XLI.
Región Kansai. Esuha Market.
Aquel lugar turístico se encontraba separado del resto de la región por un río. La única forma de llegar a aquella tierra era pasando a través de un enorme puente. Más que un lugar, era una muy pequeña isla convertida en una especie de centro comercial enorme.
Decenas de tiendas se podían encontrar en aquel lugar. Desde cosas otakus, hasta restaurantes de comida extranjera.
- Me sorprende ver aquí a nuevas caras, Red Riot, Chico Mono- exclamo un hombre comiendo una bandeja de Takoyaki.
Era grande y redondo, sobrepasando en altura a cualquier adulto. Su boca era grande y su nariz más pequeña, lo que junto con sus extrañas proporciones corporales le daban un aspecto extraño.
Su vestimenta consistia en pantalones negros y una capucha naranja con cremallera, que tenia las iniciales de su alias en el frente, escrito con una F clara, G y una F invertida. Junto a ello, usaba guantes, botas metálicas y una máscara que le rodeaba los ojos y la frente.
Héroe BMI: Fatgum.
- Aunque llegan en mal momento- informó el héroe-. En estos últimos días, ha estado apareciendo un lunático causando estragos por todo el lugar. Todo parece indicar que posee más de un quirk-
Fatgum dio un leve suspiro. Su agencia de héroes realmente no le gustaba tomar armas en el asunto.
- ¡No puedo esperar más!- exclamo Kirishima chocando sus puños entusiasmado-. A pesar de que Fourth Kind no me aceptará, estoy agradecido que aquí si!-
- ¿Más de un quirk?- mencionó Naruto con sus manos detrás de la nuca caminando siguiendo al grupo-. Espero que no sea lo que pienso que es. Esos Nomus, siempre me los encuentro. Es como si alguien les dijese en donde estoy- se quejo el chico.
Kirishima solo soltó una pequeña risa desviando la vista hacia el suelo.
- Si tan sólo hubieran seguido a Mirio... Ustedes dos fueron tras de mi de una forma espantosa- exclamo Tamaki.
El estudiante de tercer año de la U.A llevaba puesto, al igual que todos, su traje de héroe. Aquel par de primer año lo había seguido a todos lados. Incluso lo habían esperado en el baño, adentro, detrás de la puerta. Tras días y cientos de pedidos, Tamaki solo pudo aceptar.
- ¡Tamaki, tenemos que hacer algo con esa mentalidad tuya!- expresó Fatgum.
- Ese tipo de presión solo me llevara más abajo- contestó Tamaki cubriéndose el rostro con su capucha-. Solo quiere atormentarme, quiero irme a casa-
- Creo que solo intenta animarte- exclamo Naruto dando un pequeño bostezo mostrando sus caninos algo afilados.
- Yo nunca seré igual de optimistas como ustedes o Mirio-
Kirishima trato de abrir su boca para soltar un discurso sobre optimismo que levantaría los ánimos del chico, pero el grito de un hombre lo detuvo.
- ¡Una pelea! ¡Ayuda!-
Los cuatros héroes se giraron rapidamente hacía el origen de la llamada. Por un pequeño callejón, cinco individuos salieron apresurados, como si estuvieran huyendo de algo.
- ¡Es un maldito monstruo!-
Los cinco corrían asustados. Sus simples vestimentas y las armas en sus manos los delataban como integrantes de una mafia.
- ¡Maldición! ¡Finalmente me estaba haciendo famoso!- se quejo el que parecía el lider.
Capaz era el susto o el querer huir, pero ninguno se había percatado que estaban yendo directo hacia Fatgum.
- Hola- saludo el héroe profesional.
Los cinco integrantes se hundieron en la grasa de Fatgum. El cuerpo de uno de ellos se estiro pudiendo escapar del héroe.
- ¡Adiós, idiota!- exclamo victorioso.
No llego a desplazarse ni dos metros cuando unos tentáculos lo atraparon por el cuello. Los dedos de Tamaki se habían transformado en las extremidades de aquel animal.
¡Fush!
Naruto apareció lanzando un golpe a la nuca del sujeto dejándolo inconsciente.
Amajiki Tamaki. Su quirk consistía en manifestar en su cuerpo las cosas que comía.
- Yo, ¿lo hice bien?- preguntó el estudiante de tercer año.
- Estuviste genial, bro- contestó Kirishima.
- Si hablamos de habilidades, Sun Eater ya supero a muchos profesionales- exclamo Fatgum viendo a Tamaki-. Solo necesita un poco de entrenamiento psicológico-
La gente se había juntado alrededor de los héroes aplaudiendo, y dando gritos de festejos.
Tamaki solo tembló ante aquella escena queriendo ocultarse debajo del suelo.
Entre la muchedumbre, una persona saco un revólver apuntando hacia los salvadores.
¡Pump!
Un disparo resonó, y Tamaki cayo al suelo sosteniéndose su brazo derecho. La multitud entró en caos empezando a correr.
¡Pump! ¡Pump!
Dos disparos más resonaron yendo contra el par de la clase 1-A. La trayectoria era perfecta yendo a la cabeza de cada uno.
¡Blam!
- ¡Sun Eater! ¡Red Riot! ¡Chico Mono!- gritó Fatgum.
El disparo rebotó en la piel endurecida de Kirishima dejándole en la frente solo un pequeño rasguño.
La espalda de Naruto se arqueó hacia atrás mientras la expresión de su rostro era ocultada por su flequillo.
- ¡Bro!- exclamo Kirishima preocupado.
Fiuuu~
Naruto comenzó a erguirse por completo poco a poco. Los más cercanos observaron con asombro y miedo. El chico había atrapado la bala con los dientes.
- Estuvo cerca- mencionó Naruto escupiendo el proyectil mientras desactivaba su Velocidad de Dios.
El disparador golpeaba el arma enojado con ella, echándole la culpa al revólver por no acertar.
- ¡Voy por él!- exclamo Kirishima furioso lanzándose en la persecución.
- ¡Espera! ¡Si vas tras el, las cosas podrían salir peor!- gritó Fatgum siguiendo al pelirrojo.
Y como si sus palabras fueran una maldición, otro grito se escucho en dirección contraria.
Por el anterior callejón, salió una figura encapuchada, oculta de pies a cabeza.
- ¡Es el! ¡Es el monstruo!- exclamo uno de los mafiosos apresados con miedo.
- ¡Voy tras él!- mencionó Naruto comenzando a seguir al encapuchado.
- ¡Tú también no!- expresó Fatgum dando un suspiro-. Sun Eater, si estás bien, deja esta área a nosotros. Los otros héroes llegaran pronto. Coopera con ellos- exclamo mientras decidía seguir a Kirishima dejando a Naruto solo.
- ¡Yo estoy bien, pero mi quirk... no se activa!- mencionó Tamaki viendo sus manos.
Aquella revelación detuvo a Fatgum dejándolo congelado en el lugar.
¡Fush!
Naruto perseguía al villano por las calles del Esuha Market. Por la dirección en la que iban, todo parecía indicar que irían directo al puente que conectaba a la isla con la región Kansai.
El estudiante de la U.A chasqueó entre dientes observando la figura del encapuchado moverse ágilmente.
- ¡Espera, bastardo!- exclamo Naruto saltando sobre un auto deslizándose sobre el techo de este.
La persecución seguía, pero ambos eran igual de ágiles. Avanzaron hasta el final de la avenida donde ninguno vio el autobús que venia por la derecha.
El conductor toco bocina, y el tiempo pareció detenerse.
El encapuchado se deslizo por el suelo pasando por debajo del autobús. Naruto dio un saltó en el aire a medida que daba una voltereta pasando por arriba del vehículo.
- ¡Veremos que tan rápido eres con tu compañero de celda!- mencionó Naruto siguiendo con la persecución como si nada hubiese pasado.
¡Fush!
Dos alas salieron de la espalda del encapuchado, quien no tardo en alzar vuelo alargando la distancia entre ellos.
- Odio cuando pueden volar- susurró Naruto-. Armadura: Modo Velocidad-
La chaqueta, en su parte superior, obtuvo propulsores a reacción. En la parte inferior, sus costados se afilaron tomando la apariencia de un ala.
¡Fush!
Naruto aumentó su velocidad siguiendo al encapuchado a metros de distancia.
- ¡Salgan todos de los autos!- gritó Naruto.
La persecución finalmente había llegado al puente donde decenas de automóviles se encontraban estacandos por el tráfico.
No hacia falta ser muy inteligentes para comprender en la situación en la que estaban, un adolescente con traje de héroe, y un sujeto encapuchado volando por encima de ellos.
Los primeros civiles salieron de sus autos empezando a correr. Y luego, como un efecto domino, el resto comenzó a salir huyendo de la escena.
El encapuchado volteó su cabeza hacia atrás observando a Naruto. El estudiante de la U.A juró haber escuchado una risa siniestra.
El sujeto levanto uno de sus brazos dejando a la vista su palma abierta, de donde surgió una especie de pelota anaranjada que cayo al suelo.
- ¡No me gusta nada!- exclamo Naruto viendo la pelota empezar a brillar.
Armadura Modo Velocidad + Velocidad de Dios.
Naruto apareció cubriendo con su cuerpo a la única persona que quedaba en veinte metros.
¡Boom!
- Ay no- mencionó Fatgum, a cientos de metros, observando una nube de humo proveniente del puente-. ¡Todos hacia la explosión, ahora!-
La onda expansiva mando a volar por los aires al rubio junto a su acompañante. En el vuelo, Naruto dio un giro estrellando su espalda contra el parabrisas de un auto, protegiendo al chico de ambos impactos.
- ¡Corre lo más rápido que puedas!- exclamo Naruto.
- ¡Gracias!- mencionó el chico sin saber que decir debido al shock y lo rápido que había sucedido todo.
La bomba había activado las alarmas de todos los coches produciendo un festín de horribles sonidos.
- ¡Ayuda! ¡Ayuda!-
Naruto giro su vista hacía atrás observando un autobús lleno de niños de preescolar.
- ¡La puerta se atoró! ¡No podemos salir!- gritó el conductor tratando de calmar también a los niños.
- ¡Ahí voy!- contestó Naruto a punto de correr hacía ellos.
El grito de una mujer lo hizo desviar su vista hacia otro lugar. El encapuchado había descendido atrapando en sus manos a una madre, y su pequeño bebé.
- Héroe...- exclamo el encapuchado.
Naruto entrecerró la mirada furioso reconociendo aquel tono de voz distorsionado.
- Nomu- habló el estudiante de la U.A viendo de reojo el autobús escolar.
Naruto volvió a prestar atención a su oponente. Se trataba de un Nomu, pero estaba seguro que no era el mismo con el que había peleado en el campamento. El físico que se dejaba ver por encima de la capa, y la altura, lo delataban. Sobretodo aquella risa anterior.
- ¿Sabes lo malo de ser héroe...?-
A pesar que no podía ver su rostro, Naruto supo que una sonrisa enfermiza surco en las facciones del Nomu.
El villano volvió a alzar vuelo aterrizando sobre uno de los cables portadores.
- Nunca sabrás cuando aparecerá un lunático... a proponerte una decisión sádica-
Nomu extendió sus brazos. La mano izquierda se aferraba al cuello de la mujer que pataleaba desesperada queriendo ayudar a su hijo. La derecha, sostenía al bebé que lloraba sin parar.
Si los dos caían, Naruto solo llegaría a rescatar a uno solo.
- Tu decides, héroe. ¿La mujer o el bebé?- preguntó Nomu sonriendo de forma enferma.
- ¡No lo hagas, Nomu!- gritó Naruto desesperado.
La marea del río debajo del puente era furiosa. Cualquiera que cayera moriría ahogado, si antes no moría por el impacto de la caída.
- Decide... ¡Héroe!-
Nomu soltó su agarre dejando caer a la madre y al hijo.
Fin del capitulo.
Espero que les haya gustado. Si fue así dejen su estrellita o comentario.
Nos leemos en otro capitulo.
Bye-bye~
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