XLV.

Sonrió internamente recordando los sucesos de ayer. Tras el juicio y el recibimiento de la gente, Naruto había regresado a su antigua casa. Las clases tendría que retomarlas el Martes, osea mañana.

Apenas había llegado a su hogar había sido bombardeado con llamadas de Pepper. La mujer estuvo hablando con el chico por casi tres horas, se le notaba muy preocupada por el rubio. Sin lugar a dudas, si en un futuro ella y Tony tuviesen un hijo, Pepper sería una madre maravillosa.

El chico llevo sus dedos hacia la pantalla de su celular deslizando hacía abajo. Noticia, tras noticia. Comentario, tras comentario. El caso de Uzumaki Naruto había sido conocido por todo el internet. El nombre del chico estaba en boca de todo Japón.

- ¿No es el mismo que perdió en la primer ronda de batallas en el festival?
- ¡Maldición, es verdad! ¡El sujeto levanto un autobús por completo, ¿y me dices que perdió contra ese tipo de pelo morado?! ¡Me huele a que se dejo perder!
- ¿Insinúas que el torneo estaba comprado?

Los comentarios habían inundado las redes en estos días. No solo sobre el caso. Sino cualquier cosa que tenga que ver con el rubio de la clase 1-A.

- Apenas lo vi en el festival me pareció lindo, pero verlo con su traje de héroe mostrando sus abdominales. ¡Por dios! ¿Tendrá novia?
- x2 a tu comentario. #Narutosinremera
- Uzumaki Naruto Supremacy

- Uno de los niños dentro del autobús era mi sobrino. Gracias, eres nuestro héroe.

- Es un asesino
- Dicen que contra lo que peleaba no era humano, sino una clase de experimento
-Matar es matar
- Si algunas de las personas que salvo hubiese sido alguno de tus familiares, ¿estarías diciendo lo mismo?

- El típico niño bonito que es popular por un tiempo. En unos meses nadie se acordara de él. ¡Ja! De héroe seguro no tiene nada...
- ¿Hablando desde la envidia? Lo que será tu cara que ni foto de perfil tienes

Los ojos zafiros del rubio seguían leyendo internamente todos los comentarios, tanto positivos como negativos.

- ¿Podrías darme un poco de atención?- exclamo una voz algo enojada.

Naruto por reflejo guardo el celular en su pantalón, temeroso de hacer enojar a la persona frente a el.

Rumi.

El par se encontraba en una pequeña cafetería al aire libre. Ambos llamaban la atención, no solo por Naruto, también por la mujer dentro del top 10 de héroes.

El chico llevaba un pantalón negro con varios bolsillos a su costados, una remera blanca corta pegada al cuerpo, y unas botas oscuras militares con una pequeña plataforma haciendo que casi llegue al metro noventa de altura.

Su compañera llevaba un pantalón color beige una remera de tirantes negras, y arriba una chaqueta. Prenda que era de Naruto, ocasionando que la misma le quedara grande llegandole hasta los muslos.

- Es Lunes, ¿no tendrías que estar dando clases en la U.A?- preguntó el rubio.

- Me tome el día para estar contigo, ¿algún problema, idiota?- contestó Rumi cruzándose de brazos.

La chica era una tormenta de emociones ahora mismo. Preocupada por todo lo que le había pasado al chico estos últimos días. Celosa por toda la atención que recibía del público femenino. Bastardas, ella lo había visto primero. Feliz porque todo había salido bien.

- Además con el ambiente de porquería que hay ahora mismo en los profesores prefiero estar aquí- reveló la chica.

- ¿A que te refieres?-

- No solo los civiles vieron tu caso, también los héroes. Ya lo notaras cuando vayas mañana- mencionó probando un poco de su jugo de zanahoria.

Rumi desvió la mirada nerviosa. Sus orejas de conejo se movían delatando el estado de la chica.

Para todos era una chica segura de si misma, decía lo que pensaba sin tomarle importancia a la opinión, arrogante, confiada en sus habilidades. Pero todo eso se iba al caño con Naruto.

- Naru, yo...- mencionó la chica poniendo una de sus manos sobre la del chico-. ¿Estás bien...?-

Todos estos días que había pasado desde que se enteró que Naruto estaba en prisión, y de lo que era acusado, solo tenía en mente si el chico estaba bien.

Naruto sonrió de lado ante la pregunta y el tono preocupado, y sin darse cuenta, a diferencia de Rumi que se sonrojo a más no poder, el chico entrelazo sus dedos con los de la chica.

- Bueno, ¿por donde empiezo?- preguntó dando una pequeña sonrisa. No de felicidad, ni tristeza, solo una que expresaba cansancio.

Un cansancio que comenzaba a nacer, y que nadie sabia que tarde o temprano impactarian en Naruto.

Dormitorio de la Clase 1-A.

Bakugou movía su pie derecho contra el suelo, impaciente. ¿Por qué demonios tenía que esperar al bastardo mitad-mitad? ¡Tenía que escuchar a los demás extras desayunando todos juntos como si fueran una gran familia, o alguna de esas idioteces!

Incluso a metros separados de ellos podía verlos y oír sus risas. Pikachu, osea Kaminari, había hecho una broma haciendo reír a la mayoría. Iida lo reprendia desde su asiento moviendo sus brazos de aquí para allá como un robot.

Parecían una gran familia.

- (¡Maldito mitad-mitad!)- pensó Bakugou ante la tardanza del chico.

Todo era su culpa. De no haber reprobado el examen de licencias provisionales no tendría que estar esperando al hijo de héroe número 2.

Maldición, estaba un paso por detrás de todos. Incluso de ese bastardo que lanzaba uvas por la cabeza. Con aquellos pensamientos vino a su mente el nombre de Naruto. Si de los demás estaba un paso atrás, del Uzumaki estaba unos diez por atrás.

Jamás lo admitiría, pero aquella escena del chico salvando el autobús, por un leve momento, solo por un segundo, le hizo recordar la misma sensación en su niñez cuando miraba a All Might por la televisión rescatando personas.

Aunque nunca lo diría.

- ¿Con agua y jabón?- exclamo Kirishima siguiéndole el juego a Kaminari.

- ¡Si! ¡Se lava la carita!- respondió el rubio haciendo reír otra vez a la mayoría.

La puerta de entrada se abrió dejando pasar a una persona. Bakugou, de brazos cruzados, solo levantó dos dedos en un pequeño saludo.

El resto del curso seguía desayunando mientras reían de las ocurrencias de Denki ignorando por completo al recién llegado.

- Parece que se divierten- exclamo una voz en tono divertido llamando la atención de todos.

Cierto rubio se hallaba en la entrada sonriéndole a los presentes.

- ¡Naru! ¡Naruto! ¡Bro! ¡Uzumaki!-

Los primero en reaccionar y correr hacía el muchacho fueron Mina, Kirishima, y Denki, seguidos de todo el curso.

La pelirosa saltó abrazando al muchacho, e inmediatamente comenzó a inspeccionarlo caminando a su alrededor buscando alguna herida. Finalmente se trepó en sus hombros viendo los mechones rubios del chico tratando de observar alguna lastimadura.

- ¡Naruto, ¿estas bien?- preguntó Denki aferrándose a una de sus piernas cómicamente-. ¡Escuche que si se te cae el jabón en prisión pasan cosas malas!-

- Estoy bien- contestó Naruto sonriendo de oreja a oreja al verse rodeado por todos, y notar sus expresiones preocupadas-. Solo estuve en una celda en una comisaria, no estuve en prisión-

- ¡Bro! ¡Bro!- llamó Kirishima-. ¡Levantaste todo un autobús! ¡Que masculino! ¡Tendré que levantar más pesas para ser tan masculino como tú!-

- ¡Fue increíble!- mencionó Uraraka-. Sostenías todo el autobús, y el villano te golpeaba, pero tú estabas como: "No en mi guardia"- habló la chica moviendo sus brazos entusiasmada por todo el aire imitando algunos golpes.

Naruto soltó una pequeña risa, y sonrió observando a todos. Mina seguía subida a los hombros del chico buscando alguna herida, tal como lo haría un pequeña hermana con su hermano.

- ¡Vi el video más de diez veces!- exclamo Sero entusiasmado.

¡Tack! ¡Tack!

El pequeño llamado a la puerta interrumpió a todo el curso, quienes voltearon para ver quien entraría.

Ectoplasm apareció en escena vistiendo aquella larga garbandina que tapaba su cuerpo.

- Aizawa-sensei no podrá asistir a dar la primera clase- anunció el héroe profesional-. Así que adelantaremos mi clase para la primer hora, vayan yendo al aula-

Los alumnos más atentos pudieron notar un muy pequeño tono de molestia al mencionar a Aizawa. Durante todos estos días algo parecía haber afectado a los profesores de la U.A. Parecían estar peleados entre ellos, o por lo menos el haber discutido.

- Apúrate, Uzumaki- exclamo Ectoplasm-. Debes recuperar los días que faltaste-

Naruto entrecerró la mirada al ver como su profesor lo miro de pies a cabeza de forma despectiva.

- No solo los civiles vieron tu caso, también los héroes. Ya lo notaras cuando vayas mañana-

Las palabras de Rumi resonaron en su cabeza.

Los héroes seguían siendo personas como cualquier otra. Cada una con su opinión personal. Así como los civiles se habían dividido en dos, los héroes también lo habían hecho.

Uzumaki Naruto había logrado lo que los villanos jamás habían hecho, separar a los héroes en dos. La situación del chico los había dividido. Algunos estando a favor de lo que había hecho, y otros en contra pidiendo que el estudiante este contra las rejas.

Cada uno de ellos poniendo sus argumentos sobre la mesa.

Si matas, ¿no te convierte también en un villano?

Pero, ¿si lo encierras y luego escapa de prisión matando a personas inocentes? ¿De quien es la culpa?

A la mañana siguiente.

Todo el grupo se sentó en los cómodos asientos del tren yendo en la misma dirección.

- Vamos a la misma estación- expresó Izuku curioso de esto.

Sentado a su costado se hallaba Kirishima, en el medio Naruto, al lado del rubio, Uraraka, y por último Tsuyu.

- Nuestros senpais nos dijeron que nos juntaremos en ese sitio hoy- exclamo la peliverde.

Minutos más tarde.

Ahora el grupo caminaba a la par divirtiéndose. Todos excepto Midoriya, sacaban su lengua hacía afuera imitando a Tsuyu.

- ¡¿Incluso nos dirigimos en la misma dirección?!- preguntó Izuku siendo el único que se daba cuenta.

Con una cara de poker, el grupo doblo en la misma esquina.

- Y doblamos en la misma esquina...- susurró Izuku.

Frente a la puerta de un gran edificio, Mirio, Tamaki, y Nejire los esperaban.

- ¡Wah!- balbuceó Nejire empezando a correr hacia ellos-. ¡Mono Bigotes! ¡Mono Bigotes!-

Mirio levanto sus brazos saludando entusiasmado. Tamaki a su lado, solo apoyo su cabeza contra la pared intentando esconderse de todo el mundo.

Adentro.

Todos, incluidos los de tercer año, observaron sorprendidos a los héroes que se encontraban en la habitación.

Fat Gum, Ryuko, Gran Torino siendo solo reconocido por Izuku, Buble Girl, entre otros.

- ¡¿Sensei?!- mencionó Kirishima viendo a Aizawa.

Algunos héroes entrecerraron la mirada al ver a Naruto.

Un sujeto vestido con un elegante traje se paró frente a todos tosiendo levemente llamando la atención. Una presencia estoica e intimidante con una mirada fría y aguda.

Naruto cerró sus párpados esperando el inicio de algún discurso.

- Gracias a la información que todos me han brindado, he podido avanzar en la investigación- habló Sir Nighteye-. Los he llamado a todos ustedes para compartir la información y discutir el procedimiento que tomaremos en contra de una pequeña organización llamada "Los ocho preceptos de la muerte"-

La mayoría puso una expresión de confusión en sus rostros al no saber de quien se trataba.

- Y además, todo parece indicar que esta organización...- exclamo dejando un breve silencio en la sala-. Trabaja con La Liga de Villanos-

Naruto abrió sus párpados mostrando unos ojos azules fríos como el témpano.

Fin del capitulo.

Espero que les haya gustado. Dejen su estrellita o comentario~

Nos leemos en otro capitulo.

Bye-bye~

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