-Bueno, el castillo está casi en el medio de todo, hay tiendas de todo tipo en todas partes... Hay 3 posadas, pero la mia es la mejor.-Explicó Lust, guiñandole el ojo a Ink.

Era de dia, y Nightmare se habia quedado en casa, totalmente regañado por Ink quien le dijo que debia quedarse a cuidar y luego salir por su cuenta para revisar lugares.

-Gracias por tomarte el tiempo de enseñarme todo esto, Lust.-

-No hay de que, Inky. Es un placer poder ayudarte.-

Ambos sonreían. El ambiente era perfecto.

-¡Hey, Lust!- Otra voz desconocida para Ink.

Lust miró al dueño de esta y vió como dos caballeros se acercaban sonriendo.

-¡Vaya, pero si son Reaper y Fresh! Buenas.-Saludó Lust.

-Lust, que bueno verte. Oh, tienes compañia.-Reaper miró a Ink. -Soy Reaper, un honorable caballero, un gusto.- Saludó, besando la mano del albino.

-Soy Ink, un gusto...-Saludó devuelta sonriendo.

-¡Hey! ¡I'm Fresh! Nice to meet you, bruh.-

-El es Fresh, tambien es un caballero. Pero... Su madre era de otro reino, asi que suele hablar con su extraño idioma, pero se le entiende.-Dijo Lust.

-Oh, no te preocupes, entiendo.- Dijo Ink sonriendo.

-¿De dónde vienes?-Preguntó Reaper.

-Soy un viajero, vine con un amigo. Queriamos... Buscar un lugar para tener un buen futuro.-

-Ya veo, es muy valiente de su parte.-Respondió Reaper.

-Le estaba enseñando la ciudad. También le mencioné ayer que no era un buen tiempo para venir.-

-Cierto, pero... ¿Porqué?-Preguntó Ink.

-Well, bruh... No se si me creas pero... Hay dragones.-Lo último lo susurró.

-¿Dragones?...-Preguntó sorprendido Ink.

-Así es. Terribles bestias del tamaño de un castillo, aliento de fuego, enormes colmillos y garras, un gran peligro. No nos llevamos nada bien. Solo quieren matarnos.-

"Ustedes comenzaron esta guerra." Pensó Ink, molesto por escuchar aquella mentira, pero siguió haciendose el preocupado.

-¡Pero no tengas miedo! Tienes a caballeros cerca, no dudaré en protegerte de ser necesario, Ink.-Dijo Reaper, guiñandole un ojo.

-Muchas gracias...-Respondió Ink. -¿Pero... Qué haran con los dragones?-

-Tenemos un gran plan, sera una increible conquista.-Dijo orgulloso Reaper.

-¿Enserio?-Preguntó Ink, estaba cerca de saber sus planes.

-Es un secreto, pero... Tenemos un arma secreta.-

Antes de que Ink hablara, sintió una mano en su hombro. Los dos caballeros miraron al dueño de aquella mano, además de ponerse nerviosos.

-Sí me disculpan, me llevaré a Ink un momento...- Era Error.

Tomó la mano de Ink y se alejó del grupo con él, para hablar a solas. Cuando llegó a un callejón, lo soltó y le fulminó con la mirada.

-Mira, chico. No sé que pretendes, pero no confio en tí.-Dijo Error.

-Yo... Eso lo entiendo...-

-No te hagas ahora la victima y mírame... ¿Quién te envió?-

-¿Qué?-

-Dimelo ahora, ¿Quién mierda te envió?-

-No sé de que me hablas...-

Error se sintió más irritado que antes, pero tampoco quería pasarse.

-Te dejaré ir por esta vez, pero deja de comenzar a preguntar cosas.-

-¡Yo puedo explicarte todo!-

-¿Ah, sí?-

-Mañana... ¿Podemos vernos? No quisiera dejar... a Lust solo luego de ser tan amable conmigo.-

Error bufó.

-Bien.- No esperó respuesta y se fue.

Ink sabia que se estaba arriesgando demasiado.

Pero el que no apuesta no gana.