Los tres estaban sentados allí, Error esperaba que cualquier cosa que diría Ink, tenga sentido, porque de no ser ssí, sí que se molestaria mucho.

-Somos dragones, yo soy el rey de ellos. Lamento mentirte pero no habia manera fácil de decir esto y que me creas. No quiero ser un problema, mucho menos un asesino, si lo fuera ya hubiese hecho algo, pero no lo hice. - Dijo Ink.

-Eso es porque quieres atacar a gran escala, seguro.-Dijo Error.

-No. Quiero paz, Error, más que nadie. Quiero un mundo donde podamos volar libres y no que nos disparen durante nuestro vuelo. Pero ustedes iniciaron esto, tienen a un dragón cautivo, ¡Y no solo eso! ¡A uno pequeño! ¡Un pequeño bebé dragón! Es igual a un bebé humano.-

Error se sorprendió, sí sabia del dragón grande, ¿Pero uno pequeño? No, seguro es una equivocación.

-No existe tal cosa como un bebé dragón cautivo.-

-Hablé con Alter. Ese es su nombre, Alter, el nombre del dragón que tiene  cautivo, es dulce y atento, cuida a los pequeños. Chara se le escapó, quería ver más allá y la capturaron, Chara es solo un cachorro, me lo dijo Alter. Creeme que si no fuese por eso, simplemente se soltaria y vendría devuelta a su mundo, solo es sometido por el pequeño, una jaula no es nada para nuestra fuerza.-

Ink se oía tan seguro, Error dudaba, tenía que elegir a quien creerle, su hermano de toda la vida o un desconocido.

-Entiendo si necesitas pensarlo, confiaré en tí, Error. Se que tuvimos mal comienzo, pero eres bastante divertido y veo bondad en ti. Solo quiero paz, ¿Entiendes? Deseo la paz, quiero un mundo así. -

-...Lo pensaré.-

-Gracias, confiaré en ti, así como tú confias en mí.-

Error se fue de alli, reflexionando, ers mucho que pensar y no era amante de esas cosas. Ink volvió co  Night para descansar y rezar que todo salga bien.

Por otro lado, Error había ido a ver a Geno, sí, le dijo sobre los capitanes y lo que vio. Estuvo atento a la reacción de su hermano, al escuchar de que eran dragones puso una mueca de disgusto y luego... Emoción.

-Lo sabía, sabía que era especial.- Dijo Geno, sonriendo, siempre supo que habia algo más que Ink tenía que captaba su atención.

-Geno.-Llamó su atención.

-¿Sí, hermano?-Preguntó, se veía sonriente, una gran noticia llegó a sus oidos.

-¿Cómo controlas al dragón?-

-Es... Un secreto, ya lo sabes. ¿Por qué?-

-No hay... Nadie que salga herido, ¿Cierto?-

-Nadie, hermano. ¿No confías en mí?-

-Claro que lo hago.-

-Bueno, entonces cree en mis palabras.-

Eran mentiras, viles mentiras, pero Error no sabía eso. Aún así dudó, las palabras de Ink tenían razón. Un gran dragón jamás sería fácilmente sometido... Debía haber algo más.