El hombre, de brazos cruzados, observaba a su ahijado entrenando en aquella habitación. Sus ojos se ocultaban tras unos lentes de sol.

- ¿Como está de lo de ayer?- preguntó Pepper a su lado.

Ambos miraban al chico tras un ventanal.

La mujer tenia miedo que Naruto se sintiera culpable por la vida perdida en el incendio de ayer.

- No ha dicho nada, y seguramente, no lo haga- respondió Tony.

Uzumaki Naruto era el tipo de persona que se guardaba las cosas para si mismo. Ocultaba su tristeza y aquellos sentimientos negativos. ¿Para no preocupar a sus seres queridos? Nadie lo sabia.

- Pero... estará bien- reveló Tony sin quitar su vista de su ahijado- Una frase que lo define a Naruto es el jamás rendirse. No importa cuantas veces caiga, seguirá levantándose más fuerte que antes-

Pepper se asombró ligeramente ante aquello, para luego poner una sonrisa en su rostro. La mirada que le daba Tony a Naruto, era como la de un padre orgulloso de su hijo.

Ambos volvieron a prestar atención al chico en la sala de entrenamiento. Solo se veía una luz azul yendo de pared a pared.

- (La velocidad de dios)- pensó Tony.

Inconscientemente, el hombre comenzó a contar los segundos.

- (Siete)- pensó prestando más atención.

La luz no se detenía yendo de pared a pared.

- (¡Nueve segundos! ¡Sobrepaso su limite!)-

Diez segundos.

Once segundos.

Doce segundos.

Naruto cayó en el medio de la habitación tomando bocanadas de aire. El sudor bajaba por todo su rostro, pero su sonrisa enorme no podía ser borrada.

- (Supero su limite de ocho segundos)- Tony apretó sus puños, mostrandose alegre.

Naruto se quedo varios segundos en el suelo, descansando y tomando aire. Varios músculos de su cuerpo estaban acalambrados por la electricidad.

Puso fuerza en sus brazos comenzando a levantarse, pero cayo nuevamente, sin energías.

- Hay que ayudarlo- exclamó Pepper caminando hacia la puerta.

Sin embargo, la mano de Tony en uno de sus hombros, la detuvo.

Naruto apretó sus dientes tratando de aliviar el dolor. Cerró sus ojos tomando un largo respiro. Volvió a poner fuerza en sus brazos, poco a poco.

- Levántate, niño... levántate- exclamó Tony.

El chico comenzó a levantarse, poniendo todo su peso en las piernas. Sus palmas abandonaron el suelo.

- Eso es- susurro Tony.

Y con un último esfuerzo, Naruto se puso de pie.

Naruto se sentó en su cama, tomándose un pequeño respiro de sus estudios.

Mentiría si dijese que la escena del día anterior no lo había afectado. La muerte de aquella persona, a la que no pudo salvar, seguiría en sus pensamientos. Para bien, y para mal.

La muerte de esa persona, le hizo recordar aquella sensación que sintió con la muerte de sus padres.

No siempre se podía salvar a todos.

Naruto dio un pequeño suspiro viendo la hora en el reloj de la habitación.

¡Clac!

La puerta de la habitación se abrió dejando pasar a Tony.

- ¿Ya esta la comida?- preguntó Naruto.

- No, no aún- respondió Tony caminando en círculos, inspeccionando la habitación-. Ya puedes soltarlo, vamos, te escucharé como el buen padrino que soy-

Naruto se quedo callado unos segundos.

- ¿Es sobre lo del incendio?- preguntó recibiendo un si-. No pasa nada, estoy bien-

- Vamos, Naruto- exclamó Stark dando un suspiro.

- Estoy bien, enserio- respondió Naruto con una sonrisa sincera-. Al principio no, bueno, no. No sería la palabra indicada-

Tony puso una expresión de desentendimiento. Estos adolecentes de hoy en día.

- Me refiero a que solo me hizo recordar algo que ya sabia, pero trate de olvidar- confeso Naruto.

Tony se acerco hasta su ahijado, estudiándolo.

- Parece que me dices la verdad. No veo ninguna señal de mentira en tu cuerpo-

Naruto puso una pequeña sonrisa.

- Bueno, a lo segundo que venia- informo Tony yendo hacía la salida-. Mañana con Pepper iremos de compras todo el día. Si no nos ves, es por eso. No te asustes, no fuimos abducidos por aliens-

- Lo tendré en mente- respondió Naruto.

- Bien, en veinte minutos baja a comer- se despidió Tony abriendo la puerta.

- Espera- exclamó Naruto deteniendo a su padrino en su retirada.

La muerte de aquella persona no solo le hizo recordar que no se podía salvar a todos. También, le recordó lo corta que podría ser la vida. En un instante estabas, y al otro segundo, no.

- ¿Puedo ir con ustedes?- preguntó Naruto.

- ¿Y tu entrenamiento?-

- Ya obtuve lo que quería. Además- mencionó tomando un libro de su escritorio-. Mi punto débil son los estudios. Puedo leer mientras los acompaño-

- Oh, el pequeño Naruto quiere pasar tiempo de calidad con su padrino- se burlo Tony.

Sin embargo, el multimillonario jamás espero la siguiente respuesta.

- Si. Dentro de dos días regreso a Japón. Me gustaría pasar estos últimos días con ustedes-

Tony solo sonrió de lado y paso uno de sus brazos por los hombros de su ahijado.

- Entonces, así será- exclamó removiendo con su mano libre el cabello del rubio-. De paso me hablarás más sobre tu novia y tus compañeros-

- ¡No es mi novia!-

Solo la risa de Tony inundo el lugar.

Dos días después.

Aquella semana se había sentido como si fuese más tiempo. Como aquellas siestas donde dormías una hora, y te despertabas sintiendo que dormiste un día entero.

Naruto llevo sus manos hasta su boca tratando de detener una risa. Sin embargo, no pudo, riendo en voz alta. A sus lados, Denki y Kirishima lo imitaban.

- ¡No se rían! ¡Los mataré!- amenazo Bakugou.

El rubio ceniza estaba peinado de otra forma distinta produciendo las risas del trío de chicos.

- Yo no hice mucho. Más allá de patrullajes- se quejo Mina Ashido sentada en el escritorio de Naruto.

El Narusquad se encontraba reunido tras una semana ausente. Hablando entre ellos, compartiendo sus experiencias.

- ¡Yo me emocione y me divertí!- reveló Denki sacando su celular-. Aunque hablando de divertirse, creo que otra persona lo hizo más que nosotros- exclamó viendo a Naruto.

- He aprendido varias cosas- dijo Naruto con aire reflexivo.

- ¡Pues creo que si lo has hecho!- exclamó Kirishima.

Denki puso su celular hacía el frente dándole play a un video subido a internet. Se podía ver a Naruto salvando a la mujer policía, para luego entrar al banco y salvar a los rehenes.

- No sabes la vergüenza que pase en ese momento- mencionó Naruto viendo el momento donde todas las cámaras lo enfocaban.

Bakugou, sin participar en la conversación, entrecerró la mirada observando al rubio con marcas en sus mejillas. Algo había cambiado en Uzumaki Naruto en solo una semana. Su mirada, y el aura que desprendía llena de seguridad.

- Pero si alguien más se transformo, fueron ellos tres- mencionó Denki apuntando a Deku, Iida, y Todoroki.

La charla de los siguientes minutos se centraron en aquel trío.

Campo de juego.

Frente a la clase 1-A se encontraba All Might explicando la siguiente clase, y el ejercicio que tendrían que hacer.

Una carrera de rescate. El primero en llegar con All Might ganaría. El lugar estaba lleno de carriles en construcción con caños, máquinas, edificios, etc.

- ¡Primer grupo, a sus posiciones!-

Deku, Ojiro, Naruto, Ashido, y Sero.

- Digo que Sero sera el primer lugar- exclamó Kirishima.

- No olvides que está Ojiro también- mencionó Denki.

- Yo digo que será Ashido. Su retaguardia es increíble- exclamó Mineta hablando de otra cosa.

¡Staaaart!

Los cinco elegidos salieron de sus puestos yendo a toda velocidad hacía All Might.

- ¿Eh?- musitó Kirishima viendo al primer puesto.

- Era obvio que sería el- dijo Bakugou desde su lugar-. Todo el lugar parece una maldita selva. Era obvio que le sacaría todo su provecho-

Liderando la carrera se encontraba Naruto balanceándose sobre los caños y techos de la instalación.

- Me recuerda a Nueva York- susurro el rubio saltando a un caño, para impulsarse y saltar hacia un techo más adelante.

Rápidamente lo que parecía ser un rayo verde paso por su lado, arrebatándole el primer puesto.

- ¿Midoriya?- se preguntó Naruto viendo al peliverde delante suyo, a varios metros.

En esta semana, Naruto no había sido el único en aprender nuevos trucos.

Bakugou apretó sus dientes molesto.

- (El tiempo que yo he perdido como un idiota, ellos dos...)- pensó frustrado.

Midoriya siguió en el primer puesto por varios metros más, pero un error lo hizo caer al suelo, dejando a Naruto de nuevo primero.

- ¡Ya estoy cerca!-

El rubio giro su cabeza hacia atrás viendo a Sero acercarse a toda velocidad usando sus cintas.

Con un último balanceo, Sero quedo a un lado de Naruto en el aire por varios segundos.

- ¡Yo ganaré!- exclamó el chico de la cinta.

Naruto solo puso una pequeña sonrisa.

- Te veo en la meta, Sero- se despidió el rubio.

- ¿Eh?-

- Velocidad de Dios-

¡Fush!

Naruto desapareció en un destello azul dejando a Sero detrás suyo.

Mina Ashido daba ligeros golpecitos al pecho de Naruto, quejándose. Ojiro tomaba aire recuperándose de la carrera. Sero se encontraba de cuclillas deprimido en el suelo. Deku estaba en el piso pensando el error que cometió para terminar último.

- ¡El joven Naruto fue el primero!- exclamó All Might-. Todos ustedes han aprendido a usar su quirk con más libertad desde que llegaron a la academia- felicito el héroe-. ¡Ahora manténgalo así por mi y prepárense para los exámenes finales del ciclo!-

El héroe se retiro de la escena no sin antes susurrarle unas palabras a Izuku.

- ¡Es injusto!- se quejo Ashido siguiendo golpeando el pecho de Naruto.

- ¿Desde cuando es injusto usar mi quirk?-

- ¡Sigue siendo injusto!- exclamó la chica haciendo un berrinche de niña pequeña.

Naruto solo soltó una pequeña risa y removió el pelo de la chica levemente. La relación entre esos dos era como la de unos hermanos.

Ashido solo hizo un pequeño mohín reuniéndose con el resto del Narusquad.

Varias horas después.

Abrió la puerta sintiendo el aire de su casa entrar por su nariz.

- Hogar, dulce hogar-

Naruto cerro la puerta entrando a su casa. Lo primero que hizo fue revolear la mochila a un rincón del pasillo principal, para luego descalzarse.

- Veo que llegaste- saludó Mirko sentada en el sillón del living frente a la tv.

Naruto había llegado a Japón por la mañana encontrando su casa vacía, al estar Mirko trabajando.

- ¿Planeabas quedarte ahí todo el día?- preguntó Naruto quitandose la corbata del uniforme.

- Hoy dan un especial de UFC- respondió la mujer dando a entender que no se movería de allí.

- Ya veo. Que lastima, pensé que podríamos ir juntos- mencionó el chico llamando la atención de la coneja.

- ¿A donde?-

Naruto saco dos papeles de su bolsillo mostrando entradas para el cine.

- Hace mucho que no hacemos nada juntos- mencionó Naruto-. ¿Quieres ir al cine conmigo?- preguntó agitando los boletos-. Es de acción y tiros-

- Ya rugiste rubio- exclamó Mirko levantándose del sillón-. Iré a cambiarme-

Naruto soltó una pequeña risa viendo a Rumi irse rápidamente a su cuarto. Su amiga jamás cambiaria de personalidad.

Fin del capítulo.

Espero que les haya gustado. ¿Les está gustando la evolución de este Naruto?

Seguramente ya la hayan visto, pero por si las dudas, esta es la apariencia de este Naruto:

Sin más que decir, nos leemos en otro capitulo.

Bye-bye~