar.

Todo Fairy Tail estaba a la distancia llamándolos. Incluso aquellos que se habían ido antes. Makarov, Laxus, Gajeel, Ultear, todos estaban ahí.

Natsu junto Lucy y Layla eran los que más fuerte gritaban.

Jellal y Ultear junto a Sif le seguían.

Laxus y su tribu del rayo junto a Makarov.

Gajeel abrazaba a Levy, al lado de Juvia con Gray.

Mao y Serena orgullosos de su aprendiz.

Todos estaban ahí.

Una suave brisa agito sus cabellos y a su nariz llego cierto aroma. El olor de tres personas. Con la mirada llorosa, giro para el otro lado, observando a las figuras a lo lejos.

Acnologia, junto a su esposa e hijo.

El Rey Dragón movio su mano en un leve saludo.

- Vamos- expreso Erza tomando su mano-. Todos nos esperan-

- Sí- respondió sonriendo de oreja a oreja.

La pareja comenzó a correr, hacía los demás, acompañada de sus hijos.

La historia de Naruto Heartfilia había terminado.

Fin.

Bueno se ha acabado.

Siempre tenía en mente que este fic sea uno de los mejores Naruto x Fairy Tail que haya en las plataformas. Espero haberlo logrado.

Espero que les haya gustado. Que les haya sacado unas risas, lagrimas y gritos de emoción al leer la historia. Con eso me voy contento.

●<<<< Acá pueden dejar sus comentarios sobre el fic. Dejarme las partes que más les gustaron, en las que se emocionaron, en las que casi lloran, etc. Incluso alguna duda.

En mis tiempos libres estaré reescribiendo los primeros capítulos del fic. Corrigiendo errores, y agregando acciones a los personajes. Por ahora he reescrito los dos primeros, notandose la diferencia entre los demás.

¡Muchas gracias por todo el apoyo de siempre! ¡Nos estaremos viendo en mis otros fics!

Bye-byeeeeeeee.